viernes, 23 de noviembre de 2012
TÚ A MÓSTOLES Y YO A MAIMONA
(Con la venia de David Swiift*)
NOTA.-Artículo elaborado en el taller oral-literario
"La Memoria
de Asland", propiciado por la Sala Guirigai Teatro y leído en acto público el
24-6-12 en la
Biblioteca Municipal de Los Santos de Maimona (BA).
Publicado, a su vez, en el periódico digital lagacetaindependiente.com.
Texto y foto: jrFRANCOS
Corría el año 1971. En mi cuenta
particular anotaba 23 abriles, los propios para marcar -prórrogas de estudio
por medio- el paso y tente firme en el Centro de Instrucción de Reclutas (CIR)
de Cáceres, mi primer contacto con Extremadura.
Era viernes, tarde. Mi compañero de
litera y yo preparábamos el petate para irnos a disfrutar de un fin de semana
largo, tras unas maniobras.
-¿Subes a tu tierra, Asturias?
-No, voy a Maimona, en Badajoz.
-¡Maimona! Será Los Santos de Maimona.
-Sí, eso.
-Ahí hay una fábrica de cemento.
Él era hijo de padres extremeños
inmigrados a Madrid, en concreto a Móstoles y conocía bien la tierra natal de
sus abuelos y de sus padres, a donde venía a pasar con ellos las vacaciones y
algunos fines de semana.
Aquella visita a Maimona (Los Santos de)
terminó en el altar en diciembre de 1974, pues yo no había ido allí a ver la
susodicha fábrica, ni a comprar cemento ni siquiera a visitar el pueblo. Yo
había ido tras lo que van muchos jóvenes la mayoría de las veces, tras el vuelo
de unas faldas. (¡Que los jóvenes van detrás de...! Jóvenes y no tan jóvenes,
pero ese es otro cantar; me conformo sólo con apuntarlo).
Casado como Dios manda y la Santa Madre Iglesia
ejecuta, me quedé a vivir allí, y allí sigo.
Mi nuevo empadronamiento coincidió casi
en el tiempo con los estertores de la Fábrica. Asambleas ,
manifestaciones, viaje a Madrid de las autoridades municipales... En vano.
Lucha estéril. Con el tiempo supe lo que entonces no sabían aquellos santeños
que luchaban por su "maná", y lo entrecomillo, o mejor, por su
"pez", que también entrecomillo, que si pusiese huevos diría, como en
el caso de la gallina, que era el pez "de los huevos de oro" si
hacemos como con los medicamentos: los tomamos para salvar la dolencia y mejor
no leer las contraindicaciones. ("No hay `progreso´sin sufrimiento",
me dijeron que dijo un alcalde local muchos años después, mientras embarcaba al
pueblo en una quimera).
¿Y qué supe yo con el tiempo que no
supieran entonces ellos? Pues que la fábrica provenía de la construcción del
canal de Panamá, de donde recaló en el Valle de Oliana (comarca catalana del
Alto Urgel), donde suministró cemento para varias obras hidráulicas, que era a
lo que venia a Los Santos de Maimona, a fabricar cemento para el Plan Badajoz,
empeño de Franco, aunque no está de más recordar que quien lo ideó y planificó
fue la República ,
contra quien él se levantó, fagocitando la idea y ejecutándola. Su marchamo
temporal, pues, estaba claro: tenía fecha de caducidad desde el primer día en
que entró en funcionamiento; una vida útil de 17 años, exactamente desde 1956 a
1973, todo un logro si nos vamos al hoy y miramos esa "pila de
yogures" (grandes depósitos pintados de forma llamativa) que hay a la
entrada, como dijo el Dalai Lama cuando en carnavales visitó Los Santos de
Maimona al ver la Biodiésel ,
(casi 30 millones de euros, para sin abrir, cerrar), personaje que encarnó el
monologuista y presentador de los mismos Antonio Fernández.
También supe después que, cuando
cerraron, a quienes quisieron los trasladaron a la planta que la empresa tenía
en Córdoba, caso del arrendador del piso que alquilé cuando la portadora de
aquellas faldas que vine a ver la primera vez se convirtió en mi mujer; otros,
optaron por una compensación económica, como un vecino de portal, que se compró
un corralón, ovejas y cabras y se dedicó al pastoreo. Y supe también que entre estos,
entre los que optaron por la compensación en metálico, hubo quienes confiaron
en Fidecaya (la primera gran estafa inmobiliaria conocida) metiendo allí todo o
parte de lo percibido y perdiéndolo en la misma proporción. Y supe también (¡de
cuántas cosas se entera uno cuando ya han pasado!) que durante esos 17 años de
El Dorado santeño la población de Maimona (Los Santos de) creció en casi dos
mil personas, superando a la de la vecina Zafra, siempre el espejo donde
mirarse y la generadora de más de una envidia tribal; supe y seguí sabiendo que
durante ese tiempo hasta había habido uno a quien decían "El rey del
cemento" por su flota de camiones dedicados al transporte del mismo, más
de uno, todo hay que decirlo, fue de corto recorrido, pues terminó así por la
cara -o por un módico precio de amigo- en las construcción de su flamante
chalet, decían las malas lenguas. Y fui sabiendo y sabiendo que todo ese
"progreso" (?), palabra que escribo con minúscula, comillas y un
interrogante al final, conmocionó y transformó la vida del pueblo, incluido el
aire: cada vez que disparaban una carga de barrenos de dinamita para convencer
a la terca roca que quería seguir otros cuantos millones de años íntegra y
erigida, retumbaban puertas y ventanas, y al principio, hasta ladraban
los perros (luego, ya se sabe, "hasta a los palos se acostumbra el
burro", que decía Sancho); y supe, pues anda, que no hiciste preguntas
tú, que había que cuidar cuando y donde se tendía la ropa si se quería
recoger limpia e inmaculada; que los cables de la luz, cercas y hasta los de la
misma colada se regruesaban con la humedad al cementar y fraguar el polvillo
que en suspensión había en el aire, hecho que me vino a confirmar, en distinta
versión pero con el mismo fondo, el hijo de un conocido artesano del pueblo,
quien me contó que estando su padre pintando de negro el enrejado del Casino,
al iniciar la tarea al día siguiente contrastaba lo recién dado, negro, negro,
con el moteado grisáceo de lo hecho la víspera, donde se habían adherido las motitas
de la polución, particularmente cuando el viento soplaba contra el pueblo, y
nunca mejor dicho.
"Vientos del pueblo me llevan /
vientos del pueblo...". No, no Miguel Hernández, no vengas tú a recitarnos
que esta es otra historia.
Asland, marca de la la Fábrica de Cemento, cerró
definitivamente su actividad un día de 1973. Los santeños comieron durante unos
años de un pez, pero no aprendieron a pescar, cayendo en la "depresión
económica" o lo que es igual, volvieron a ser lo que eran (por eso
entrecomillo lo de depresión económica), menos... Menos los dueños de fincas
colindantes, que vieron como sus campos quemados por lo que vomitaba al aire
aquel monstruo, sin filtros ni control, que los tenía arrasados, volvieron a
ser lo que siempre habían sido tras "el paréntesis de la cementera";
huelga decirlo, el ramón de la poda de olivos o la hierba en el campo, recuperó
su sabor para el ganado en establos o por ahí pastando. Y de los olivos
cercanos volvió con todo su explendor la verde oliva y en la cepa las evas y
bebas** lucieron de nuevo su acaramelado color para deleite de postreras
comidas.
Peor aún, descubrí y constaté y constato
que, cuando en la década de los noventa y principios del dos mil se
empezaron a recuperar edificios abandonados por la empresa y las tremendas
dentelladas que las cargas de dinamita había causado a la montaña...
...("¡Qué bien, vaya merendero más chulo y bien situado
que tenemos...!", "¡pues anda que el albergue y zonas ajardinadas
adyacentes...!", "¡no veas tú el pedazo de auditorio, llamado nada
más y nada menos que Presidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra, donde se está en
la gloria en verano, al fresquito, viendo un espectáculo, cerveza y montadito
en la mano, para terminar luego en el incomparable Mirador-bar-restarante-hotel
rural, antes molino y cargadero, cenando o tomando una copa...¡",
"¡pues si vieras...!"
...creen que se hizo con dinero, como los niños, venido de
París (léase, Fondos Europeos); los santeños no son conscientes o no quieren
serlo de que se llevaron el pez y les dejaron la jaula, perdón, la pecera para
que la limpiasen y recuperaran -porque, ¡qué planes de recuperación ni
zarandajas ecologistas: aquí a llevarse el parné y que lo arreglen si
quieren!-, pues se hizo, sí, pero con dinero del Estado que sale, vía
impuestos, de sus bolsillos, de los míos, de los tuyos y de los de todos;
cuestión ésta que -como quien tiene un alcohólico o drogadicto en la familia y
esconde la cabeza bajo el ala- tampoco, parece, saben o quieren saber. "¡Abajo
el saber, viva la ignorancia", con la venia de Millán Astray, de la Legión , su fundador.
Más lacerante aún, no aprendieron
de la historia, pues durante el mandato democrático del rodillo
veinticuatro-años-socialista, volvieron a enseñarle en panfletos, periódicos y
otros medios de comunicación, amén de en programas electorales y mítines, otro
pez más grande, casi un cachalote, en forma de refinería llamada
pomposamente Balboa, la que como aquel extremeño, conquista. Y otra vez la
ilusión de un sector del pueblo, que no todo (pues de algún sitio habrán salido
los votos que dieron al CISex, Ciudanos Independientes Santeños, que se oponía,
cuatro concejales sobre un total de trece) ante un nuevo El Dorado, hasta que
tras siete interminables y hasta cruentos años, con fuertes
enfrentamientos, los del NO escucharon sin algaradas pero con gozo, que
ni de DIA (Declaración de Impacto Ambiental) ni de noche daba permiso
para su construcción el Ministerio de Medio Ambiente.
Nuevamente el desánimo y la depresión (y
la pataleta, pues los del SI, que estaban tan seguros que apenas se movían,
ahora andan con recursos y manifestaciones) por creer aún, con lo
mayorcito que ya somos, en los cuentos y más en el de "La Lechera "...
... "Haremos una ciudad deportiva, un centro comercial
abierto, un hotel, pisos para emigrantes, se necesitarán pisos y más pisos
donde tendrán que mojarse los constructores, generará 3.000 puestos de trabajo
durante su construcción, bla, bla, bla", hasta pintar un pueblo
en colores que sería población de referencia del suroeste extremeño
con sus casi 20.000 habitantes, ya que doblaría su población. "Os vais a
enterar churretines***", se frotaban las manos con la zamarra de
piel de oso sin cazarlo aun, todos los del SI, sacando pecho tribal ante los de
Zafra. Y quien tanto prometía, hasta se disfrazó de Rey Mago en aquella
cabalgata de Reyes en 2005 anunciando la buena nueva.
EPILOGO. ¿Cuándo aprenderemos a aceptar lo que somos y a
sacarle el máximo partido a nuestros recursos, sea a título de desarrollo
personal o de desarrollo económico, sin aspirar al oro y al moro, salvo
pelotazos en el camino, por ejemplo, un amigo o mujer que se cruza en tu vida
(para lo personal y para bien), una fábrica de maquinaria agrícola italiana,
una fábrica de ataúdes o una refinería -las tres "me temo timo", y
que por ese orden he escuchado desde que vivo aquí (para lo económico y para la
frustración).
José Rodríguez Francos "jrFRANCOS" fue profesional
de la enseñanza; fotógrafo de la
Naturaleza , trabaja la fotoliteratura. Su último trabajo,
"Yo fui árbol", se expuso en Mérida, Sala de la Caja de Badajoz del 16 al 31
de Mayo.
NOTAS:
*David Swiif dirigió en 1961 la película "Tú a Boston y
yo a California".
**Eva o Beba uva de mesa santeña, con denominación de
origen.
***"Churretines", zafrenses o segedanos (que son
de Zafra)
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3 comentarios:
Ha sido una admirable lección, Francos. Bien se nota tu origen, ancestros y formación. Ítem bien se nota, como diría B. Gracián que “…no se nace hecho, vase cada día perfeccionando la persona…”. Con raíces así, el reto de ser persona, es más factible hacerse para ser. Tampoco las raíces se ven pero, mientras las hojas parecen pelearse entre sí, las raíces se abrazan.
¡Cuánto me ha gustado oírte!; sí oía tu clamor subyacente, emergiendo verdades y valores. Hasta la forma, pues este punto y aparte que transcribo:
Casado como Dios manda y la Santa Madre Iglesia ejecuta, me quedé a vivir allí, y allí sigo, no parece tal, punto y aparte, sino punto y seguido. Ojalá así sea si así lo deseas.
Sólo una apelación a lo que siempre me pareció de ti y que pude ratificar el único año que coincidimos en el evento de la reunión anual de Antiguos Alumnos de C., tu buen humor queda “capitidisminuido”, permítanme el “palabro”, por el último paréntesis: “…económico…frustración”. Casi parecen palabras ajenas a ti, al menos para terminar. Recuerda que la vida, como dicen que dijo C. Chaplin, la vida, digo, vista de cerca parece una tragedia; pero de lejos, es una comedia.
Salud, decía, dice, el Padre Basilio.
Gera
La memoria histórica y emocional de Francos refleja, salvando nombres y vivencias personales, la crónica de muchos pueblos de España.
Ahí tenemos la actualidad de Villar de Cañas.
Como bien dices siempre aparece, aún en las situaciones más graves, el sempiterno y falso dicho-dilema, “más vale humo que escarcha”, ocultando la necesidad de luchar para que no haga daño el humo y tampoco la escarcha.
Creí que yo también iba a vender la piel del oso antes de cazarlo con lo de su publicación en el periódico digital "www.lagacetaindependiente.es" (.es y no .com, como dije), pero al fin apareció con fecha 25-11-12, apartado OPINIÓN, aunque no sé por qué no pusieron la foto.
Este periódico tiene una media de mil visitas diarias (ayer por ejemplo pasaba de las 1.300 y hace un momento iba por casi las 800).
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