Los que asisten regularmente a los encuentros que ADEACO convoca para el último sábado de septiembre, saben que en la sobremesa de la comida, tras los discursos de rigor, se celebra un sorteo de regalos que aportan tanto la propia Asociación como alguno de los exalumnos.
viernes, 19 de diciembre de 2014
PREMIO CATA
Los que asisten regularmente a los encuentros que ADEACO convoca para el último sábado de septiembre, saben que en la sobremesa de la comida, tras los discursos de rigor, se celebra un sorteo de regalos que aportan tanto la propia Asociación como alguno de los exalumnos.
Uno de los
regalos consistía en una CATA ofrecida por Distribuciones Vicol de Meres
(Siero) a través de uno de sus socios, nuestro compañero Pepe, a la sazón Tesorero de la Asociación. Dicho premio recayó en Ulpiano, que
voluntariamente rechazó, dado que reside en Madrid y le resultaba muy difícil
poder asistir como es obvio. Una vez sorteado de nuevo, el que escribe este
relato tuvo la suerte de ser el agraciado.
Como quiera
que en su día se me requirió dar fe del evento, a través de estas líneas
trataré de contentar al personal.
Tras ir
demorando por distintas causas la fecha para la “Recogida del premio”,
concertamos con Pepe celebrar la cercanía de la Navidad acudiendo a la Nave que
como indicaba al principio tienen en el Polígono PRONI en Meres (Siero) cerca
tanto de Gijón, desde donde me desplazaba, como de Oviedo donde residen Falo y
Baragaño, que fueron junto a mi hermano
Secundino que vive en El Entrego los
asistentes, para probar los cuatro vinos elegidos a sugerencia de Pepe, de entre las más de quince Bodegas que
representan para cubrir el mercado de la
Hostelería en Asturias.
Comenzamos con
uno que personalmente conocía aunque, dado que no soy muy aficionado a los
vinos jóvenes no lo había probado, un Denominación de Origen Toro, Fariña Primero, vino joven
de maceración carbónica y que sale al mercado 45 días después de
iniciada la vendimia. Es un vino con un tono violáceo que una vez servido en la
copa se asemeja en el color, salvando
las distancias, con aquel vino de Cangas
que recuerdo de mis tiempos jóvenes en
cuanto al color aunque con menos cuerpo, pero de buen sabor.
En segundo
lugar degustamos un D. O. Somontano “Doce Lunas” de Bodegas El Grillo y la Luna. Con una crianza de catorce meses ya se
aproximaba más a los gustos de los asistentes. A Baragaño le agradó y creo que
a Ulpiano le hubiera gustado.
El tercer vino
probado fue un Ribera del Duero de Bodegas Ferratus, en la zona de Aranda de
Duero y Gumiel de Izán. Se trataba de un Ferratus A0 (Acero), un 100%
Tempranillo potente 14º que se dejaba beber muy bien. Contó con la aprobación
de los asistentes.
Acabamos la
reunión con un Altos R 2008 Crianza de
Bodegas Altos Rioja de Laguardia (Rioja Alavesa), 100% Tempranillo de 13,5º. Creo que fue el que
más agradó a todos. Personalmente debo
reconocer que soy más aficionado al Rioja que a cualquier
otra Denominación por lo que pudiera pecar de partidista.
Tras un par de
horas largas en animada charla, cada uno tomó camino hacia su destino, eso sí,
en perfectas condiciones para conducir.
Aprovecho para
desear a todos los lectores del Blog una Felices Fiestas Navideñas y que el
próximo año nos traiga lo que este nos negó.
Alfredo Fernández González
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4 comentarios:
El amigo Alfredo, como siempre, es hombre de palabra y cuando fue agraciado con la participación en la Cata de vinos, dijo que nos tendría al tanto de los resultados del obsequio en cuanto se celebrase y así ha sido. Observando las fotos bien se nota que Pepe, como maestro de ceremonias, manejaba muy bien el tema pues los alumnos se les ve a todos más que atentos, aplicados diría yo. Casi podríamos decir que estaban ensimismados; basta fijarse en mi colega Juan Baragaño, la postura tan respetuosa que adopta. Estoy por apostar que le resultaba bastante más apetecible y gustosa que en los tiempos de Corias el escuchar al padre Jaime en las clases de Historia. No me extraña que os hayan gustado los vinos seleccionados pues habéis saboreado unos caldos estupendos. Los riojas, sobre todo de la Rioja alavesa, estarían muy buenos ya que por su maduración y calidad de uva, estos vinos siempre hacen gala de su exquisito buqué y pocas veces defraudan, pero el tinto de Somontano, para mi gusto les iría a la misma zaga de los riojas y riberas. Yo solamente asistí a una cata didáctica una vez en el Bierzo, concretamente en Cacabelos por la Feria del Vino. En aquella ocasión se trataba de vinos de las variedades Mencía y Godello principalmente. Y aunque era una cata multitudinaria, más de cincuenta participantes, me gustó mucho y la verdad fue muy ilustrativa. Una vez finalizada la teoría pasamos a la práctica como si acabáramos de llegar del desierto por lo sedientos que nos encontrábamos. Diré que fue tan exitosa la aplicación de los conocimientos recién adquiridos, que por poco tienen que darnos cama y cena allí mismo al medio centenar de degustadores.
Alfredo, eres un gran cronista. Aunque no puedo opinar nada de vinos, pues ya sabes que soy abstemia, opino sobre la crónica que, como las que haces “de alcance” cuando hay algún evento,o cuando nos relatas algún viaje, me parece muy buena –detallada, clara, ilustrada con buenas fotografías, etc. -.
Desde esta entrada, yo también aprovecho para para desear a todos los colaboradores y lectores del blog, unas felices fiestas y buen año 2015.
Que el vino alegra el espíritu y da marcha al cuerpo no cabe duda ninguna. Solo tenemos que fijarnos en la segunda y tercera foto de esta crónica. Durante las explicaciones por parte del experto, segunda foto, el personal está serio con cara circunspecta y con la máxima atención, como debe de ser. Sin embargo, en la última foto, una vez ingerida una parte de los ricos caldos que han tomado, al pleno de los catadores no solo se les ve relajados y a gusto, sino que también se les ha puesto cara beatífica y sonriente ¡Es una verdadera pena que aún haya gente que dude de las excelentes cualidades y efectos revitalizadores y euforizantes del vino!
No me extraña que hubiera críticas, al que nos sirvieron en el Acebo, el día de la reunión con Carmelo.
Con los expertos que nos rodean, uno se siente en pañales.
No nos dice nada Alfredo de la temperatura de los caldos; ya sabes que para mi ese tema es muy importante.
Seguro que Ulpiano se está pensando si hizo lo correcto renunciando al premio.
A mi me pasa como a Maribel, aunque unos me gustan más que otros, pero no sabría decir cual es mejor o peor.
Y como mañana nos va a tocar seguir jugando, aprovecho para decir:
HAXA SALÚ.
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