Para un grupo importante de exalumnos de Corias, el último
sábado de septiembre de cada año es cita obligada de encuentro en el Parador
Monasterio de Corias. Este año con un tiempo espléndido, entre exalumnos y
familiares, nos reunimos del orden de la cincuentena, acompañados por el padre
Basilio Cosmen que es quien celebra la misa del encuentro. Es costumbre de
todos los años que al finalizar el acto religioso posemos todos en el altar mayor para hacer lo que llamamos foto
de familia. Esta vez se hizo lo mismo, pero con una pequeña novedad, que tras
nosotros también posaron junto al padre Basilio las esposas de los exalumnos y
una joven hija de un exalumno que también asistía al acto. Este año al ser
grupo reducido el aperitivo lo tomamos en la terraza–jardín de la cafetería y
la comida se sirvió en el comedor que ocupa el antiguo refectorio de alumnos. Disfrutamos
de una jornada estupenda de recuerdos y confraternización, como siempre. Algunos no pudimos estar hasta
el final ya que a las 5 de la tarde se celebraba en la Basílica de Cangas el
primer aniversario de la muerte de Mamen, que en vida, aparte de ser madre de
dominico, también era una entusiasta de esta reunión y junto con su marido, Castro,
asistían cada año a la llamada septembrina
de Corias. Para los que hicimos la mili recordamos cómo todas las tardes al
finalizar la faena y romper filas, lanzábamos la gorra al aire y gritábamos ¡un
día menos! En nuestro caso pasa lo contrario. Cada año cuando rematamos la
reunión nos congratulamos de habernos reunido un año más y hacemos promesas y manifestamos deseos
de que el próximo volvamos todos, sin
que falte ninguno.
B. G. G. “bloguero
Prior”
