domingo, 11 de agosto de 2013
¿Por qué decimos…?
No hay tú tía:
La “atutía” era
un ungüento de la España árabe medieval confeccionado a base de óxido de cinc y
de otras sales minerales. Parece ser que era eficaz para muchas llagas,
principalmente las de los ojos.
Cuando había
algún percance y no tenían el remedio exclamaban “NO HAY ATUTÍA”. Luego perdió
la “a” inicial en castellano y quedó “No hay tutía” y actualmente ha quedado en
“No hay tú tía”.
Viva la Pepa:
Después de la
guerra de independencia española contra Napoleón, las cortes españolas reunidas
en Cádiz, elaboran una nueva constitución. Bastante liberal. Se proclamó el 19
de Marzo de 1812 día de José o San Pepe, la constitución pasó a llamarse La
Pepa. Entre los liberales, luego perseguidos por el rey Fernando VII pasó a identificarse
entre sí, si decían “Viva la Pepa” y así hasta ahora.
Vete a la porra:
Todos recordaréis
que en los desfiles militares, el que antecede a todos es un soldado que lleva
una larga vara con la que va haciendo malabarismos o jeribeques, esa vara se
llama “porra”. Cuando los ejércitos, para trasladar de un sitio a otro no tenía
medios mecánicos a su alcance hacían las marchas a pie, con lo que, de Madrid a
Zaragoza tardarían cuatro o cinco días, esto obligaba a hacer paradas diarias
para descansar y se improvisaban cuarteles ambulantes.
La disciplina
militar seguía intocable en estos campamentos y, a falta de calabozo, se
plantaba una vara a 300 metros del campamento denominado “La porra” y cuando
alguien infringía el reglamento era castigado a pasar un día, dos, una semana,
día y noche al lado de la porra vigilada por otros soldados. Señor soldado,
vaya usted tres días a la porra.
Pepe Morán Fernández. Dominico-ex.
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