lunes, 15 de julio de 2013
FOLIXA GASTRO-CULTURAL EN "La Puela".
Cuatro
personajes, importantes de la política de ¿Castellón?, de principios del siglo
XX, engañan a sus respectivas esposas diciendo que van a efectuar un viaje
científico-social a unas islas lejanas, las Chafarinas, cuando en realidad se
dirigen a una fiesta privada en un cortijo andaluz. La cosa se complica cuando
en la prensa aparece que el barco donde, teóricamente, iban a hacer la travesía,
naufraga y ellos tiene que llegar a aquellas islas deshabitadas y hacer saber al mundo desde allí -no había
móviles ni GPS, claro-, que ellos se habían salvado, siguen con vida y que fueran
a rescatarlos. Una hermosa comedia que honra al autor y A QUIEN LA ESCOGIO PARA
INTERPRETAR EN CORIAS Y BAJO CUYA DIRECCIÓN ENSAYAMOS E INCLUSO HICIMOS LOS
DECORADOS. ¡Qué experiencias!, que aún
hay gente que no supo verlas. ¿Con qué ojos miran?
Este es el
argumento de una comedia de P. Muñoz Seca, -por cierto uno de los fusilados en Paracuellos
del Jarama en 1.936- comedia en la que tuve la suerte,-como en varias más- de
participar al mes de llegar a Corias. Me acuerdo aún de varias de las frases
que tenía que declamar. Una decía:
-“Las bacanales aquí habidas superan
las que celebraban Lúculo y Petronio, aquellos dos juerguistas de la Roma
pagana…”.
Expresión
que me acompaña, cincelada con la ternura voraz de las llamas nacidas en el
corazón de un ignorante sorprendido ante la vida fuera del ámbito familiar y de
escasa relación con un entorno bien reducido como era el de mi pueblo. Frase que,
además, me hace reflexionar sobre la banalidad y prudencia y que me lleva a
situarme por detrás, cuando menos, de la tercera fila huyendo de los primeros
planos.
“Me extraña del amigo Gera que
también es un colaborador de lujo de este blog y que no se hubiera apuntado,
pero igual no se ha enterado. Lo mismo digo de Pepe Morán,…”, decía El Prior en su último escrito,
con motivo del pantagruélico banquete en La Puela, que diría Jesulín. Gracias
por acordarse de mí. Y permitidme hacer un inciso:
Supongo que
todos habréis pasado por El Puelo; lugar éste en el vértice de límites de tres
concejos con edificaciones en los tres, y, por el que transitaban ¿transitan
aún?, con frecuencia las brujas camino de sus famosos aquelarres en la Veiga
del Palo, en Allande o en la Cueva de Sequieros, en Cangas. Más aún, según
confirma un relato “histórico”, alguna vez se reunieron aquí mismo con sus
colegas de León, menos promiscuas que las asturianas, para escarnio de los
monjes que vivían en el cercano Monasterio de Corias. Aunque, y esto es una
experiencia personal, más que brujas las que por aquí pasan son adivías,
personajes que no se relacionan con Lucifer ni con ninguno de sus
príncipes. No hacen conjuros y sin
embargo tenían, (hasta cuando yo fui mozo al menos), gran poder; es
decir que aunque perversas, más vale no encararse a ninguna. Fijaros que son
capaces de trasladar, sin que se apague, una vela en medio de una tormenta o
vendaval. Item más, está comprobado por
diversos y reputados historiadores, también por mí, que la misión más importante
que tienen estas adivías o brujas , es la de recoger por estos lares unas matas
que crecen entre las pudingas que extrañamente existen en El Puelo y que los “piedrólogos”
sabrán justificar, y así preparar sus bebedizos
amorosos. Quiero decir con esta referencia histórico-científica que la
magia está en el camino más que en la meta.
No fui,
Galán por eso. (Leo todo lo que
escribís, que no sean crónicas, claro. Es decir enterado sí que estaba). Por
eso y porque hace 35 años que me pongo cuatro dosis diarias de insulina; porque
tengo que cuidar la dieta y yendo a la Allandesa, y haciendo caso a Antonín, ya
se sabe… Lo de las bacanales, también presente… No tengo, por otra parte, la
gracia de vosotros. Desde que me
adjudicaron la responsabilidad de examinar a los niños que pretendían entrar en
Corias, se me puso la cara de serio y sólo con los que intimido con tiempo por
medio, acierto a que esa aparente seriedad se vista de colores….
Y ya que
cité al principio, a Muñoz Seca, voy a contar una anécdota de este genial y
prolijo autor, que, cuando le preguntaban por sus escritores favoritos,
respondía:
Don Miguel
de Unam –UNO; Benito Pérez Gal-DOS; Miguel de Cervan-TRES; Luca de Tena, Tor-CUATRO y Benavente Ja-CINCO.
“Porque no
mundo, mengou a verdade…”. La esperanza
es que queda gente, como los de esta blog que aún sonríe y comparte…
Como decía,
no sé si aún conserva esa sabia costumbre, el Padre Basilio,y que yo utilizon
con frecuencia, ¡Salud!
GERA.
P.D. En en anterior escrito pretendía titularlo "Entre el SURTIDOR y la araucaria.
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1 comentario:
Escribía Gera, en su comentario a una entrada de Morán: ¿Qué quieres, “nin”? Que te lean y hagan comentarios…Aunque esto ya no baste.
Si por mí fuera, logrando vencer pereza propia y de conexión, tal vez no quedaría entrada sin cumplido comentario; eso sí, sin garantizar que fuera a favor.
Aunque escribamos porque queremos y place, al ofrecerlo en entradas o comentarios- más allá de formas, coincidencias o discrepancias- todas las participaciones, seguro estoy, tienen el grato reconocimiento de los integrantes del blog. Obvio resulta escribirlo.
Esta entrada concita un aquelarre en un lugar muy cercano (por mucho que algunos estemos, solo en kilómetros, lejanos) montado con documentada precisión que para sí quisieran en Zugarramurdi, y eso ya es mucho decir.
Algo había oído o leído sobre este relato de Gera. Un amanecer de hace ya años, después de una noche de fiesta en Cangas, a punto estuvimos de invocar uno por los lugares citados. Íbamos a Pola para desayunar, o tomar la última copa.
Siempre me han atraído esas leyendas rompedoras, perseguidas, también inventadas, años ha, por el orden establecido justificando propios desmanes. Todas tienen, por muy irreales que parezcan, un poso de realidad.
La pasión por Muñoz Seca me temo que no la comparto. Ya se sabe, la percepción de cada uno puede pintar de distinto color sus gustos. Pero más importante que eso es caminar sin anteojeras.
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