EL PIÑOLO

Que quede claro que, con esta foto, no es mi intención invitar a la lectura, menudo ejemplo daría yo; tampoco se trata de identificar a los protagonistas de la misma.    Nada de eso, es mucho más sencillo y se trata de lo siguiente:  recordaréis, que año tras año, y siempre que acude el P. Basilio a los encuentros de ADEACO en Cangas, hace la misma petición que es la de recuperar todos los números de “El Piñolo” o “El Serrucho” ya que ambos existieron como medio de escape o crítica en aquella época.

Parece que él tiene varios ejemplares y lanza la petición a todos los que dispongan de alguno de estos números para que se pongan en contacto con algún miembro de la Junta Directiva de ADEACO con el único fin de copiarlos y posteriormente distribuirlos a todos los que estén interesados.

Como esto es un tanto complicado, pues la asociación no tiene un domicilio fijo, mi propuesta es que los poseedores de alguno de estos ejemplares lo comuniquen, por este medio, y trataremos  de comprobar si coinciden, o no, con los del P. Basilio.

Se haría fotocopia y serían devueltos a sus respectivos dueños.  Me ofrezco voluntario para este trabajo y supongo que el Prior, tampoco pondría ningún inconveniente en cooperar en semejante tarea.  

También propongo que los gastos, excepto mano de obra, sean cargados a la abultada cuenta de la Asociación.  Para algo tiene que servir.

Ya que hablamos de las cuentas de ADEACO quiero aprovechar la ocasión para hacer una proposición a la Junta Rectora.

Todos los años, al finalizar los encuentros, y durante lo que se considera asamblea anual, el tesorero  nos comunica, de palabra, el estado de las cuentas de la asociación.

Como ya somos un tanto mayorcitos y la memoria se encuentra en clara recesión propongo que, aprovechando la carta de convocatoria y por la parte trasera, se detalle el estado de las mismas.     No  veo tan complicado poner el saldo, a fecha de la reunión anterior más: los ingresos por cuotas, donaciones, subvenciones anónimas, intereses bancarios, que son una pasta, y por a contiuación los gastos: regalos del sorteo, correspondencia, comisiones bancarias, equipo de megafonía, confección de la hoja para convocatoria, etc, etc..

Se admiten toda clase de comentarios y alternativas a las propuestas anteriores.