martes, 30 de diciembre de 2014
FRACASO
Dos noticias de
estos días. Una empresa americana y la Siemens alemana han conseguido un robot
que, dotado de unas ventosas se adhiera a la fachada de un edificio y él solo
limpia toda la fachada de un edificio y él solo limpia toda la fachada exterior
acristalada de un rascacielos.
En la
Universidad de Berkeley han fabricado un
robot que pone la lavadora, plancha la ropa, hace limpieza de toda la casa
y…cocina. De momento vale muchos millones, pero nuestros nietos lo comprarán
por una miseria… seguramente en los chinos.
En la Library
of Congress el usuario llega, se pone ante un ordenador, busca el libro que
desea consultar, da una tecla para pedirlo y un robot lo busca entre varios
millones y lo entrega por una ranura. Total: diez minutos. En el Silicon Valley
de California hay miles de empresas sin un solo obrero manual y generan tanta
riqueza como toda la industria americana junta. Todas las empresas están
dedicadas a investigar en la más alta y ultramoderna tecnología. El
conocimiento hoy en día es más importante que el capital y el trabajo juntos.
El conocimiento es el futuro.
En el año 1954
trabajaban en la RENFE 137.253 personas.
Hoy solo 26.703. Han desaparecido cuatro de cada cinco empleos. Un exalumno de
Corias, huérfano de minero de la promoción 63-70 tiene una empresa que se
dedica a crear software para ser utilizado por la ingeniería civil (autopistas,
ferrocarriles, soterramientos etc, etc…) Su software ha sido utilizado en obras
tan importantes como la autopista de Medina a la Meca o el soterramiento de la
M-30 de Madrid. Con su herramienta como medio de trabajo se han hecho obras
importantísimas en media Europa y en casi toda Latinoamérica. Por cada cien
técnicos que se necesitaban hace cuarenta años para un proyecto de ingeniería hoy
basta con veinte.
Daniel Bell,
sociólogo profesor de Harvard, escribió un libro sorprendente allá por el año
1990 “The coming of post industrial society”. Traducido luego con el título de
“El advenimiento de la Sociedad post industrial”. En la obra destacan tres
ideas básicas:
1 1) La informática y la robótica
van acabando con el trabajo manual y con otros susceptibles de ser
informatizados. Para dentro de cuarenta años, habrán desaparecido una enorme
cantidad de empleos que se irán quedando obsoletos.
2 2)
A
la par se irán creando nuevos tipos de trabajo que requerirán una preparación
específica para realizarlos.
3 3) Calcula que alrededor del 25%
de los trabajos se realizarán desde el domicilio del trabajador y no será
necesaria la presencia de este en un sitio y a una hora determinada.
Consecuencias:
Este proceso de
destrucción y creación de trabajo que se está generando significará que la
mayoría de los empleos nuevos exigirán al trabajador un constante reciclaje
para adaptarse a lo nuevo. Calcula Bell que la mayoría de las personas, dentro
de cuarenta años se verán abocados a
tener que reciclarse un promedio de cuatro veces a lo largo de su vida laboral.
Es una falacia pensar que la destrucción de empleo es una desgracia
irremediable. Los países más avanzados tecnológicamente como pueden ser
Alemania y EE.UU tienen hoy una tasa de paro bajísima. En Suiza no existe el
paro.
El trabajador
que se vea en esta tesitura, en este constante reacomodo para seguir
trabajando, tendrá que tener una formación muy seria de base. Son fundamentales
el dominio de nuevas tecnologías, el lenguaje y las matemáticas. Quien no posea
esta base de estudios constantemente actualizada se verá abocado al paro.
FRACASO
ESCOLAR:
El mayor
problema que tenemos de cara al futuro es el tema de la enseñanza. Una
enseñanza que absorbe cantidades ingentes de dinero y que, sin embargo no
presenta los resultados acordes en la inversión. Tenemos desde hace años un 30% de fracaso escolar.
Por donde quiera que se mire, la enseñanza está por los suelos. El otro día leí
que el 28% de los profesores son agredidos física o verbalmente por los padres de los alumnos. El problema es
trágico.
- - A
nivel individual ¿En qué trabajaran dentro de 30 años los que ahora a duras penas llegan a las puertas del Bachillerato?
- - A
nivel colectivo el problema es desolador. Ni los políticos, ni los padres de
los alumnos, ni la sociedad se atreven a poner remedio a esta situación. Es el problema más serio que tenemos ahora a
medio y largo plazo.
Yo no observo a
los políticos o la sociedad o los profesores tengan plena
conciencia de que esto nos conducirá a la mina. Podemos seguir tratando los
problemas de la enseñanza como una simple cuestión de dinero, de más o menos
horas de trabajo, incluso podemos llamar a los alemanes “cabezas cuadradas”, a
los americanos “imperialistas” y a los chinos “seres absurdos por su manía de trabajar 16 horas al día”. Podemos meter
la cabeza bajo el ala, hacernos trampas en el solitario, pero en el futuro los que se preparen ahora
se comerán la tarta y a nosotros nos quedarán las migajas. Con todo nuestro
orgullo intacto pero migajas.
Otra
consecuencia de los cambios que estamos viviendo ya y lo que vendrá es lo que
muchos no quieren ver. Se ha acabado la historia de las clases sociales
enfrentadas de ricos y pobres. Ya y más en el futuro hay tres clases sociales:
los que generan riqueza, los que la gastan (administraciones, burocracia,
sindicatos, ONG’s) y los que están excluidos del festín, o sea, los que tendrán
que vivir de la caridad de los demás. Hay que elegir. O dejar que otros (los
asiáticos, por ejemplo) nos lo den como un hecho consumado.
Pepe
Morán. Dominico-ex
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