viernes, 13 de enero de 2012
Una persona ejemplar
HARRY TRUMAN fue una clase diferente como presidente. Probablemente tomó tantas o más decisiones en relación con la historia de USA como las que tomaron los 42 presidentes que le precedieron. Una medida de su grandeza puede que permanezca para siempre: se trata de lo que hizo después de dejar la Casa Blanca.
La única propiedad que tenía cuando falleció era la casa en la cual vivía, que se hallaba en la localidad de Independence, Missouri. Su esposa la había heredado de sus padres y, aparte de los años que pasaron en la Casa Blanca, fue donde vivieron durante toda la vida.
Cuando se retiró de la vida oficial en 1952, todos sus ingresos consistían en una pensión del Ejército de $13.507 al año. Al enterarse el Congreso de que se pagaba sus sellos de correo, le otorgó un complemento y, más tarde, una pensión retroactiva de $25,000 por año.
Después de la toma de posesión del Presidente Eisenhower, Truman y su esposa regresaron a su hogar en Missouri conduciendo su propio coche... sin ninguna compañía del Servicio Secreto.
Cuando le ofrecían puestos corporativos con grandes salarios, los rechazaba diciendo: "Ustedes no me quieren a mí, lo que quieren es la figura del Presidente y esa no me pertenece. Le pertenece al pueblo norteamericano y no está en venta..."
Aún después, cuando el 6 de Mayo de 1971 el Congreso estaba preparándose para otorgarle la Medalla de Honor en su 87 cumpleaños, rehusó aceptarla, escribiéndoles: "No considero que haya hecho nada para merecer ese reconocimiento, ya venga del Congreso o de cualquier otro sitio."
Como Presidente se pagó todos los gastos de viaje y la comida con su propio dinero.
Este hombre singular escribió: "Mis vocaciones en la vida siempre fueron ser pianista de una casa de putas o ser político. Y para decir la verdad, no existe gran diferencia entre las dos!"
-------------------------------------
Leyendo este pps que me han enviado sobre Harry Truman, parece que recobra uno la alegría y el estímulo de intentar cada día el ser honrado. Son tan pocos los casos de este tipo que se dan hoy día entre la clase política que resulta totalmente extraño, y a la vez satisfactorio y alentador, el saber que hubo mandatarios públicos de esta decencia, dignidad y calidad humana, que administraron los dineros de todos con total austeridad, transparencia y equidad.
Sirva como homenaje este pequeño comentario que estoy haciendo a este portento de honradez, HARRY TRUMAN, que desgraciadamente ya no vemos personas de esta decencia y honestidad dentro de la escena política de ningún país, y menos en el nuestro. Este singular hombre escribió: "Mis vocaciones en la vida siempre fueron ser pianista de una casa de putas o ser político. Y para decir la verdad, no existe gran diferencia entre las dos!"
Aunque él creyera que había pocas o ninguna diferencia entre ambas ocupaciones, supongo yo que si se hubiese orientado por la primera opción, seguro que tendría bastantes menos dolores de cabeza y preocupaciones que siendo presidente de los EE.UU. Las señoras putas en general son buena gente y no se dedican ni a conspirar ni a robar al prójimo. Tan solo ponen su máximo empeño y esfuerzo en aliviar a los clientes las tensiones de la entrepierna, cosa por otro lado, muy digna, saludable y natural.
De la ejemplaridad de este Harry Truman bien podían tomar nota toda esta gandaya de trileros que se dedican a la política y que viven a todo trapo a costa del erario público: comenzando por algunos mandatarios y siguiendo con los parásitos sinvergüenzas como algunos yernos peloteros, que de tan avariciosos y ladrones que salieron, no sé cómo no se ven hartos de una vez por todas de tanto afanar.
El señor Truman vivió como una persona digna y ejemplar; y se murió lo mismo, teniendo solamente lo justo y lo que necesitaba: su familia y su casita de siempre, sin lujos ni tonterías. ¡Qué gran ejemplo!
Me ha gustado tanto el leer esto, que mañana, el primer Prieto Picudo de la mañana que me tome, lo haré en su memoria que bien merecido lo tiene. Y en los días venideros lo mismo; y así, hasta San Juan por lo menos.
B. G. G. bloguero”prior”
La única propiedad que tenía cuando falleció era la casa en la cual vivía, que se hallaba en la localidad de Independence, Missouri. Su esposa la había heredado de sus padres y, aparte de los años que pasaron en la Casa Blanca, fue donde vivieron durante toda la vida.
Cuando se retiró de la vida oficial en 1952, todos sus ingresos consistían en una pensión del Ejército de $13.507 al año. Al enterarse el Congreso de que se pagaba sus sellos de correo, le otorgó un complemento y, más tarde, una pensión retroactiva de $25,000 por año.
Después de la toma de posesión del Presidente Eisenhower, Truman y su esposa regresaron a su hogar en Missouri conduciendo su propio coche... sin ninguna compañía del Servicio Secreto.
Cuando le ofrecían puestos corporativos con grandes salarios, los rechazaba diciendo: "Ustedes no me quieren a mí, lo que quieren es la figura del Presidente y esa no me pertenece. Le pertenece al pueblo norteamericano y no está en venta..."
Aún después, cuando el 6 de Mayo de 1971 el Congreso estaba preparándose para otorgarle la Medalla de Honor en su 87 cumpleaños, rehusó aceptarla, escribiéndoles: "No considero que haya hecho nada para merecer ese reconocimiento, ya venga del Congreso o de cualquier otro sitio."
Como Presidente se pagó todos los gastos de viaje y la comida con su propio dinero.
Este hombre singular escribió: "Mis vocaciones en la vida siempre fueron ser pianista de una casa de putas o ser político. Y para decir la verdad, no existe gran diferencia entre las dos!"
-------------------------------------
Leyendo este pps que me han enviado sobre Harry Truman, parece que recobra uno la alegría y el estímulo de intentar cada día el ser honrado. Son tan pocos los casos de este tipo que se dan hoy día entre la clase política que resulta totalmente extraño, y a la vez satisfactorio y alentador, el saber que hubo mandatarios públicos de esta decencia, dignidad y calidad humana, que administraron los dineros de todos con total austeridad, transparencia y equidad.
Sirva como homenaje este pequeño comentario que estoy haciendo a este portento de honradez, HARRY TRUMAN, que desgraciadamente ya no vemos personas de esta decencia y honestidad dentro de la escena política de ningún país, y menos en el nuestro. Este singular hombre escribió: "Mis vocaciones en la vida siempre fueron ser pianista de una casa de putas o ser político. Y para decir la verdad, no existe gran diferencia entre las dos!"
Aunque él creyera que había pocas o ninguna diferencia entre ambas ocupaciones, supongo yo que si se hubiese orientado por la primera opción, seguro que tendría bastantes menos dolores de cabeza y preocupaciones que siendo presidente de los EE.UU. Las señoras putas en general son buena gente y no se dedican ni a conspirar ni a robar al prójimo. Tan solo ponen su máximo empeño y esfuerzo en aliviar a los clientes las tensiones de la entrepierna, cosa por otro lado, muy digna, saludable y natural.
De la ejemplaridad de este Harry Truman bien podían tomar nota toda esta gandaya de trileros que se dedican a la política y que viven a todo trapo a costa del erario público: comenzando por algunos mandatarios y siguiendo con los parásitos sinvergüenzas como algunos yernos peloteros, que de tan avariciosos y ladrones que salieron, no sé cómo no se ven hartos de una vez por todas de tanto afanar.
El señor Truman vivió como una persona digna y ejemplar; y se murió lo mismo, teniendo solamente lo justo y lo que necesitaba: su familia y su casita de siempre, sin lujos ni tonterías. ¡Qué gran ejemplo!
Me ha gustado tanto el leer esto, que mañana, el primer Prieto Picudo de la mañana que me tome, lo haré en su memoria que bien merecido lo tiene. Y en los días venideros lo mismo; y así, hasta San Juan por lo menos.
B. G. G. bloguero”prior”
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Me parece una entrada de lo mas oportuna, dado el momento que estamos viviendo.
Este hombre es un ejemplo de dignidad humana y nos da idea de lo importante que puede ser que un gobernante tenga estas cualidades para poder llevar a buen puerto la gestión de un país.
En este momentos, nosotros estamos viviendo un desastre por el desmán, despilfarro,desidia y muchas otras cosas de nuestros gobernantes. Con nuestros impuestos han despilfarrado, robado y encima nos han dejado unas deudas astronómicas que nosotros tendremos que pagar con nuestro sacrificio y a ninguno de ellos se les exige nada por esa pésima gestión; eso sí, muchos de ellos se han hecho con un patrimonio que los demás no conseguiríamos trabajando de sol a sol, en cuatro vidas que tuviéramos. Ese aumento de patrimonio, ¿también sale de nuestros impuestos?. ¿Que está pasando?.
Que yo sepa, el único que renunció a su acta de diputado y con ella sus prebendas, ha sido Anguita, el secretario g. de I.U.
Yo también brindaré por HARRY TRUMAN y pedire por un cambio de nuestra clase política
Muy bueno Olga, ratifico todo tu comentario,ayer estuve viendo un programa sobre los aeropuertos que se hicieron,que costaron,no se, me pierdo con las cifras, y no se usan´, como eso muchas mas cosas y como dices tu, nadie tiene responsabilidades
Publicar un comentario