KYOTO
Para
ir a Kyoto nos subimos al Tren Bala “Shinkasen Super Express” que tras poco más de dos horas nos acercó a
los aproximadamente 500 kilómetros que
separan a ambas ciudades. Con un día no muy
despejado, poco después de partir de
Tokio pudimos contemplar el Monte Fuji con sus nieves permanentes. Aunque yo no
tuve tiempo de fotografiarlo si lo logró Cristina que me facilitó una
copia.
Como
ocurre con la mayoría de Hoteles en las proximidades de Barajas en Madrid que
te recogen en el aeropuerto, en este caso
desde la estación de trenes, hay
autobuses fletados por la mayoría de
hoteles que te acercan hasta ellos.
Kyoto es una ciudad que sigue
conservando un histórico y rico patrimonio artístico y arquitectónico ya que es
la única ciudad importante de Japón que durante la segunda guerra mundial no
fue bombardeada por las fuerzas estadounidenses.
Su
importancia histórica se debe al hecho de haber sido Capital de Japón durante
once siglos, los que van del VIII al XIX.
LOS TEMPLOS
Kinkanku-ji (Budista)
Ginkaku-ji (Budista)
Fushimi Inari-taisha (Sintoísta)
Este es el principal santuario sintoísta que está
dedicado al espíritu de Inari, en el
distrito de Fushimi-Ku. Situado en la
base de una montaña conocida como “Inari y desde donde se puede contemplar la
ciudad. Se accede a través de una especie de túnel de mampostería a los que
denominan “torii”. Se trata de dos
columnas sobre las que se sustentan dos travesaños paralelos, pintados de
tonalidades rojas o anaranjadas. Los artesanos y hombres de negocios
ofrecían culto a Inari con el fin de obtener riqueza en sus negocios, por lo
que donaban innumerables “toriis” a los que se les añadían inscripciones con
los nombres de los protectores. Por eso
cada vez que hayan de ser reparados, deberán ser aquéllos quienes costeen la
obra. Los santuarios sintoístas se
destacan por estar todos pintados de color naranja.
DISTRITO DE GION
Dedicada a nuestro buen amigo (Victor Gión)
También conocido como Barrio de las Geishas. Muy
próximo al centro de la ciudad, separado
solamente por el río que la divide, y de donde parte una gran avenida, la
Shijo-dori a cuyos lados se realiza la
vida del barrio. Al final de la misma está situado otro Santuario sintoísta, Yasaka.
En Gion,
se desarrolla el libro Memorias de una Geisha y allí se rodó la película del mismo
título. En este barrio sigue habiendo geishas aunque normalmente no se ven.
Solamente se puede hacer casualmente si te las encuentras por sus estrechas
callejuelas cuando salen de sus casas para acudir a alguna fiesta o eres
invitado a las mismas. Sí hay muchas jóvenes vestidas como ellas, que se
prestan amablemente para hacerse fotografías con los turistas.
LA GRAN CIUDAD
Lo que podemos denominar "Gran Ciudad" se encuentra al otro lado del río, donde podemos encontrar las buenas tiendas de casi todas las franquicias del mundo y los restaurantes que busca el que no quiere comida japonesa. En uno situado en un gran centro comercial pudimos por fin COMER PAN. Además a discreción, sin limite. Cuando lo terminabas te levantabas y a por lo que quisieras. Tenían de distintos tipos siendo curioso que cada vez que sacababn una hornada tocaban una campanilla para anunciarlo.
Curiosamente en la principal calle encontramos este Templo en el que contrariamente a las normas del resto sí se podía fotografíar dentro. En él me sorprendió sobre todo por la limpiezas de su madera, el arcón de cerezo que ilustra la imagen.
De esta calla principal parte una gran Galería Comercial cubierta, con varias calles que confluyen todas como si de las agujas de un reloj se tratara, en una plaza. Aqui puedes encontrar de todo lo que uno se pueda imaginar. Para los que hayan estado en Estambul y salvando las distancias algo parecido al Gran Bazar.
6 comentarios:
Para quien le gusta viajar y conocer otras culturas estas entregas tuyas, Alfredo, son un valioso regalo. Más si se presentan, como es el caso, con buen tino fotográfico y concisión en el relato. Solo un pequeño pero, no haces referencia a la cocina local que es una parte de su cultura. Por alguna referencia ya sé que tú eres más partidario del chuletón, también yo sobre todo cuando aún rezuma sangre, pero puede resultar interesante ampliar el horizonte culinario. Máxime cuando la FAO nos está recomendando el consumo de insectos. Aunque esto tampoco sea ninguna novedad, voluntaria o involuntariamente la mayoría ya los hemos catado.
Alfredo, estupenda crónica la número 4 sobre el viaje a Japón. Bien relatada, muy bien ilustrada y las fotos elegidas muy oportunas. Me ha gustado mucho la forma que tiene esta gente para almacenar los restos de sus muertos pues, aparte de resultar muy funcional, teniendo en cuenta el número tan elevado de habitantes que son y del poco espacio libre que existe en muchas de sus ciudades, también es una forma más aséptica y casi hasta más poética, para conservar a los finados. De este modo, en un cementerio como el de la foto, pueden estar metidas allí las cenizas de medio país.
En cuanto a la utilización del bambú hay que decir que todas las civilizaciones orientales lo han venido usando como herramienta o utensilio para gran parte de sus trabajos, haciendo en ocasiones las veces de tubería para conducciones y también como varillaje en la perforación de pozos de agua. Los pozos petrolíferos más antiguos que se conocen fueron perforados en China en el año 347 A.C.: tenían una profundidad de aproximadamente 250 m y funcionaban mediante brocas fijadas a cañas de bambú. El tema de la fuerza motriz para mover esta sarta compuesta de tallos de bambú, lo resolvieron sencillamente haciendo saltar a un hombre o dos sobre una plancha flexible y ligada ésta a la sarta del varillaje para imprimirle a éste un movimiento vertical de percusión como el que produce un balancín.
El tren bala, es sorprendente, parece de dibujos animados. La tecnología que utilizan los japan en este medio de transporte es altísima, pero conviene decir que, el nombre se lo han copiado al mundo del circo pues, desde tiempos remotos ya existía en muchas carpas circenses “el hombre bala” que era disparado por un cañón a modo de proyectil.
En contra de mi costumbre voy a contestar a Ulpiano para decirle que no sea impaciente, que el tema del papeo se está cociendo. ¡Todo se andará!
Alfredo,después de leer con gran interés este precioso reportaje gráfico que nos muestras,agradecerte esa dedicatoria,con el nombre del barrio de Gión,que curiosamente no es que formase parte de mi apellido,si no que corresponde solo y exclusivamente a el nombre de un barrio importante y céntrico de Kyoto,aclarado queda y agradecido estoy,amigo Alfredo.Vemos que habeis aprovechado bién el tiempo,no perdiste nada,tren bala,grandes templos budistas,cementerios y cerezos en flor,preciosos por cierto,con unas fotografías extraordinarias,me alegro mucho de que como regalo de la jubilación de tu mujer Conchita,os animarais a realizar ese excelente viaje,incluída la visita a vuestra hija y familia que tenías allí,ahora a pensar en otro destino,no hace falta que sea tan lejos,una sugerencia,las islas griegas están de moda,busca una que os guste y programar el viaje,cualquier elección es buena,un abrazo.
Alfredo, según vas poniendo entradas del Viaje a Japón, te vas superando a ti mismo. Además no dejas nada en el “tintero”. Se ve que aprovechaste bien el viaje. En ésta detallas todo desde la recogida por los hoteles de los viajeros en la estación de trenes, pasando por cementerios, templos, franquicias de todo tipo de establecimientos –incluyendo una española- … En fin, todo. No se puede pedir más.
En cuanto a las fotografías, sólo se me ocurren dos palabras “im-presionantes”.
Ahora, según el gourmet del Blog, te falta la de la comida, que ya contestaste estás preparando. Así que la esperamos con interés.
Y siguiendo con lo que comentaron sobre esta entrada, decir que el Prior parece una “enciclopedia”.
A Gión lo veo en este comentario muy circunspecto. Será que todavía no se recuperó del intento de practicar el JIN JI DU LI. Los comentarios de Víctor a mí me parece que tienen una “gracia especial”. Además son estilo cangués total. Me río mucho con ellos. Así que ya sabes Víctor, en estos tiempos difíciles, tus comentarios nos alegran un rato.
Maribel,estos días con tanto frío y sin ver el sol,me encuentro un tanto espeso,son días mohínos y muy apagados y aunque pretendo poner un mínimo de gracia en mis comentarios,hoy no se me ocurre ninguno,decirle a Cubanín que ahora vale cuasi cualquier cosa,nos van a cambiar hasta el calendario como bién dice,yo pienso seguir hablando de Vacaciones de Navidad,de Semana santa de Verano y santas pascuas,me parece a mí que hay cosas mucho más importantes que resolver que cambiar el nombre a algo que yo creo todo el mundo está de acuerdo,pues no,hay que jo...der con cambios,otra cosa no se les ocurre,nosotros ya tamos muy gastados,los jóvenes lo tendrán peor de sequir así,un abrazo
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