PRESENTACIÓN

Anualmente cuando nos reunimos los antiguos alumnos de Corias, bien sea en grupos minoritarios por promociones en diferentes lugares del Principado y alrededores, o de forma general en el encuentro de Corias a finales de cada mes de septiembre, siempre solíamos comentar al sentir la alegría de juntarnos de nuevo que, era una pena el que hubieran pasado tantos años sin comunicarnos y sin saber unos de otros.

Afortunadamente, en estos tiempos eso está subsanado gracias a los medios informáticos disponibles que tenemos a nuestro alcance. Aprovechando la oportunidad que nos brinda BLOGGER para poder crear un espacio cibernético común, en la nube, donde se pueda participar y expresar los recuerdos que cada uno de nosotros guardamos celosamente de aquellos años, es cuando surge el Blog de los antiguos alumnos de Corias.

Esta elemental presentación lo único que pretende y persigue es reavivar la amistad y la armonía que hemos trabado entre todos nosotros durante los años de convivencia en el Instituto Laboral San Juan Bautista de Corias y, que a pesar del tiempo transcurrido, aún perviven frescas en nuestro recuerdo.

Otro de los objetivos del blog es recordar y compartir las peripecias vividas por aquellos jóvenes que coincidimos bajo las mismas enseñanzas, disciplinas, aulas, comedores, dormitorios, juegos, etc., durante varios años en el convento de Corias y que aún las tenemos muy presentes.

La mejor forma que tenemos para rememorarlo es ir contando en este blog todos los pasajes que cada uno de nosotros recuerde, expresados con la forma y estilo propios de cada uno pero, siempre supeditados a los principios del buen gusto, el respeto y a la correcta educación que nos han inculcado los padres dominicos. El temario en principio aún siendo libre, sí debiéramos procurar en general, que tengan preferencia los temas relacionados con el colegio y su entorno, ya que es el vínculo y denominador común entre todos nosotros.

Como es lógico, cada colaborador es el único responsable de sus opiniones vertidas aquí en el blog; las cuales pueden ser expresadas libremente sin condicionantes ni cortapisa alguna por parte de la dirección; tan solo debemos atenernos todos, a las premisas mencionadas anteriormente del respeto y el buen gusto.

Una vez hecha esta breve presentación, se pide la colaboración y aportación de todos los antiguos alumnos pues, seguro que todos tenemos algo ameno e interesante que contar. Unas veces serán relatos agradables y divertidos, y otras no tanto; pero así es la realidad de la vida.

Al blog le dan vida una serie de antiguos alumnos que colaboran de forma fehaciente y entusiasta con Benjamín Galán que es el bloguero administrador. A este galante caballero el cargo de administrador no le fue asignado por méritos propios, más bien por defecto, de forma automática; simplemente, por ser el titular del blog. Pero podría delegar el cargo en cualquier otro colaborador que así lo deseara.

De antemano, muchas gracias a todos los participantes y colaboradores. Tanto a los antiguos alumnos y profesores que deseen intervenir, como a todos nuestros amigos lectores.

¡A colaborar y a disfrutarlo!

(21 de noviembre de 2009)

B. G. G. (BLOGUERO PRIOR)

lunes, 22 de agosto de 2011

EL ERE POLÍTICO

                                                                                                                    
           
                                                      

                        (El “ere” que nunca llegaba)

N. preliminar  del Autor.-Artículo desaconsejado para quien no tenga un cierto hábito de lectura y/o  no sienta un mínimo de interés por la cosa pública.
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Siendo niño, recuerdo cómo mis padres una vez al año limpiaban, ordenaban y hasta pintaban especialmente la casa: cristales, puertas y ventanas, el corral, las telarañas del pajar y cuadras. Todo. Hasta la panera (despensa de trigo, maíz, patatas y matanza) quedaba en perfecto orden de revista.
     Eso sucedía la semana anterior al último domingo de agosto, fiesta de la parroquia.
     "Tenía que haber dos al año", decía mi padre, satisfecho de ver la hacienda con la cara lavada y esa bisagra, ese picaporte o esa bombilla de la lámpara que llevaba meses fundida, repuesta en su funcionalidad para recibir a la numerosa familia. (Hasta cuarenta y dos comensales he contado en una foto ajada y amarillenta, que en 1961 hizo un tío materno, indiano él, que venía con  "aiga" espectacular y cámara prodigiosa -comprada en la Cuba de Batista- que sacaba al instante las fotografías.
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El pasado 22 de mayo hubo elecciones  municipales, que sucedieron a las de 2007. Cuatro años. Tenía que haberlas cada dos, parafraseando a mi padre. Sin tanta parafernalia de carteles, cuñas publicitarias y mítines, que es una pasta. Y sin tanta obra e inauguración de última hora que, cual mal estudiante, lo deja todo para la noche anterior al examen. Menos mal que en esta ocasión hubo un acuerdo entre los partidos para no cometer la obscenidad, con insoportable hedor electoralista, de hacer inauguraciones en el último mes.

     El 22-M supuso un tsunami político (1). En algunas comunidades, ya era hora. En Asturias,   en Castilla-La Mancha, en Andalucía, Extremadura… Y de Extremadura, que es donde vivo, voy a hablar.
    Algunos, muchos extremeños -incluso los que nunca le hemos votado-   tardaremos en perdonarle al PP que en 28 años no haya sido capaz, ni siquiera durante una legislatura -legislatura de "ascensor", como esos equipos que suben a primera y a la temporada siguiente descienden nuevamente- de gobernar. (No se puede decir lo mismo de IU porque sus posibilidades son las que son, mientras no cambie la Ley  Electoral).   
     El Partido Popular extremeño fue durante muchos años como "Pou-Pou", aquel gran ciclista francés, “eterno segundo” -que no es poco, pero sí insuficiente-, a la sombra de otro más grande, Jacques Anquetil.
     Tenían tan asumido ese papel los populares, el de la derrota segura, que en las elecciones de 2007, un candidato, entonces perdedor  y ahora diputado autonómico triunfador, me decía que "en Extremadura, si el Partido Socialista pone el palo de una fregona  como candidato a la presidencia de la Junta, también gana". Tal era el convencimiento de que esta tierra era de izquierdas y tal era el dominio de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, seis legislaturas sin que nadie le hiciese sombra, más una de su sucesor, Guillermo Fernández Vara. Casi tres lustros. Ahí es nada.
      En esa prolongada cresta de la ola, Ibarra llegó a decir, con mal disimulada sonrisa de oreja a oreja, que gracias a él "en Extremadura no existía Izquierda Unida". Y no lo decía pero lo pensaba, que el PP dominaría en las grandes poblaciones (Badajoz, Don Benito, muchas veces en Mérida, Cáceres y Plasencia), pero “Extremadura es mía", como dijera Fraga de la calle cuando el orden dependía de él.
     Y no dice esto que voy a decir, ni siquiera lo piensa por pudor íntimo, pero estoy casi seguro de que si un especialista lo sumiese en un sueño hipnótico y hablase sin filtros, diría que se alegra de que haya ganado el PP o lo que es la otra cara de la moneda, que haya perdido su partido, cuyas riendas -sólo en teoría, dicen los más perspicaces- soltó hace cuatro años.
     Es el síndrome que yo llamo de la "madre Luzbel", aquella que quiere que su hijo se valga por sí solo (bien sea cuando con meses empieza a caminar o  comer con cuchara, bien cuando encuentra trabajo y se va a vivir con su novia...) pero en el fondo desea que le vaya mal para que vuelva  a sus brazos y magnifique su figura al tiempo que le dice, sin decirlo ni siquiera pensarlo pero sintiéndolo en su más íntimo recóndito: "Ves, sin tu mamá no eres nadie".
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Tengo muchos conocidos y hasta amigos "peperos". Uno de ellos es hoy el alcalde de la población donde vivo (Los Santos de Maimona); por demás, antiguo compañero de trabajo y aceptable fotógrafo, con quien siempre mantuve una relación fluida. Incluso mi consuegro fue hasta hace poco el segundo o tercer concejal más veterano  del Principado de Asturias. Sin embargo,  nunca  contaron en las urnas con mi confianza. Nunca he votado ni voy a votar al PP (en todo caso lo haría, de hacerlo, a determinadas personas en las municipales, donde se vota más a la persona que al partido), pero celebré y con copa de verdad, que haya ganado en esta tierra y sin "rodillo".   Se merece, bajo el liderazgo de José Antonio Monago -que, ojito con él, que puede convencer  y entonces...- una oportunidad. Los extremeños, y los andaluces, y los castellano-manchegos, y...,  se merecen otra forma de hacer política, y con ello no estoy diciendo que la del PSOE haya sido nefasta. No, ni mucho menos. Lo que estoy diciendo es que muchos políticos  socialistas, acostumbrados a ganar de calle votación tras votación, se estaban  amanerando, por decirlo con cariño, porque lo que estaba sucediendo es que empezaban a creerse que éste era su “Cortijo”, cayendo, con los debidos matices y las imprescindibles diferencias, en una especie de neocaciquismo -envuelto en celofán democrático-, ese mal endémico contra el que tanto han luchado.
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 Hace tiempo que no abro la Biblia. Supongo que sigue sin haber en ella un mandato que diga que en Extremadura tiene que gobernar el PSOE (o IU, soñar por soñar). Esta tierra (tierra fronteriza de conquistas y contraconquistas donde se asentaron pueblos iberos, romanos,  visigodos,  musulmanes,  tierra, por tanto,  del  brazo más fuerte durante siglos y  al fin tierra de todos y de nadie de cara a un concepto de territorialidad y cultura, hasta la conquista definitiva por la espada y la cruz)  pagó caramente las consecuencias.
     En premio a sus batallas y conquistas, los reyes de turno otorgaban en recompensa vastas extensiones de tierra, en forma de condados y otras figuras, a capitanes y nobles que habían puesto sus milicias al servicio regio. Esto (unido a posteriores matrimonios de conveniencia, herencias y desamortizaciones -que quitaron  tierras a las "manos muertas"  pretendiendo beneficiar al pueblo, pero que, cual Rumasa pretérita, terminaron comprando las clases ricas, para serlo un poco más-) nos lleva a una situación de injusticia social insoportable, perfectamente descrita por  Pulido y  Villalobos en 100 Años del Crédito Cooperativo Extremeño (1905-2005) editado por la Caja Rural: “Extremadura era, ante todo, una región agropecuaria y su sociedad era típicamente rural”. (…).  “El cacique tiene superioridad económica y social”. (pág. 16).   "El grado de analfabetismo era tan alto que, en el año 1900, solo sabía leer y escribir el 28% de los hombres y el 18% de las mujeres en la provincia de Badajoz" (pág.19). Y en la 21,  se lee esto otro: "De un lado, la consolidación de una gran propiedad latifundista, que segrega un conservadurismo social y político muy reaccionario. Y del otro, el mantenimiento penoso de jornaleros, arrendatarios y pequeños agricultores, con falta de rentabilidad"... Los jornaleros. Esa gran masa de desheredados, suponían "el 75% de la población", prestando "su fuerza y su trabajo en beneficio de otro a cambio de un jornal". Y hablando de estos, de los jornales,  se lee en la misma obra: "Míseros jornales agrícolas que no solían sobrepasar el tope de los `seis reales´ diarios (1,50 pta.) y que no servían para cubrir el gasto en alimentos de la familia" (pág. 22). O sea, que de cada cuatro personas, tres pasaban hambre, no en vano “El 2% de propietarios seguía poseyendo el 47% de tierras cultivadas” (Tuñón de Lara).  

     La segunda República supuso un  halo de esperanza para esa gran masa de "espaldas mojadas" que -¡esta es la nuestra!- se lanzaron a la ocupación masiva de fincas al albur de la reforma agraria en un  ejercicio de anticipo de la jugada. Hasta que en 1936, hace ahora 75 años,  la Columna de Madrid, la de los sublevados, cuyo responsable supremo era el general  golpista Queipo de Llano (para algún hispanista el personaje más siniestro de la Guerra Civil, comparándolo con Mladic “el carnicero de los Balcanes”),  subió dando un escarmiento, más allá de lo que es una avanzada de conquista (no en vano a su columna algunos historiadores la llaman la "Columna de la Muerte") y volvió las cosas a su sitio, que no era otro que éste: Extremadura,  tierra de terratenientes y caciques, con la bendición de una Iglesia Católica, que miraba para otro lado (compras ventajistas de los ricos o nuevos mandamás, aprovechándose de la necesidad de la viuda o huérfanos del represaliado por el franquismo, aparte).
    
     Y así durante toda la dictadura franquista, hasta que en 1982 se instaló el socialismo, liderado por aquel joven profesor de universidad, de carácter recio y discurso vehemente, con tendencia al titular, llamado Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que se dio a conocer en todo España precisamente a raíz de una "cacicada"  organizada contra él en Los Santos de Maimona, cuando acudió a dar un mitin (2).
     El presidente Ibarra, seis legislatura, 24 años en el poder, dio otro giro a la situación y con él el pueblo llano empezó a tener, por vez primera en su historia, dignidad, y a gozar de un mejor reparto de la riqueza. Pero, ¡ay!, qué malo es sentirse demasiado seguro e imprescindible en un puesto, sea de albañil, maestro, médico, enterrador o político. Se pierde el noble horizonte para el que se ha nacido y,  aparte de un cierto despotismo (todo para el pueblo pero sin el pueblo –a quien se le embauca con las “elecciones” cada cuatro años-) y nepotismo (beneficio insultante para los suyos), se está más pendiente  de conservar el poder y la estructura que lo detenta, el partido en este caso, que del fin para el que fue creado (la redención de los jornaleros o trabajadores). Ya lo dijo Napoleón: "Nos batimos más por nuestros intereses que por nuestros derechos (yo aquí diría, `deberes´ )".
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No le voté y  mucho dudo que lo vaya a hacer nunca,  señor Monago. Mas quiero creer que usted no es la derechona recalcitrante y reaccionaria que tanto machacó a esta tierra, y aunque manifestó en el discurso de investidura que   no eras socialista (risas de sus señorías), ni lo iba a ser nunca (no lo dijo, pero se sobreentiende), veo en usted un aire, unas maneras (por lo pronto, por todo banquete el día de la toma de posesión "una botellita de agua" para cada una de los mil y pico asistentes) y unas ideas que, en principio, me alegro por su llegada, repito, y le voy a dar un  margen de confianza que va más allá de los cien  días de cortesía que se concede a todo político. Yo también pienso, señor Presidente, que las carreteras y los hospitales y las escuelas no son de derechas ni de izquierdas, como dijo en su discurso de investidura. (Tal vez lo sean la filosofía subyacente y, sobre todo, la voluntad, en definitiva los recursos con que se afrontan).
     Es muy importante,  presidente Monago, que ese discurso de investidura, que por momentos me gustó, tenga vocación de realidad y no se quede en palabras impresas en una barra de hielo que se deja a la intemperie. Como tengo mi corazón dividido entre la tierra que me vio nacer, Asturias, y la que me dio/da de comer-a-cambio-de-mi-trabajo, Extremadura, le recordaré que Gracián ya dijo que "la gloria de la novedad dura poco", y puestos a decir palabras de otro, las que el periodista Argüelles-Meres en La Nueva España del 19-7-11 le dedicó a Álvarez-Cascos, nuevo como usted en la presidencia de una comunidad, en este caso la de Asturias: "Venció en las elecciones y, en términos generales, convenció en los debates de investidura; ahora le queda persuadir gobernando”.    


NOTAS:  
 (1). A nivel nacional, “2.262 concejales, 55 escaños autonómicos, consejeros, viceconsejeros,     directores generales, asesores y gestores de empresas públicas que pierden el cargo y habrá que ver si su empleo” (Luis GÓMEZ, El País 29-5-11, pág. 5).

(2). Las fuerzas vivas de la localidad espolearon al pueblo en los días previos (“Aquí como en Fuenteovejuna, todos a una” oí decir con mis propios oídos), saliendo una turba encendida a recibirlo al barrio de Mariaño, en cuyo pilar quisieron remojarlo –e incluso hubo quien propuso ir a hacerlo al pozo de la mina- porque cuestionaba ,entre otras cosas, que en la localidad hubiese agua para la Universidad Laboral que el ministro  Sánchez de León había prometido a su amigo el alcalde,  Cipriano Tinoco. Una cacicada.
(No mayor ni menor que el  aeropuerto de Ciudad Real, 1.200 millones de euros, que se ha quedado sin vuelos por falta de viajeros, según acabo de leer en un teletipo. Nada, pues, nuevo bajo el sol, “mande Pedro”, “mande Juan”).   El después presidente Ibarra tardaría en olvidar el incidente, no poniendo pie en la localidad de un modo oficial hasta casi veinte años después.

José Rodríguez Francos  “jrFRANCOS” fue profesional de la enseñanza. Fotógrafo de la Naturaleza, trabaja la fotoliteratura.
                                                                                                                                                                                                           

5 comentarios:

Alfredo Fernández dijo...

Interesante artículo el que nos aporta de nuestro Barrendero/sin escoba desde su Extremadura adoptiva.
Creo que es trasladable a Asturias en su totalidad. Un partido Socialista gobernando desde la primera Legislatura, salvo una en que Sergio Marqués, después del famoso "Petromocho" en tiempos del Presidente Vigil, sin que el PP, muy agusto en su papel de oposición, y siempre con los mismos nombres,(esto mismo sirve para el resto de los partidos que formaban la Junta General del Principado, el gobernante PSOE e IU que casi siempre comenzaban las Legislaturas a la gresca con los socialistas, para a mitad de la misma tratar de "coger cacho" como dice ahora la juventud) que solamente trataban de asegurarse con las guerras internas cada vez que se acercaban elecciones los puestos de "salida".
Tantos años gobernando siendo el patrón del cortijo, trajo principalmente corrupción y apoltronamiento por parte de los que yo denomino "Políticos profesionales", que se dedicaron siempre a la Política y luego cuando ocurre alguna "catástrofe" no prevista y se quedan fuera de esos puestinos de salida, en la mayoría de los casos sus CV les servirían muy poco para acceder a la empresa privada..
En Asturias todo el mundo despreciaba a Cascos cuando abandonó el PP. Ya a principio de año las encuestas le daban posible ganador incluso acrcándose a la moyoría. Al final resultó que ganó aunque por los pelos. Creo que la gente está ilusionada con el proyecto que presenta, aunque también puede ser por la desilusión y el cabreo que sentía con los socialistas. Si lo has hecho mal te vendrán muy bien cuatro añitos en la oposición para meditar, repasar lo que hiciste mal y hacer méritos para tratar de convencer al electorado que tu opción es merecedora de que la votes.
Hace ahora un año estalló el escándalo de la Operción Marea, con un Ex Consejero de Educación en prisión y su segunda, junto a una Jefa de Gabinete de otra Consejera, dos empresarios que facturaban mas del 70% de sus negocios a las Administraciones Públicas en libertad bajo fianza, y a mi personalmente siempre me extrañó que apenas se hablara a nivel nacional de este asunto, que todavía está dando vueltas por los Juzgados.
Creo que los políticos y la POLÍTICA necesita un lavado a temperatura alta. Y hasta es posible que necesitaría suavizante.
Se habla de Listas abiertas, pero pienso que al final seguirían siendo los mismos los que entrarían en ellas. El primer paso debería ser la imposibilidad de no estar más de dos Legislaturas tanto en Ayntamientos como Autonómicas o Generales. ¡Ya está bien de vivir a nuestra costa con el mínimo esfuerzo y grandes beneficios económicos!

Olga dijo...

Parece que las posvacaciones no me sientan bien, ya que me desperté a las 3 de la mañana y no consigo conciliar el sueño, así es que, buenas madrugadas a todos y, ¿que mejor que venir al blog?. Aquí estoy un poco espesa, pero leyendo la entrada de Francos, tengo que darle la razón en casi todo lo que dice.
Creo que lo fundamental en política es tener sentido común y esto no es de izquierdas ni de derechas. Opino como Alfredo, no se debiera estar mas de dos legislaturas al frente de un cargo político y creo que sería conveniente que hubiera una segunda vuelta y pudieran gobernar sin presiones y a veces concesiones a partidos nacionalistas que generalmente salen caras y pagamos todos. Las transferencias de sanidad y educación creo que nunca debieron hacerse.

Samuel dijo...

Veo, con sorpresa, cómo a la política le cuesta permanecer al margen en este blog. Después de varios intentos para tratar de alejarla de este espacio, logra colarse y con abundante materia.
En Asturias, como en Extremadura, nunca, los socialistas, temieron perder su feudo y es asombroso ver cómo, visto el resultado de las últimas elecciones, PP y PSOE unen sus esfuerzos para poner la zancadilla a Cascos en algunos de los principales ayuntamientos del Principado.
¿Cuál será el motivo de esta alianza contranatura?. Será que tienen miedo que se destapen todas sus fechorías y salgan a la luz la cantidad de trampas y entramados que fueron tejiendo durante tantos años en la poltrona?.
Alfredo, el cambio de juzgado, de la Operación Marea, de Gijón para Oviedo no creo que fuera pura casualidad. Creo que a una de las imputadas se le ha rebajado la fianza para que pueda salir de la cárcel.
Creo que, además de este caso, se debería investigar: el musel, el nuevo hospital de Oviedo, el Calatrava y un largo etc., pero cuando las cosas empiezan a ir mal se echa la culpa al gasto social, al farmacéutico, a las pensiones y a que vivimos por encima de nuestras posibilidades.
Hoy salió a la luz el Ayuntamiento de Peleas (Zamora) que tardará 500 años en amortizar su deuda, a no ser que a los que se les debe dinero renuncien al 80% de la deuda. ¿Alguien entiende que se pueda llegar a esta situación?.

Ulpiano dijo...

El amigo Francos con la habitual valentía que caracteriza sus escritos aborda un tema generalmente no bien visto: la política. Cierto es que algunos políticos con su actuación, amplificada por medios de comunicación en función de sus intereses, abonan el desinterés, incluso el rechazo hacia la cosa pública. En mi opinión la fuente de ese rechazo no es inocente. Existen intereses poderosos, más allá de la actuación de los políticos, para alejarnos de la participación política. Cuanto más le demos la espalda, mayor libertad disponen otros para alcanzar sus objetivos.
En nuestra juventud, durante el franquismo, la política era una actividad maldita. El régimen alejaba de ella, con medidas represivas, a la inmensa mayoría, mientras una minoría practicaba la favorable a sus intereses. Con la democracia y salvando las distancias, con métodos más sutiles, se pretende hacer lo mismo.Pero, queramos o no, la actividad política tiene una repercusión decisiva sobre nuestras vidas, de ella depende la calidad de nuestro trabajo, sanidad, educación, pensiones, entorno y prácticamente todo lo que conforma nuestra forma de vida.
El evidente hartazgo existente que denunciáis, la prepotencia, nepotismo, casos Marea y otros, añadidos a la deriva del gobierno central plegado a los poderes económicos, provocó el ERE del que habla Francos .Sin embargo resulta manifiestamente asimétrico lo ocurrido el 22M a otra formación política, también mayoritaria, que con actuaciones similares donde gobierna, encadenada a los icebergs Gúrtel y similares y dispuesta para la toma del poder con un programa semioculto, recibió un alubión de apoyos .Puede resultar simplista la explicación de que quién vota a la izquierda exige un comportamiento ético a sus representantes, mientras quien lo hace a la derecha justifica esas actuaciones con el consabido” yo o tú haría/harías lo mismo”. Pero merece una reflexión.
Como soy un antiguo, muchos teorizan que ese mundo ya no existe, continúo pensando que un partido representa, o debería representar- el partido en el gobierno se empeña en desmentirlo- a una clase o un sector de una clase. Por ello no puedo compartir las esperanzas que el amigo Francos deposita en su nuevo presidente extremeño. La nueva música me parece más encaminada a endulzar los oídos de los tres diputados, que con su abstención, desoyendo acuerdos de su formación política, le permitieron el nombramiento. No hace tantos años que el Sr. Aznar, aún sin mayoría absoluta, hablaba catalán en la intimidad .Lo del Sr. Cascos en Asturias parece más una pelea familiar, mal llevada, disputándose un triunfo puesto en bandeja, donde el Yo se impuso al Nosotros, con Ellos abatidos en la lona.
El tema es largo y no quiero abusar de vuestra paciencia, si alguien ha considerado oportuna la lectura de este comentario, dejaré para mejor ocasión, si se presenta, el cada vez más persistente y ensordecedor rum-rum privatizador de servicios públicos y la reforma constitucional en puertas. Mucho me temo, o quizás por eso, que por mucho acuerdo alcanzado entre los dos grandes partidos para incluir el control del déficit en la constitución, si no se acompaña de una profunda reforma fiscal, acotando la especulación y los escandalosos beneficios- todo indica que no se va a ir por ahí- será un brindis al nuevo dios: los mercados, realizado sobre nuestras espaldas.

Samuel dijo...

Sobre este tema, como se suele decir: no hay donde colgar un candil y como dijo un señor hace un montón de años: el que de ellos esté sin pecado que arroje la primera piedra.
A mi entender se pueden contar con los dedos de la mano los que se atrevan a tirar la piedra.
Lo que está muy claro es que nadie dimite de su cargo por cuestiones económicas ¿por qué será?.
Galán, ya sé que este tema no es de tu agrado pero vale la pena si con él logramos ampliar el mercado.
También sería muy interesante que aquellos que, en algún momento o en el actual, se dedican a la política salieran a la palestra para afirmar o negar lo que aquí se dice.
Alfredo, el amigo Cascos lo va a tener muy difícil no sólo por la minoría también por no tener a nadie a su favor. Lo compararía con Marqués y ya vemos cual fue su final.