lunes, 19 de diciembre de 2011
el relato de renato
Este último domingo por la mañana, como otros muchos, sigo una rutina muy clara: como mi mujer trabaja a turnos, hoy no le tocaba descanso. Antes de las 8 de la mañana quedo solo en casa, con lo que desayuno, arreglo algunas cosas por la casa, dejo las ventanas abiertas para que ventilen las habitaciones, cocina, etc. y me marcho. La rutina es comprar el periódico (el quiosco abre antes de las 9) para ir a leerlo al final de la playa segunda de Luarca (dentro del coche, por aquello del frio de la mañana). Y alli, con las espectaculares vistas que hay de la villa de Luarca, con el barrio del Cambaral (famoso pirata noruego), su cementerio marítimo y la capìlla del Nazareno, coronando el pequeño cabo donde se asienta (a su lado, está el faro de Luarca) procedemos. Pues en esta situación, como digo, me pongo cómodo y a enterarme de las noticias del dia. Y mas... Los periódicos del domingo suelen traer especiales de opinión, resúmenes semanales de noticias y actos, etc. INCISO: Con esto de los periódicos hay que tener un cuidado especial, pues si no, nos meterán en esa espiral de desinformación que les interesa (parece...). A saber: Los mercados nos agobian. Hay que apretarse el cinturón (eso lo primero). Luego te pone algún "ejemplo malo", como Urdangarín, un chico excelente, pero que se dejó "corromper" por el sistema. Nótese que aqui no se aplica eso de que fueron los mismos mercados, los que lo arrastraron a comerciar con su imagen y a cobrar por ello (parece ser que se le supone gilipollas). Como se ve, las matizaciones van cambiando segun van viajando desde el fondo del cerebro hasta lo más superficial. Esto último, sería que el Barça ganó el "mundialito". O sea, que desde no se sabe donde (o no lo quieren explicar), nos imponen austeridad. Se nos dice que, si se desobedece, habrá castigo. Y luego que, si somos buenecitos, pues... Premio!!!. Esta, tan sencilla, es la trama oculta para manejar la sociedad. Y funciona, coño! Y con todo esto, y la visión de fondo (paisaje) que antes describía, pues van pasando por delante de mi los mas variados personajes, que utilizan también la mañana para relajarse con un paseo por la orilla del mar. Desfilan asi el chico que hace varios (y chicas, también) largos al paseo, a paso ligero, las amigas que van haciendo su detallado resumen de la semana, los inefables pescadores, a ahogar unas cuantas "merucas", el solitario, que medita sin molestias. Otras personas que han encontrado en los animales ("irracionales") de compañia a sus fieles amigos... Y uno muy singular: un perrit@, ya con unos años encima. De escaso tamaño (pero no ridículo, como los "de bolsillo"), que se hace el largo en los dos sentidos, solitario. Viene por todo el paseo de la playa. Continúa por delante de mi hasta la punta del martillo (conocedor de que en la esquina pùeden rebasar las olas y llevárselo). Tiene la picardía de esperar a que rebase una para pasar luego (sabe que entre una y otra siempre hay un espacio de tiempo suficiente para cruzar. Es como el semáforo. Desconozco dónde o cómo lo aprendió, pero asi lo hace. Doy fe. Para mi que este animalillo acostumbraba a pasear con su compañer@ (que no dueñ@). Y, por alguna razón, este último dejó de hacerlo, pero el perrito, continuó haciéndolo. Es algo muy emotivo. Verlo paseando, a su aire, entre otra gente. A su paso. A hacer su ruta. Volver por el misamo sitio, sin detenerse a "hablar" con alguien.... Pienso que esta relación con algunos seres "inferiores", muchas veces es más profunda que la que tenemos entre nosotros mismos, los "humanos". La fidelidad de este animalito, me asombra. Yo a veces pienso que su dueñ@ -amig@ ha muerto y que él pasea su espíritu por los sitios que le gustaba frecuentar. Por eso, para mi, le puse un nombre: RENATO. Y asi pasa un poco la mañana. Hasta las 11 ó asi, en que paso a comprar el pan para el almuerzo y vuelvo para casa, después del relax. Y cuando vuelvo de regreso, por el paso de la playa con el coche, y especialmente en estos dias, con los temporales que hay (galernas del cantábrico), me asalta la duda de si las olas rebasarán también el paseo y me "bañarán" el coche al pasar (nada bueno, pues el agua con salitre daña todo lo que toca: chapa, pintura...). Y entonces me acuerdo de ROBERTO (este vecino caza-pescador) que todos los años publica una muy buena tabla de mareas que yo nunca me acuerdo de pedirle. Mas que nada, por saber cuándo estará alta la marea, que será cuando más fácil rebasarán las olas el muro. Pues este año, quiero recordárselo desde aqui: Pedirle que me guarde una. Y al resto de compañer@s de blogg, también os aconsejo que se la pidáis. Nunca se sabe lo que pùede hacer falta... ya cun esto, alon.
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2 comentarios:
Episodios como el de “Renato” se suelen producir con mucha frecuencia en el mundo canino. En Galicia estos años de atrás, hubo un caso que salió en toda la prensa nacional y fue protagonizado por un “Renato” que acompañaba a su dueño hasta el hospital para una revisión rutinaria. El perro como es lógico esperaba a su dueño en la calle. Pero la revisión destapó en el amo del perro males mayores y graves, de intervención urgente, por lo cual ya no le dejaron ni salir del centro hospitalario.
El animal se mantenía a perro puesto, nunca mejor dicho, sentado a la puerta día tras día y estaba dispuesto a esperar a su dueño el tiempo que hiciera falta. Después de un tiempo el dueño del animal se murió y como es habitual en estos sitios ya no salió por la puerta principal, sino por la trasera y en posición horizontal, con lo cual el perrico no se percató de la salida de su amo. El pobre “Renato” allí seguía apostado día y noche, sin comer ni beber durante varios días. Gracias que alguien del hospital se dio cuenta de la presencia y fidelidad del animal, y comenzaron a llevarle comida. Al final el “Renato” fue adoptado por el centro hospitalario y atendido como se merecía, aparte de ser noticia en montones de periódicos, y ser elogiado por su fidelidad y amor al dueño.
También recuerdo haberle oído contar a un tenor muy reconocido el caso de un perro que asistía siempre a los conciertos que se daban en una determinada iglesia de Italia, y que el melómano animal no fallaba a ningún concierto. Llegó el momento que, tanto los que actuaban como los espectadores, como no estaba permitida la presencia de perros en el concierto, se interesaron por saber quién era el dueño del refinado can, pues se pensaban que el perro pertenecía a alguien que estaba dentro. En principio no levantó demasiadas sospechas porque el perro no molestaba en absoluto a nadie y siempre tenía un comportamiento ejemplar y de lo más disciplinado durante todo el tiempo que duraba la actuación.
Dada la singularidad del caso y la fidelidad del animal a todos los conciertos que allí se daban, alguien comenzó a interesarse por la procedencia de aquel enigmático ser que disfrutaba tanto con la música. Cuál fue la sorpresa del investigador al descubrir que el pobre perro no tenía más dueño que el día, la noche y la calle. Era un perro callejero. Lo que no pudieron descubrir nunca, fue cómo este curioso y simpático animal, se enteraba de los días que había concierto, porque solo se acercaba a la iglesia los días que había actuación lírica, que eran solamente tres o cuatro a lo largo de todo el año.
Milio, si no tienes tabla de mareas es porque no quieres, pues oprtunidades de cogerla tuviste unas cuantas. La próxima semana, me traerán las de 2012 y no te preocupes que no te quedas sin ella. En cuanto a los demás, me encantaría que viniesen a buscar todas las que necesiten, pero si no pueden, si me mandan la dirección del correo tradicional a través del Bloguero Prior, con mucho gusto les enviaré las que quieran.
En cuanto a los perros, creo que el tema da para mucho más que un comentario, por tanto, intentaré preparar una entrada.
Aunque nunca tuve mucho espíritu navideño, FELICES FIESTAS A TODOS.
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