RECOGIENDO LO BARRIDO

 Haciendo acopio de memoria, y alusión a los comentarios de Francos (antiguo miembro del Real Botafogo junto con Villavoy, Herminio, Angel Miguel, Octavio, Luengo, Carlos, Tito y el menda lerenda) he de aportar que me encanta leerlos. Se detecta un ápice de ironía en sus redacciones y me atrevería a decir que denoto un poco de resentimiento en alguna de sus conotaciones (con todo el respeto que se merece y sin afán de ofender a nadie). Hace algún tiempo escuché el comentario de un antiguo compañero (digo el pecado pero no el pecador) que el programa docente utilizado en Corias en aquellos tiempos no nos preparó bien para nuestro futuro ya fuese universitario o de otra índole. La verdad es que yo nunca había recapacitado en esa idea y siempre fuí fiel a un axioma que mi madre siempre tiene en los labios que es: "Para atrás, ni para coger impulso". Pues bien, (recuerden que esto de las opiniones es como los culos, todos tenemos uno) analizando como les ha ido a la mayoría de mis colegas, médicos, físicos, maestros, funcionarios, administrativos, marinos, ingenieros, militares, etc, etc, etc... creo que no nos ha ido tan mal, aunque nos hayan ofendido (esto con un granito de sal y por carecer de otra palabra quizás más diplomática). Hago alusión a la ofensa porque a mí personalmente, que me apodaran "Cubanín" no me molestaba y sigue sin molestarme. Os lo digo, porque allá por los años 70, la comunidad latina de los EEUU, con la que compartí un período de mi vida, me apodó "El Gallego". Vivir para ver y creer. Como bien dices que dicen por esos contornos "los motes son los títulos nobiliarios de los pobres", y en algunos pueblos de Asturias, si no conoces el mote es posible que no logres encontrar a la persona que buscas. Hay algo que sí tengo muy claro y es, que la disciplina que nos imponían entre aquellos claustros sí me sirvió para mucho durante mi vida. Por ejemplo, me daba risa comprobar como muchos de mis antiguos compañeros en "Boot Camp" (CIR) no eran capaces de asumir ciertos principios y en aquellos momentos me hubiera gustado ver alguno de esos futuros oficiales entre los ventanales del Monasterio. En cuanto a la docencia recibida, siempre hay y hubo espacio para mejorarla, pero creo que eso iba y va con cada individuo sobre sus orientaciones, futuros planes (si los había o hay) y sobre todo cuales eran o son sus sueños. Yo tuve los míos y creo haber logrado todo lo que mi sino me permitió lograr y es todavía hoy que espero mejorar algo. Poco a poco a través de este Blog quizás pueda compartir ciertas experiencias con uds. Sí le digo a Francos que continúe siendo tan FRANCO en sus alusiones y que no se afeite los "pelos de la lengua". Un abrazo.