La limpieza es total. No encuentras una papelera en toda la ciudad. Si comes un caramelo, el envoltorio te lo llevas a casa.
sábado, 15 de junio de 2013
LOS RESTOS DE LA .......
SIN ELLA NO HABRÍA SIDO POSIBLE ACORDARSE DE TODO
No se puede hablar por teléfono en los trenes o Metro. Está prohibido.La limpieza es total. No encuentras una papelera en toda la ciudad. Si comes un caramelo, el envoltorio te lo llevas a casa.
Está prohibido caminar fumando. Hay señales de prohibición
pintadas en las aceras. Existen zonas para hacer un descanso y fumar un pitín y
donde tienen los correspondientes ceniceros.
Se circula por la izquierda tanto coches como peatones. En
los pasos con o sin semáforo siempre caminas por tu izquierda para no tropezar
con el que viene de frente.
El Jefe dando las últimas ordenes
Como la ciudad en general es muy llana, la Policía de
Distrito patrulla a lomos de bicicleta, aunque algunas unidades móviles ya van
necesitando la aplicación de un plan RENOVE.
Pero se evita polución y de paso se mantiene al personal siempre en
forma.
Cuando accedes a una estación pasas por los tornos la
tarjeta monedero que previamente has comprado, pero no te descuenta el importe
del viaje. Lo hace cuando salgas de la estación de destino. Según dónde hayas
ido te resta del saldo el importe.
En los trenes se deja salir antes de comenzar a subir,
llegando incluso a salir gente del vagón con el fin de facilitar la salida de
otros pasajeros. Se colocan en fila en el andén y cuando todos hayan bajado
vuelven a subir, generalmente antes de los que estaban esperando. La estampa
típica que se ve en ocasiones del empleado de la estación empujando a los
pasajeros es pura leyenda urbana. Y si no puedes entrar en 3 o 4 minutos llega
otro tren.
Tendido eléctrico de una calle de Tokio
Tendido eléctrico en la Bahía de Yokohama
Llama la atención la conducción eléctrica. Salvo en alguna
calle muy comercial del centro de la ciudad, todos los cables van a la
vista fijados a postes de hormigón. Con
los frecuentes movimientos sísmicos si el cableado fuera soterrado la
localización de las averías sería mucho más difícil y costosa su reparación.
Los japoneses están en todo.
Los taxistas van todos trajeados con gorra de plato y
guantes blancos (casi como aquí) y los coches siempre están relucientes.
Cuando vas a un restaurante, lo primero que hacen los camareros es
darte unas bolsas como los pañuelos de papel humedecidos, o unas pequeñas
toallas calientes, para que uno se lave las manos antes de comer. Lo de la limpieza lo llevan muy a rajatabla. Luego antes
de tomarte nota te sirven agua, que van reponiendo a medida que se va vaciando
el vaso. Nunca te sirves tú.
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6 comentarios:
Siendo tanta población como son esta gente, para que las cosas funcionen como es debido, tiene que existir entre la población un gran sentido cívico como el que ellos tienen, pues de no ser así de disciplinados, podría ser aquello como la selva, e imperaría la ley del más fuerte. Yo, sin duda que aplaudo y admiro ese comportamiento pero, si digo la verdad, el estar en un sitio así tan reglado y tan medido debe resultar a la larga agobiante del todo. Yo pienso que lo llevan al límite pues, que debas fumar en la calle solamente en unos puntos determinados, eso ya es el colmo. No sé ni cómo hay alguien en ese país, que todavía mantiene las ganas de fumar.
Alfredo, muy interesantes las últimas cosas que nos cuentas de Japón. En mi casa nadie es fumador, pero eso de no poder fumar en la calle tampoco, debe de ser difícil para los fumadores. Estaba pensando que aquí en España mucha gente sale a fumar a la ventana, pero ahí, me imagino que protestarían los vecinos. Esto me trae a la cabeza una pregunta, y es si las ventanas de esos edificios tan modernos se abren, o si, como me imagino, tienen sistemas de ventilación y acondicionamiento de aire, y las ventanas ni abren.
Lo de no hablar por teléfonos en los transportes públicos, me parece bien, pues sería una “feria”, si todo el mundo se pusiera a hablar.
También me resulta chocante lo de la maraña de cables por el exterior, pero claro, la explicación tiene mucho sentido.
Lo de las toallitas calientes, me recuerda los aviones y trenes. El que en cuanto te sientas lo primero que hagan sea llevarte agua lo hacen también en Canadá, y allí también en cuanto vas vaciando el vaso te lo vuelven a llenar. También me llamó la atención en Canadá, que en cuanto te sientas a desayunar te llevan el café sin pedirlo, y a medida que vas tomando, también te van llenando la taza, y te cuesta igual que tomes más o menos.
Como podréis observar he hecho algún cambio en la edición porque por alguna causa de esas raras que ocurren, estaba un poco manga por hombro.
A las curiosidades podemos añadir que en Japón, o al menos en Tokio los edificios no contemplan la instalación de calefacción. No la hay en ningún edificio. Se deben arreglar con el aire acondicionado.... el que disponga de él.
Por esa disciplina tan agobiante para nosotros,esa población es la más longeva del planeta.un abrazo Víctor Gión
PD me parece que es más rentable menos logevidad y más homenajes,la vida tan milimetrada debe ser un agobio.un Abrazo,Víctor Gión
Se ve, Alfredo, que los que somos de la generación del "alicate, el destornillador y la Olivetti" -con los cuales pegamos muchos tiros-, somos también de la agenda "analógica", o sea la libretina. Tú apuntabas en la que aparece en la foto todo lo que te llamaba la atención en tu viaje, para luego contárnoslo en el Blog, y yo llevo siempre una, pequeñita y muy cuca, donde anoto desde un teléfono que me dan a un acto al que quiero asistir o una frase o idea que he leído y me parece interesante. La libretina, siempre la libretina, que es más entrañable y segura que la agenda digital, pues siempre está cargada.
Francos, hablas de la generación del "alicate, destornillador y Olivetti", a los que añadiría el gran invento para los que todavía utilizábamos el plumier y el tintero. El BIC naranja, escribe fino. BIC cristal, escribe normal. ¡Cuantos borrones nos evitó su utilización!
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