Con esta entrada, finaliza la exposición de las principales obras realizadas en Corias.
Como ya comenté, en una entrada anterior, no hay datos sobre las obras del cine, el laboratorio y el museo de Ciencias; posiblemente se perdieron durante la transformación en parador.
Es de destacar los detalles en las paredes del laboratorio, algo muy característico en Pepe Gómez, como se puede observar en prácticamente todas sus obras: Hotel Truita, Amador, vivienda unifamiliar en Pola de Allande, etc..
Por lo poco que se puede apreciar, estos dibujos del laboratorio, fueron hechos por un dominico, aunque no se identifica su nombre.
No quiero terminar esta entrada sin comentar el reconocimiento que la entidad DOCOMOMO presta a Gómez del Collado.
El pasado 23 de Noviembre, esta entidad saldaba una deuda con este gran arquitecto asturiano pues ninguna de sus obras estaba recogida en el registro de la entidad. DOCOMOMO es una organización internacional representada en España por DOCOMOMO IBERICO cuyo propósito es estudiar y documentar la arquitectura del movimiento moderno con el fin de lograr su reconocimiento como parte de nuestra cultura del siglo XX.
Las obras que se presentan a esta entidad se clasifican en dos niveles: A, las de mayor relevancia y B, aquellas que siendo de interés han sufrido alguna transformación parcial o adaptación al ámbito local en el que se realizaron.
En la última comisión técnica de DOCOMOMO, el Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias representado por José Ramón Puerto, gran conocedor de la obra de Pepe Gómez, presentó 13 obras del arquitecto, realizadas en Asturias y una en León, de las que 6 se podían incluir en el nivel A y que son las siguientes:
- Casa estudio del arquitecto en La Cogolla.
- Bloque viviendas en Alcalde Díaz Penedella, 1
- “ “ “ “ Penedella, 2
- “ “ “ Calle Mayor.
- “ “ y local comercial edificio Riesco.
- “ “ sistema PANAL en C/ Uría.
- Bloque viviendas en Alcalde Díaz Penedella, 4
- Vivienda unifamiliar y local comercial Edificio Morodo.
- Local comercial Bar Amador.
- Vivienda unifamiliar en Pola de Allande.
- La vivienda en Caboalles de Abajo por León.
En uno de los cursillos que realicé, para sacar el carné de manipulador de productos fitosanitarios, el profesor nos decía que no había malas hierbas, el problema es que no estaban en el lugar adecuado.
Yo creo que a Pepe Gómez le pasó algo parecido; no vivió en la época adecuada.
Gera, como conocedor del tema, seguro que nos puede ampliar algunos detalles.
5 comentarios:
En cuanto al autor de los dibujos de las paredes del laboratorio, si dices que fue un dominico, bien podría ser Carmelo pues yo recuerdo de ver en su celda algunas pinturas, hechas por él, con aires de cierto cubismo, como los que presentan estos frascos y matraces que decoran las paredes del laboratorio.
Galán, si te fijas en la parte inferior izquierda hay unas letras: P.¿...? OP.
No se aprecia el nombre.
Pero ya que apuntas a Carmelo, no lo doy por descartado.
Una sola anécdota del laboratorio, pues otro día, espoleado por Samuel, hablaré del insigne don José Gómez del Collado, del que tengo unas cuantas anécdotas por mi directa colaboración con él y por habérmelas contado él personalmente en su estudio. Y ésta de ahora es también como respuesta a otro comentario del mismo Samuel a otra de mis aportaciones de que, decía “ya me parecía a mí que no se habían terminado las anécdotas de Corias”. Pues no; no se han terminado: aquí va una más. Y siendo rigurosos según el espíritu del blog, ése y sus “daños colaterales” debía ser el contenido y no otros, personales, lejos de Corias, sin relación directa: Un viaje a…, —pongo por caso— en 127 capítulos…
Pero, digo. Corría el cuarto curso, cuando el Sr. Henández, perito agrícola investigador y precursor de la “genética vegetal”, (había logrado injertar( y que fructificara, claro) una rama de tomate en la de una patata, más de una nueva variedad de tomates, …) nos llevó, digo, al laboratorio a analizar unas muestras de tierra de diferentes zonas del bosque, la huerta, el prado y… Pues mientras esperábamos el secado en los hornos, a alguien —ciertamente no recuerdo quién— se le ocurrió coger un frasco que contenía ¡¡ácido fluorídico!!, sustancia corroxiva muy peligrosa,…, transparente e incolora, vaya parecía agua. Pues como unos días antes habíamos practicado en cargar y transportar líquidos con tubos pipeta —sin fondo— de la probeta al matraz o vicealcontrario, alguien cargó la pipeta y como la práctica había sido exigua, a medio camino descargó sobre los zapatos y Lorenzo que vio salir humo del zapato acudió a avisarle del peligro y menos mal que huyeron, descalzo uno y el otro ayudándole, al dormitorio a cambiarse pues en tan poco tiempo ya se había producido la perforación del cuero. También yo lo había presenciado pero no me enteré de qué estaba pasando hasta que Lorenzo y el “otro”, me lo contaron al regresar al laboratorio.
De esto creo que sólo nosotros tres nos enteramos pues divulgar el hallazgo científico no parece que fuera objeto de mejor nota ni en Agronomía ni tampoco en conducta.
Otro día contaré cómo copié en dos exámenes orales. Otro día.
¡Salud! Gera
Samuel, tienes razón con lo de Gómez que fue un adelantado a los tiempos. El detalle de los “azulejos” de varios colores en sus primeros edificios los hace reconocibles. Bueno más que en los primeros. Eso sí hacia la mitad de su obra ya los dejó. Los que somos de Cangas y vivimos siempre aquí, conocemos sus muchas obras. Me puse a contar así por alto y me salen muchos edificios.
El Monasterio de Corias es hoy un hermoso Parador, pero como Instituto Laboral también tenía su entidad. El laboratorio tiene muy buena pinta y el museo de Ciencias Naturales hubo un tiempo en que por esta zona era un referente.
Pues si, también tenía una foto del museo de Ciencias, pero es de muy mala calidad, parecida a la del cine, y por eso no la puse.
Puedo asegurar y aseguro que tomé parte en varias de las piezas del museo. Con el P. Castaño aprendí a disecar y lo seguí practicando años después de salir de Corias.Incluso cuando estuve en Madrid, me prestaban el cuarto de calderas, de un edificio en la calle Isaac Peral, para mis trabajos.
Uno que tenía que hacer de todo para el día a día.
Maribel, había otra colección en Corias de la que no se habla prácticamente y era de toda la flora asturiana.También del P. Castaño y muy bien presentada. Creo que también se fue al garete.
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