jueves, 12 de enero de 2012
VIAJE A LA HISTORIA
Viajamos al siglo XVI a la Montaña Central y nos encontramos con un Palacio, un tanto desconocido, el Palacio del Vizconde del Cerro (mal llamado Palacio del Vizconde Heredia) y también conocido como Palacio de Villarejo, nombre de la localidad, en un pequeño alto, del pueblo de Santullano-Mieres. El primero de los Heredia en llegar a Oviedo, procedía de la tierra de Pastrana en la Alcarria, en el año 1.545, era doctor llamado Martín Fernández Heredia, que además era teniente corregidor. Su hijo Bernardo, llamado el Viejo iba a fundar el tronco asturiano de los Heredia al casarse con Isabel Fernández, una moza de escasa” limpieza”, lo que no quiere decir que tuviese poca higiene, sino que por sus venas corría sangre judía, pero este inconveniente quedaba en segundo plano si se tenía en cuenta que la acompañaba una gran herencia, fruto del trabajo de su padre mercader y “marrano”, debemos explicar y aclarar que recibían este nombre los judíos españoles que se vieron forzados a convertirse al cristianismo para no dejar el país, tras el decreto de expulsión de los Reyes Católicos y de los que se sospechaba que seguían practicando su religión en secreto. El hijo de éstos, Alonso Antonio de Heredia y Fernández, fundó su Mayorazgo en el año 1.587. El Palacio consta de un cuadrado rectangular flanqueado por una torre cuadrada de cuatro cuerpos, junto al Palacio una ermita dedicada a la Santísima Trinidad.
Esta familia dueños y señores del lugar rivalizaban con otra familia, no menos influyente, los Bernaldo de Quirós dueños del Palacio de Figaredo (hoy convertido en Hotel). Ambas familias parece se llevaban baste mal, distaba un palacio del otro unos dos kilómetros. Cuenta la tradición (el camino real se conserva en la actualidad y la arcada) que los Bernardo de Quirós hicieron construir una arcada sobre el camino, paso obligatorio para que los Heredia pasasen para asistir a la Iglesia de Santa María de Figaredo, parroquia del lugar, siendo humillados a pasar por debajo de sus aposentos. Esto fue la gota que colmó el vaso, luchando porque su ermita mejorara el rango, lo que consiguieron en el año 1.665, y aunque no consiguió independizarse de Figaredo, logró autorización para celebrar todos los sacramentos.
El siete de julio de 1.874, el Vizconde del Cerro vendió la ermita y el Palacio a una familia de empresarios mineros que llegaba a las cuencas, en una época que los capitalistas venían a remplazar a los viejos aristócratas que no tenían aquí su sitio.
A partir de esta fecha comienza la decadencia de los Heredia, pero esto mercería otro capítulo, fundamentalmente el juego y otros menesteres, hundieron a esta familia en la ruina, marchándose de Asturias a tierras Vascas.-
Miguel Ángel Vázquez Vega
Esta familia dueños y señores del lugar rivalizaban con otra familia, no menos influyente, los Bernaldo de Quirós dueños del Palacio de Figaredo (hoy convertido en Hotel). Ambas familias parece se llevaban baste mal, distaba un palacio del otro unos dos kilómetros. Cuenta la tradición (el camino real se conserva en la actualidad y la arcada) que los Bernardo de Quirós hicieron construir una arcada sobre el camino, paso obligatorio para que los Heredia pasasen para asistir a la Iglesia de Santa María de Figaredo, parroquia del lugar, siendo humillados a pasar por debajo de sus aposentos. Esto fue la gota que colmó el vaso, luchando porque su ermita mejorara el rango, lo que consiguieron en el año 1.665, y aunque no consiguió independizarse de Figaredo, logró autorización para celebrar todos los sacramentos.
El siete de julio de 1.874, el Vizconde del Cerro vendió la ermita y el Palacio a una familia de empresarios mineros que llegaba a las cuencas, en una época que los capitalistas venían a remplazar a los viejos aristócratas que no tenían aquí su sitio.
A partir de esta fecha comienza la decadencia de los Heredia, pero esto mercería otro capítulo, fundamentalmente el juego y otros menesteres, hundieron a esta familia en la ruina, marchándose de Asturias a tierras Vascas.-
Miguel Ángel Vázquez Vega
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