viernes, 13 de julio de 2012
EL MOLINO QUE ME GUSTARÍA RESTAURAR Texto y fotos: jrFrancos
Fechas atrás, a raíz de haber colgado Alfredo un par de fotos de un palacio rural abandonado, manifestaba yo en un comentario mi gusto de siempre por comprar un castillo, palacio, convento o iglesia en ruinas, restaurarlo y vivir en él, a lo que Ulpiano hizo un interesante comentario por la luz que aporta (creo que hay otra razón más de la que tú apuntas, Ulpiano: el gusto por las cosas antiguas, con solera e historia).
También hablaba de que a falta de dinero para comprar tales edificios, acariciaba la idea de adquirir un molino, repararlo y hacer de él un apartamento fluvial. Bien, pues este es, con su puente aún en pie y su paisaje casi selvático. Está a 2 kilómetros de todoterreno desde la última carretera asfaltada o a diez minutos bajando a pie y a veinte subiendo; de Tineo lo separan 8 km.
Se llama molino de "El Rancheiro", porque como ya dije en otra ocasión, quien lo construyó era quien preparaba el rancho para las brigadas que abrían la carretera del corredor del Narcea, allá por el primer cuarto del siglo XX, más o menos hacia 1920. No está catalogado, lo que es una suerte, pues te ponen menos reparos, sólo te piden que respetes su línea y arquitectura en cuanto a materiales de construcción (piedra con mortero, madera sin clavos -tienen que ser encajes o pernos de madera- y teja árabe). Si algún día lo hiciese, Galán, y toda la "quinta" del 59-66 (Balsera, Samuel, José Manuel, Juanma, Fidel y Peque) celebraríamos allí nuestra anual comida/convivencia, cuyas fecha está al caer.
NOTA.-Si "Probando, Probando/1" era para colgar textos por mi cuenta, sin la concurrencia del prior, éste es haciéndolo ya con fotos. No sé cómo saldrá.
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