martes, 31 de julio de 2012
CAMINANDO POR EL PANDO
Pongo el título a la entrada con un rum rum tras la oreja,
me suena. Es posible que corresponda a la cabecera de columna de algún escritor
cangués, si es así le pido desde aquí disculpas por el plagio….pero ahora que
lo pienso, la onda llega por otro lado, de un periódico de Oviedo, y en lugar
de caminando es parando y en lugar de Sierra es Villal…pando, ¿o no?
Después de estas inoportunas elucubraciones, realizadas un
día de calor madrileño, normal de la época por otra parte, trufado por alguna
tormenta que deja ese tenue viento nocturno del Guadarrama del cual dicen por
ahí, con cierto resabio castizo/machista,
“mata a una vieja y no apaga un candil”, regreso a la cabecera de la entrada y
con ella a la añoranza de las montañas que se yerguen rodeando, precipitándose sobre Cangas. Más aún a
aquellas tantas veces pateadas, como El
Acebo. Pero hoy quería hablar de la
Sierra del Pando .Esa majestuosa espina dorsal que se levanta
separando el valle de Naviego, después Luiña, y el de Rengos o Narcea y que
extiende su mullida cima, olorosa de flores de manzanilla, desde las faldas del
Cueto de Arbás hasta el Cascarín en Cangas.
La caminata, una vez alcanzado el punto de partida, es
extremadamente agradable. Casi siempre en suave descenso, divisando a uno y
otro lado el mar de montañas que como olas dormidas se extienden hasta lejanos
horizontes, atisbando los profundos valles, con laderas salpicadas de espesos
montes, de prados, de pueblos, cerca de Cangas también viñedos, y los diversos
tonos de color del piorno, del toxo, de la folguera y la xiniestra. Todo
envuelto de penetrante silencio solo alterado por el amortiguado sonar del
cencerro de algún rebaño de vacas.
Durante el recorrido
por esas cumbres surgen al paso las ermitas, lugares recordados con misterio y
con horror por los relatos escuchados de niño sobre caminantes que se
aventuraban por aquellas cumbres y debían refugiarse en ellas para no ser
devorados por los lobos, pero también con nostalgia del retozar por sus campos, ya adolescente, al
subir a su romería. La
Magdalena, S. Gervasio, S. Pelayo, S. Cebrano y ya cerca de
Cangas S. Antonio del Pando son lugares mágicos para quienes nacimos en
aquellos valles o montañas.
El recorrido, dependiendo desde donde se inicie, puede oscilar
entre 20 ó 30 Km.,
se puede hacer perfectamente en un día largo de verano, aunque si apetece
demorarse por aquellas altas camperas se puede llevar un saco y algo más de
provisiones y dormir al resguardo de una de las ermitas.
Para acercarse al punto de partida es necesario que alguien
colabore con coche. El acceso más sencillo quizás sea por Rengos llegando hasta
Trasmonte en coche para iniciar desde allí el recorrido. Sin embargo,
querencias de nacimiento, mi preferencia es abordarlo desde el valle del Naviego
y si es posible pasar el día anterior en Vallao para tomar fuerzas con uno de
los suculentos potes que prepara Carmen (hermana de nuestro antiguo profesor de
gimnasia, ya fallecido, Manuel Frade) en La Chabola. Para acostumbrar la
vista a la belleza que vamos a captar se puede
pedir a Carmen la posibilidad de acceder a la terraza-mirador de detrás
de la casa que ofrece impresionantes
vistas; de frente el profundo tajo de Riomolín, a la izquierda las escarpadas
faldas del Cueto, abajo el abismo del
valle y sobre él las cumbres de partida de la proyectada caminata.
Más abajo de Vallao, por la carretera, en los muros de un
antiguo lavadero de carbón resiste una ya desvaída pero luminosa pintada, “QUE
NUN QUEIME”, quizás lleve 30 años, fue el primer grito de defensa de la
naturaleza plasmado en una pared que me encontré por esas tierras al regresar
una de las veces a Limés. Hoy más que nunca continúa vigente.
Alguno pensará que es fácil opinar desde la lejanía, como es
mi caso, sobre la necesidad de avanzar en la protección de la zona, pero lo que
no es de recibo es levantar una mano airada de protesta contra los planes
proteccionistas mientras con la otra se recoge la subvención correspondiente.
No está en cuestión la propiedad de la tierra, si su protección. Esos parajes,
con su flora y fauna, su hábitat conservado, es la mejor herencia que las
futuras generaciones pueden recibir.
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8 comentarios:
Esa ruta,no la conozco,yo hice la que va dede Brañas de Abajo, hasta el pico el Fraile,que un poco antes de llegar hay un valle con una fuente, por alli puedes salir a Monasterio de Hermo,nosotros hicimos la bajada hacia Vegameoro,un poco empedrada, que pasas por la Cueva del moro y ya cuando vas llegando a Riomolin es preioso,luego tambien hice ,hace años la ruta de las Capillas que subes por el Cascarin, alPando, luego San Pelayo, la Magdalena y San luis del Monte,tambie hay que cogerlo con ganas,sobretodo ahora que los años pesan,pero intentare hacerlo otra vez aunque tarde dos horas mas,tengo todo el tiempo del mundo,cuando me canse paro,yo hice cantidad de rutas, que cuando las conoces,piensas que concejo tan bonito tenemos y que desconcido
Tiene mucha razón Mamen cuando dice que: “¡qué concejo más bonito tenemos!” Así es y lo peor de todo es que resulta bastante desconocido para la mayoría de sus habitantes, entre los que me puedo incluir. Yo, concretamente, después de corretear casi la totalidad de la Península Ibérica por razones laborales, ahora resulta que cuando ojeo el plano del concejo cangués me digo: pero si no conozco la mayoría de los pueblos, incluidos los de mi entorno. Por eso desde que me he jubilado me he propuesto salir de este estado de desconocimiento de lo más próximo a uno. A ver si lo puedo cumplir. De todos modos, bastaría con tomar nota de Mamen y Castro que son una pareja de andarines ejemplares, así conocen y tienen pateado lo más destacado del concejo y pueden dar pelos y señales de la mayoría de sus aldeas y parajes.
La verdad sea dicha que, la parte occidental asturiana, debido a su orografía tan escarpada, es muy bonita toda y el concejo cangués en particular, resulta espectacular; tanto por su frondosidad, verdor y arboleda, como por la variedad paisajística que presenta. Sin ir más lejos, aparte de los exuberantes montes que posee, algunos ríos originan en su recorrido unas vegas de pradería que en conjunto configuran unos paisajes únicos, preciosos. Además, hoy día que los pueblos han mejorado tanto, a pesar de que algunos estén medio despoblados, da gusto el visitarlos. La gente cuida mucho las casas y procura tenerlas lo mejor posible para poder disfrutar de una estancia, vacacional o de fin de semana, lo más cómoda y placentera posible.
Lo peor de todas estas rutas es que la mayoría de los pueblos no disponen de bar y como el caminar produce mucha sed, es un problema a tener muy en cuenta para una gran parte de caminantes, sobre todo para los sedientos de verdad cuando acometen un viaje de éstos. Aunque bien mirado, para caminar despejado y ligero, lo mejor es el agua y como fuentes naturales abundan por doquier, la falta de chigres no supone ningún problema. De todos modos, para tomar el tentempié lo bueno sería juntarse con la pareja mencionada anteriormente, que seguro en sus salidas camperas llevan ese vinín particular de Curriellos que está soberbio y lo puedo afirmar con propiedad. También debo puntualizar que Mamen nos lo ha ponderado mucho, pero creo que se ha quedado corta; el “moje” se merece todos esos elogios y muchos más. Está tan rico, que si te guiaras del paladar, no pararías hasta “enjarrillarte”.
Hablando de pueblos del concejo de Cangas. Hace pocos años, bueno, a estas alturas pocos pueden ser muchos, me llevaron a un pueblo abandonado al que se accedía por una pista forestal en las proximidades de Besullo y del cual no recuerdo el nombre. Acudo a estas páginas seguro que alguien me lo va a recordar. Ignoro cual es su estado actual pero debo reconocer que me cautivó con sus casas aún en aparente buen estado sumergidas en el más profundo silencio y rodeadas por la espesura verde del monte.
Un lugar ideal, como el molino soñado de Francos, para refugio temporal y para el reencuentro.
Puedria ser el Pomar que esta escondido,Aquello es una masa forestal,que estuvo explotada por unos valencianos,los Vilarrasa,de ahi sacaron mucha madera durante muchos años,la verdad que debio de dar trabajo a mucha gente,pues alli, me llamo la atencion,que hay un busto dedicado a él,Se hizo muy amigo de mi padre y siempre que venia nos hacia unas paellas buenisimas,era yo una cria,pero me acuerdo perfectamente, mira lo que son las casualidades de la vida .(esto para informar a Alfredo)el que vino para aqui de encargado, de la empresa que venia con su Sra. casi recien casados, venian de Oviedo, a él ya lo conocia mi padre pues habia estado trabajando en el catastro aqui en Cangas,pero su Sra.que por cierto era sobrina de Severo Ochoa,ahi va la casualidad,era ahijada de mi padre y mi madre,eran novios cuando fueron de padrinos,pues su padre habia estado de interventor en el Ayuntamiento,al principio ella lo paso muy mal,estaba mucho con nosotros,ella trabajaba en la Audiencia de Oviedo,y meterse en el Pomar,menudo cambio,pero la remuneracion salarial era muy buena para aquellos tiempos,alli estuvieron hasta su jubilacion
Mira Benjamin,bebimos un agua,una vez que fuimos por Las Xunqueiras,era una fuente que brotaba del suelo, nunca habia visto yo nada igual y en mi vida bebi agua mas rica,para informacion ,esto queda despues de Parada la Vieja,alli termina la carretera,luego es una pista que estaba bastante mal, pero el panda aguanta,el tuyo mejor que es mas fuertote,pero el sitio despues que llegar a la braña es una pasada,tenemos unas fotos en una cascada,que esta medio escondida, que es preciosa,lo que tu dices que anduviste por todos los sitos y tienes muchos tan cerca que no conoces,asi que ya sabes para la proxima,venir equipados,y a conocer
Los últimos cuatro renglones de tu escrito, Ulpiano, me llevan a recordar el dicho de una tribu india que dice: "La tierra -en este caso los parajes que describes-, no los heredamos de nuestros padres, se los tomamos prestados a nuestros hijos".
Mamen, a este paso ya tendré que cambiar eso de que: "Medio Cangas es familia tuya". A partir de ahora deberé decir, "Medio Cangas y dos más son familia de Mamen".
Ja ja Alfredo,ayer estuve casi una hora, hablando con un amigo de mi hija Loles,de Aviles,que esta haciendo un arbol genealógico,su familia es de un pueblo del concejo de Tineo, pero descienden del Palacio de Arganza, y estuvimos casi una hora,me decia que memoria tienes tendrias que escribir un libro,pues te acuerdas de cantidad de gente que vivio en Cangas,y todo empezo porque me pregunto,si podia localizarle un panteon en el cementerio, y nada mas que me dijo el nombre,le dije está al al lado del nuestro,porque es la parte donde se construyeron, los mas antiguos, que por cierto esta bastante deteriodado.Con eso quiero decirte que fijate,tu,que estuviste 18 años y la memoria que tienes, yo que soy de aqui y unos cuantos años mas, ni te digo
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