jueves, 17 de noviembre de 2011
UN BUTANO, POR FAVOR
Como la gran mayoría de vosotros sabréis, aquí en León llegadas estas fechas preinvernales en muchos de los bares de la ciudad, y principalmente en los del Barrio Húmedo, por las tardes-noches, es frecuente que te pongan de tapa (los madrileños, como los primos de “Jesusín”, no dicen tapa; dicen aperitivo) con el vino, un jarrito de cerámica con unas sopitas de ajo picantes que resucitan un muerto. Lo del dicho: “Si quieres estar gordito, detrás de las sopas un traguito”. Normalmente, llegado el frío, los bares donde se dan las sopas suelen estar llenos a rebosar, sobre todo de gente joven estudiantes, que seguro a muchos de ellos les servirá de cena, pues con dos cortos de cerveza o dos vinos que te tomes, te calzas dos cazuelitas de sopas que hacen sobradamente la ración de un plato sopero bien cumplido.
Entre las consumiciones de uso habitual en el alterne diario leonés, mañanero y vespertino de esta bonita ciudad cazurra, están las de todos los sitios más o menos igual; pero hay una en particular que yo no he oído solicitar por ese nombre en ningún otro lugar. A los turistas y visitantes que proceden de otras regiones de España les suele hacer mucha gracia cuando lo oyen pedir por primera vez, simplemente por lo curioso del nombre, y se trata de pedir: “un butano”.
El dichoso “butano” es un vasito pequeño, tamaño de chato, lleno de refresco con sabor a naranja; del perrero, de ese que viene en botella grande de litro y medio o de dos litros. Pero a pesar de la poca calidad del brebaje, esta inofensiva consumición de genuino nombre, junto con el mosto, son la salvación para que los menores, los abstemios y los conductores responsables, puedan disfrutar de las ricas y apetitosas tapas en una sesión de alterne con amigos, sin miedo a verse sorprendidos después por un improvisado control de alcoholemia si se ha venido en coche.
Aquí las tapas no se pueden pedir por separado de la consumición: en sí la tapa supone una gentileza de la casa que se da para acompañar la consumición y está incluida en el precio de la bebida, pero que son inseparables. Por lo tanto si se quieren degustar las ricas tapas tienes que tomar algo obligatoriamente. Aquí no es como en otras regiones, concretamente, en el País Vasco, donde los pintxos o banderillas se cobran aparte de lo que se beba.
En León es curioso ver a los forasteros la cara que ponen cuando oyen pedir en un bar: ¡por favor, dos butanos, dos cortos y tres tintos! Algunos, al oír lo del “butano”, ponen cara de mosqueo y piensan que les están tomando el pelo. Luego, cuando comprueban que el camarero ni se espanta, ni pone cara de póker al pedírselo, ya lo van asumiendo y así al ir al siguiente bar ya lo piden ellos mismos con propiedad y seguridad de que no les van a enviar a un mal sitio.
En muchos pueblos de España comprobé que existen estas costumbres de denominar a ciertas bebidas con nombres curiosos y ajenos al producto, pero el del butano es uno de los que más gracia siempre me ha hecho. El símil de esta bebida gaseosa con el gas butano, obedece simplemente a que el color de la bebida y el color del envase del butano son el mismo, o muy parecidos.
B. G. G. (bloguero “prior”)
P. D. En 1966 cuando yo me incorporé a esta ciudad, y oí por primera vez pedir esta “cosa”, también pensé que era cachondeo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
9 comentarios:
Voy a León con “relativa” frecuencia y la verdad es una maravilla perderse por el barrio Húmedo degustando sus tapas y sus caldos. Conocía el “butano” pero no esta nada mal en semana santa la “limonada casera”. Ni la fiesta de San Genarin va una copla popular:
Y antes de ser declamados para gloria de este mundo
Siguiéndote en tus costumbres, pues nunca ganasteis lujo
Bebamos a tu memoria una copa de orujo,
Que fue lo que más chupasteis antes de ser difunto.
El broche que remata la lectura de los versos que se van leyendo durante las diferentes paradas de la procesión, desde la Plaza del Grano hasta el torreón de la carretera de los Cubos, donde fue arrollado vilmente por aquel camioneto, el pobre Genaro, es el siguiente:
"Siguiendo sus costumbres
que nunca fueron un lujo,
bebamos en su memoria
una copina de orujo"
Como bien dice Miguel Angel,toda la zona antigua de León es preciosa(Barrio Húmedo) e incluso la más moderna,se nota que se han gastado buenos dineros,paseos y jardines cuidados,amplias zonas peatonales, barrios nuevos y cantidad de servicios bien dotados,menciono entre otros,la zona nueva sanitaria, el Gran Hospital Universitario de León,,fusión entre la antigua Residencia y el Hospital Reina Sofía,la inversión fue muy considerable y el tiempo en terminar la obra largo pero al final los resultados son excelentes,también Ponferrada se benefició de un nuevo Hospital del Bierzo,el anterior se quedaba muy pequeño,la sanidad es una parte muy importante del bienestar y dotar a las ciudades y villas de un área sanitaria adecuado siempre es de agradecer.Slds cariñosos.PD lo del Butano me recuerda a José María García,es que yo siempre fui más futbolero que bebedor,sorry.Slds Cariñosos.
Por cierto Benjamín,el nombre que tiene el Bar que nos insertas en esa hermosa fotografía...más bien además de BUTANo,dan otra cosa...(BAR NALGAS)...!!!Qué Nombres se le ocurren a algunos¡¡¡,si tienes un ratín pregúntales de que parte de León son,por curiosidad,imaginaros por un momento...Luis donde quedamos?donde siempre...en el Nalgas.Sl2
Amigo Víctor, el bar que se ve en la foto es uno de los más emblemáticos de León por varios motivos: por su antigüedad, por su buena gastronomía, por los excelentes vinos de Pajares de los Oteros, que son la bandera del establecimiento, y también por el sugerente nombre, claro que sí. Los buenos alternadores allí se dan cita (nos damos) todas las mañanas antes de comer, para degustar unos claretes de variedad Prieto Picudo con unas estupendas tapas. Esta taberna de ciento y pico de años atendiendo al público de León, es una de las catedrales del chateo para los entendidos en ricos caldos de denominación Tierra de León.
Cuando yo estaba estudiando en Coruña,detrás del Ayuntamiento en la Plaza Maria Pita, había un pequeño chigre muy parecido al Chicote de Cangas cuya especialidad era el "hostiazo".Se trataba de una combinación de orujo y jerez o mistela servido en un vaso de chupito. El origen del nombre viene porque para tomarlo, se cojía con una mano, se tapaba con la palma de la otra y se daba un fuerta golpe contra el mostrador de madera provocando una mezcla espumosa que automáticamente había que beber de un solo trago.Ya os podeis imaginar la cara que ponía algún amigo que nos visitaba cuando le pedíamos al camarero que nos diera unos "hostiazos".
El nombre del cóctel que apunta Roberto sí es de pegada, sí; nunca mejor dicho. Yo tengo tomado varias veces esa misma explosiva mezcla, que todo sea dicho: tiene un sabor excelente. Y lo tomé sobre todo en bares de pueblos pequeños, a falta de café, por ser horas muy tempranas y aún no habían encendido la cafetera, pero sin la agitación tan violenta de los coruñeses.
En Cataluña se le denomina “barreja“(mezcla) y en algunos pueblos castellanos le dicen “mezcladillo”. Pero las proporciones son parecidas en todos los sitios: una mitad de mistela, o vino Málaga tipo Sanson, y mitad de caña o aguardiente.
El nombre del “hostiazo” está bien traído pues el efecto que produce este trago al llegar al estómago, es similar a la onomatopeya del golpe:¡zasss!.
De todas formas, aún siendo en Coruña, conviene ser cauto a la hora de pedir esta consumición por su nombre, no vaya a ser que el camarero sea nuevo y no esté muy al tanto del argot popular tasquero.
Gal,an, tienes toda la razón en la apreciación del nombre. En realidad esta bebida se le llamaba también "mezcladillo".El calificativo de "hostiazo" es posible que se debiera a la costumbre de llamarlo así por los estudiantes que frecuentabamos a menudo la ruta de los vinos y por supuesto que el impacto causado entre pecho y espalda cuando se tomaba, contribuía no poco a popularizar tal nombre.Más de una vez, las consecuencias de apostar por parejas ante una hilera de 10 tragos quién era el primero en llegar al sexto, eran terroríficas.
Para terminar con el Bar restaurante NALGAS,deciros que además de todo lo que ya comentamos,también dan un buen BACALAO,un Lacón cocido con pimientos del Bierzo y un menú del día abundante y bien servido por un módico precio de 8.00Euros,si os apetece visitarlo lo encontrareis en la Plaza de Jacinto Benavente frente a la fuente,por la fotografía de Benjamín no teneis pérdida,es un buen sitio para perderse un rato.!!!Galán condenao,qué bien te lo montas¡¡¡y si al salir del tapeo no te encuentras del todo vertical,ahí tienes un hermoso banco para descansar y reponerte,sl2,y para los que llegan...Quina San clemente y Vino SANSON con huevos abundantes,algún hostiazo,algún Butano,carajitos catalanes, que tampoco están nada mal y a la tarea que hay mucho pendiente.Slds y hasta otro ratín.
Publicar un comentario