jueves, 17 de enero de 2013
Dos monjas.
El monasterio, fue allá por el Siglo XIV, estaba en una
montaña a unos 1700 metros y pico de altura. El monasterio estaba dedicado a
Santa Ceferina, como podéis imaginaros la vida en aquel monasterio era
prácticamente imposible durante la temporada invernal.
Así que las monjas tenían en la base de la montaña otro
convento más chiquito al que llamaban la “Casa baja”. Y efectivamente bajaban
hacía noviembre y luego subían hacía mayo, para atender a los numerosos
peregrinos que iban a visitar a Santa
Ceferina.
En la casa baja tenían una huerta grande que las proveía de
los alimentos que necesitaban. Y vivían felices. Hasta que, un día surgió el
típico pleito agrario. Un señor río arriba les desviaba el agua que necesitaban
para regar su huerta. El pleito era imprescindible, se decidió que dos monjas
fueran a la villa más próxima donde había un regidor, para solicitar justicia,
la villa estaba como a 15 km a pie, a través de un tupido bosque de pinos,
robles y encinas. A más de un precioso trozo de abedules blancos.
Cuando les faltaban unos dos kilómetros para llegar al
convento de regreso Sor Benita advirtió a Sor Lógica que atrás, en la lejanía
venía un hombre con toda la pinta de querer darles alcance.
- - Sor Benita: Yo creo que ese hombre nos persigue
a nosotras. Mala pinta.
- - Sor Lógica: Lógico, esto está lleno de
bandoleros.
- - S. B: me temo que nos alcance.
- - S. L: Lógico, un hombre corre más que una monja.
- - S. B: Pues una de las dos será la víctima.
- - S. L: Lógico, así que a no ser que nos separemos
y una de las dos se salva.
- - S. B: Oye, pues hay cerca el camino Split, y una
se puede ir por la derecha y la otra por la izquierda, ya que los dos caminos
conducen igualmente al convento.
- - S. L: Lógico, y a ver quien llega antes al
convento para pedir ayuda.
- - S. B: Mira, ahí está la bifurcación, yo voy a la
derecha y tú a la izquierda. La distancia al monasterio es la misma. Unos dos
kilómetros, la que llegue antes que dé el aviso.
- - S. L: Lógico, a ver si así nos libramos las dos.
- - S. B: Oye que el hombre ya está más cerca.
- - S. L: Lógico, es un lobo hambriento de mujeres.
La primera en llegar al convento fue Sor Benita, se dio la
voz de alarma y salieron todas las monjas con palos y antorchas y dos criados
que tenían para cultivar la huerta y varios perros que ladraban furiosos todos llegaban gritando, ladrando, haciendo
ruido por el camino de Sor Lógica, cuando a un kilómetro y pico la vieron venir
corriendo despavorida. Doscientos metros
detrás venía el bandido, que ante tanto alboroto huyó por un lateral del bosque
hacía dentro. Así se salvó Sor Lógica.
La madre superiora quiso enterarse de cómo habían
transcurrido las cosas.
- - Superiora: Y ¿Cómo ocurrió?
- - Sor Lógica: Pues lo lógico, que el hombre me
alcanzó. Y… pues lo lógico, forcejeamos un rato.
- - Sup: Y…
- - S. L: Venció el.
- - Superiora y demás monjas muertas de curiosidad:
¿Y qué?
- - S. L: Pues lo lógico, que él empezó a bajarse
los calzones hasta los tobillos.
- - Sup. y monjas: ¿Y tú?
- - S. L: Pues lo lógico, empecé a arremangarme el
hábito hasta la cintura.
- - Todas: ¿¿¿¡¡ Y LUEGO???!!!!
- - S. L: Pues ocurrió lo lógico, que un hombre con
los pantalones en los tobillos corre menos que una monja con el hábito en la
cintura. De modo que por esta vez tuve buena suerte.
PS: El próximo artículo será sobre un tema no apto para
menores o, al menos para menores mentales. Tengo que aclararos alguna cosa que
en mis tiempos con vosotros no tuve valor para dejar en claro. No hubo cómo
alguien insinúa la palabra “trola” era simplemente, que en cada momento se
puede decir, lo que se puede decir y a veces, cobardemente se calla lo que se
debe decir. Lo siento por los que se escandalizan fácilmente.
Pepe
Morán. Dominico – ex.
Nota del editor.
Me dice el autor del artículo que apostille lo siguiente: Un buen día sus alumnos le llevaron a clase un
folio escrito en inglés para que se lo
tradujese al español, cosa que él hizo muy gustosamente y de ahí salió el pie para
este artículo: “Dos monjas”. Pero se dio el caso que el profesor Pepe iba traduciendo sin problema alguno, pero cuando se
topó con el verbo split, no tuvo otro remedio que solicitar la disculpa de los alumnos y pedir la ayuda de un diccionario, pues ignoraba por
completo su significado. Una vez consultado el Collins, entre las varias acepciones que éste ofrecía, no había duda que tratándose de un camino, la que le venía como anillo al dedo era : bifurcado. Seguro que nunca más se le olvidará.
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5 comentarios:
Morán,me gustó mucho el comentario,siempre los leo con interés y están muy logrados...pero la fotografía que nos expones de la playa...las monjas las probes van de paseo pero la turista en bañador... sería de Pola Lena???se le ve muy blanca de piel...pero de muy buen ver,desde luego tienes humor a granel,no lo pierdas nunca,un abrazo.
Víctor, el que ha dicho que nunca llueve a gusto de todos, qué razón tenía. Mira, sin ir más lejos, estas dos sacrificadas monjas las vemos que pasean tan ricamente por la playa todas atiborradas de ropa con sus hábitos y no tienen calor. Es más, parece que no les sobra nada y por eso parecen tan contentas; sin embargo, la calurosa moza que tienen al lado saliendo del agua ya bien refrescada; le sobra todo, hasta la camiseta. (Este Morán es la caraba para elegir las ilustraciones de sus artículos)
Benjamín,la juventud divino tesoro...que te vas para no volver...cuando quiero llorar no lloro...y a veces lloro sin querer...hoy vamos de poetas,somos la caraba como tú dices,es que Morán siempre que nos mete un comentario lo ilustra estupendamente,pone siempre su puntito irónico y eso le da una sustancia especial,la lozanía de la juventud es evidente como nos muestra la fotografía y no se puede negar.un abrazo
Víctor, antes que Morán nos acuse de difamación y menoscabo hacia su persona, debo decirte que lo referente a la elección de las ilustraciones de sus entradas fue una broma mía. El antiguo profesor lenense no tiene nada que ver en esto. Él siempre envía sus textos impolutos, limpios de polvo y paja, y sin adorno alguno. Las pillerías de las ilustraciones que normalmente los acompañan, corren a cargo de un tunante como el “Prior”. Por eso a veces son un tanto verderonas; ahora, eso sí, contando siempre con el beneplácito y aprobación del autor del texto. De todas formas, quiero dejar esto claro cuanto antes, para que no se diga que el “Prior” es como el corresponsal de la Nueva España en Cangas del Narcea, que dice cosas de los alumnos del convento de Corias que no eran ciertas. A cada uno lo suyo.
Este chiste de Morán, recordé que lo sabía cuando terminé de leerlo. Es curioso, me pasa eso con la mayoría de los chistes, los sé, pero no recuerdo el final.
Muy bueno, pero aquí el "Prior" hace una gran labor con las ilustrciones. Tiene siempre a punto la foto adecuada.
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