martes, 13 de marzo de 2012
REFERENTE A “CORIAS Y OTRAS EXPERIENCIAS”.
“EL SÍNDROME CAURIENSE O DE LOS AIRES DEL PIÑOLO”
En cuanto al vínculo de unión creado entre las diferentes personas que pasamos por Corias y la composición: Convento-Institución Dominicana, no hay duda que es una realidad y que aún perdura. Sin embargo, a una gran mayoría de nosotros nos mantiene un tanto expectantes y no acabamos de explicarnos de una vez por todas el porqué definitivo y concluyente de esta añoranza pues, una vez transcurridos más de cincuenta años para muchos de nosotros, aún se palpa en los diferentes actos que volvemos a juntarnos de nuevo, que está presente y da la impresión que puede persistir “per omnia saecula saeculorum”.
A primera vista no se encuentra una explicación clara y única a tan fuerte reminiscencia cauriense pues, creo que lo mismo afecta a profesores que alumnos. Como prueba está lo que dice Morán de los numerosos alumnos que recibieron sus enseñanzas a lo largo de sus muchos años como profesor, en el convento y fuera del convento y transcurrido el tiempo, de los que mejor se recuerda es de los alumnos del convento de Corias, aún siendo éstos los más remotos en el tiempo. Yo pienso que gran parte de la gente que estuvimos varios años en el “Escorialín asturiano”, padecemos un cierto síndrome.
Yo concretamente, de todas las etapas de la vida por las que he pasado y que me ha tocado convivir y compartir con otra mucha gente y muchas de ellas no exentas de dificultades: como fueron la etapa de Minas en León, el período militar de IPS en Monte la Reina en Zamora durante los veranos de dos años consecutivos, más los cuatro meses de prácticas finales en Almería, y como colofón los cuarenta años de vida laboral; pues si digo la verdad, la vivencia o etapa que más fresca tengo en mi memoria de todas ellas, son los años del internado de Corias.
Todos sabemos que los períodos difíciles de la vida que se superan junto a otras personas, son los que más unen y los más recordados pasado el tiempo. Hay que tener en cuenta que una gran mayoría de los alumnos que fuimos a Corias, al menos los de los concejos de Cangas, Pola de Allande y Tineo, procedíamos de pequeños pueblos apartados donde la comunicación con otros jóvenes diferentes de nosotros había sido más bien escasa y poco frecuente. Por eso cuando llegamos a Corias, íbamos “muertos de miedo”. Una vez allí, cuando comprobabas que los que procedían de la ciudad y que estaban mucho más “trallados” que uno también tenían el mismo miedo, eso, al final, lo que hacía era crear un fuerte corporativismo entre nosotros. Las dificultades a las que nos teníamos que enfrentar a diario eran muchas y no solo para los alumnos; parte de ellas, también les afectaban a los profesores. Uno de los principales escollos a vencer como he dicho era el miedo. Miedo a varias cosas: a la rigidez del sistema, a la austeridad, a la dureza de la disciplina, a no ser capaz de superar los estudios, a llegar a defraudar a nuestros padres por si no progresábamos en los estudios después del empeño que habían puesto en nosotros y también por el sacrificio económico que les suponía el enviarnos a estudiar, al frío del caserón, al despegue y alejamiento de la familia, a poder vencer la timidez que teníamos en general los de pueblo, a perder la dichosa beca,...etc. Y en general: a no poder cumplir con lo que nos habíamos comprometido.
Como conclusión pienso que el sacrificio y el tesón empleados por todos nosotros para poder salir adelante y poder vencer todos los obstáculos enumerados, durante los largos años de permanencia en Corias, fueron los que engendraron en la mayoría de nosotros y de forma colectiva el “Síndrome cauriense, o de los aires del Piñolo”.
B. G. G. bloguero “Prior”
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12 comentarios:
Formación con disciplina,
cambio hormonal, rebeldía,
confinamiento de ideas
y también de iniciativas;
conductas asaz flexibles
y en rigidez desmedidas,
convivencia en claridad
con lapsus de opacidad,
fueron siete años de vida
del periodo adolescente,
del que queda algún estigma
impreso en nuestra mente.
Este Martínez (JM), que ya no es amigo mío porque me trata muy mal y yo soy una persona muy sensible y necesitada de cariño a quien no se le puede "querer" así, le está pegando bien al verso, ¿eh?. Afina el chaval y se mejora cada día. Lo que escribió sobre el metro de Gijón, a mi entrada "APUNTES DE PRENSA (continuación)", era francamente descriptivo en su información y bueno en su entonación por la métrica y rima. Ya no tengo comas que corregirle ni nada, porque mide muy bien las pausas y aquello de "uno colgando y el otro lo mismo" (JMM dixit) de lo que yo llamaba "comismo" está superado y con nota.
MORBILLO
Dame a mí casi la risa
cuando el colega Francos
tras sacudirte con cisgua
"te perdona" sin recato.
El insistir en "comismo"
y dar lección en divismo,
me retrotrae a la escuela
de otro maestro ciruela.
Hoy, "inamigo" y compañero,
me lo has colocado a huevo;
más por ser tan "sensible"
en tu alegato previsible,
paso también de consejos
y de desbrozar tus hechos.
Un abrazo
Vuelves hoy sin piedad a maltratarme
en lugar, mal amigo, de ayudarme;
divo, ciruelo hoy me llamas sin recato,
yo, a ti, que versificas bien un rato.
Y es que montes y aires de Rañeces
no son los de mi aldea, Corniella,
donde río, duermo y vivo a veces
o bajo al río para baño en Portiella.
Aunque eres un sandunguero
e impenitente faldero,
por las quejas y las fintas
de tus escritos arteros
con este humilde plebeyo,
más parece que un cabreo
el asomo de un requiebro.
¡Míralos cuantos arrumacos se profesan!. Galán, parece que tu entrada los puso melancólicos. Como sigan así vamos a pensar que hay algo entre ellos. Andar con cuidadin.... no sea que el "Prior" tenga que poner orden en este romance tan controvertido.
Olga, me parece que no estás descaminada en el asunto. Tal como se están poniendo las cosas, no me va a quedar otro remedio que tomar medidas en el asunto, como prevención de males mayores. De seguir así, me veré obligado a tener que coger un buen “bascacho de burtigas” y rustrírselas como es debido a ambos por las ñalgas.
Me avisas y te ayudo, ja ja ja ja ja
¿Por dónde se las das Benja?
¡Mal rayo! que la entamamos
si empezamos con requiebros,
y seguimos con "burtigazos"
en glúteos de los ¿lozanos?.
Si estos fueran de Ipanema,
piel canela brasileña,
ayudaría a Benja y Olga
a "bascacharles" la arena.
Doy por bien broma y empleado
cuanto aquí JMM ha vertido
y como final es aparte, con punto,
ofrezco tablas, que no me rindo,
que tengo que seguir con el puente
de Guía y Palmas pendiente
por ver si descubren esa cosa
grande, cíclica y maravillosa
que a los del Blog, seguidores,
se les atraganta y está dando sudores.
¿Dónde coño está el furtivo
de este Blog, el escondido,
que cuenta en "ucidental"
las vivencias de corral?
¿Acaso ha vuelto a la Gúmer
y en Tenerife presume?
Vaya frescos y lozanos que se os ve,así da gusto leer el blog,animado y entretenido,un abrazo.
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