PRESENTACIÓN

Anualmente cuando nos reunimos los antiguos alumnos de Corias, bien sea en grupos minoritarios por promociones en diferentes lugares del Principado y alrededores, o de forma general en el encuentro de Corias a finales de cada mes de septiembre, siempre solíamos comentar al sentir la alegría de juntarnos de nuevo que, era una pena el que hubieran pasado tantos años sin comunicarnos y sin saber unos de otros.

Afortunadamente, en estos tiempos eso está subsanado gracias a los medios informáticos disponibles que tenemos a nuestro alcance. Aprovechando la oportunidad que nos brinda BLOGGER para poder crear un espacio cibernético común, en la nube, donde se pueda participar y expresar los recuerdos que cada uno de nosotros guardamos celosamente de aquellos años, es cuando surge el Blog de los antiguos alumnos de Corias.

Esta elemental presentación lo único que pretende y persigue es reavivar la amistad y la armonía que hemos trabado entre todos nosotros durante los años de convivencia en el Instituto Laboral San Juan Bautista de Corias y, que a pesar del tiempo transcurrido, aún perviven frescas en nuestro recuerdo.

Otro de los objetivos del blog es recordar y compartir las peripecias vividas por aquellos jóvenes que coincidimos bajo las mismas enseñanzas, disciplinas, aulas, comedores, dormitorios, juegos, etc., durante varios años en el convento de Corias y que aún las tenemos muy presentes.

La mejor forma que tenemos para rememorarlo es ir contando en este blog todos los pasajes que cada uno de nosotros recuerde, expresados con la forma y estilo propios de cada uno pero, siempre supeditados a los principios del buen gusto, el respeto y a la correcta educación que nos han inculcado los padres dominicos. El temario en principio aún siendo libre, sí debiéramos procurar en general, que tengan preferencia los temas relacionados con el colegio y su entorno, ya que es el vínculo y denominador común entre todos nosotros.

Como es lógico, cada colaborador es el único responsable de sus opiniones vertidas aquí en el blog; las cuales pueden ser expresadas libremente sin condicionantes ni cortapisa alguna por parte de la dirección; tan solo debemos atenernos todos, a las premisas mencionadas anteriormente del respeto y el buen gusto.

Una vez hecha esta breve presentación, se pide la colaboración y aportación de todos los antiguos alumnos pues, seguro que todos tenemos algo ameno e interesante que contar. Unas veces serán relatos agradables y divertidos, y otras no tanto; pero así es la realidad de la vida.

Al blog le dan vida una serie de antiguos alumnos que colaboran de forma fehaciente y entusiasta con Benjamín Galán que es el bloguero administrador. A este galante caballero el cargo de administrador no le fue asignado por méritos propios, más bien por defecto, de forma automática; simplemente, por ser el titular del blog. Pero podría delegar el cargo en cualquier otro colaborador que así lo deseara.

De antemano, muchas gracias a todos los participantes y colaboradores. Tanto a los antiguos alumnos y profesores que deseen intervenir, como a todos nuestros amigos lectores.

¡A colaborar y a disfrutarlo!

(21 de noviembre de 2009)

B. G. G. (BLOGUERO PRIOR)

domingo, 29 de septiembre de 2013

XVII ENCUENTRO ADEACO


SE ACABÓ EL DESTIERRO

 Foto de familia

 El Prior en la presidencia


Los Blogeros

Tras siete años de destierro donde nos sentíamos un poco incómodos con motivo de las obras de adaptación del Convento en Parador Nacional, los Antiguos Alumnos del Instituto Laboral de Corias volvimos a nuestra viejo Convento para la celebración de este decimoséptimo Encuentro.

Como cada año a partir de las 12 del mediodía empezaron a llegar a lo que fue el patio ahora convertido en aparcamiento y por donde se accede al Parador y a la explanada principal por la cara sur los primeros compañeros. Allí pudimos saludar al P. Basilio que como cada año y siempre que sus ocupaciones se lo permiten acude a la cita desde Caleruega. Allí nos comunicó a los más veteranos que en la Sacristía se encontraba en P. Jesús Martín quien fuera Rector en los primeros cinco años de funcionamiento del Instituto Laboral, a donde nos dirigimos los que por allí estábamos para saludarlo y recordar juntos a él algunas anécdotas y pasajes de nuestro pase por Corias en la recta final de los duros y fríos años 50 y primeros años 60. Por allí andaban la mayoría de blogeros. Junto a los habituales, el Prior Galán y Elena, Maribel y Manolo, Samuel y Fefa. Gión, Carlos Lobato y Lita que llegaron desde su residencia gallega. También estaban Mamen y Castro. Volvieron a hacer acto de presencia Roberto y “Felipe” desde la costa occidental, pero además este año acudió Marta, que vino acompañada por su prima Trini desde Tineo y Ulpiano que por fin se decidió a asistir. Eso sí echamos de menos al “ripiero” mayor. Parece ser que el misterioso personaje que responde por “El Pelgar”, también andaba por allí escondido y nosotros sin enterarnos. Claro que bien pudiera ser que tras un buen baño la Rulindes lo haya perfumado bien y así pudiera camuflarse entre los asistentes sin dejar “tufu” a currita. Lo sabremos en su próxima entrada, si es que tiene a bien confesarlo.

Como de costumbre la Misa fue oficiada  por el P. Basilio asistido el P. Jesús Martín, donde se recordó a los compañeros y profesores fallecidos, para a continuación realizar una visita guiada a los restos arqueológicos y museo del primitivo Monasterio. Como había que hacerlo en grupos reducidos y había bastante gente interesada en ello, provocó un retraso importante a la hora de tomar el aperitivo, para pasar a  uno de los comedores del Parador a degustar el menú previamente confeccionado, a base de:

Pote asturiana, lomo de ternera con salsa de queso y como postre tiramisú asturiano con helado de amaretto y salsa de café. En mi opinión el primer plato desmereció un poco del resto. Esperaba un mejor vino tratándose de la Bodega Monasterio de Corias.
Una vez terminado el condumio, los discursos de rigor y cierre del acto con el sorteo de regalos, que este año resulto ser un poco pobre en cantidad. ¡Será que también llegaron los recortes a ADEACO!

Luego cada uno fue tomando sus lugares respectivos de origen a la espera de la próxima reunión.

Una jornada de convivencia en la que todos pudimos disfrutar en animadas charlas con los antiguos compañeros de pupitre en lo que fue nuestro Instituto Laboral, hoy con convertido en Parador Nacional.

NOTA. En este enlace se pueden ver más fotos del encuentro Corias 2013, subidas por el "Prior":
 https://picasaweb.google.com/109611424022369631947/OtrasFotosDelEncuentroCorias2013

36 comentarios:

Maribel Pérez dijo...

Alfredo, me parece que está muy bien la crónica que haces del Encuentro Anual Corias 2013. Además, como ya suponía, acompañada de fotografías. Tienes cualidades de reportero. Está todo lo relevante, y es clara y concisa. ¡Chapó!

Alfredo Fernández dijo...

Maribel, esta era una crónica de urgencia en espera de que el Prior regrese desde Posada a León y narre con pelos y señales lo acontecido, además de aportar más documento fotográfico.

Mamen dijo...

No me digais,que no estamos guapos los blogueros,cada año estamos todos mas rejuvenecidos,el tiempo no pasa por nosotros

Alfredo Fernández dijo...

Mamen somos como el buen vino. Ya sabes el dicho de que mejora con los años.

Benjamín Galán dijo...

Alfredo, el reverso del tique de la comida pone que es el XV encuentro anual de exalumnos y amigos de Corias. ADEACO. ¿Es el XV o el XVII?

Alfredo Fernández dijo...

Tengo ante mi copia de los Estatutos de ADEACO que fueron aprobados en Asamblea el día 28 de septiembre de 1996.
El número 0 de la nueva etapa del Piñolo viene reflejada el Acta de constitución de la misma, realizada en Oviedo, el día 19 de julio de 1997 por José Francisco Díaz Menéndez (Pepe) y Benigno Suárez Valdés, que habían sido delegados para dicho menester por motivos de residencia en la Capital para facilitar las gestiones.
Así pues, si nos basamos en las reuniones con la Asociación constituida, esta sería la XVII, pero si contamos la del año 96 donde se aprobaron los Estatutos estaríamos ante la XVIII.
Sobre este tema ya se debatió en alguna ocasión en el Blog.

Víctor Gión dijo...

Elogiar a Alfredo,por su comentario tan acertado,la fotografías excelentes y los blogueros más jóvenes,para el próximo año volver a compartir otro sábado en las mismas condiciones,ese es mi deseo y decir que se nos hace muy corto ese día,pero también es verdad que eso demuestra que nos lo pasamos muy bién y es la pura verdad,un abrazo para todos y hasta otro ratín,ahora lo tengo que dejar.PD después de tantos años inauguramos nuestro encuentro anual en el nuevo PARADOR DE CORIAS,Quién nos lo iba a decir hace 56 años?,pues ahí ta pa velo,Slu2

Olga dijo...

Es cierto, estáis cada vez mas jóvenes y mas guapos, sobre todo las mujeres. Mi suegra siempre decía que la mujer de buen marido siempre parece soltera. Este es un piropazo para los hombres. La verdad es que estáis todos estupendos.
Bueno pues ya habéis podido inaugurar el Monasterio-Parador, y veo que lo habéis pasado genial. Eso es lo mas importante.
Alfredo como siempre tan diligente dando la información oportuna, que para los que no estuvimos, estábamos deseando tenerla, aunque con ella nos sintiéramos mas morriñosos.

JM Martinez dijo...

Amigo Alfredo, como siempre, estupendo resumen de la jornada del Encuentro anual de miembros de Adeaco. Este año no pude asistir, así que habrá que planificarse mejor para el próximo.
Observo por las fotografías la ausencia de los señores Morán, Gera, ....
También hecho de menos unas madreñas, carpinos, boina
o indicios de nuestro ilustre aldeano, el Pelgar.

Benjamín Galán dijo...

Sobre el Pelgar caben muchas dudas pero en este caso hubo un pequeño conato de esperanza que al final se quedó en nada. Por la mañana, según fuimos llegando al aparcamiento andaba por allí un sujeto un tanto solitario, con vestimenta roja, que más de uno insinuó que bien podría ser el tal "Jesusín", pero la investigación no fue a más y nos quedamos todos con las ganas de saber si lo era o no. Esperemos que este amigo aporte su punto de vista aquí en el blog, sobre el menú del parador, ya que parece tener información directa y certera de cómo se desarrollan los festejos anuales en plan gastronómico. Si revisamos su reciente entrada, "Del carneiru a los canapés”, casi se puede decir que su vaticinio fue perfecto. ¡Comprobadlo, y veréis!

Marta dijo...

UN DIA EN EL RECUERDO
Después de saludar a frailes y toda la “estudiantada”
me di cuenta que faltaba
el “ripiero” mayor de la armada.
Este año decidí
a la comida asistir
y volver a ver a los chavales
y también a los frailes.
Junto a Camposín me sentaron
y él, muy educado,
aguantó toda la tarde
mi conversación de aquellos años.
De mano inocente me sacaron,
para dar los premios del sorteo,
yo inocente, sí que soy,
pero el diablo o las brujas entraron
y un premio… ¡que faena!
Se quedó en nuestras manos.
El año que viene he de volver
aunque solo sea para veros
y saber que seguís siendo
los chavales del recuerdo.
Los tiempos van pasando,
nos vamos haciendo mayores,
pero los que estuvisteis en Corias
seguís siendo los mejores.
Como el “ripiero” no estaba,
yo os cuento como puedo,
mi debut de entrada
con el alumnado en el convento.


Samuel dijo...

Faltaba el comentario del "cenizo" y ahí va.
En primer lugar agradecer a los compañeros: Olegario, Lobato y Lita y a Ulpiano su asistencia, que supone un esfuerzo añadido debido al desplazamiento efectuado para al encuentro.
Aunque la asistencia fue mayor que las próximas anteriores, había ausencias muy importantes: Morán, Jacobo, Rufinín, Caco y Felipe que habían anunciado su asistencia y algún etc. más.
Sobre la comida, bastante que objetar. El potaje no parecía del día y distaba bastante del conocido "pote asturiano".
Por mi parte, sólo le daría un notable al Tiramisú el resto, bajo mi punto de vista, le cuesta llegar al precio pagado.
Otro detalle que llama poderosamente la atención es la mala acústica del local. Era imposible hablar con otro que no fuera tu vecino de la derecha o la izquierda. Una obra de estas características y un local que se va a destinar a reuniones importantes, debe estar perfectamente estudiada su acústica.
El personal, muy joven, le falta rodaje, pues parece recién salido de la escuela y encontrarse en prácticas.
Bien por Alfredo con su detallada crónica del día y un toque de atención a los blogueros escaqueados: Olga, Martínez, Francos e Inocencio.
Y para terminar siento decir que la oración que nos pasaron, al finalizar la misa, no es exactamente la que nosotros rezábamos al acostarnos.
Intentaré ponerla aquí en otro momento.
PD. (Como suele hacer Gión). Lo importante es el día que disfrutamos, recordando lo bueno y lo malo, y la compañía de tanta gente joven y bien conservada.

Benjamín Galán dijo...

Coincido con Samuel en todo lo que dice referente al convite del parador. Una vez pasado el momento y la euforia, uno piensa mejor las cosas y debo decir lo siguiente:
Aperitivos: muy flojos, desaboridos, de poca monta y muy escasos ¿Cuánto he añorado la tortilla, los buenos embutidos de la zona, empanada, croquetas… es decir : lo que nos suele gustar a la gente de a pie.
El vino: No pondré en tela de juicio la calidad por esta vez, pero sí la cantidad: ¡Escasísimo!, al menos en el grupo que yo estaba. Yo tomé una copita de blanco y nada más pues, a mí nadie me ofreció repetir. Yo en condiciones normales me hubiera tomado del orden de tres vinos bien a gusto, eso no teniendo mucha sed. Si me llega a coger sediento se iban a enterar estos tacaños de lo que vale un peine.
El menú: El pote, mediocre y con muy poco Sabor “deslavado” ; como diría “Jesusín” “deschavazau” ¡cuánto me acordé del pote de La Nueva Allandesa!
La carne, abundante, pero dura y desaborida.
El postre: Lo mejor; muy rico
El café: horroroso, como decimos por aquí “café de tizón”
Unas simples “gotas” para animar el café brillaron por su ausencia
El precio, desmedido: No guarda ni pizca de relación con la calidad. Puntuando de 0 a 10, yo le daría, siendo generoso, un 6.

Alfredo Fernández dijo...

En mi entrada un poco apresurada del domingo, comentaba sobre la comida que el pote desmerecía un poco del resto y veo que tanto Samuel como Benjamín coinciden con esta apreciación. La carne creo que estaba bien, al menos lo que me pusieron a mi. Sobre el postre no puedo dar una opinión muy objetiva pues no soy goloso. Ya dejaba mi impresión sobre el vino. Esperaba uno un poco mejor dado el precio del menú porque el aperitivo del que no di mi opinión entonces, vale más no mentarlo. Creo que no fue muy bien negociado tanto el Menú como el precio. Yo he comido alguna vez en Paradores y por ese precio se come muy bien.
Otro detalle que se me pasó en el momento fue el tema de la acústica del local. ¡HORROROSO!

Olga dijo...

Después del comentario de Samuél, veo que no se cumplieron las expectativas puestas en esta reunión tan esperada por ser la primera después de la restauración del Monasterio. No advertí yo demasiado entusiasmo en los comentarios, pero no me atreví a enjuiciarlos, aunque me parecía que ninguno escribía con el entusiasmo que yo esperaba y veo por Samuél que lo confirma.
Tomo nota de ese toque de atención y para el próximo procuraré estar. No creas, que lo sentí y ese día, cada poco estaba con el pensamiento puesto en vosotros.

ulpiano dijo...

Dice un viejo tango que veinte años no son nada. Viéndonos el pasado sábado se diría que cincuenta años casi son nada.


Ante todo debo reconocer, tal vez por novato en este tipo de encuentros, haberme sentido desbordado por la amistad cercana, sin importar el tiempo transcurrido, de antiguos compañeros y amigos. Así como por la amistad cálida de las mujeres que, solidarias, estoicas y divertidas, participaron en el evento. Por eso, como si fuera el hilo de Ariadna, hilado con amistades de Corias, he tirado de él hasta este rincón de Andalucía donde ahora me encuentro. Aquí tengo asido el cabo, y, mientras pueda, no lo volveré a perder.

También, entre otras muchas cosas, imposibles de plasmar en este breve comentario, me llamó la atención la sonora presencia de un ausente: Juan Carmelo García, antiguo profesor. Todos aquellos con los que tuve ocasión de hablar, con independencia de sus actuales posiciones políticas o ideológicas, le guardan profunda admiración. Es innegable que las lúcidas enseñanzas, teóricas y prácticas, de Carmelo, tan a contracorriente con aquellos tiempos, dejó profunda huella.

Al referirme a temas más prosaicos, sin contradecir en todo a Samuel y Galán, me niego a tirar piedras sobre un tejado que cobijó nuestros estudios- también castigos y sinsabores- y al que deseo todos los éxitos en su nuevo cometido. Cierto que aparecen algunos desajustes en esta etapa de rodaje. El pote, un poco soso y un pelín bajo de sustancia, obedecía más, estoy convencido, al deseo del cocinero de ofrecernos esa comida llamada saludable que al propósito de escatimar sal, chorizo o tocino. La carne era buena, al menos la que me tocó, pretender que llegase, simultáneamente, a cada comensal con la temperatura idónea era tarea de titanes. Otra cosa es el punto de cocción, aquí cada cual tiene sus gustos, y éramos más de cien. Lo que para uno era crudo, para otro, entre los que me incluyo, un poco demasiado hecha. Sobre el vino, dada mi querencia por los actuales vinos de Cangas, temo ser poco objetivo. Alfredo, (felicitaciones por la concisa y certera crónica de urgencia) buen catador, ya nos dio su opinión. Solo diré que la carta ya anunciaba que se trataba de un vino joven. Al menos en nuestra mesa el vino corrió en abundancia y no nos faltó.

Espero y deseo que repitamos, y si no es posible, repitáis muchas veces.


Benjamín Galán dijo...

Debo matizar que mis quejas sobre la escasez de vino, se refieren a los aperitivos que tomamos en el claustro. En el comedor, no es que fuera la cosa como para tirar cohetes, pero digamos que estuvo justo y medido. Yo me he fijado en varias copas de los comensales de mi entorno al acabar el postre, y no he guipado ni una que tuviera una gota de vino. Todas estas deficiencias serán achacables a la novatez, pero, bajo mi punto de vista, teniendo en cuenta los gustos locales, aún hay que mejorar muchísimo para poder darle un "conforme" a esta firma en el tema gastronómico.

Mamen dijo...

Estoy de acuerdo en lo que decís sobre la comida,lo que pasa que en Cangas somos muy fartones,estamos acostumbrados a que el potaje tenga un buen compango y alli brillaba por su ausencia,el postre no lo probe pues aparte de que no soy chambiona,tenia sabor a cafe y ese sabor no me gusta,y no lo probe por eso,el vino no falto,pues cuando lo terminabamos llamabamos al camarero y nos servia rapido,yo creo que la comida despues de todo queda un poco aparte,que se hace por encontrarnos exalumnos y amigos de Corias,pero bueno yo comprendo que haya gente que siempre queremos comparar precio calidad,aqui tambien se pagaba el sitio que era un poco mas lujoso que las bodegas de Santiso,pero tienen que tomar nota,les vamos a dar un margen de tiempo para que se pongan al dia,para el próximo seguro que ya aprendieron algo;el problema tambien fué que al estar colocados mas individualmente,algunos nos saludamos al salir de la misa y luego no nos vimos mas,desde de aqui les quiero decir a los que no los vi y se marcharon sin despedirlos desearles que tuvieran un feliz regreso

Víctor Gión dijo...

Ulpiano,sentí no poder estar un rato más contigo,pero al final nos fuimos sin despedirnos al igual que con mucha gente,solamente matizar que ese parador necesita mejorar en todo,seguro que lo conseguirán,el ruído es algo insoportable y esos establecimientos siempre se distinguieron por el silencio y la paz,en este caso con mayor motivo al tratarse de un viejo monasterio,pero...hay que darle los tiempos necesarios para que vaya mejorando,de la comida ya habeis hablado,comparto vuestras sugerencias para el próximo año,no quería olvidar que a la salida teníamos en el parking una escudería de coches clásicos preciosos,quizás fuese la despedida nostálgica de un día para el recuerdo,un abrazo

Carlos Lobato dijo...

crimMereció la pena. Regreso a mis cuarteles de invierno en A Coruña, con una sensación de paz interior, en recuerdo de aquellos años de infancia y adolescencia en Corias, a la sombra del convento, esa mole pétrea hoy convertida en un magnífico Parador. Es la primera vez que asisto a tal evento; y en eso tuvo mucho que ver este Blog. Después de conocernos en la reunión de Pola de Allande, los inconvenientes se derribaron como las murallas de Jericó.
En la mesa estábamos todos gente que participa en el Blog,( Marta, Maribel, Camposín, Fefa, Samuel, Lita y mi hermana Trini:¡bueno unos más, otros casi nada , otros nada de nada!. Cuando anunciaron que iban a sortear varios regalos Trini me dijo: ¡hermano ten presente que uno me toca a mí!. Valiéndose de la mano de su amiga de Marta; le tocó un fin de semana en un apartamento rural en Obacho, a las puertas de la Reserva de Muniellos, me dice que para llegar los caminos están sin asfaltar.
Conocí y saludé a otros Blogueros, Ulpiano, Roberto, Felipe. Por la mañana a los Caurienses Rául Teimil y Enrique. Después de la comida Varela de Mieres, me contó una anécdota de mi hermano con el profesor Blanco. La pregunta era: “por donde respiran las ranas”. La respuesta alentada por Cesar de Mieres, compañero que estaba detrás de él fue una burrada de tal calibre que el profesor le lanzó el libro a la cabeza. Me pasé todo el día escacharrándome de risa y aún hoy al recordarla.
Tomar algo en la cafetería, un suplicio . El Prior, Elena, Castro, Mamen Lita y el que suscribe, no podíamos hablar, se daban más voces que en un chigre jugando cuatro partidas a la brisca y la barra llena de paisanos contándose sus cuitas, la acústica ayudaba a que el volumen fuese “ in crescendo”.
Tenía reservada habitación, son estupendas y me tocó en el ala sur. Era lo que yo quería, al dar a la plaza donde tantas veces los guajes del pueblo jugamos a la pelota, ( el balón llego más tarde); partido que podía acabar bruscamente a pincharse ésta con las púas de las acacias.
Para mi gusto, la recepción al Parador no es la adecuada. Creo que la entrada normal es donde estuvo la portería y la central telefónica. Hay espacios para que los trámites burocráticos sean más acordes con los tiempos, con una sala de espera para leer prensa y revistas. Hoy se recibe en un pasillo, donde no hay un sofá donde descansar, aparte de estar situada a la umbría. Se entra por la puerta de carro.
¡El inconveniente de los coches!, todo tiene solución.El Parador ganaría mucho e impresionaría de forma más agradable al cliente, por donde siempre fue su entrada natural.
Creo que deben mejorar la seguridad, allí entra todo “ quisqui”, que le de la gana esté o no alojado en el Parador.

Maribel Pérez dijo...

Ya comenté aquí en julio que había cogido la costumbre, copiando al Prior, de al llegar al trabajo y pasar la hoja del taco de sobremesa leer lo que ponía, en mi caso leo la del día anterior, y este lunes, como el mío es un taco propio de oficina, pasé la hoja del viernes y me encontré con una llamémosla “máxima” que dice: “La vejez es un cansancio que no se nos quita al otro día, como creíamos ingenuamente al acostarnos” el autor es “Fernández Moreno”
-Tengo que reconocer que no sabía quién era, y al ponerlo en Google, resulta que es importante- Pero el motivo de este “rollo” no es la importancia del autor. Lo que me parece es que su frase es muy acertada. Llevo unos días especialmente cansada y creo que ahí puede estar el motivo.
Ayer, leí todos los comentarios, referentes a la comida del sábado, pero debido a la vejez-cansancio, no escribí nada. Así que voy a comentar ahora.
Los aperitivos, casi ni me enteré, culpa mía, porque como tengo dificultades para estar de pie, me senté en un banco en zona lateral. No obstante pasaron por allí alguna vez a ofrecer cosas. También Trini, muy amable, nos llevó varias cosas a Marta y a mí, que estábamos sentadas juntas. En definitiva, bien.
En cuanto a la comida en sí, yo le daría un bien. Coincido con todo el mundo que el potaje un poco “aguado”, pero hay que tener en cuenta, que es una cosa típica de la zona, y para mucha gente. Así que todavía no le tendrán cogido el “tranquillo”. La carne bien, además y de casualidad, porque no preguntaban, a mí me tocó como me gusta, no muy gruesa y bastante pasada. El postre bien también. Ya lo había comido allí en otra ocasión.
El servicio, algo lento, pero también pasable. Lo peor el tremendo ruido. Pero de eso tendrá una parte de culpa la acústica del local, y otra, los que allí estábamos. Al haber ruido nos obligaba a hablar alto. –La pescadilla que se muerde la cola-.
Otra cosa es que empezamos muy tarde, con lo cual también acabamos tarde, y como muchos tenían que viajar… Pero en general, creo que bien, aunque haya alguna cosa mejorable, y con el paso de los años se irá mejorando.

Samuel dijo...

Mamen, si en Cangas y alrededores somos fartones, mayor motivo para agradar a los nuevos comensales. No es buena propaganda que la primera vez la gente salga descontenta.
Según me comentaban Cuervo y Teimil tuvieron que pelear bastante para conseguir el precio del menú. Esto quiere decir que podría ser peor.
Otro detalle que confirma la falta de previsión es que el equipo de megafonía llegó, al comedor, un poco antes de la comida, luego no hay instalación permanente.
Ulpiano, a Carmelo siempre se le echa de menos. Sabes bien que no es fácil contactar con él. Intentaré transmitirle vuestros recuerdos cariñosos e invitarle a que envíe algún mensaje.
Sigo manteniendo mi opinión sobre el bautismo en el parador y es que no debieran, en su inauguración, pretender amortizar la inversión realizada.

Benjamín Galán dijo...

Lo que comenta Carlos en su entrada referente al parador, estoy totalmente con él. Yo ya lo había pensado y repensado pero no me coincidió el comentarlo aquí. Es más, un día que fui yo solo hasta Corias, cuando las obras ya iban tomando forma, vi que en la puerta principal no se había hecho nada y pensé para mí: el señor Peridis y Cía. no cometerán el error de cambiar la entrada principal al monasterio, pero así fue. A todas luces es un gran error. La elegancia de la entrada principal no es comparable a la fachada norte donde la han situado. Supongo que se haría por el tema del aparcamiento, pero yo sé de paradores que el garaje dista de la recepción un buen trecho, teniendo incluso que salir por fuera del propio edificio. En cuanto a que se puede andar por el interior de las instalaciones quien le dé la gana como Pedro por su casa y sin vigilancia alguna, lo deja bien claro el castigado que vemos en la siguiente entrada puesto de rodillas con los brazos en cruz, que fue sorprendido husmeando por donde no debía gracias al celo y sentido de la responsabilidad del Padre Jaime, que si no fuera por este abofeteador octogenario, quién sabe las fechorías que podría haber cometido, el sigiloso y osado visitante, estando por allí más suelto que el caballo del guarda.

Samuel dijo...

Parece que la impresión, bastante compartida, es poco satisfactoria.
Lo de la recepción, en lugar no apropiado, ya lo había comentado yo en otra ocasión y, coincido con Galán, que no es el parking motivo suficiente para semejante desacierto.
Parece que están de paso, en aquel lugar, y no quiero pensar cómo será el ambiente en un día de los buenos de febrero.
Parece que las habitaciones son buenas, según Lobato. ¿Qué tal el desayuno?.
Haremos caso a Maribel y démosles un poco de confianza y, sobretodo, tiempo para mejorar algunos detalles.
La acústica, que todos comentamos, ya tiene mal arreglo; eso había que haberlo previsto en el proyecto. Ahora es imposible y un problema grave.

Carlos Lobato dijo...

Situado en un angosto valle, donde el sol le cuesta penetrar, máxime en invierno,la majestuosidad del Parador de Corias,se observa por su entrada principal y natural, bien orientada al mediodía, accediendo al claustro con jardín, surtidor y araucaria. La actual me parece tétrica y lúgubre, un ángulo recto con dos pasillos por donde la luz natural brilla por su ausencia, en contraposición con la claridad diáfana que entra por el clausto porticado.
Doctores tiene la Iglesia, y no voy a poner en tela de juicio la labor de Peridis, en la restauranción del convento, pero en este tema creo que se equivocó totalmente, al desechar lo lógico.
Solamente estuve una vez alojado en la red de paradores; nuestras hijas nos regalaron un día en el Hostal de los Reyes Católicos aquí en Santiago. La entrada es por la plaza del Obradoiro, donde no se puede estacionar. Hechas las oportunas gestiones de alojamiento un empleado te lleva el vehículo a un aparcamiento anexo.De no dejarle las llaves, tendrá uno que buscarse la vida para aparcar.
En Corias puede ser más sencillo, se llega se hacen las gesiones en la entrada natural, y acto seguido lo lleva al estacionamiento.
Se puede pensar que el monasterio durante 1.000 años, fue un centro de estudios teológicos, hoy en día se sabe que la teología el arte de complicar lo más simple.!influyó esto el el director de las obras!.
Samuel, el desayuno normal, no hay mucho donde escoger, aparte es a mayores de la habitación, 15 euros dos personas.

Alfredo Fernández dijo...

Si llegaron a mutilar la lápida de los fusilados, ¿Pudiera coincidir que la proximidad a la Iglesia les hiciera cambiar la natural entrada principal del Parador? A estas alturas de la vida uno no se extraña nada.

ulpiano dijo...

Carlos se refiere al control de acceso al parador, mientras, Galán, nos lo muestra con hechos. Sin embargo, por lo que pude apreciar, ese control no difiere mucho respecto al de otros alojamientos. Salvo en los pequeños de gestión familiar, tengo comprobado, sin estar alojado, que es muy fácil acceder a la zona de habitaciones. Basta dirigirse sin titubear a la entrada, saludar, o no, al portero o conserje, cruzar con paso decidido el hall de recepción y dirigirse al ascensor para acceder a la zona de habitaciones. Es difícil que alguien te interpele preguntando dónde vas. Otra cosa es que coincida y esté allí alojado, con escolta propia, un pez gordo. Entonces puede haber otros filtros. Una vez en los pasillos de las habitaciones ya depende de ti lo que hagas. Eso sí, suelen tener cámaras de vídeo grabando permanentemente, no sé si existen en Corias, de existir ya tendrán fichado a Galán en actitud piadosa, o como dice Gión, emulando un avión.

Con relación al ruido no os quitaré la razón, pero ya sabemos que éste, con locales mejor o peor insonorizados, no es exclusivo de Corias. Es, según mi parecer, ante todo una cuestión cívica. En España, a diferencia de otras zonas de Europa, se suele hablar muy alto, obligando al vecino a elevar la voz, y originando el típico guirigay.

Sobre la recepción coincido en que no parece estar situada en el sitio más adecuado. Si el móvil de situarla allí fue la proximidad al garaje podían haberse fijado en otros hospedajes de postín como el Reyes Católicos que apunta Carlos, San Marcos, Reconquista y tantos otros que tienen alejado el garaje de la recepción. Ignoro cuales fueron los motivos para colocarla allí, pero, no puedo compartir la teoría de Alfredo, supongo que formulada en forma de broma, atribuyendo esa ubicación a las aviesas intenciones de arquitectos, promotores o gestores para alejar la recepción de la entrada de la iglesia. Aunque soy partidario de separar lo sagrado de lo profano, no alcazo a ver allí las razones. Menos aún vincularlo con la desaparición de la cruz, desaparición que parece más bien otro de los misterios de Corias. Cuando estuvimos allí pregunté a Samuel si se había aclarado algo y me dijo que ninguno de los responsables de Corias, religioso o seglar, tenía idea de cuando y porqué se quitó esa cruz.
Se pueden hacer cábalas y llegar a la conclusión de que un comando anticlerical, rojo y masón, con nocturnidad y alevosía, perpetró la sustracción. Pero me surgen dudas, supongo que de haber sido así, se hubiesen llevado la lápida, además de la cruz.
Alfredo, espero que el café o la copa de la que hablamos, pueda caer, en Gijón o en Madrid, algún día.


Maribel Pérez dijo...

Marta, un día por otro, me va quedando sin comentar, que aunque José Manuel no fue, no nos faltó el verso. Me gustó. Yo creo que deberías de escribir más, pues lo haces muy bien. El de Gijón, que no se duerma, que la competencia está ahí.
Nosotros somos también de la opinión de que la entrada “natural” del Parador sería por La Plaza. De hecho, cuando estaban las obras, siempre creímos que iba a ser así. Una cosa que me llamó la atención desde el primer momento, es que la recepción, y aquellos pasillos hacia los comedores y cafetería, me parecen un poco “oscuros”. El caso es que no me fijé con detalle cómo está ahora, pero lo que sí recuerdo de los años que trabajé allí, -entrábamos por aquella puerta, y pasábamos para subir a la Oficina, por donde está ahora la recepción-, es que las paredes estaban pintadas de blanco y el suelo era de baldosín gris jaspeado. Los pasillos de las plantas donde están ubicadas las habitaciones no sé si serán iguales, o serán más claros. Lo que es seguro, que habrá una grabación del Prior, haciendo penitencia en medio del pasillo.

Olga dijo...

No recuerdo como es la entrada principal del Convento como para poder opinar, pero sí es cierto que donde la han puesto, queda como en medio del paso y no da sensación de una recepción cómoda y acogedora. Supongo que eso no sería algo insalvable como para poder cambiarlo en cualquier momento, pues si no me equivoco, esa entrada quedaría al final del mismo pasillo donde está ahora. ¿o nó?

JM Martinez dijo...

También le digo a Marta, como le insta Maribel, que colabore más en el Blog. A mí me gusta lo que escribe por aportar algo diferente. Lo sencillo y directo puede ser y lo es, tan culto o más que lo rebuscado o complicado.

Estoy tocado de gripe y me ha dado tiempo a leer las Entradas y comentarios pendientes.

Seguramente llegue el mío desfasado, pero “ye lo que hay”.

Como no estuve en el Parador aún tras la inauguración, desconozco con exactitud dónde están ubicados la recepción, comedores,cafetería, otros servicios externos, etc., por lo tanto la opinión que voy a dar puede ser una gran “metedura de pata”.

Me explico. En los hoteles con la distribución horizontal, como muchos Paradores, la recepción suele estar próxima a los servicios que el mismo presta al público en general. Ejemplo cafetería, comedor, spa, etc., cuyos usuarios pueden o no estar alojados en el Parador. Posiblemente por ello, la entrada principal esté por el norte. Lo del parking es secundario y nada decisivo como muy bien apuntáis. No sería muy lógico caminar cien metros por los claustros para tomar un cafelito.

Todos los años los trabajadores y familiares del grupo empresarial, celebrábamos (esto ya no es lo que era) una espicha multitudinaria en el Llagar Cortina de Gijón, que algunos conoceréis. Siempre comentamos el guirigay que se organizaba a consecuencia de la horrorosa acústica del local. Primero como consecuencia de las conversaciones, que como muy bien aduce Ulpiano, no se establecen en España y menos en Asturias en voz muy baja precisamente. Después cuando intervenía la megafonía para discursitos, sorteos, cantarinos tanto de grupo como individuales, además de no oír nada, era en dos palabras in-sufrible.
Este verano fuimos a un banquete de boda al hotel ABBA Playa de Gijón y nada más sentarnos tuve la misma sensación que en el llagar citado. Teníamos que hablar a voces para oírnos en una mesa redonda de doce. Increíble. Y como apostilla Maribel cuanto más, más. Inaguantable. También es posible que me esté haciendo mayor, cascarrabias, amén de mucho más tiquismiquis.

A consecuencia de la malísima acústica del Llagar me dio por leer algo sobre la misma y su incidencia en locales de interior. Y ¡coño! me enteré que ese ruido insoportable y horroroso, se produce al mezclarse el sonido directo (cuando hablamos, los platos al chocar, etc) y el campo sonoro conocido por “reverberación”.
Esta reverberación, es el tiempo que tarda el sonido en desaparecer después de iniciarse (perdón). He visto el comedor por fotos, y aprecio paredes y suelo de mármol o piedra pulida, los cuales producen una alta reflexión de ondas sonoras que son las que alimentan y dan lugar a la consabida reverberación. Dicen los expertos que en un recinto cerrado cuya superficie interior no absorbiese nada y por lo tanto reflejase todas las ondas sonoras generadas, el ruido nunca tendría fin. ¡Joer que rollo!

Así que, resumiendo mucho, para evitar esa reverberación en locales cerrados se necesita, como dicen varios colegas en el Blog, colocar techos, paredes, suelos, ventanas y mobiliario con materiales de gran capacidad porosa y así rebajar al mínimo tiempo posible la dichosa desaparición del sonido y así acabar con la reverberación. Por lo tanto, lo tienen facilísimo, es cuestión de “pela”. Es decir, irá para largo…
Por supuesto esta no es la única respuesta al problema ya que influyen distancias...

Maribel Pérez dijo...

José Manuel, este año parece que la gripe se está adelantando. Desde hace dos semanas, más o menos, sé de varias personas, mayores y niños, que pasaron o están pasando la gripe. El lunes empiezan a vacunar en Asturias, así que yo el martes ya tengo hora para poner la vacuna. Espero que no me dé antes.
Puede que tengas razón, con la proximidad de la recepción del Parador a la cafetería y comedores. En general, suelen estar situados cerca. De todas maneras, yo creo que el Parador hay que mirarlo como un conjunto y no por cosas aisladas. Los que por una razón u otra estuvimos allí durante años, no somos los más adecuados para juzgar.
En cuanto al ruido, también tienes razón. En las bodas, suele haber un rato, cuando la gente empieza a comer, que baja bastante, pero aquí no sé notó nada, quizá fue que cuando unos empezaban a comer otros ya terminaran… El servicio era lento.

Samuel dijo...

Maribel, si ahora encuentras el claustro "de la bodega" oscuro, imagínate hace 50 años cuando sólo tenía una tímida lámpara en el centro.
Ya veo que el desayuno tampoco es para echar las campanas al vuelo.
Vamos a darles un año de prórroga para que se vayan aclimatando al emplazamiento y se pongan las pilas.
También tiene razón Ulpiano sobre la rapidez para acceder a tu habitación, pero hay que tener en cuenta que en el patio del jardín también hay habitaciones, luego a los huéspedes de esta zona les queda mucho más cerca por la entrada que estamos proponiendo.
Seguro que para el próximo año ya está todo en su sitio.
Com había prometido poner la oración de la noche ahí va.
Ulpiano, puedes apagar.




Santa María, madre de nuestro hogar, al amparo de tu mirada, enciende en el cielo de nuestras almas la estrella del ideal cristiano e infunde en nuestros pechos jóvenes la blanca pureza y la delicada ternura de tu corazón virginal.

Que tu presencia de madre avive y despierte la conciencia de nuestro destino eterno y la responsabilidad de estas horas fecundas de formación.

Te ofrecemos, junto con la sangre de tu Hijo, la alegría de nuestra vida, el esfuerzo cotidiano de nuestro estudio y nuestra disciplina y la lucha perenne contra las tentaciones.

Que tu amor y tu rosario sean forja constante de nuestras inquietudes por un mundo nuevo y cante tu gloria de Madre la hermandad entre todos los hombres.

Ruega por nosotros Virgen Inmaculada:

Para que no nos olvidemos de que eres nuestra Madre.
Para que tu mirada nos encuentre siempre limpios y
Para que un día te veamos en el cielo.

Dios te salve… etc, etc,

Esta era la oración al acostarnos.
Por la mañana se recitaba la que sigue:

Gracias de doy señor y Dios mío por este día que me concedes para tu mejor servicio.
Te lo ofrezco todo: la fatiga y el esfuerzo, la alegría y el descanso de este día.
Ayúdame a pensar en ti y vivir contigo, quiero ser apóstol de mis compañeros etc.etc.

Maribel Pérez dijo...

Samuel, me acabo de reír un cuanto al leer en tu comentario antes de poner la oración de la noche, “Ulpiano, puedes apagar”. Seguro que él cuando lo lea se reirá también.
Además de darme la risa con eso, cogí el “Libro de Oraciones” que teníais en Corias y me puse a mirarlo. Según iba pasando hojas, me encontré con la letanía en latín y en español. Como yo fui al Colegio de las Dominicas y rezábamos el rosario todos los días por la tarde, en la clase de “labor” –Coser, bordar etc.- me puse al verlo a recitar la letanía en latín, que al verla la recordaba de memoria, y Manolo que está aquí, pero viendo una película en la TV. me dice:
-“¿Qué dices? Mirándome con cara extrañada. Me dio más risa. Me vino bien reírme, porque llevo unos días que mis achaques están agudizados, y tengo dolores casi continuos.

Alfredo Fernández dijo...

No se si tratará de mi ordenador pero el enlace abre pero con una nota que dice:
"No se encuentra la página"
El servicio de mantenimiento del Blog solucionará raudo y veloz esta anomalía.

Benjamín Galán dijo...

Alfredo, gracias por la advertencia. Fue un despiste por mi parte. Ya está la cosa en marcha.

Carlos Lobato dijo...

Mi reflexión sobre la ubicación de la entrada al Parador, la baso: los bajos y el primer piso que dan al mediodía, están desocupados. Hay espacio suficiente para colocar: recepción, cafetería, sala de estar …….El claustro es más luminoso e invita a pasear.
Sobre la seguridad, parece que nadie sabe nada. ¿Quién desmochó la cruz de la lápida, donde se recuerda unos sucesos de triste recuerdo?. Tiene que haber un responsable y dar las oportunas explicaciones. El obrero que manejó la rebarbadora tan limpiamente, no lo hizo, sin que previamente una persona responsable se lo indicase.
Galicia está plagada de cruceiros: monumentos religiosos, tallados en piedra de granito y rematados en una cruz; es una característica de la idiosincrasia del pueblo gallego. Creo que no molestan a nadie; bueno igual me equivoco y puede quedar algún iluminado suelto.
El Monasterio de Corias, a convertirse en Parador, quedó una parte para actos litúrgicos; otra revertió al pueblo(es un decir). Una biblioteca desangelada y sin libros, museo de ciencias naturales, rosa de los vientos…………… , todo esto creo que debe volver a su lugar de origen sino se han volatilizado.