-Por: jrFRANCOS-
José Manuel Intxausti Goicoechea, conocido como "el Bilbaíno", era un mecánico que tuvo dos golpes de suerte en la vida, cambiándole por completo el curso de la misma. El primero fue cuando conoció a Rosa Díez y el segundo, del que hablaremos en primer lugar, cuando le tocó la lotería. Cincuenta kilos (de los de "El Cordobés"), ciento cincuenta mil euros que le permitieron despedir al jefe -corte de manga incluido- e irse de vacaciones a una casa rural, en Asturias, donde coincidió con Rosa Díez, la líder de UPyD.
También le dio para comprar el mejor equipo para jugar al golf y hacerse socio de un club de postín. (Coche ya tenía un deportivo, que adquirió por nada y menos a un empresario tras un golpe y que, fin de semana tras fin de semana, reparó con sus propias manos dejándolo como de fábrica). Quería relacionarse con gente de clase, cansado de bocatas y menús de a nueve euros. El primer día, le pregunta al instructor que en qué consiste el juego. "En darle a la bola y dejarla lo más cerca posible del hoyo", contesta éste. "Vale, no necesito más". Decidido y con gran confianza en sí mismo, se pone, le pega sin amagos ni postura técnica, la bola que vuela y va a caer al mismo borde del agujero. Asombrado, el instructor le felicita: "¡Fabuloso, señor Intxausti! Por milímetros, no la ha metido usted dentro". A lo que "el Bilbaíno" responde: "¡Ahívalahostia, haberlo dicho!".
La semana del 6 al 12 de junio estuve por dominios de
Visité la "catedral" de Justo en Mejorada (esa que dio la vuelta al mundo al aparecer en el anuncio de Aquarios, ¿recuerdan?, y que también aparece en el libro "La arquitectura margivagante" de editorial Siruela, como una de las cincuenta edificaciones más llamativas de España),
Desde allí mismo, km. 0, envié un mensaje a un amigo, quien a vuelta de ondas me contesta: "Te felicito, si yo tuviera tiempo estaría ahí pero de PROTAGONISTA. No de mirón. Un abrazo". Mi amigo no sabrá puntuar bien, queda a la vista, pero es un hacha como ingeniero electrónico: tuvo puestos de responsabilidad en la administración autonómica de Asturias y en la de Madrid, a las que renunció para tener su propia empresa, donde llegaron a trabajar una veintena de personas. Ahora está solo, de brazos cruzados y conformándose con cobrar a cuentagotas lo mucho que le deben quienes quieren y pueden pagarle.
Pese a lo que leí en prensa (leí lo que quisieron decirme) y escuché en la radio (ídem, siendo, no obstante, Joan Tardá de ERC en el "Análisis político" conducido por Íñigo Cuesta en RNE y Toni Garrido en "Asuntos propios", misma emisora, quienes más me gustaron)), más las "teles" (que también me contaron lo que quisieron contarme), más la mañana que pasé en el corazón del 15-M, no me atrevo a opinar y pontificar sobre los "cabreados" como tanto periodista y comentarista, sin poner un pie en
...Como lo ha hecho Alfonso Ussía en "
En el artículo referenciado (¡qué duro el oficio de tener que escribir todos los días uno!... y... ¡qué duro debe ser el tener que estar día sí y día no dándole "caña" a Zapatero o patadas en el trasero arremetiendo contra sus ministros, ayer no sé quien y hoy el ministro del Interior -y candidato- Alfredo Pérez Rubalcaba!), se llega a leer...
...Pues lo mismo que leyó "el Bilbaíno", quien después de aquel soberbio golpe dijo que no jugaba más y se fue al restaurante que había allí mismo en el complejo deportivo a comer cocochas de merluza con almejas acompañadas de un txacolí; mientras esperaba que le sirviesen quiso ojear el AS o el MARCA a ver qué decían del Atlético de Bilbao, el equipo de su abuelo (portero que había sido en el equipo de barrio y que se emocionaba en "
No se sabe por qué, nuestro protagonista empezó a retroceder páginas, hasta volver a la 11. La foto de aquel señor de buen pelo echado hacia atrás, amplia frente, ojos poco abiertos pero escudriñadores desde su mirada frontal, con semblante entre sonriente y altanero, chaqueta, pañuelo y corbata -con nudo parece que torcido hacia su derecha-, Nbrazos cruzados y reloj de pulsera, fijó su mirada. Era Ussía, cuyo artículo "Indignante" empezó a leer.
"El Bilbaíno", en política era lo mismo que en el fútbol: del PNV, lo mismo que lo habían sido su abuelo y su padre. Bueno, más bien "había sido", pues desde que en aquellas vacaciones coincidió con Rosa Díez, con quien entabló una buena amistad, tiró por la borda la herencia política legada y se hizo socio de UPyD, aunque en realidad en quien militaba era en Rosa Díaz, por quien, según algunos, bebía los vientos.
Con esa premisa, que bueno es conocer, José Manuel Inchausti Goicoechea, alias "el Bilbaino", leía y leía el citado artículo frunciendo cada vez más el ceño. Cuando iba por la segunda columna, segundo párrafo y leyó: (...) "Esto no es un movimiento espontáneo y apolítico. Se trata de un invento cuya finalidad no es otra que la de entorpecer el buen funcionamiento de las instituciones democráticas cuando el PSOE no tenga el poder, que será muy pronto", no pudo más y exclamó, sonoramente, sobrado como era: "¡Ahívalahostia!... Pero qué dice este tío".Expresión irrespetuosa -pues no es un tío, es un señor-, que él mismo (Alfonso Ussía) empleó al final de un artículo, hace ya tiempo, donde después de poner de "chupa dómine" a Zapatero por no levantarse a saludar durante el Desfile al paso de la bandera americana, terminó con esta frase: "¿Vale, tío?", pareciendo olvidar que aquel "tío", cometiese un menor o mayor error político con su "sentada" -de la que seguro se arrepintió y pagó algunas consecuencias-, no era un "tío", era el presidente de España que, libre y democráticamente, habían elegido los españoles. Es decir, su presidente, le gustase más o menos, al que por lo que representa no se le debe tratar como al colega del bar, máxime si, como en aquel artículo, lo tachaba -entre otras muchas cosas- de mal educado, pareciendo no darse cuenta que es bueno -cuando se critica un comportamiento ajeno- empezar por dar ejemplo. No vayamos a hacer como esos padres que, cuando su hijo empuja al primito, le pegan en las manos al tiempo que le dicen: "No se pega a los otros niños".
Le seguiré leyendo señor Ussía, don Alfonso.
(Fotógrafo de
N. del Autor: "El Bilbaíno" es un chiste que me envió un amigo. Aquí se ha recreado para construir el artículo.
(De www.lagacetaindependiente.com, periódico impreso y digital)
6 comentarios:
NOTA 3ª (Hecha a posteriori).-La fotografía no es mía, es aportación del Padre Prior Blogero que si hiciese caso a lo que en estas mismas páginas dije un día, a saber: poner al comienzo de cada entrada el nombre del autor del texto -y de la ilustración, si la hubiere-, como hacen todas las publicaciones de HOY EN DÍA, pues yo no tendría que hacer este "comentario/aclaración", pero como el hombre en esto es de la vieja escuela (de aquellos que firmaban al final sus trabajos), no en vano dicen que estuvo a punto de irse para el seminario, tras unos ejercicios espirituales de aquellos del Dios temeroso y la condena eterna, ya sabéis, años sesenta en un convento del occidente asturiano, pues estamos donde estábamos, que uno empieza a leer una entrada y vas "a ciegas" sin saber quien es su autor, salvo que tenga estilo y marca conocida. Y se me ocurre estapregunta: ¿Alguien iria a un médico sin saber cómo se llama, salvo casos de urgencia? ¿Empezaríamos a leer un libro, sin conocer el nombre del autor hasta el final, salvo que nos hallásemos en medio de la nada? Discos, libros, artículos y hasta nombre de las calles, por no ciar más, llevan SU NOMBRE al comienzo.
Ante todo, gracias Galán por esa oportuna foto.
La foto y la nota a las que hace referencia este comentario han sido retiradas por incompatibilidades de estilos.
Ya ves Francos, aunque puedas tener razón en cuanto a que el nombre del autor debe estar al comienzo de la publicación, para mí, es como una adivinanza. Cuando empiezo a leer las diferentes entradas que hacéis, me pregunto quién de vosotros seréis y casi siempre acierto.
Alfredo, ¡¡7 días!!
Amigo Francos, la verdad es que no sé que sacar en limpio de tu artículo, quizás que "el Bilbaíno" no se esté "mediatizando" correctamente.
Creo que debería escuchar o leer las "opiniones" de José Luis Sampedro y después de hacerlo quizás sus opiniones tomasen otros rumbos.
En cuanto al número de fotos para 26, te diré que también yo, en mis tiempos de menor juventud, con mi Yashica TL Electro X (la cual aún conservo) realicé infinitud de disparos jugando con profundidad de campo, aperturas, filtros, ASAs, y demás para siempre quedarme con la que más reflejaba el momento. Claro que el momento siempre era subjetivo de un profano y no obejtivo de un profesional.
Un abrazo.
A Francos hay que leerlo,
aunque resulte intrincado,
es de admirar por esfuerzo,
por prolijo y detallado.
Además es de ovación,
su libertad y su cuajo,
passsa de provocación
y sino con desparpajo,
directo te envía al carajo.
Un abrazo
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