Una vez vuelto a la casi normalidad de la vida cotidiana (aunque todavía me quedan oficialmente tres días de vacaciones), en la mañana de ayer domingo y en mi caminar habitual hacia la orilla del mar escuchaba en mi MP 3 alguna vieja canción de nuestros tiempos más jóvenes.
El Dúo Dinámico cantaba Amor de Verano: El final del verano llegó y tú partirás..."
Serrat le ponía música a Machado: "Todo pasa y todo llega....."
Como cada año el último fin de semana de agosto Gijón celebra la fiesta que marca practicamente el final del verano. El Festival de la Sidra Natural en el entorno de la Plaza Mayor y el Puerto Deportivo. Para los que no sepan de que va os digo que unos 20 lagares ofrecen sidra gratis desde las 12 de la mañana hasta media tarde. La única condición llevar el vaso.
Continuando con el paseo hasta el final del paseo del Muro pude contemplar la playa casi vacia pese a que la bajamar reinaba en el Arenal de San Lorenzo.
A partir de hoy lunes habrá mucha gente que tendrá que resignarse a volver al trabajo (afortunado el que pueda hacerlo) con el consiguiente "síndrome post vacacional" tan de moda en estos tiempos modernos.
Claro que escuchando a Sabina en, Y nos dieron las diez, de la que se dice que fue compuesta después de uno de sus concieertos en Gijón, "el verano acabó y el otoño duró lo que tarde en llegar el invierno...", pensaba que como el verano pasó sin enterarnos, pronto empezarán desde las televisiones a vendernos los perfumes, cavas, juguetes y demás productos que volverán a casa por Navidad como el Almendro. Y en menos que canta un gallo asomará por ahí Carnaval dando paso la la Cuaresma, que en estos tiempos parece que no dura aquellos cuarenta días que en nuestros tiempos parecían eternos y nos anunciará que la Primavera llega y otra vez tocará planificar las próximas vacaciones. Entonces nos daremos cuenta que las hojas del calendario siguen cayendo como fruta madura.
De todos modos antes de que todo esto ocurra tendremos ocasión, como cada año, de volver a reencontrarnos en Corias el último sábado de septiembre.
Como comienza un nuevo Curso para el Blog, esperamos los comentarios de Gión, Samuel, Emilio Ramón, Felipe y los de esos que "escucan" y no se atrevieron hasta ahora a dar la cara. Creo que en dos años ya tuvieron tiempo suficiente para perder el miedo. Era mi intención demandar la presencia del "ripiero mayor", que tal parecía estaba entrenando fuerte para rebajar su hándicap con el fin de acudir al Master de Augusta o la Ryder Cup, pero acabo de ver que ya le dedicó un largo escrito al Pelgar, que todavía no he tenido tiempo de leer.
Las fotografías que acompaño están echas durante la jornada de ayer.
11 comentarios:
Aqui casi lo pasamos sin pena ni gloria, pero bueno que vamos a hacer, lo peor es que vuelve el invierno y es tan aburrido, los que vivis en capital todavia teneis mas cosas para hacer,pero en los pueblos aburridsimo, no hay nada de nada en que entretenerse y lo peor es que a uno, le pasan los años a mas velocidad,que cuando tenia 20 pero bueno es lo que hay, mientras tengamos salud que es lo principal.Me gusto mucho el comentario de Ulpiano aunque en muchas cosas no esté de acuerdo, pero me gusto, como decia uno no hay mejor cosa,que dos dias seguidos de sol ,para ver las cosas mas claras.Saludos Mamen
ESCANCIADO SIMULTANEO
Hay semejanza por vasta
de la de Cangas, Descarga
y el lograr record anual,
echando muchos culetes
todos juntos, a la par,
de nuestra sidra natural,
en la playa de Poniente,
de Gijón, la Costa Verde.
A renglón de lo de Alfredo
de cifra doy manifiesto.
Fue estampa de las bellas,
ver casi ocho mil botellas,
volando sobre cabezas,
manando de su gollete,
dulcemente su chorrete.
Sidra es de “gratis total”,
donada por llagareros
de esta zona comarcal,
que en deleite general
se bate record de nuevo.
Y aunque hay otra alcaldesa,
ya les dijo a los vecinos:
va a continuar esta fiesta
hay que ver aun más culinos.
En estas horas de modorra vespertina, mientras cumplo con mis obligaciones de vela geriátrica, para poder paliar un tanto el hastío y el aburrimiento que suele acompañar a estas situaciones tan ruinosas y deprimentes, estoy escuchando un disco del berciano Amancio Prada, titulado Navegando la noche, que son textos de Manuel Vicent, adaptados por Amancio y otros temas que son del propio Amancio Prada. Las canciones son preciosas y elevan el ánimo nada más oírlas por su dulzura de letra y por su musicalidad. Este hombre tiene una forma de cantar que las letras que pasan por sus manos las trata de tal forma que es una delicia escucharle. Yo he asistido a varios conciertos suyos en directo, aquí en León por las fiestas de San Juan o por San Froilán. Ahora hace unos años que no viene. Además los escenarios donde actuó este poeta musical fueron de pegada. Más de una vez lo hizo en el claustro de la Catedral que es una preciosidad y con una acústica estupenda para ser un espacio sin techo, al descubierto. Había que ir con mucha antelación para poder tomar asiento, pero merecía la pena hacer cola aunque fuese durante un día entero. El público que sigue a este cantautor leonés es más bien gente madura, ajena al ruido y a los silbidos. También suelen asistir muchas religiosas. Les encanta a las monjas oírle cantar a Amancio Prada, sobre todo las letras de Fray Luis de León, de Santa Teresa y de otros autores consagrados religiosos.
A propósito de lo que dice Alfredo de que el verano se nos esfuma Casi sin enterarnos, tiene este disco una canción donde dice que llegado septiembre con él vienen las lluvias y pronto vendrán las aves frías buscando el calor del sur. Los venados mirarán tiernamente para los cañones de los rifles con lágrimas en los ojos…
En una palabra: el mal tiempo lo tenemos a las puertas de casa. No obstante, tenemos por delante las castañas para poder deleitarnos el paladar y calentarnos las manos.
Yo también tuve la oportunidad de oír a Venancio Prada en un marco ideal como es la Catedral de Astorga y la verdad que es una delicia. Tiempo después, también en este marco, escuche la gran voz de un ilustre hijo de Cangas Joaquin Pixan.
Da gusto leer el blog,así que Benjamín asiste a los conciertos de Amancio Prada,poeta musical y cantante melódico que da un placer escuchar,ahora lo oigo menos será que va siendo mayor y...amiguinos los años no perdonan,de Joaquín Pixán paisano nuestro, es diferente estilo,me gusta y lo hace muy bien pero no acaba de cuajar por su tierra,el motivo lo desconozco.No tengo más tiempo pero pronto seguiremos cumpliendo con este Blog como es de esperar por todos un cariñoso sld.
Alfredo, me has dejado como decía “El Guerra” un tanto: pabmao, pabmao, por la excelente calidad, tanto en nitidez de enfoque como en resolución, que tienen estas fotos de tu entrada, sobre todo sabiendo que han sido hechas con la cámara de un móvil, como tú has dicho. Buena cámara gasta ese teléfono tuyo. Así da gusto el poder reducir elementos a transportar, ya que de esta forma te evitas el tener que llevar encima, cámara aparte del móvil, pues por pequeña que ésta sea, siempre es un telar más a ocupar sitio. No me extraña que cada día se vean más “caballeros” con bolso colgado en bandolera, al estilo de las pilinguis.
Es cierto que con los móviles que hay ahora te evitas el tener que llevar la cámara siempre contigo si quieres hacer alguna foto por el camino. La verdad es que el móvil que tengo ahora lo tiene casi todo, aunque yo solamente use dos o tres funciones. Y una de ellas es precisamente la cámara de 8 MP. Un amigo de i hermano que vive en El Entrego dice que él cuando cambia de móvil siempre dice que que quiere una buena cámara de fotos que tenga teléfono. Y este mio cumple la regla. Como tiene también radio y MP 3 me evito de llevar trastos y con este "tres en uno" me arreglo. En cuanto al "programilla" redimensionador que me facilitaste, buena guerra me dio, pero creo que ya le tengo cogido el truco y ya no necesitaré acudir a Permanencias.
Hace unos dias que no sabemos nada del Sr. Vigil. Espero que una vez retirada Doña Irene, no venga ahora Don Pepe a terminar de arrasar la zona. ¡Que nos informe como va la cosa! ¿O acaso va a darnos la sorpresa y lo tendremos en Corias el día 24? Eso si que sería una muy buena noticia.
¡Y por fin apareció Gión! Me da que se lo pasó pipa con los nietinos por Puerto Vega.
Pues Don alfredo por aquí aún andamos aunque ya planeando el viaje de vuelta. Se nos está haciendo algo complicado puesto que Irene, con su recorrido, no hizo ningun favor. Don Pepe, ya nació y murió en el Atlántico, pero Doña Katia ya está comenzando a mostrarse.
Esperamos salir de Miami rumbo a Charleston, Carolina del Sur, para ver si con un poco de suerte podemos coger un trasbordo que nos lleve hasta Dover, Delaware, y de allí tomar otro que nos traslade a Rota, España, y desde allí o tren o autobus hasta Madrid. Como len estos momentos lo que nos sobra es tiempo, veremos si llegamos para la semana entrante.
Tenemos en mente la reunión del 24, pero Dios dirá si para entonces Mr. Murphy no nos tiene algo preparado.
Ya he leído que hasta Jesusín ha vuelto a aparecer, la sequía del verano es lo que trae. Dónde mejor lo han tratado que en este Blog.
Las fotos muy buenas todas, te felicito.
Un abrazo desde este lluvioso Miami.
El comentario de Mamen, sobre la oportuna entrada de Alfredo, me trae recuerdos de la primera juventud vivida en Cangas.
Cuando los múltiples colores del verde, los baños en el río, el retozar en los praos, las fiestas, los enamoramientos del verano, eran sustituidos por todas las tonalidades del gris, la marcha de los veraneantes, de la chica que aún querías y por la proximidad de la vuelta al instituto, con días enredados en un reloj que no se movía nunca, tan diferentes, en efecto, a los de hoy, donde años, estaciones, meses y días se precipitan en vertiginoso torbellino; se había acabado el verano.
Para mi el final del verano lo marcaban las fiestas del Acebo. Quizás por eso una de las canciones que siempre he llevado más asociada a la melancolía era aquella que cantaban las mozas bajando del Acebo. Más o menos decía:
En el campo del Acebo,
yo perdí la liga verde.
Adiós campo del Acebo,
aunque la liga me quede.
Solo años después, al regresar por otoño, descubrí la maravilla de los colores que exhibe la fotografía cabecera de esta entrada. La nostalgia de entonces me impedía apreciarlos en toda su luminosa magnitud.
Saludos y disfrutar del otoño.
Perdón, las fotos de Alfredo son estupendas, pero los colores otoñales, a los que me refería en el comentario anterior, son los de Muniellos cabecera de Pál Pelgar.
Es lo que ocurre cuando se anda deprisa por la vida.
Ulpiano,efectivamente ese cantarín del Acebo siempre lo llevo yo en los labios,mira por donde tú también lo recuerdas y que bien nos cuentas los recuerdos de antaño,me alegra mucho leerte y recordar aquellos tiempos,conservas esos recuerdos talmente como si de ayer se tratase y mira que ya pasaron...varios años,da igual el recuerdo lo tenemos intacto.Slds muy cariñosos.PD el día 02sep visité con la familia el Santuario del Acebo y como siempre un día magnífico,oímos misa y novena y luego como no podía ser de otra manera comimos allí mismo,paseamos la comida hasta corducenas y vuelta para Cangas y el litoral occidental,un día excelente,no sé si sabes Ulpiano que mi Abuelo Román tenía un Bar allí y además en la parte de arriba una enorme habitación donde los peregrinos y familias que asistían a las novenas pernoctaban,tengo anécdotas para todos los gustos pero esto lo dejaremos para contar cuando nos veamos.
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