Con
permiso compañeros
por lo que
voy a exponeros,
pues
cambio de temas serios
a
otros simples y someros.
Va
a ser un batiburrillo
de
un viaje muy ocioso,
mezclado
con chascarrillos
e
intentar no ser tedioso.
Por
la reseña y la traza,
bien
podréis adivinar
la
isla de que se trata.
Su
situación en la Tierra,
su
amplia área costera,
baja
orografía o media,
parece
esta isla pequeña
que
se mantuviera eterna
en
clima de primavera.
Del
siglo ocho antes de Cristo
del
hombre hallan vestigios,
y
tras estos pobladores
de
orígenes españoles,
arribaron
a esta isla
los
navegantes fenicios,
seguidos
de los asirios,
cartagineses,
romanos,
vándalos
y bizantinos.
Del
siglo ocho al trece
el
moro fue el residente,
hasta
que Jaime de Aragón
batalla
plantó y los vence.
Por
sus fuertes vapuleos
de
corsarios y más pueblos
bien
podríamos nombrarle
isla
de los “avatares”.
Bajo
el dominio fenicio
se
cree la bautizaron
como
la isla Ibosim,
perdurando
por los años.
Destácanse
los fenicios
por
su artesanía y artes,
negocios
y navegantes
y
habilidad con vecinos.
De
éstos fue gran avance
el
cambio del signo egipcio
mediante
versión cambiante
a
un simple alfabeto fenicio.
Más
tarde toca a los griegos
la
adaptación de vocales
tanto
como consonantes,
siendo
el primer alfabeto
considerado
completo.
Se
deja atrás a la historia
y
damos un giro a la noria.
Salinas
Amén
de la agricultura
la
pujanza de la isla
la
nutrieron las salinas
que
por los siglos perduran.
La
incursión en la isla
de
viajeros turistas
condenan
a la desidia
la
labranza y las salinas.
Su
gran clima de bondad
y
el movimiento hippy
en
los pasados sesenta,
dio
un vuelco radical
al
origen de su Renta.
Playa paradisíaca
Gran
temperatura y sol
son
de atractivo rigor,
como
sus múltiples calas
que
con fiestas hasta el alba
llevan
de España la palma.
Aunque
en su economía
tuvo
influencia y peso
el
“turismo de mochila”,
se
realizaron esfuerzos
para
transformar la misma
sin
escatima de medios,
obrando
hoteles de lujo
para
minorar el flujo
de
turistas mochileros.
Su
especial gastronomía,
cual
“borrida de rajada”
tiene
de protagonista,
condimentos
y la raya;
el
“guisado de pescado”,
guiso
de pez y marisco
está
entre los favoritos.
Las Dalias (Santa Eulalia)
También
es diferencial
en
esta isla famosa
el
mercadillo habitual
que
los sábados del año
se
da cita en “Las Dalias”.
Moda de la Isla
La
moda de la isla es,
la
de Adlib, moda “a placer”,
ropas
blancas y difusas
que
inconformistas hippies
plantaron
en islas Pitiusas*.
Cañones en Dalt Vila
Dalt
Vila, “ciudad alta”
es
de visita obligada,
con
Catedral enclavada
en
Castillo amurallado,
en
gran extremo cuidado.
Quizá
las puestas de sol
de
esta encantadora isla
sean
la óptima atracción
para
aquél que la visita.
Puesta de sol (San Antonio)
Pasa
el cielo del azul
al
naranja y al rosa
y
al violeta se cambia
al
hundirse el sol en agua.
Una
estatua remembranza
del
que fue descubridor
de
la América latina,
es
el huevo de Colón
que
en San Antonio se ubica,
cuya
yema es carabela
y
el nombre Santa María
pues
a élla representa.
Huevo de Colón (San Antonio)
Este
homenaje fue,
por
don Cristóbal Colón
que
en lugar de genovés
pudo
en la isla nacer.
¿Quién
no ha oído mentar
al
Club de Noche Pachá?
¿Quién
no sabe que Pocholo
y
sus fieles seguidores
cierran
las fiestas al orto
y
entre raya y raya de oro,
son
zombis trasnochadores?
Sobre
fiestas desenfreno
nos
recuerda un lugareño
un
chistecillo travieso:
Dos
amigas que van a una isla un fin de
semana y
al
regresar en el avión dice una de ellas al sentarse,
- ¡Al fin juntas!
A lo que responde la otra:
- Pero si llevamos 48 horas de fiesta ¡juntas!
y dice la amiga:
- Ya, ¡yo hablaba con mis piernas!
*Islas
Pitiusas: Nombre que se da al conjunto de sesenta islas
que
están situadas al sur de Baleares.
Parece que significa
”Islas
de Pinos”, nombre usado por griegos y fenicios.
6 comentarios:
NOTA DEL EDITOR. Pido perdón al autor de esta entrada y a los lectores del blog por el pequeño descontrol que se ha producido en este texto, en cuanto a la falta de uniformidad en los tamaños y diferentes modelos de letra que aparecen. Es que hoy no hay forma de controlar el blog a la hora de subir algo. Está rebelde como él solo. Apenas obedece a ciertas órdenes que se le dan. Alguna que otra vez ya me ha pasado esto mismo. Espero que lo sepáis disculpar.
También habréis notado la desaparición de una entrada de Longinos, titulada “Habemus AVE”, con dos comentarios: uno de Francos y otro del autor. El borrado de este trabajo también fue fruto del mal funcionamiento que tuvo ayer el blog. Cuando Longinos pueda, volverá a reponer la pérdida y yo pondré los dos comentarios, que esos sí he podido recuperarlos mediante el correo.
Galán, no se que íbamos a hacer sin ti. Menos mal que estás pendiente de todo y me imagino que con dificultades, pero ahí estás tú resolviéndolas para que todos podamos disfrutar de este blog.
Me alegra ver que Francos está por aquí de nuevo.
Digo lo mismo que Olga. Yo no sabía nada de que Gión había tenido un accidente. Por favor, Samuel, si tú lo sabes, cuentanos algo más sobre lo sucedido.
Yo de las Baleares conozco Mallorca y Menorca pues ya hace unos años permanecí en ambas islas del orden de mes y pico en cada una de ellas, pero en ningún caso como guiri, sino como currelante, por motivos de trabajo. Me gustaron las dos islas, pero si tuviera que elegir para vivir una de ellas, sin duda alguna que elegiría Menorca, por lo singular y tranquila, a pesar de lo ventosa que es. Aunque Mallorca, siendo mucha más ciudad, cuando nosotros estuvimos aún no tenía el auge que luego adquirió en los años posteriores cuando la corrupción campaba a sus anchas por doquier, pero ya entonces era una ciudad más para extranjeros y para nuevos ricos, que para turistas peninsulares. De la pitiusa Ibiza solo puedo decir de oídas pues no tengo el gusto de conocerla. Recuerdo cuando el IMSERSO andaba bien de fondos, que los sembraba al viento como la cebada el sembrador, -así quedaron las arcas que no hay ni un duro- que iban remesas enteras de “agüelicos” para Ibiza y yo pensaba: ¿A quien se le habrá ocurrido semejante idea de llevar a este cascado personal a una isla donde impera la juventud, el alboroto, el vicio y el “toreo”? Yo conozco una persona de cierta edad y bastante viajada por cierto, que sí fue una vez con el IMSERSO a Ibiza, pero no volvió porque nada más pisar tierra ibicenca se dio cuenta que lo de ella, más que los DJ, los decibelios y las discotecas, eran los balnearios.
Estoy en concordancia, en general, con lo que dice nuestro común amigo Galán. A pesar del sentido común con que expone que cada edad -la de los mayores- tiene su encanto y modo de vivir, dejando para otros más jóvenes el suyo, no debemos caer en el abatimiento y algunos no exentos de inconsciencia aguantamos los decibelios, actividades, payasadas y lo que nos echen o tomemos. Eso sí, cada uno dentro de sus posibilidades y sin buscar nunca la competencia.
La isla de Ibiza, como el resto de Baleares, en invierno está "muerta", como muy bien sabemos. Los paseos, el condumio, los bajos precios y la observación son los únicos atractivos en esta época.
Estamos a la espera de lo de Gión. Y con la esperanza de que no haya sido grave.
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