Llevo dos meses
en Gijón y estoy deprimido por el espectáculo que presencio a diario en la
ciudad: calles, parques, paseos… en la misma calle.
Hay una nube de
gitanas rumanas que, cual plaga de langostas, se dedican a robar, de todo y
llenan los parques engañando a los viejecitos que indefensos, las oyen pero
proponerles no sé qué… es decir lo sé y ustedes también. Los esquilman, les
roban hasta las gafas de leer. Una vergüenza. He sido testigo de varios casos.
Y si yo y todos lo sabemos es de suponer que mejor lo sabe la policía y los
jefes de esta y la concejalía a quien corresponda, y el delegado del Gobierno y
las autoridades nacionales.
Me consta que en
muchos sitios, concretamente en Castilla León, están sufriendo un calvario con
los gitanos rumanos, les roban la maquinaria, las cosechas, los aperos, el
ganado… y no pasa nada. Si acaso, muy de vez en cuando detienen a alguno y como
es insolvente…a la calle.
¡Qué cómodo y
barato sale delinquir en España!
No conozco a
fondo la ley de extranjería, pero sospecho que al ser Rumanía un país no
integrado en la Unión Europea, estas gentes no pueden vivir en España ¿Con qué
documentación?
A mí, tiempo ha,
me expulsaron de Dinamarca porque mi permiso de estancia había caducado hacía una
semana.
Aquí, en España
el buenismo simplón y demagogo que hace años instauraron nuestros políticos ha
llevado a esto. Hubo incluso un político que siempre me pareció inteligente y
sensato que ha quedado para la posteridad “Venga, papeles para todos”.
Vivo al lado de
la Cocina Económica de Gijón y me he informado que estas gentes gitano-rumanas
no acuden a pedir ayuda nunca. Les resulta más cómodo robar desde el pan hasta
las instalaciones ferroviarias o los tractores del campo.
Pregunto: ¿Qué
hacen nuestras autoridades para defendernos?
Vamos a dejar la
oda del lenguaje “políticamente correcto”. Esto que estamos viviendo no es una
democracia o lo es solo de nombre. Votamos una lista que confeccionan ajenos a
nosotros, vamos con resignación lanar y votamos incluso conscientes de que nos
engañan, que se despreocupan de nuestros problemas más elementales y volvemos a
votar y nadie mueve un dedo para acabar esta falacia, este engaño, en que
estamos instalados “Libertad de expresión” otra falacia.
¿De qué les sirve
semejante eufemismo a mis vecinas a las que los gitanos-rumanos desvalijaron su
taller de modistas?
En toda la escala
jerárquica que va desde el humilde policía local hasta el Presidente del
Gobierno, nadie se interesa por los problemas de nuestras vulgares vidas.
¿No pueden hacer nadad? ¿No saben solucionarlo? ¿Tienen
miedo? ¿No quieren? Pues que lo digan alto y claro o que se vayan a sus casas.
Están ocupados con el déficit, la prima de riesgo, la deuda… no tienen tiempo
ni ganas de reformar el Código penal, la Ley Electoral, la ley de extranjería,
la ley de enjuiciamiento criminal vigente desde los tiempos de mi bisabuelo.
Y usted volverá a
votar una lista en la que desconoce al 99% de sus componentes.
Luego, cuando le
engañen por enésima vez, usted en uso de su libertad de expresión se desahogará
en la barra de un bar, porque le han denegado a usted, mileurista, una beca de
comedor, porque en méritos le aventaja un extranjero con cinco hijos que está
ilegalmente, que nunca cotizó un euro a la Seguridad Social.
Más de uno me
tachará de xenófobo y racista- Otra bobada del buenismo simplón que se ha
incrustado en nuestra sociedad. Mire usted, tengo derecho a que como ciudadano
o contribuyente, se garanticen mis derechos y no los de un encantador negrito
senegalés o un gitano-rumano que ni el ni sus antepasados han contribuido a
crear una escasa riqueza de este país. Nos ha convertido a todos y a la fuerza
en ONG’s personales. Y por si alguien insiste en calificarme de xenófobo le
informaré que hace cuarenta años que aporto una importante cantidad de dinero
al año para ayudar a los habitantes de
la selva amazónica y que pago mi cuota a la Cruz Roja desde hace 25 años.
Miren, hagan
ustedes lo que quieran. Vayan a votar de nuevo. Déjense engañar otra vez. Ya
dijo alguien, no recuerdo quién, pero lo dijo: “Sí alguien te engaña una vez,
la culpa es suya, sí el mismo me engaña otra vez, la culpa es mía”.
Hagan lo que yo,
no voten. O voten a su perro o al tonto del pueblo.
Y respecto de los
políticos, a quienes sea otorgado un poder absoluto para hacer y deshacer,
habrá que retirarlo, mandar a los cabestros al ruedo para que los lleven a los
corrales. Por mansos, por falta de casta, por no tener trapío.
Pepe Morán Fernández.
Dominico-ex.
8 comentarios:
En absoluto pretendo dar la imagen de estar a la gresca con Morán, cada cual tiene sus opiniones. Tampoco me gusta estar, de forma tan reiterada, en los comentarios del blog. Pero existen temas, uno es este, sobre los que resulta imposible permanecer callado.
Morán plantea un problema muy complejo. Más complejo aún cuando se mete en el mismo saco pobreza, inmigración y delincuencia.
Cierto que existen etnias muy pobres (los gitanos-rumanos) y que buen número de ellos se apostan para pedir en cada esquina, mientras otro porcentaje, no desdeñable, se dedican al, por lo general, pequeño hurto.
Una situación que crea lícito desasosiego, incluso repulsa, en amplios sectores de la población. No solo en España; este problema se extiende por toda Europa, y no es reciente. La primera vez que visité Roma, a mediados de los pasados ochenta, me llamó poderosamente la atención los grupos de jóvenes de esa etnia, entonces muchos de origen albanés, que rodeaban con los carteles de pedir a despistados turistas para birlarles la cartera.
Al flexibilizarse las fronteras (Rumania pertenece a la Unión Europea desde 2007, aunque no esté plenamente integrada en Schengen) y no acometerse por los distintos estados verdaderas políticas de educación, integración y reparto más equitativo de la riqueza, el problema se ha ido extendiendo.
Las medidas represivas, a mi modo de ver, tienen escaso recorrido; es como meter lo barrido debajo de la alfombra. El sistema carcelario, por lo general, sirve de bien poco. El pequeño hurto no está penado con cárcel, y otras medidas, como prohibir la entrada en el Metro de Madrid a los multirreincidentes, tampoco sirve de mucho. Pero también son públicos casos de personas que penan años de cárcel por delitos menores. Mientras, banqueros responsables de la crisis y del robo de las preferentes, el Sr. Bárcenas y tantos otros, continúan disfrutando de clamorosa libertad.
La actual crisis económica ha vuelto más visibles, tanto la pobreza, como la delincuencia. De ese caldo de cultivo se alimentan los discursos xenófobos que hacen crecer a los partidos de extrema derecha que resurgen por Europa. Éstos, además de los rumanos, incluyen a toda la inmigración. Los que somos del sur vamos en el mismo lote.
No puede resultar aceptable que la solución sea levantar nuevos Auschwitz. El problema lo deben acometer los estados con eficaces medidas de integración. Éstas no tienen nada que ver con el “buonismo” del que habla Morán.
Hemos sido, y somos, un país de emigrantes. No puedo compartir el desdén hacia los que ahora vienen aquí. Nadie arriesga por gusto su vida a bordo de una patera, dejando atrás a sus seres queridos, y su tierra (tierras sobre las que algunos edificaron, y edifican fortunas, dejándoles solo pobreza) Lo hacen para sobrevivir y hacer sobrevivir a los suyos.
Durante los últimos quince años de vida laboral trabajé en una fundición. En los años del boom urbanístico muchos trabajadores españoles abandonaron la empresa por sueldos más altos, y trabajos menos penosos, en la construcción. Fueron sustituidos por “negritos” que durante años trabajaron como negros; con temperaturas en verano superiores a los 40º a pie de máquina, jornadas de 8 ó 10 horas según necesidades de producción y siguiendo el ritmo optimizado que les marcaba el ciclo de la máquina.
Al llegar la crisis fueron los primeros en ir al paro. Ahora, muchos de ellos, venden La Farola por las calles de Madrid. Los que han tenido menos suerte, y se han visto obligados a trabajar en negro, hasta la sanidad, pretendidamente universal y gratuita, tienen que pagar. Si no pueden pagarla, se quedan sin ella.
Sería triste pensar que, en un mundo con tantos medios, lo único que le quede a la inmensa mayoría, sea disputarse la miseria.
Están ralas las Entradas
y a tenor los comentarios,
si la última es complicada
el postrero no es silabario.
Esta entrada daría para mucho hablar y discutir tanto, que no acabaríamos nunca, aunque coincidiéramos en muchas cosas.
Creo que hay mucho LADRÓN de guante blanco? que debería estar en la cárcel y no está.
Aquí nuestro amigo Pepe Morán parece que está un tanto mosqueado y harto de la situación política que nos toca vivir y no le faltará razón con la gran cantidad de mangantes, tanto nacionales como importados, que deambulan por las instituciones, despachos y calles diariamente, con el único objetivo en mente que el de dar el salto a todos los pardillos que aún nos queda algo que arrebatarnos, da igual cartera que pensión, mientras ellos se lo llevan descaradamente a “brazaos”. No obstante, en el caso concreto de nuestro amigo Pepe, no debiera despotricar demasiado de las rumanas callejeras pues, a pesar que la mayoría de ellas suelen ser muy hábiles para desplumar hasta al más pintado que se les ponga a tiro, también me consta que no solo disponen de buenas mañas para el desplume, también las hay que cuentan con aptitudes hasta para hacer de expertas mecanógrafas, que a Pepe una así le vendría de perilla pues, ya tendría solucionado el problema de tener quien le transcribiera los artículos manuscritos del papel al Blog. Yo pienso que habrá que tomar la cosa con calma y pensar que, en el tema de los políticos, la solución podría estar en prescindir de ellos. Los italianos cuando han tenido lagunas de poder, que ha llegado a estar el país sin gobierno varios meses, la maquinaria del estado funcionó a la perfección y los ciudadanos no se acordaron para nada si tenían gobernantes o no. Sería interesante el probar aquí ese mismo sistema, pues aunque la cosa se estancase un poco, más de lo que está sería imposible, al menos no estando a pie de caja, no tendrían la ocasión de robar de la forma tan desaforada y desmedida como se ha venido haciendo y seguro que aún se hace.
Los temas que se tratan en esta entrada y el comentario de Ulpiano, son un poco “espinosos”, de ahí los pocos comentarios. También puede influir el buen tiempo que tanto esperábamos y que hay que aprovechar por si dura poco. En mi caso, fueron obligaciones familiares las que me ocuparon el tiempo que, normalmente, dedico al Blog, por eso hoy que tengo un poco más de tiempo aprovecho.
Aquí en los pueblos, la inmigración, que cada vez hay más, no causa ningún problema, son trabajadores, o buscadores de trabajo, por lo que no hay ningún rechazo tampoco.
Aunque aquí tampoco hay de momento, salvo algunos años en las fiestas y otras aglomeraciones, otra cuestión muy distinta es la llamada “pequeña delincuencia”. Yo ahí le doy la razón a Morán. No se puede consentir que las autoridades no hagan nada. Sean inmigrantes o no. Causa mucha inseguridad y perjuicio ese tipo de cosas, porque la gente no se atreve a salir e ir a sitios como parques, y para algunos es la única diversión que les queda ya. Incluso los establecimientos de algunas zonas que frecuentan, se ven muy perjudicados.
De los “grandes” ya, ni hablemos. Cada día nos enteramos de más cosas y me imagino que habrá muchas que no salen a la luz, pero eso es más complicado. Así que voy a dejar el tema aquí.
Desconozco como funciona lo de la sanidad en Madrid, pero por aquí, hasta hace muy muy poco, atendían a todo el mundo sin problemas.
Una entrada que tiene mucha miga. Los dos tienen parte de razón y habría mucho que discutir sobre este tema.
Fuimos un pais de emigrantes, pero en ningún momento, este éxodo, fue por motivos distintos del trabajo; lo que no ocurre con la mayoría de los ciudadanos del Este. No sólo se conocen la ley para que sus fechorías no pasen de una simple falta, sino que muchos se burlan de las autoridades en su propia cara. De este tema nos podrían decir mucho algunos compañeros de Corias que les tocó pelear a diario con ellos.
Desde luego esto es pecata minuta comparado con la libertad de Blesa y otros por el estilo, como apunta Ulpiano.
Hace unos días se acordó, en el Parlamento Asturiano, la supresión de la defensora del ciudadano, cuyo gasto suponía a las arcas del Principado 300.000 Euros anuales. Soy incapaz de asimilar cómo se puede gastar tanto dinero en poco más que un despacho.
También creo que deben recibir asistencia médica, en caso de urgencia, pero también es cierto que, como es gratuita, acuden con gran facilidad a la consulta por la mínima molestia.
Estoy de acuerdo con Olga, Maribel y Samuel, que la entrad a de Moran es de rabiosa actualidad, y el ciudadano se ve impotente ante tales desmanes, sin que las Autoridades atajen el problema , y con Ulpiano, ya que la verdad absoluta en este mundo es relativa
Desde que se aprobó la Constitución allá por el año 1978, nuestros políticos han estado infinidad de años sesteando, sin solucionar los verdaderos problemas. Ahí tenemos una Ley de Enjuiciamiento Criminal del siglo XIX, lo que hace que la justicia sea un fósil. Una Ley Hipotecaria con más de un siglo, con unas cláusulas abusivas. Con la crisis salió a la luz, todas las mentiras ( cláusula del suelo, preferentes, subordinadas....), para tenernos permanentemente endeudados. Hasta Europa nos llama la atención.
Las Autoridades ( tanto Judiciales como Policiales), hacen lo que dicta la Ley, que se aprueba en el Parlamento, y como tenemos unos políticos que muchos se dedican a esquilmar el país ahí tenemos los resultados.
Lo que diferencia el robo del hurto, es que tiene que existir: violencia o intimidación en las persona o fuerza en la cosas. El hurto puede ser delito o falta, en la actualidad está en 400 Euros la cuantía sustraída. Al ser falta, nunca ingresará en prisión y podrá campar alegremente, esperando el próximo golpe. El problema muchas veces no es el robo o hurto en sí, son los daños colaterales que ocasionan, para robar una insignificante cantidad de dinero, se ocasiona daños de miles de Euros. Si se les detiene como son insolventes no resarcen el daño ocasionado.
En España las leyes son muy permisivas, la Justicia lenta, la gente está hastiada de tanto mangante suelto, sin entrar en prisión. En cualquier país del Norte de Europa, gente con tantas detenciones, son expulsadas del país sin más miramientos.
De lo que ocurre en África con la avalancha de pateras, creo que la culpa la tienen los países que van a saquear sus riquezas, sin dejar nada a cambio. Unos Gobiernos títeres, obligando a sus gentes a buscar otros horizontes, arriesgando su propia vida. Una vez localizados, son conducidos a centros de estancia temporal, del que pueden entrar y salir libremente, se les da alojamiento, ropa……, tres comidas diarias y atención sanitaria. Si hay que enfrentarse a las Fuerzas de Seguridad, lo hacen con virulencia, para muestra dos ciudades blindadas ( Ceuta y Melilla).
Muchos tienen orden de expulsión, el problema es llevarlo a la práctica por ser ilocalizables, al carecer de trabajo para subsistir recurren a delinquir y como son insolventes “ tírale del frasco Carrasco”.
Ya decía yo que alguno de los compañeros de Corias tenía mucho que decir de este tema.
Alguno que estuvo en extranjería seguro que aportaría jugosas anécdotas.
No hace falta ser un entendido en la materia para darse cuenta que nos toman el pelo por todas partes.
Hoy salía en la prensa que se calcula en 2´7 millones, de Euros, el importe de lo camuflado por el caso MAREA.
También se comentó, hoy, que la comisión parlamentaria del gobierno asturiano, sobre este caso, concluyó que no hay responsabilidad política y que se tomarán medidas para que no vuelva a acurrir.
Pregunta: ¿Es posible que, después de varios meses de investigación parlamentaria, cobrando por formar parte de este equipo, no saquen otra conclusión que ésta?. A uno le dan ganas de irrumpir en el recinto y hacer lo que comenta Gión.
¿Es posible que un ciudadano venda 13 inmuebles, no declare la venta, y nadie investigue?.
¿Es posible que tengamos una persona en el gobierno que no sepa quien pagó las fabulosas fiestas de sus hijos?.
¿Es posible que se condene a un señor por dar a conocer que USA empleó todo su arsenal para investigar a todo hijo de vecino y nadie enseña los dientes al causante de este embrollo?.
¿Es posible que todos los paises europeos se pongan de acuerdo, en cuestión de minutos, para negar el espacio aéreo a un avión y se tiren meses y meses buscando solución a esta puñetera crisis?.
Haxa salú.
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