Habíamos hecho la reserva el primer día que el programa nos lo permitía (29 de setiembre) pues, es sabido, que los que estamos en vacantes no es fácil conseguir plaza para los viajes culturales.
No hace falta decir que a las nueve en punto estábamos con la pantalla cubierta y sólo faltaba apretar la tecla, al toque de campana.
Estos viajes tienen bastante aceptación ya que llevas todo cubierto, desde la salida hasta la vuelta, a no ser alguna escapada opcional que suele ser de interés y nadie se pierde. También es cierto que no te llevan a todos los lugares de interés ya que, en cuatro días, no da el tiempo para mucho más que lo imprescindible y que no quede muy distante del hospedaje.
El alojamiento lo teníamos en El Burgo de Osma, a orillas del río Ucero y con buenas vistas a la ciudad, a su catedral y a la muralla.
La provincia de Soria tiene poco mas de 90.000 habitantes por lo que entrarían todos, sin grandes apretujones, en el Stgo. Bernabeu.
Pueblos muy pequeños y tremendamente despoblados, como consecuencia de la emigración causada por la escasez de recursos y la poca industria en la provincia.
Podemos decir que la madera, principalmente pino Albar y resinero, la ganadería y agricultura son sus principales ingresos. Los viñedos, antes abundantes, están totalmente desaparecidos.
La madera de pino, de muy buena calidad, tiene el gran inconveniente de su lento crecimiento, ya que necesita unos 150 años para que el rendimiento sea óptimo. Además, una vez efectuada la corta, es necesario dejar el terreno en barbecho unos 25-30 años hasta la nueva siembra que se hace a voleo. Otro detalle muy interesante, sobre esta actividad forestal, es que las explotaciones, y todas las operaciones efectuadas en las mismas, tienen que ser realizadas por empresas de la zona, no está permitido que compañías ajenas se dediquen a estas labores. Todo esto redunda en un mayor cuidado y protección de los bosques por parte de los habitantes.
Nuestra primera visita fue e Medinaceli y Almazán y debo decir que el tiempo nos acompañó en todos estos días pues, de lo contrario, sería casi imposible realizar alguna de las mismas por su situación expuesta a todos los vientos.
Medinaceli destaca por sus casas
de piedra, sus calles estrechas y quebradas, para cortar el viento, y su arco
romano de triple arcada, único en España. Está situada al sur de la capital de
la provincia y donde se cree que descansa Almanzor. Conserva parte de la
muralla y el castillo que ahora alberga
el cementerio. Hasta no hace muchos años tenía una explotación de sal procedente
de manantiales. Hay que destacar la Colegiata, la Plaza Mayor, el Palacio
Ducal, etc,
Almazán, ciudad amurallada y a pocos kilómetros de
Medinaceli, donde podemos contemplar la Puerta de los Herreros y del Mercado,la
iglesia de San Miguel. Es la ciudad más
grande de la provincia, después de la capital, y donde falleció Tirso de
Molina.
Siguió Soria, con sus impresionantes monumentos: San Juan de Rabaneda, San Nicolás, Santo Domingo, Palacio de los Condes de Gomara y un largo etc..
No debe faltar la visita a las
ruinas de San Juan del Duero, pertenecientes a los Hospitalarios de San Juan,
en el que destaca, además del interior de la nave, el claustro de forma
rectangular y con estilos distintos en cada uno de sus lados (medio punto,
apuntados, herradura y entrelazado).
Como comentaba Villamil es
obligatoria la visita a San Saturio, patrono de la cuidad, a las afueras de la
capital y a orillas del Duero.
Dos datos que despertaron cierta
curiosidad son que en esta provincia se rodaron casi todos los exteriores de la
película Dr.Zhivago por estar garantizada la nieve durante el rodaje. Lo malo
es que precisamente ese año (1965) no nevó y hubo que recurrir a la nieve
artificial. Y que la estación donde Zhivago recibe a Tonya es la de Soria.
Siguió San Esteban de Gormaz
donde el párroco, don Fortunato, con gran paciencia y conocimiento, nos fue
explicando, detalle a detalle, su maravillosa iglesia (La Virgen del Rivero)
con su galería porticada.
En esta ciudad también si visitó
el parque temático del románico, donde están las maquetas de los 9
monumentos más representativos del
románico de la Comunidad.
Por supuesto que no faltó la
visita guiada de la catedral de Burgo de Osma, la degustación de los famosos
torreznos, las tetitas de monja y las catedralitas del Burgo.
El último día nos llevaron al
centro de interpretación de La Laguna Negra pero, debido al hielo, no se
permitía subir al autobús hasta las proximidades de la laguna y la caminata,
andando, era demasiado arriesgada por lo que sólo unos pocos se decidieron y el
resto nos quedamos en Vinuesa
.
.
Por la tarde Numancia, ciudad
celtibérica, asediada y tomada por los romanos allá por el 134 AC.
Esta visita es de las más
interesantes, pero es difícil buscar la estación apropiada pues, en el verano
es un horno y en invierno un frigorífico.
Regresamos por la misma ruta que
a la ida: Aranda, Valladolid, Tordesillas, comida en Benavente y Oviedo. No
parece la más apropiada pero alguien tendrá cierto interés en que se haga este
trayecto.
5 comentarios:
La pregunta de Samuel creo que se refiere al Monte de las Ánimas. En este lugar se dice que las almas de los muertos corretean envueltas en sudarios hechos jirones, como si estuvieran de cacería. Gustavo Adolfo Bécquer relata una historia en este sitio de templarios y espíritus malévolos que aparecen cada noche de difuntos.
Con la precisión de siempre, una de las cualidades que le caracterizaron y caracterizan es su puntilloso rigor, y no atropellado por la urgencia, Samuel, relata su viaje cultural por varias tierras castellanas.
Al leerlo, él habla de la bonanza del tiempo, me trae recuerdos de incidentes meteorológicos sufridos por esos lugares.
La última vez que estuve en Numancia, hace seis o siete años, nada más acceder al recinto comenzó a llover, era una cortina de agua. Nos obligó a refugiarnos en una de las construcciones que recrean viviendas celtíberas, y, al no cesar la lluvia, suspender la visita para regresar al coche empapados hasta la médula.
A mediados de los ochenta, acompañado por tres sobrinos- dos sobrinos y una sobrina- que no conocían esa parte de Castilla hicimos un recorrido de fin de semana. Era final de primavera y hacía bastante calor. Cuando estábamos por el nacimiento del Duero, en pocos minutos, se desencadenó una tormenta de viento, agua y granizo con abundante aparato eléctrico. Al tener el coche lejos y no ser aconsejable guarecerse bajo los árboles, algunos rayos no caían lejos, tuvimos que soportar el temporal resguardados tras una peña. Fue una de esas ocasiones que la naturaleza te hace estremecer.
No acaban aquí mis incidentes climáticos por tierras sorianas. Hace bastantes años se nos ocurrió la infeliz idea de pasar el Puente de Reyes por Burgos y norte Soria. En Burgos hacía frío pero no llovía. Al dirigirnos a Soria, después de detenernos en Lerma y San Pedro de Arlanza, paramos a comer en Salas de los Infantes y a la salida comenzó a nevar. Al llegar a Quintanar de la Sierra era imposible ya circular sin cadenas. Por fortuna las llevábamos y nos detuvimos a colocarlas. Resguardada en un soportal estaba una mujer muy menuda, enlutada y de avanzada edad, se acercó tímidamente y nos preguntó si pensábamos continuar el camino, ella estaba esperando el autobús que la llevara a su pueblo, cerca de Covaleda, pero al parecer el servicio a causa de la nieve se había suspendido. La llevamos hasta su pueblo y aún recuerdo las muestras de gratitud de aquella mujer cuando la dejamos. Empeñada en que nos quedásemos en su casa ante la peligrosidad de la carretera al tiempo de insistir en, al menos, darnos una ristra de chorizos de su matanza. Como nos negamos en redondo diciéndole que teníamos que proseguir ruta para intentar llegar a Soria, nos emplazó: Tienen que prometerme, la próxima ocasión que pasen por aquí pararán y preguntarán por mí, todo el mundo me conoce, me llaman “la viuda del pobre ciego”. Alguna vez volvimos a pasar por esa carretera, pero nunca nos detuvimos. Dónde estará ya aquella buena mujer.
A duras penas logramos llegar en aquella ocasión a Soria. Ya no aburro más con el tiempo. En otros viajes fue magnífico por allí.
Como dice Samuel Soria es una ciudad histórica y atractiva. Además de los monumentos que atesora y el cerro inspirador de Bécquer, ya desvelado aquí por Galan, están las maravillosas riberas del Duero y la imborrable huella de Antonio Machado.
En verano es una ciudad asombrosamente animada. En alguna ocasión que me detuve allí camino de alguna parte, bares, terrazas y calles estaban a rebosar. Es, o al menos era, un destino vacacional muy preciado por vascos y catalanes.
Cerca de Medinaceli está el interesante Museo Paleontológico de Torralba. Un yacimiento con fósiles de grandes mamíferos, sobre todo elefantes. Da idea de la fauna que poblaba la península hace unos 350.000 años.Pero por toda Soria, como señala Samuel,existen lugares muy atractivos.
Ahora también es buena ocasión para recorrer la provincia, y, entre otras cosas, disfrutar de las Jornadas de la Matanza en Burgo de Osma. Comienzan el próximo mes. En Virrey Palafox las bordan, eso sí, mejor para estómagos recios.
Samuel tenías que haber puesto una foto al menos del singular arco de Medinaceli.Lo mismo que de la Iglesia Catedral del Burgo de Osma.Para los norteños esos lugares quedan muy a desmano.Yo por razones familiares conozco bien todos esos lugares.En Septiembre de 2011 un grupo de dominicos y estudiantes dominicos que fuimos,nos reunimos en Caleruega y guiados y explicados por el P. Jesús Martín recorrimos todos esos lugares.Caleruega,Silos,Burgo de Osma,La Vid,Lerma,Gumiel de Izán,Clunia,S. Esteban de Gormaz,Covarrubias(donde está la tumba de una princesa Noruega,que vino a casar a España)las ruinas del monasterio de S. Pedro de Álcantara.En Peñaranda de Duero son dignos de mencionar el Palacio de Avellaneda(donde se han rodado muchas películas en nuestros años mozos),la Botica de los Jimeno del S. XVII y que sigue siendo Farmacia y que disputa la antiguedad a la Botica de Llivia, y el ROLLO,declarado Bien de Interés Cultural.La relación de los Dominicos de Caleruega y los frailes de Silos se incrementó a partir de 1970 cuando un incendio destruyó parte del Monasterio de Silos y los monjes fueron acogidos en Caleruega...Digo esto,por la deferencia que con nuestro grupo tuvieron y en especial con el P. Jesús,al igual que cuando visitamos El Burgo de Osma.Dice Samuel que la población total de Soria es de 90.000 habitantes.Yo en mis años mozos,trabajé un tiempo en Zaragoza y ya se decía que en Zaragoza Capital había más sorianos que en toda Soria.
A mi entender Samuel ha hecho un viaje muy entretenido,puede que cansado...En otro comentario de una visita a Teruel y Albarracín hace muchos años...haré un comentario en breve sobre los Montes Universales.Lugares,aunque lejanos,son dignos de ver.
"La noche de difuntos me despertó, a no sé que hora, el doble de las campanas. Su tañido monótono y eterno me trajo a las mientes esta tradición que oí hace poco en Soria"
Así comienca la leyenda de Béquer.
El prior, raudo y veloz, ha dado en el clavo rápidamente.
Ulpiano,en la ruta por Soria, no faltó la visita a los lugares de Bécquer y Antonio Machado (La tumba de Leonor, el Olmo Seco, etc.)
Decía lo del clima ya que, en otro viaje, hace años, nos tocó en pleno verano y aquello era insoportable del calor que pasamos en aquel descampado.
Inocencio, trataré de satisfacer tus deseos, aunque la catedral de Burgo no la tengo muy bien ya que era tarde y la luz muy mala.
Samuel, me gustó mucho esta entrada. Unas cosas las conocía y otras no, pero de forma clara y concisa nos lo explicas todo y lo acompañas del correspondiente reportaje fotográfico. Ya la había visto el día que la pusiste, pero era ya tarde para comentar nada, pues había estado viendo en la TPA el concierto de Víctor Manuel, de septiembre en Oviedo, y además estaba cansada. La música me viene muy bien para el ánimo, y aunque no sea del estilo que más me guste, si es buena, me vale.
Hacías una pregunta, que raudo el Prior contestó. Cuando yo vi la entrada ya estaba puesta. De todas maneras yo no la sabía.
A ver si cuando yo disponga de tiempo para ir a esos viajes, todavía existen. Quedan quince meses escasos. Deduzco, por lo que dices, que lo reservasteis por Internet. Recuerdo que cuando Manolo iba a trabajar y pasaba por delante de una agencia de viajes que había en la calle Uría, a las siete de la mañana ya había unas cuantas personas haciendo cola para cuando abriera la agencia que debía de ser a las nueve. Ahora si se puede reservar por Internet es más fácil.
Esta entrada y los comentarios, me hicieron recordad mis años jóvenes cuando tanto me gustaba Becquer. Me sabía de memoria todas sus rimas. Entre ellas destaco la famosa “Volverán las oscuras golondrinas…” y otras muchas, más cortas, pero muy “románticas” que por eso en los primeros años de juventud me gustaban tanto. Esto me hace recordar un día que estábamos mi hermano –cuatro años y pico más joven que yo- recitándola a dúo y nos oyó mi padre y dijo –Con esos pájaros en la cabeza, vais a sacar mucho provecho, si en vez de eso pensarais en trabajar-, que yo lo estaba haciendo, y mi hermano estudiando. También me recuerda una leyenda de Becquer que siempre me gustó mucho “La Promesa”. De la que habláis no me acordaba. La Promesa, además de leerla, la había visto en un programa de TVE que se llamaba “Cuentos y Leyendas” y recuerdo especialmente “El Caballero de Olmedo” de Lope de Vega. Debía de ser una serie de más de diez, pero a mí las que me quedaron fueron esas dos. Hoy comprobando el nombre de la serie, descubrí que está en “TVE a la Carta” así que cualquier día las volveré a ver. Como eran de los años setenta, y de las primeras cosas que pusieron en color en la TV y grabada con medios tecnológicos que no se parecen en nada a los de ahora, se ve el color muy desvaído.
Bueno, ya acabé saliendo por los “Cerros de Úbeda”, en vez del Cerro de las Ánimas, que sería más adecuado para esta entrada.
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