CUBANÍN. A falta de ver las entradas en el Blog de los últimos días (estoy de viaje), mi parcial enhorabuena por tu excelente memoria en el concurso del perro. Pero..., te has pasado un pueblo y no has llegado a otro, según me pareció apreciar el otro día en un visionado rápido. Ya me extenderé más cuando regrese a casa.
En fechas pasadas colgaste dos escritos hablando de lo SINGULAR DEL AÑO 2011, una serie de coincidencias y cuadraturas en números y fechas. Como si de un crucigrama numérico o sudoku se tratase. Di en su momento mi parecer y a uno de los ejemplos puestos (la ordenación y armonía en el mundo astral, donde todo es encaje o cuadratura matemática de órbitas y giros sin colisiones) quería añadir este otro: en un ecosistema hay también una armonía y un equilibrio, con traducción matemática; seguro que si Joaquín Araújo, Luis Miguel Domínguez o el biólogo Delibes -el hijo del escritor- nos la presentasen quedaríamos tan asombrados como con tus datos expuestos en aquellos dos escritos.
A lo mejor es una tontería, una simple corazonada -y ya sabes que las corazonadas tiene sonoros fallos y sólo algún que otro acierto-, pero deberías meterte en internet y mirar la palabra FRACTAL, término acuñado por el francés Benoît Mandelbrot en 1975 y que se puede aplicar, asómbrate, a algo tan irregular y voluptuoso como una coliflor o copo de nieve o al Parque de Doñana y sus marismas, lo que hizo el fotógrafo del CSIC Héctor Garrido (ver armoníafractal.blogspot.com). Y aunque los tres ejemplos citados hablan de formas, tal vez tengan una traducción matemática, como los diversos acontecimientos por ti desgranados la tenían. Si averiguas algo, háznoslo llegar.
JESUSÍN. En una de tus crónicas rurales te centraste en observaciones corraleras de gallinas y gallos. Excelente. No dejaste nada para atrás, porque nada se escapó a tú fina observación. Menos una, pero por imposibilidad material de avistamiento: cómo es el "pizarrín" del gallo. En un comentario a mi último escrito me preguntas si se lo vi yo. Te contesto: Sí. Lo mismo que al anterior compañero, ya te haré partícipe de mis anotaciones campestres cuando vuelva a Los Santos de Maimona, donde te reitero la invitación para que me visites y juntos podamos hacer avanzar a la ciencia corralera. (En cuanto a compañía, ya he contactado con una extranjera, que son las que veo te gustan; es también "alemana" pero doblando el mapa, pues nació en Cabo Verde. Cuando le dije que eras políglota (español, bable y chapurreo del alemán) y científico naturalista autodidacta, se ha entusiasmado y tiene interés en conocerte, pues dice que no es frecuente encontrar hombres así).
Ve a verme, hombre, que yo me visto por los pantalones y no te voy a fallar como tú a mí. Pero, mira, pelillos a la mar: no te lo voy a echar en cara más. Lo que sí voy a hacer para terminar contigo por hoy, y para prevenir que no nos vayan a tildar de..., de picantones, con tanto hablar de los atributos del gatxón, es rematar con este ripio, que viene a ser algo así como curarse en salud:
estudioso de gallos y sus penes,
con tanto hablar de esos "temes"
viejos y verdes nos pueden llamar;
vaya todo por la Etología,
ciencia de la conducta animal,
la cual en esta hora y día
te voy, con sencillez, a enseñar.
(Y eso es lo que haré en mi próximo pase de escoba).
Un saludo y hasta otra, que será pronto.-jrFrancos
Nota.- La palabra "temes", final del tercer verso, la he puesto por conveniencia basándome en una dedución simplista: si en algunas partes de Asturias dicen "patates", "vaques"... donde los demás decimos "patatas" , "vacas"..., pues me dejé llevar por ese estereotipo, que no estoy muy seguro si responde a la realidad, y en lugar de "temas", que no rimaba, puse "temes".
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