jueves, 1 de diciembre de 2011
DOS HISTORIAS EN TORNO A 50 euros
-- por jrFRANCOS --
Un empresario llega a Oviedo. Es ya de noche. Piensa ir al hotel GDL, pero... son 50 euros lo que le van a cobrar y como su negocio atraviesa por alguna dificultad, enfila hacia las afueras y en el rellano de la iglesia románica Santa María del Naranco aparca, extiende los asientos del coche y pasa allí la noche.
Entretanto, el repartidor de cerveza se dirige al hotel GDL, última visita del día.
-Vengo a cobrar los dos últimos barriles que serví la semana pasada.
-Ven otro día, que hoy no tenemos nada en caja.
-¡Coñoo..., ya es la segunda vez que vengo a lo mismo, y siempre igual!
Como allí terminaba su jornada, se fue a ver a Kelly, una prostituta que vivía en un piso justo al lado con otras dos. Solicitó sus servicios.
-¿Traes dinero?
-No, porque pensé que el del hotel me iba a pagar..., pero el próximo día te lo traigo.
-Anda, guapo, vete y folla con tu hermana. Me estás debiendo el "casquete" del otro día y te presentas aquí a por otro... ¡Tendrás cara! ¿Sabes que por no haberme pagado tú aún debo la cama en el hotel? La cosa está muy mal y no he tenido ningún cliente más desde entonces.
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Un empresario llega a Oviedo. Es ya de noche. Se dirige al hotel GDL.
-¿Tienen una habitación libre?
-Sí.
-¿Cuánto cuesta?
-50 euros, desayuno incluido, además de televisión, Internet y por supuesto, calefacción.
-Bueno, tenga los 50 euros, voy a subir a verla; si no bajo en media hora, es que me quedo con ella.
Acto seguido, llega el proveedor de cerveza a cobrar el último pedido que les había servido y que importaba justamente 50 euros. El dueño del hotel le paga con los que le había dejado el empresario, en la confianza de que se quedaría con la habitación.
El conductor del camión de la cerveza fue sin más dilación allí al lado, donde había un piso en el que vivían tres chicas que se dedicaban a la prostitución. Preguntó por Kelly, de quien era en ocasiones cliente, y le pagó los 50 euros que le debía del último "encuentro".
Kelly, nada más tener el dinero en la mano fue al hotel y pagó el alquiler semanal de una habitación que tenía reservada para sus "servicios", en precio especial (un 50% de descuento por ser usuaria fija) y entregó los 50 euros. Justo cuando ella salía por la puerta, el empresario, que se había echado sus cuentas, bajó y le dijo al recepcionista que no le gustaba la habitación.
El recepcionista, le devolvió los 50 euros.
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NOTA.-La primera historieta es mía; la segunda, me la contó un empresario en su esencia y yo la he recreado. Ambas explican lo que sucede en una economía cuando la gente se retrae en el gasto o por el contrario, consume.
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3 comentarios:
En estas dos historietas se pone a la vista, de forma muy simple y clara, que el consumo es el motor fundamental para que la economía de un país funcione. En ellas se refleja perfectamente la diferencia existente entre una economía parada, anquilosada sin consumo, y otra que, con un solo préstamo, ya se puso todo en funcionamiento. En la primera, no se movía ni un duro y todo estaba parado y la gente endeudada, debiéndose unos a otros. Sin embargo, en el segundo caso, por la simple aparición de un “préstamo” de 50 €, durante media hora, todo volvió a funcionar y todos pudieron consumir y saldar sus deudas con solo circular el dinero durante un corto plazo de tiempo. Y al final del proceso, no olvidemos que el “prestamista” se vuelve a llevar su parné. De ahí la creencia popular de que un negocio por poco ventajoso que sea, aunque solo sirva para intercambiar el dinero, simplemente por esto, ya se justifica como negocio.
Didáctico e ilustrativo,
prgmático y sencillo.
Consumir la producción,
gastar en orden la pasta,
es quizá una salvación
para economía estancada.
¿Dónde está el equilibrio
sin caer en consumismo?
Qué bonitooo!!!
Si pudiéramos arreglarnos sin los bancos... eh?
Pero estos créditos a que aludes, contando un tiempo de descubierto, un tanto por reclamación de posiciones deudoras, unos gastos de correos y notariales (piensa que "las cossass hay que hacerlass bien", como dice don Mariano, el afilador), unas comisiones bancarias, sin las cuales no podría vivir la banca ni por ende el sistema, mas otros cobros que tendrás que abonar por las más peregrinas razones, harían que el montante de las cantidades fuera mucho mayor. Y no me digas que subirías el precio de la habitación... No seas tan listillo, porque eso crea una inflación galopante que nos llevaría al deterioro total de los mercados, a encarecer la prima de riesgo (yo creía que esto era una parienta de un paisano de Tineo, que conocí, y se apellidaba asi...).
También puede hacer subir los tipos de interés (que yo también creía que eran los chavales asi como Benja, nuestro prior, que son altos, guapos, ricos...)
En fin. Que técnicamente, tu comentario (perdona) adolece de una falta de rigor crítica para un economista entendido (aunque de estos, no conozco a ninguno, lo juro)
Gracias por la entrada.
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