Entre los ocho antiguos alumnos que quedamos de los diez que éramos, pertenecientes a la primera promoción que concluyó el bachillerato superior en Corias, promoción 1959-1966, tenemos un foro en INTERNET para comunicarnos entre nosotros y estar al día unos de otros. Yo, cuando hablo de la disciplina de entonces de nuestro colegio, suelo referirme a él, cariñosamente, como el AUSCHWITZ asturiano y algunos de mis compañeros me dicen que exagero un poco, pueda ser, pero no mucho.
En la década de los años sesenta, setenta, existían muchos colegios de bachillerato en régimen de internado muy afamados, tanto en Asturias como en León y provincias limítrofes pero, con fama de duros, duros, había dos muy renombrados y eran: el Colegio San José de Campillos (Málaga) y San Juan Bautista de Corias en el occidente asturiano.
Estos dos internados se recomendaban para los casos in extremis, o casi imposibles de arreglar. Los padres que tenían algún ejemplar que ya había sido rebotado de varios colegios y que no había forma de hacer bueno de él se informaban de dónde podrían llevar a semejante joya para intentar enderezarlo y las recomendaciones siempre eran las mismas: en la zona noroeste, Corias; y en el sur, Campillos. Este último aún hoy día conserva la fama de duro pero, salvando las distancias con aquellos tiempos.
Todos nosotros sabemos de varios “firmas” que han llegado a Corias, algunas a pares, que no le tenían nada que envidiar a la mayoría de los reclusos comunes que hubiera entonces a buen recaudo en lugares de alta seguridad.
Yo tengo referencias de un padre que le consultaba a otro lo siguiente. Es que tengo un “pájaro” en casa que no somos capaces de hacer carrera de él. Es más retorcido que una vilorta. Y el otro le aconsejaba, si me haces caso, tú llévalo a Corias, y verás el cambio que presenta a los pocos meses de estar allí, cuando vuelva. Créeme, lo tengo comprobado y lo sé por buena tinta. Tú prueba, y si no aprecias mejoras, entonces ten en cuenta que, no te queda otra alternativa que ingresarlo en la Legión.
En cuanto a la popularidad de la rigidez disciplinaria que había en Corias, no solamente se extendía por Asturias, también lo era en Galicia, Reino de León y en las provincias que entonces formaba Castilla la Vieja (Santander, Burgos, Logroño, Soria, Segovia y Ávila).
Para respaldar esto que digo voy a contar una anécdota que yo he presenciado. Estando de paseo por la ciudad de León, en el año sesenta y siete o sesenta y ocho, en compañía de una joven nos encontramos con un muchacho que también había estado en Corias, y al cual su padre lo había enviado allí como último recurso. Al vernos nos saludamos él y yo y mi compañera también le conocía de vista, pues tenían amigos comunes. Una vez que charlamos un rato nos despedimos muy contentos de habernos encontrado y hasta la próxima. Nada más alejarse este chico, mi compañera me dice: ¿de qué conoces tú a este hombre? y yo le contesto que del colegio, y ella me dice, ¿estás seguro? Sí, sí, sin duda alguna. Es que en su barrio todos comentan que, sí estuvo interno en Asturias, pero de colegio nada, más bien en un reformatorio. Además, vaya cómo se le ha notado. Todos dicen que ha vuelto muy suave y obediente. De verdad, parece otro. Yo le contesté que ese chico había estado en el mismo colegio que yo, y que de reformatorio, nada de nada.
A mi acompañante le quedaban dos opciones: creerme a mí, o creer a sus vecinos. Si creía a los vecinos el que había estado en un reformatorio había sido yo y lo tenía bien callado. Si creía mi versión, el amigo leonés no había estado en un reformatorio, reformatorio, que digamos, sino en algo parecido llamado: INSTITUTO LABORAL SAN JUAN BAUTISTA DE CORIAS. Como era lógico, mi acompañante estuvo acertada y terminó creyéndome a mí.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Estimado Benjamin:Yo no considero duro,ni muchisimo menos,al colegio de Corias,todo lo contrario.Pienso que influye mucho la edad con la que estés en él.Yo estuve con quince,dieciseis,diecisiete,dieciocho y casi diecinueve años y la valoración que haces a esa edad,es otra, que si te pilla con once,doce,trece,catorce...las circunstancias son distintas. En aquella época en Asturias el que se llevaba la palma,yo no estuve,era el San Luis de Pravia.Yo estuve en Turón en los hermanos de la Salle,en este colegio reinaba "La letra con sangre entra",te lo puedo asegurar,estabamos externos y si comparabamos CORIAS,CORIAS era el paraiso,la libertad...los Dominicos(en lineas generales) eran tios cojonudos, no como otras ordenes... En mi caso: se me permitio fumar,llegar el domingo a las diez,asistir los domingos con Rufino,a comer a Cangas en una casa de unos familiares de él,salir por semana algún día al bar de la Chata o al Puente del Infierno y NUNCA me pusieron la mano encima,NUNCA. Saludos Galán,un abrazo.
Miguel Ángel dice que no considera que fuese dura la disciplina que se exigía en Corias cuando él estuvo, y puede tener razón. Es su punto de vista, y muy respetable por cierto, pero debe de tener en cuenta que, por menos de los privilegios que él dice haber tenido, con consentimiento de sus superiores, como fumar de forma continuada o salir del colegio casi a la carta, para otros alumnos, por esto y poco más, les supuso motivo de expulsión. No viene al caso, pero podría enumerar concretamente, a tres.
El sistema que regía en nuestro colegio, al menos durante los siete primeros años de su funcionamiento: de 1957 a 1964 aproximadamente, no fue duro, fue durísimo. A partir de esas fechas se suavizaron bastante las cosas, gracias a las innovaciones aportadas por Carmelo y otros que modernizaron el internado, e hicieron aquello bastante más soportable. Yo tengo amigos muy cercanos que hicieron todo el bachillerato, también internos, en colegios de verdadero prestigio como: Maristas, Agustinos o Jesuitas, y el sistema que tenían todos ellos, tengo que decir que era bastante más laxo que el nuestro, al menos, en cuanto a disciplina se refiere.
La efectividad del método yo no la pongo en duda, pero la dureza del sistema educativo que impartían en el convento de Corias era palpable; y sino, decirme de dónde le vino la fama bien merecida que llegó a tener nuestro colegio, para los casos de alumnos un tanto difíciles que, a veces vinieron desde cientos de kilómetros a desasnarse a Corias.
El otro colegio que mencionas, también asturiano, no era ni sombra del de Corias y esto lo pueden atestiguar los que han estado internos en ambos sitios. Yo sé al menos de dos, y de mi entorno.
En cuanto a la edad de los alumnos, claro que influiría pues cuánto mayores fueran, mayor dificultad habría para disciplinarles. En aquellos años había muchachos que comenzaban primero de bachiller con quince y más años. Para dominar a un joven de quince no se pueden emplear los mismos métodos que si se tratara de niños de diez . Yo ingresé en primero con trece años y terminé séptimo con diecinueve, pero en mi curso, primero A, los había con dieciséis añetes; casi a punto de tener que entrar en quintas.
A modo de conclusión y como dice el refrán: “cada uno habla de la feria, según le va en ella”. Afortunadamente, en mi caso, puedo decir que me ha ido bien y no tengo excesivas quejas; también podría hacer ciertos elogios, pero, el ser objetivo, no merma el estar agradecido. Todo lo contrario, la verdad siempre engrandece.
Es evidente que existieron dos Corias,una antes del 1.961,a la que Galán perteneció, dos años(1.959 y 1.96o),y que posiblemente sea a la que se refiere.Y otra de 1.961 a 1.965,a la que me refiero yo.En 1.961 fué la incorporación en masa,igual,noventa alumnos,de toda Asturias,un porcentaje elevadísimo de la zona centro.En Corias en el año1.96o,los alumnos,en su mayoria, eran de la zona,habia alguno de fuera ,pero muy pocos.Digo zona Cangas,Ibias,Tineo,Gera,Navelgas...Como dirian en Cangas,"pelgares" del entorno.Con la llegada de los"reclusos comunes" y tambien de profesorado nuevo, el Colegio cambió totalmente.Amigo Galán,creo que somos de la misma edad,yo naci en el 46,tanto tú, como yo,tendremos que estar atentos,no sea que el "alemán" nos este empezando a visitar.-
Un fuerte abrazo.-Miguel-Angel
En cuanto a la visita del alemán ilustre, al que tú te refieres, no te quepa la menor duda que, antes o después, llegará. Y con la excesiva prolongación que se hace actualmente de la vejez, sólo nos quedarán dos posibilidades: o visita del alemán, o gagá. De momento, no debemos quejarnos en exceso pues aún recordamos parte de las fechorías, hechas y sufridas, durante nuestro paso por el convento de Corias.
Tengo que decir en primer lugar que espero que mi intervención no sirva de polémica.
Creo que tenéis raqzón los dos y me voy a explicar.
Como integrante de la primera Promoción 1957-62 he de deciros que efectivamente el régimen discipinarario era duro o al menos así lo he entendido yo. Cuando empezamos éramos solamente 60 de Primero y unos 20-30 de Ingreso, y los Profesores eran creo que 5 Dominicos y tres particulares. Estaba el Rector Jesús Martín que era sueve pero que de vez en cuando soltaba la mano. El P. Luis que era el Secretario y que al menos yo no recuerdo que sacara la mano a pasear como tampoco lo hizo nunca en P. José García o el P. José Fernández que era hermano de Jaime. Pero éte último y Eutimio tenía la mano bastante ligera, sobre manera Jaime. Los seglares eran Jesús un Perito joven que estuvo un año y nos daba Agronomía y que dada la juventud tadavía tenía que aguantar las putadas que le hacíamos en su moto. Tampoco Gil Arce de FEN y Gimnasia ni D. Angel un Veterinario de Cangas que nos dio Ganadería eran muy exigentes en o disciplinario.
Ya en 2º llegaron Luciano y Morán Dominicos y Manolón el Veterinario y Frade. Luciano también tenía la mano larga y Morán de vez en cuando, la hacia pasear. Los seglares yo no recuerdo que hayan pegado nunca. Ni estos ni los que llegaron mas tarde como Lisardo o Coque
En 3º con algunos ya creciditos de 16-17 años ya comenzamos a realizar alguna protesta como comenté en alguna intervención anterior, dandose el caso de que Jaime llegó a perder el mando de la tropa, pero habian llegado Castaño y Carmelo junto a Conrado y creo que también Dimas que dicho sea de paso era una buenisima persona. Castaño y Carmelo sacudían bien, por lo que al leer comentarios de promociones posteriores hablando de su bondad, sobre manera de Carmelo, permitiendo algunas licencias me he llevado alguna sorpresa.
Hasta aqui las razones por las que coincido con Galán.
No puedo opinar mucho de las etapas posteriores a 1962 dado que ya no estaba, pero como continué residiendo en Cangas veía qu efectivamente se iba abriendo la mano y mucho, hasta el punto de que ya subían solos a Cangas e incluso algunos podían acudir al baile al Club o al Trébol. Todo esto me parece normal pues habían pasado ya casi diez años desde el comienzo del Instituto Laboral y no todo debía ser un régimen militar.
También coincido con Miguel Ángel en que posiblemente el Colegio que mayor disciplina tenía en Asturias era San Luis de Pravia. Tengo algunos que pasaron por aquellas aulas de distintas épocas y todos coinciden que aquello se parecia más a uno de esos Colegios ingleses que veímos en películas que a otra cosa.
De todos modos creo que incluso los que lo hayan pasado mal, en este caso creo que fueron los internos, hoy todos estamos agradecidos de haber pasado por Corias. De no ser así no habríamos vuelto por allí, como haremos bastantes dentro de 3 meses.
Publicar un comentario