PRESENTACIÓN

Anualmente cuando nos reunimos los antiguos alumnos de Corias, bien sea en grupos minoritarios por promociones en diferentes lugares del Principado y alrededores, o de forma general en el encuentro de Corias a finales de cada mes de septiembre, siempre solíamos comentar al sentir la alegría de juntarnos de nuevo que, era una pena el que hubieran pasado tantos años sin comunicarnos y sin saber unos de otros.

Afortunadamente, en estos tiempos eso está subsanado gracias a los medios informáticos disponibles que tenemos a nuestro alcance. Aprovechando la oportunidad que nos brinda BLOGGER para poder crear un espacio cibernético común, en la nube, donde se pueda participar y expresar los recuerdos que cada uno de nosotros guardamos celosamente de aquellos años, es cuando surge el Blog de los antiguos alumnos de Corias.

Esta elemental presentación lo único que pretende y persigue es reavivar la amistad y la armonía que hemos trabado entre todos nosotros durante los años de convivencia en el Instituto Laboral San Juan Bautista de Corias y, que a pesar del tiempo transcurrido, aún perviven frescas en nuestro recuerdo.

Otro de los objetivos del blog es recordar y compartir las peripecias vividas por aquellos jóvenes que coincidimos bajo las mismas enseñanzas, disciplinas, aulas, comedores, dormitorios, juegos, etc., durante varios años en el convento de Corias y que aún las tenemos muy presentes.

La mejor forma que tenemos para rememorarlo es ir contando en este blog todos los pasajes que cada uno de nosotros recuerde, expresados con la forma y estilo propios de cada uno pero, siempre supeditados a los principios del buen gusto, el respeto y a la correcta educación que nos han inculcado los padres dominicos. El temario en principio aún siendo libre, sí debiéramos procurar en general, que tengan preferencia los temas relacionados con el colegio y su entorno, ya que es el vínculo y denominador común entre todos nosotros.

Como es lógico, cada colaborador es el único responsable de sus opiniones vertidas aquí en el blog; las cuales pueden ser expresadas libremente sin condicionantes ni cortapisa alguna por parte de la dirección; tan solo debemos atenernos todos, a las premisas mencionadas anteriormente del respeto y el buen gusto.

Una vez hecha esta breve presentación, se pide la colaboración y aportación de todos los antiguos alumnos pues, seguro que todos tenemos algo ameno e interesante que contar. Unas veces serán relatos agradables y divertidos, y otras no tanto; pero así es la realidad de la vida.

Al blog le dan vida una serie de antiguos alumnos que colaboran de forma fehaciente y entusiasta con Benjamín Galán que es el bloguero administrador. A este galante caballero el cargo de administrador no le fue asignado por méritos propios, más bien por defecto, de forma automática; simplemente, por ser el titular del blog. Pero podría delegar el cargo en cualquier otro colaborador que así lo deseara.

De antemano, muchas gracias a todos los participantes y colaboradores. Tanto a los antiguos alumnos y profesores que deseen intervenir, como a todos nuestros amigos lectores.

¡A colaborar y a disfrutarlo!

(21 de noviembre de 2009)

B. G. G. (BLOGUERO PRIOR)

sábado, 30 de diciembre de 2023

EXCOMPAÑEROS

 

Por jrFRANCOS

 

Quienes me conocen, saben que Pío Baroja no escribió su conocida sentencia ("Los nacionalismos se curan viajando") para gente como yo.

 

Cuando era adolescente y estaba en el pueblo, me decía con frecuencia: "Más allá de esas montañas tiene que haber 'algo' ", (otro mundo, otro estilo de vida). Y lo había.

 

Llevo a mi pueblo en el recuerdo, porque es donde nací y transcurrió mi niñez, y eso deja impronta; llevo a Asturias en el recuerdo porque es una tierra que me gusta. Lo mismo podía decir de Extremadura (sí exceptuamos julio y agosto), donde llevo más de cincuenta años. Pero ni con la una ni con la otra voy con el terruño pegado al culo.

 

Hago esa entradilla porque cuando en 2009 se puso en marcha el Blog (Samuel y Galán  fueron los ideólogos y este último quien materializó la idea), hubo un pequeño debate en sus inicios: todos decían que los temas de qué hablar tenían que circunscribirse a nuestro paso por Corias; solo yo dije que si así era terminaríamos como los abuelos en el parque, contando siempre las mismas batallitas; que nos ahogaríamos en nosotros mismos con nuestra endogamia. 

 

El tiempo me daría la razón y, cuando el Blog estaba en su apogeo, con más de cien visitas diarias, hubo muchas entradas donde nadie hablaba de Corias. A quién podían interesar "las cosas de Corias" contadas por unos nostálgicos? A quien puede interesar esta entrada mía de ahora,  como no sea para consumo interno?

 

Personalmente,  en la mayoría de las más de 130 entradas que tengo, eso hice. Escribir de todo: de viajes, humor, política, aventuras, sobre filosofía existencialista, sobre... Y a veces sobre "cosas del internado en Corias". 

 

Paradójicamente, en esta segunda etapa de mi colaboración con él, de las cinco entradas que colgué en el mismo desde el verano hacia acá, salvo una versan todas en su temática en lo contrario a lo que un día defendí. Y hoy voy a reincidir, pero será por pocas veces más.

                 --------------

COMPAÑEROS DEL INTERNADO EN EL RECUERDO (orden aleatorio).           

 

ATILANO. No recuerdo prácticamente nada de él, solo que hicimos un trueque  que me salvó los pies, aunque saliese perdiendo.

 

Me dieron dinero en casa para comprar unos zapatos. Como se llevaban los puntiagudos, pues yo los cogí de lo más, para ir a la moda (a ver quién se quedaba atrás), hasta tal extremo que aquello era una tortura. Observé que Atilano tenía unos bastante en punta, en buen uso todavía y que me quedaban bien. De modo que le propuse hacer el cambio "pelo a pelo" y aceptó.

Desconozco si con el tiempo tuvo que ir al traumatólogo.

                     -----------

BALSERA (Alfredo). Era adicto al café, como lo eran todos sus vecinos de La Borra, concejo de Salas, donde los montones de borra (restos del café), de generación tras generación, se alternan en las afueras del pueblo con los del estiércol de las vacas. 

 

Con su permiso cuento algo que me contó. Había una moza en Corias con la que tenía enredos y salió una noche a verla. Al regresar a las tantas y entrar sigilosamente por la puerta, el padre Castaño le sorprendió y, cogiéndole de un brazo con energía, le preguntó autoritariamente que de dónde venía, y él con gran rapidez mental le contesta: "Tengo permiso del padre Carmelo". El padre Castaño le soltó como por resorte. Y nuestro Balsera, para que las mentiras no tuviesen las patas cortas, subió directo a la celda del mismo, llamó a las altas horas de la noche que eran a su puerta y le contó lo ocurrido. "No te preocupes, acuéstate", le contestó.

 

De Balsera recuerdo que sacaba grandes notas, presagio de las altas responsabilidades que tuvo en su vida profesional, tanto en las televisiones autonómicas de Asturias y Madrid como en su empresa privada. 

 

De los compañeros de entonces es con quién más me relaciono, desayunando cada vez que subo un buen chocolate con unos buenos churros en una cafetería que está al final de la Losa, en Oviedo (eso sí, por la buena marcha de la amistad hemos puesto unos cotos a los temas de conversación, que respetamos). Otras veces me monta en su Mercedes y me lleva a La Morgal o a Las Caldas, campos de golf, y mientras él hace el circuito yo doy unos golpes. Comemos y durante el café desenfunda la guitarra que siempre lleva en el maletero y se pone a tocarla y a cantar. Los presentes se quedan mirando y le aplauden al final, porque aún lo sigue haciendo bien, como cuando en Corias le decíamos TEQUILA.

 

Se aficionó al golf pasados los cincuenta y sobresalió, y de qué manera. Tiene las vitrinas llenas de trofeos, y recortes de prensa varios. Si llega a haber empezado cuando hay que empezar, hubiese sido un golfista que destacaría en el panorama  nacional.

                      -------------

PEQUE o El Peque (José Manuel Fernández). De El Crucero, cruce de caminos: un ramal tira para Cangas del Narcea y el otro para Tineo, a muy pocos kilómetros. En El Crucero existe un bar-restaurante, donde se come bien,  llamado Casa Emburria que, como sabéis, en bable "emburriar" es empujar .Por eso nuestro amigo Peque salió buen mozo, tirando a alto y bien plantado. Y vaya como emburriaba chuleándose con mozas por Cangas y cargando el hombro cuando jugaba en el C.F. Narcea.

 

Se le daban bien las matemáticas. Se sentaba delante de mí y alguna vez entornó el cuerpo para un lado y puso la libreta a punto de mi mirada para que yo, que soy de letras, copiase.

 

Futbolista, buena planta, como he dicho,  y con novia con la que se paseaba por la Calle Mayor de Cangas (creo que paseó a más de una, pues aunque hoy no se pueda decir, yo lo digo: se lo rifaban), era para mí un ser a quien envidiar, a lo que se unía que era dos años mayor que yo.

 

Coincidimos años después en la escuela de Magisterio, aunque él, al contrario que yo, desarrolló su vida profesional trabajando en El Corte Inglés de Madrid, donde fue jefe de planta.

De tarde en tarde le llamo y hablamos.

                    -----------

JUANMA. De Pola de Lena. "Pola", de la que en Asturias hay varias; aquí les dicen "pueblas", varias también. En ambos casos son primeras repoblaciones tras la Reconquista. Lo de "de Lena" decía él que se trataba de una antepasada suya, Doña Elena (que perdió la "e" con el paso del tiempo), señora con rango de nobleza, a quien pertenecía la incipiente población. Yo no investigué al respecto, pero me suena a farol.

 

Guapo que era el chaval.  Y de carácter amable, como su faz, sonriente. Nunca le vi enfadado, 

 excepto una vez con Galán (ver éste, reseña siguiente). No le gustaban mucho los estudios, pero profesionalmente se centró en el restaurante que tenían sus padres y fue un hostelero de éxito (un vecino de aquí, que trabajó en la variante de Pajares, comía en él  y lo conoció: "Tenía el comedor siempre lleno", me dijo.).

 

En una de esas convivencias que celebramos el grupo de mi promoción, la hicimos en una casa de campo que tenía y a la que llamaba La Cuadra, porque lo había sido, pero la reforma que le había hecho la convertía en una muy digna casa rural. (Descanse en paz).     

                      ----------

GALÁN (Benjamín Galán García). De Posada o Posada de Rengos, no recuerdo bien, cerca de Cangas del Narcea. Eso de "rengos" suena a renegado, y vive Dios que para los frailes lo fue (lo cuento al final).

 

Quiero empezar a hablar de él acordándome de su padre, del cual recuerdo perfectamente verlo en la portería de entrada;  un hombre enjuto, con pequeño bigote, que vestía bien, no en vano era sastre,  pero lo que me llamaba la atención era un cordón que llevaba al cuello a modo de corbata. Su hijo me contó que era como una especie  de promesa que había hecho.

 

He querido poner a Juanma y a Galán juntos porque voy a recordar un "abrazo" pugilístico que protagonizaron los dos en el claustro de la portería de entrada y que presencié. No sé qué disputa tuvieron que, después de haberse agarrado en una especie de lucha grecorromana a ver quién tiraba al suelo a quien, se dieron unas buenas morradas. Saltó hasta la sangre por alguna nariz, y como volvieron a agarrarse, quedaron los dos "pringados".

 

Cesaron en su empeño cuando apareció por la portería el padre Dimas, saliendo corriendo hasta perderse. "Qué hacían esos dos?",  me preguntó a mí el padre. "No sé, acabo de llegar; creo que estaban jugando".

 

Galán sacaba también muy buenas notas. Era estudiante puntero.

Los frailes aún no le han perdonado que terminado el bachiller en lugar de irse al seminario donde hubiese sido un buen Arcipreste o misionero se fuese a León, donde estudió para hacer puentes, carreteras y túneles y dónde se casó. Por eso cuando se habla de él aquí y se dice Padre Prior, yo apostillo: "Reconocido por quienes tenemos algo que ver con el Blog, pero no por la curia romana, que no le perdonan que renegase del camino que ellos le tenían trazado".

 

Esto que paso a contar ahora, ya lo hice hace años, pero voy a hacer un remake, como dicen en cine: En un concurso de redacciones para el Día de la Madre, ganó un premio y le dieron un libro de caballeros medievales, con preciosas estampas a color. Tenía la taquilla cerca de donde yo me acostaba (èl lo hacía más alejado). De noche me levantaba, la abría, y con una linterna me ponía a leer en dicho libro. Un poco cada noche. Hasta que lo terminé.

                    ----------

ULPIANO. (Rodríguez Calvo). De Limés, a 6,2 km de Corias, distancia que hacía en bicicleta. El mozo podía pues era alto y de complexión fuerte. En la cuestecita que hay de Corias a Cangas dejaba a los coches para atrás, no se sabe si por ímpetu deportivo o si es que quería alejarse cuanto antes de Corias y los frailes, con cuyo credo no comulgaba.  

 

Si a alguien le venía bien un apodo, este era a él: Ulpiano "El largo", pues además de alto, como dije,  su mente era alargada. Un día nos leyó el padre Morán un texto para que lo analizásemos y mi Ulpiano levanta la mano y dice: "eso se refiere al fascismo". Ay, madre mía, yo nunca había oído aquella palabra y tardé muchos años en saber qué significaba. 

De Ulpiano se podría decir aquello de que "la buena planta delante lleva la flor"; era ya entonces un hombre con mente abierta e informada. 

 

Tuvo una vida laboral-sindical plena, hasta el extremo que me contó que en una ocasión coincidió en la cárcel con Marcelino Camacho, líder de CCOO.

 

Me relacioné con él más fuera de Corias que cuando estábamos en ella, hasta el extremo de que contándole un día que quería  volver a ver la feria de arte Arco y PhotoEspaña, en Madrid, me ofreció su casa para quedarme, en lugar de ir a un hotel.

 

Ulpiano ya destacaba entonces en las redacciones. Y, lógicamente, ahora escribe bien, muy bien, como ha quedado patente cuando ha colgado algo aquí en el blog.  Yo le pediría que escribiese un libro contando toda su intensa vida y sus viajes, que hiciese una edición, aunque fuese reducida, y la repartiese entre  amigos y conocidos. Porque si no, recordando aquello de que "cuando un hombre o mujer se muere, un libro desaparece", se llevará su saber y experiencias a la tumba. En cambio, si hay 50 ejemplares en los anaqueles de las viviendas de personas cercanas a  él, eso queda. Muere la persona pero quedan sus hechos más allá del recuerdo que, en cuanto pasan dos o tres generaciones, se borra.

                     -------------

FIDEL  (Bigotes). Le recuerdo como un muchacho delgado, de no mucha estatura, algo rubio, que jugaba al fútbol de delantero izquierda por cuya banda corría con el balón como una flecha (por algo había nacido en el concejo de Felechosa).

 

Dibujaba bien aquel dibujo lineal y como a mí también se me daba bien (de hecho sacaba siempre matrícula de honor), pues teníamos intercambios a la hora de hacer una lámina. Era solícito y buen compañero a la hora de compartir.

 

Tardé tal vez treinta años o más en volver a verlo, a raíz de una comida de esas que celebramos los de la promoción, aquella vez en su casa de campo, cerca de Oviedo. Bonito el entorno y bonita casa. Me costó reconocerlo. Estaba más musculoso y su personalidad y carácter se mostraban más recios (su paso profesional por la Seguridad de los demás, habían dejado su huella).

Nos dijo en la última comida a la que asistí que viajaba dos veces al año Australia, donde tiene una hija.                     

                        -----------

ÁNGEL (Rodríguez Julián). Se incorporó un día o dos más tarde que el resto. Recuerdo cómo se asomó a la puerta del aula y que llevaba un jersey verde.

Estaba en la línea y a la altura de Peque. Futbolista del C.F. Narcea, se paseaba con su novia Olga, con la que terminaría casándose, por la calle mayor de Zafra.

Bueno, estaba por encima de Peque porque Ángel sacaba muy buenas notas. 

 

Era de Villazón, parroquia del concejo de Salas. Pudiera parecer, por el aumentativo, que se trata de una villa grande. Nada más lejos de la realidad. La parroquia tiene catorce entidades de población o aldeas, que entre todas suman 248 habitantes.  O sea, que Ángel era de una aldea tan pequeña como la mía, que no viene en el mapa, pero Ángel era grande. 

 

Debían tener sus padres ganadería y prados estando, por tanto, ducho en esas labores porque en junio cogía la máquina de los frailes y segaba con ella la hierba del prado de los mismos. Yo recuerdo haberlo visto justamente frente al Chandeo, aquel pozo sobre el río Narcea, donde nos bañábamos.

 

De su personalidad madura da fe un hecho que presencié jugando un partido de fútbol en el patio contra otro equipo, del que solo recuerdo al Padre Vicente. En un cuerpo a cuerpo entre los dos,  éste debió de hacer algo que a Ángel no le gustó y se lo recriminó, negándolo  aquel.  Entonces nuestro Ángel le dice: "No no seas cínico". Mae mía,  prontito le hablaba yo así a un fraile así me cosiese la espinilla a patadas y lo negase. Que qué e dijo el padre Vicente? Simplemente, sin mucha autoridad, "Cuidado con lo que dices,  Ángel".

 

Una vez acabados sus estudios, pasó  a  la plantilla de profesores seglares del Convento. (D.E.P.).

                    --------------

SAMUEL (Menéndez Pérez). De Navelgas. A mí me sonaba ese nombre a población importante. Y a fe que tiene entidad: un pintor y escultor conocido y reconocido (Manuel García Linares), restos de minas romanas de oro, un Museo del Oro, un campeonato de bateo y un río del mismo nombre que pasa por el centro de la población. Un lujo.

 

Recuerdo que calzaba chirucas (nada excepcional porque era el zapato de entonces), que tenía un muy buen comportamiento y que no pronunciaba una palabra más alta que la otra. En cuanto a estudios estaba en la franja media. Tanto entonces como ahora, si fuese rey le diríamos Samuel I "El Prudente". No decía nunca ninguna inconveniencia, como es bastante propio en adolescentes. Era y es persona a quien se le puede confiar la cartera (sin hacer de menos a nadie).

 

Mantenemos un contacto  intermitente, pero constante, ya que los dos tenemos finca y hablamos de injertos, de plagas, del escarabajo picudo que está acabando con las palmeras y que los dos fuimos víctimas de él, de abonos... y de otras cosas también, como un intercambio de vídeos que nos hemos hecho recientemente sobre la demolición del cono de enfriamiento de la térmica de Soto de la Barca.

 

Sigue siendo persona moderada hablando y prudente, pero que actúa, tanto que una excursiónde las que se habló aquí la organizó él; a quién hay que valorar también que tuviese la clarividencia de pensar que un blog venía bien para cohesionarnos.

 

Estuve en una ocasión en su casa, próxima a Oviedo, viendo su finca y quedé maravillado de una panera que tiene hecha por él. Ahí es nada. Si el maestro de carpintería, el señor Coque, la viese, se sentiría orgulloso de su alumno.

 

Cuando viaja, le gusta alojarse en paradores, no en vano es dueño, desde que le tocó la lotería, de un palacio nobiliario del s. XIV,  declarado monumento BIC, en el que  ha hecho en los últimos años intervenciones de consolidación para detener su deterioro, y donde pasa temporadas (desconozco si tiene  servidumbre que le abra las puertas cuando llega y cuando sale a pasear con su Aston Martin de 1921, una joya que le alquilan para bodas); en una ocasión que estuvo por aquí, y nos vimos, lo hizo en el Parador de Mérida.  Cuando subo a Oviedo también solemos vernos y tomarnos un café con un pastel en la cafetería Santa Cristina, frente a la estación de ferrocarril. Nunca me deja pagar.

 

JOSÉ MANUEL (Martínez Fernández).- El más pequeño del grupo, al igual que yo; y probablemente el más bisoño, al igual que yo.

Fuimos muy amigos en el bachillerato. Después, en el superior, creo que le fallé y me hice  amigo de Lorenzo, como comenté en la entrada "Los reconocéis ?",  donde hablé de él.

 

Era de Rañeces, un pueblo remoto de lo que genéricamente decían la zona de "Sierra"; como el mío, solo que el de él pertenecía al concejo de Cangas de Narcea y el mío al de Tineo. Nos unían varias cosas, y aparte de las mencionadas, nuestro origen natal era una de ellas. También lo era el de haber sido, por su remota situación, refugio de personajes prófugos de la justicia: en Rañeces se escondió durante un tiempo Luis Roldán, el ex de la Guardia Civil, cuando huía con su botín; en el mío lo hizo otro notable prófugo,  Constantino Turón, el más famoso de los bandidos asturianos. Permaneció en él más de un mes y cuando se cansó de tanta inactividad, se fue, recompensando con largueza al vecino que le dio cobijo. Más le valiera seguir aburriéndose, pues apareció sin sentido y magullado en la escombrera del pozo San Mamés (Sotrondio) y no logró recuperarse. Era el año 1932.

 

Recuerdo en un comienzo de curso que me dijo:  "Ven a ayudarme, que tengo que ir a por un colchón". Lo tenía en una familia amiga de la suya, a la salida de Corias, a la izquierda, viñas y pendiente arriba. Cuando bajábamos con él me dice:  "Has escuchado la canción Por-porn-pron-tero (yo eso escuché)?" Al decirle que no, añade: "Pues ha estado muy de moda este verano". Se refería al "Porompompero" de Manolo escobar, grabado en 1960. Ya llovió.

 

Trabajó en la antigua Campsa, donde tuvo responsabilidades. 

En afición tardía abrazó el golf, donde consiguió trofeos.

Nos habremos visto en tres ocasiones, desde entonces.

                     --------------

CABOALLES (_____ ? ______). No recuerdo absolutamente nada de él, ni de su fisonomía ni de sus cualidades o acciones. Sí que tenía una bicicleta roja de carrera que guardaba en un cuarto en la portería, a la entrada a la izquierda. En ella figuraba este rotulación: "J. López". Decía que se la había comprado a un ciclista muy conocido que había en su pueblo.

Yo no le di importancia y hasta pensé que, como lo de Juanma, era una trola; vamos para marcarse el pisto". Lo único cierto para mí es que a veces, al oscurecer (otra vez con nocturnidad, jaja), iba a donde la guardaba, la cogía y me ponía a dar vueltas por los cuatro costados del patio de la araucaria, mientras soñaba en ser algún día ciclista (y creo que hubiese despuntado, por mi fortaleza pese a la delgadez, y por mis 42 p.p.m., si tuviese facilidades).

 

 Respecto al ciclista J. López, sobre cuya persona indagué para hacer este trabajo, resulta que no era un farol, porque, efectivamente, por aquellas fechas había en Caboalles de Abajo un ciclista profesional a quien muchos han considerado "el mejor ciclista leonés de todos los tiempos",  llamado José Manuel López Rodríguez

                      ------------

De EVERARDO y LORENZO ya hablé en la entrada "Los reconocéis?", el verano pasado, y días después (el 23-8-23 también lo hizo Galán con la entrada "Memoria remota".

                  ---------------

Ha habido más compañeros en aquel Bachillerato de 1o. a 5o., (Juan Pedro, Millares...), pero no recuerdo  nada significativo de ellos.  Solo de  dos:  de GERA, de promociónes anteriores,  de un pueblo tinetense cercano al del nombre por el que le conocíamos, que  calzaba botas especiales al tener un pie un poco deformado. Creo que al terminar hizo delineante y no sé cómo tenía un estudio en el convento, donde se veían grandes láminas, planos y diseños; como a mí me gustaba ese tipo dibujo, iba con frecuencia por allí y, pese a la diferencia de edad, hablábamos. Recuerdo que cuando los "25 años de paz de Franco", anunciaron a bombo y platillo que habían encontrado petróleo en no sé qué parte de España. Y Gera dijo: "Eso es propaganda franquista". Hace poco viendo un un documental en televisión sobre aquellos años,  dijeron lo mismo "que era propaganda del Régimen". Qué madurez y cómo sabía aquel hombre. Yo estaba en Babia en esas cuestiones. Y del otro que me acuerdo es de CASTAÑÓN, de la Cuenca Minera, cuyo proceder hizo que yo no fuese fumador.

 

Pertenecía al grupo de los mayores y después de comer se iban a un servicio en el primer piso, donde echaban su cigarrillo.  Estaban bien organizados, con uno que si subía algún fraile avisaba (como las mafias del contrabando, jaja). Yo empecé a ir por allí y fumaba medio cigarrillo hoy, guardaba la otra mitad para mañana y así. Le estaba cogiendo gusto, hasta que un día que pasó a mi lado me dio un tortazo en la mano que me tiró el cigarrillo al suelo, lo pisó y estrujó y me dijo: "Ya que fumé yo, vale, pero no lo hagas tú, que eres un mierda".

Mano de santo. Salvo una faria que puedo prender al final de una comida en grupo, de la que fumo la mitad, más porque es lo suyo que por otra cosa, ni un simple cigarrillo.

 

Hasta otra.