(Samuel ya dio la noticia en un comentario, pero quería ampliarla).
JOSÉ FRANCOS FRANCOS, nacido en Murias, concejo de Tineo, y alumno de Corias (promoción 1964), falleció el pasado noviembre en Oviedo a la edad de 58 años. Deja viuda y dos hijos.
Desarrolló su vida laboral, hasta donde la salud se lo permitió, como técnico-mecánico de alta cualificación en aparatos electrónicos, en concreto, los referentes a radiología,
lo que le suponía estar en continuo reciclaje, a veces en el extranjero, marcado por las innovaciones técnicas que en ese campo se producen.
Cuando la salud le falló, encauzó su ocio por el mundo de la pintura, donde sin llegar a exponer nunca, acumuló una considerable producción, que regalaba. Había evolucionado de la pintura-copia de foto o postal, a hacerlo de la realidad y posteriormente hizo sus ensayos con la pintura menos realista y más figurativa, como aproximándose al impresionismo. Buena muestra de ello es este cuadro con el que me obsequió un día.
Nos vimos por última vez a principios del septiembre pasado en una boda. Al preguntarle que qué estaba pintando, me dijo algo sorprendente: que la había aparcado, porque ahora se dedicaba a la invención, faceta que yo desconocía en él. En concreto, había patentado -y me comentó lo que cuesta en papeleo y dinero registrar un patente- un sistema de seguridad vial para incorporar a los vehículos. Estaba muy ilusionado con que algún fabricante se interesase por el mismo y lo incorporase a sus modelos.
Descanse en paz este hombre joven e inquieto, primo político de Samuel y Everardo, y en lo que respecta a mí... sólo hay que fijarse en el apellido (1).
NOTA.
(1) El apellido Francos -que yo por estos lares siempre pronuncio seguido de la muletilla "acabado en `ese´, ¡eh!", dada la propensión a comerse las finales consonánticas que hay- es oriundo de centroeuropa, cuando no existían las naciones tal y como las conocemos hoy en día y el reino de los Francos, de los que un día nos hablara y pidiera cuentas el Padre Jaime en sus clases de Historia, ocupaba parte de lo que luego serían Alemania y Francia, fundamentalmente. En su peregrinar a Santiago de Compostela, algunos no regresaron, asentándose por la zona de Murias y Francos (sí, sí, hay una aldea llamada así), que están en las inmediaciones del monasterio de Obona, del que un día nos hablara aquí Miguel Ángel (monasterio que cuenta con una Asociación de Amigos de la cual es -o al menos era- su presidente en pintor de Navelgas Manuel G. LINARES). El porqué se asentaron ahí, es evidente: lo hicieron en torno al monasterio citado, que está en la ruta del Camino de Santiago.
2 comentarios:
Me resulta llamativo, por no emplear la palabra correcta -que es más dura- que entre las más de cien visitas que tuvo el Blog de viernes a las 23,30 h. de hoy domingo no haya habido nadie de su promoción -donde tuve mis dudas si era del 64 o del 63- que dijese, en una especie de homenaje póstumo, como que no le extrañaba que se dedicase los últimos quince años a la pintura, porque ya en Corias apuntaba maneras o últimamente a la invención -pues tenía otros inventos a parte del citado-, ya que en los talleres, allá en el convento, denotaba ingenio; o que alguien, compañero suyo de promoción o no, dijese que él tenía una foto suya de entonces y la colgase aquí o que contase alguna anécdota estudiantil de aquellos años, qué sé yo, decir algo en su recuerdo en una especie, repito, de homenaje póstumo.
Hay silencios que chirrían (aunque por ser bien pensado, como me gusta a mí serlo, tal vez sea esa una forma también de respeto).
Aunque yo no lo he conocido. Mi más sentido pésame a todas las personas que compartieron momentos de su vida.
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