couriense"
jueves, 31 de enero de 2013
LA "ESPANTÁ" Y EL LIBRO
Por jrFRANCOS
Tanto al administrador del Blog como a
los lectores del mismo creo debo un explicación del porqué de mi (medio)
"expantá" como colaborador del mismo o, utilizando otra expresión
acuñada, mi (medio) "despedida a la francesa".
La explicación es muy simple y
comprensible: porque me cansé que algunas personas me insultasen y me pusiesen
como un trapo diciendo de mi todo lo que les venía en gana. Eso sí, sin
argumentar.
Jamás, jamás yo respondí con la misma
moneda a nadie (salvo a aquel anónimo del Niemeyer), pero tened por seguro que
si me pusiese a calificar yo a esas personas me bastaría y sobraría con un solo
adjetivo para definirlas, y puestos ya a extenderse, me bastaría con una frase
de doce palabras para retratarlas que, personalizada, sería ésta: "Contigo,
el mundo se sostiene, pero no progresa".Vaya, todavía me han sobrado
cuatro. (Obviamente, cuando hablo de progreso, no me refiero a la
cuestión tecnológica, científica o material).
Así, pues, un día me dije: "Hasta
aquí hemos llegado" y pasé a otro tipo de colaboración, más laight y con
cuentagotas. Yo, que soy optimista y positivista y posibilista (y, según
Cubanín, algo existencialista), me quedo con la satisfacción de ser
medalla de bronce en cuanto a colaboraciones (casi 120 entradas, sólo por
detrás de Galán y de Miguel Ángel), que tengo impresas y recogidas en un
volumen para cuando sea viejo, cojitranto y desdentado (como los vecinos de El
Pueblo, de mi relato-que-no-lo-es "La diez y Veinte. Continuará",
colgado recientemente), situación que Dios o el Diablo no quiera que llegue, ni
siquiera la de llegar a viejo, poder leer y recapacitar porque ya no tendré
ganas de escribir.
También me quedo con la satisfacción de
que algunas de mis entradas están en el top ten de comentarios suscitados, como
aquella crónica de la comida de hermandad de septiembre del 2011, aparecida en
octubre, que suscitó casi medio centenar de participaciones. O la más reciente
de "Parada y fonda en Pola de Allande" que, si mal no recuerdo, llegó
casi a la veinte o lo sobrepasó. (Otras, en cambio, como el artículo "Me
llamo Silvia y yo no haría el amor con Silvio", confesiones entre lozanas
y humorísticas de un prostituta, con agilidad y chispa, que en el fondo
subyacía la crítica a Silvio Berlusconi por su forma de ver y tratar a la
mujer, es decir, reivindicaba un trato digno para la mujer, fuese prostituta o
no, tuvieron cero comentarios. Al igual que un buen trabajo realizado por
Galán, Ulpiano y yo, que fui el impulsor y coordinador a través de una encuesta
enviada a seis personas y que sólo contestamos nosotros, referente al
"Proyecto educativo y de instrucción de Corias". Y me atrevo a
calificarlo de un buen trabajo porque cada uno, pese a la encuesta, que era
abierta, la enfocó a su manera y será un documento base e imprescindible para
quien algún día quiera aproximarse, a través del Blog, al convento como
instituto laboral y tener un primer esbozo de lo que fue aquel centro
educativo. Pues, nada, cero comentarios, como si lo allí dicho fuese vivido
sólo por nosotros tres y no por más de mil alumnos, muchos de cuales están
entre esos 50-100 lectores que tiene diariamente el mismo. Con lo cual, y ya
termino, eso que tienes en la introducción al mismo, señor Administrador, donde
dices (hablo de memoria): "Cada uno es responsable de lo que escribe y en
última instancia, los lectores con su aprobación o silencio (comentarios) lo
calificarán", pues no. Rotundamente no. Como en literatura, fotografía,
música... y hasta en conferencias y discursos, no confundamos lo popular y el
populismo -que a veces puede tener hondura- con la calidad. Y menos si se trata
del discurso de un político u otro vendedor de ideas cualquiera.
Y cómo no -ahora sí que termino- me
quedo con el reconocimiento y afecto que, sin empalagos, algunos-as me habéis
manifestado. Eso es lo que realmente cuenta.
No voy a cambiar. Uno es como es y si aquí
algunos no digieren lo que escribo y cómo lo escribo, publico en otra parte o
lo guardo en un cajón y ya algún día aparecerá en forma de libro. Y si no
aparece, pues que no aparezca, pero yo sigo haciendo lo que me gusta y como me
gusta, y eso es lo importante.
No voy a cambiar porque "está ya el trigo
duro para pitas", un refrán de por aquí que hace referencia a la
imposibilidad de hacer aquellas flautas que con una caña de trigo verde todos
hicimos alguna vez de niños. Bueno, sí, voy a cambiar en algo, que es tanto
como decir que voy a seguir haciendo lo que últimamente hacía: escribir sólo de
vez en cuando (1) y a ser posible en línea no polémica (esto último me costará,
pero lo seguiremos intentando, aquí en el Blog, claro).
NOTAS.
(1) En cartera, con sus fotos y trabajo de campo ya hecho,
tengo todo estos trabajos:
-"Por Cangas del Narcea y
su montaña sagrada"
-"Por el Concejo de
Tineo"
-"El Museo de Escultura al
aire libre de Oviedo"
-"De turismo enológico por
Almendralejo"
-"Decía Alejandro
Casona..."
-"Doctor en cirugía
arbórea"
-"El consultorio de Elena
Francis y la cagalera de un
couriense"
couriense"
-"En Navaescuriel con el
escultor Santiago de Santiago"
-"La poesía conceptual o
experimental"
-Y otros...
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4 comentarios:
En la comunicación escrita, muchos de los desencuentros producidos tienen su origen en el hecho de que entre el emisor y el receptor está el mensaje que, unas veces se dice con una intención y el otro lo toma con otra, bien porque el emisor no supo expresarlo o bien porque el receptó tergiversó su interpretación.
Algo de eso nos pasó al Padre Prior y a mí. A los cinco minutos de haberle enviado esta entrada para que la colgase, le digo en un sms: "Galán, de mi último envío para el Blog borra el paréntesis que dice:(`dijo un elogio que me pareció excesivo... y que por eso no reproduzco´)".
Ese era mi mensaje, que para mí estaba claro: quitar el paréntesis con su contenido. Y para él también estuvo claro: quitar el paréntesis, físico, que es lo que hizo, dejando el contenido. Resultado, que hemos tapado el conejo dejando las orejas asomando.
Es curioso esto que ha sucedido precisamente en una entrada donde hablo de desencuentros en el Blog con algunos visitantes, desencuentros que si la comunicación fuese hablada no se darían, pues siempre el diálogo oral permite aclarar puntos de vista e intenciones de modo que al final se puede llegar a estar de acuerdo total o parcialmente, o no, pero sin esa sensación lapidaria que nos produce leer algo de alguien y quedarnos sin más aclaraciones por exposición poco afortunada o por interpretaciones erróneas.
Parafraseando a Julio Anguita con su famoso "Programa, programa, programa" en aquel debate en el Congreso, yo también diría: "Hablar, hablar, hablar", que del diálogo si bien no siempre salen acuerdos, al menos se calman los puños si somos civilizados y tolerantes y aceptamos que también puede haber otros puntos de vista, aunque no los compartamos.
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Por lo demás, de la entrada no quito ni pongo el punto de una "i", si exceptuamos algunos gazapillos, fruto de escribirla sobre la marcha sin borrador previo y enviarla acto seguido, en contra de mi costumbre: dejar reposar lo escrito al menos un día o dos y volverlo a leer, a ser posible en un escenario diferente -cambiando de estancia por ejemplo- para su corrección.
(Bueno, hay algo que digo que en tiempos era cierto, pero ahora no. Me refiero a lo que comento de la introducción del Blog, sobre que los lectores con sus comentarios darían validez a un escrito. En un principio eso sí figuraba, pero ayer, al volver a leerla, veo que con acierto se ha suprimido.
Y Gracias, Galán, que con las precipitaciones en mi sms no te las di, en contra de lo habitual.
"Vísteme despacio, que tengo prisa". Creo que este refrán bien podría traerse aquí. O aquel otro: "No por mucho correr se llega antes", entendiendo el "llegar antes" como hacer las cosas bien.
Cuando publicaste esta entrada, Francos, yo estaba en fuera de juego. No tanto por su contenido, algo ya habías anunciado, sino por encontrarme de fugaz viaje al oriente asturiano; de donde, ayer, tuve que salir pitando para dormir a este lado de la cordillera. Pronosticaba (TVE) nieve a 200 m. para hoy sábado. Sin embargo, al llegar a Madrid, brilla un sol espléndido.
Partiendo del afecto, reencontrado, que te profeso, y sin pretender, no se me ocurriría, valorar tus percepciones, solo quisiera expresar sucintamente la mía: Desde que participo en el blog nunca, y por nadie, he percibido, en este medio, ataque, del calibre que denuncias, hacia tu persona.
Puyas, chanzas, vaciles…posiblemente, pero eso, tú mejor que nadie lo sabe, es picante en las relaciones entre antiguos colegas. Cierto que en ocasiones tendemos, yo el primero, a ver gigantes donde sólo hay molinos. Me niego a pensar que este sea tu caso.
Tu aportación, en mi opinión, es muy valiosa y reconocida en el blog y tú lo sabes. Por ello, permíteme que te diga, no es justo que prives al blog de ese arsenal de entradas que tienes preparadas.
Francos, aunque nuestro contacto personal se limitó a un encuentro en los últimos 50 años, me resulta muy difícil imaginarte airado en tu Chozo con la tostada de caldillo ¡qué rico! y la mandarina recién cogida del árbol. Motivos suficientes, junto a, me atrevo a decir, tu añoranza al blog, para dulcificar la parte final de esta –La “Espantá”y el Libro- y el comentario que lo continúa.
¿Ya están por ahí los almendros en flor?, ayer, en Llanes, las mimosas lucían un amarillo que ya quisiera para sí la paleta de Van Gogh, y es que la primavera comienza a mostrar sus encantos, como una mujer, de eso tengo la impresión que también sabes bastante, cuando inicia a subirse el vestido.
Soy de los que tienen asumido que penar y disfrutar sólo lo haremos en esta única vida. Así pues disfrutemos lo posible de la anunciada primavera, y de todo lo demás que aún nos ofrezca la vida. Convencido estoy que tú lo estás, y continuarás haciendo. Si además florece ese libro, mejor que mejor.
Un abrazo.
Hace algún tiempo que Carlos no aparece por el blog con sus certeros y documentados comentarios. En uno de los últimos
que realizó, al comentar un escrito mío, me llamó la atención su cita a quienes son considerados los últimos guerrilleros antifranquistas de la posguerra: Juanín y Bedoya; protagonistas, junto a otros muchos hombres y mujeres, de una historia durante demasiados años escamoteada. Yo tenía reciente la lectura del libro “La mujer del maquis”, escrito por Ana R. Cañil, un relato magníficamente documentado, con testimonios de quienes vivieron aquellos hechos, sobre la vida de estos dos hombres, sus familiares y vecinos.
Con ocasión del viaje realizado la pasada semana al oriente asturiano, recorrimos, a la altura de San Vicente de la Barquera y de forma breve por la premura de tiempo, parte de los escenarios relatados en el libro, suficiente para percibir, o creer percibir, entre el cielo plomizo y gris, los prados verdes, y el lejano mar, la presencia de aquellas personas. Igual que imaginamos, en un caserón semi-derruido y cubierto de hiedra, a Las Carrás.
Actualmente el libro, al que hago referencia, está editado en bolsillo y es fácil de adquirir.
Cuento esto porque, igual que no se debe repetir, tampoco se puede olvidar esta parte de la historia.
Ulpiano, es verdad que estoy un poco bloqueado.Con tanta agua, tengo la finca abandonada, ya es hora de empezar a trabajar si luego quieres recoger los frutos.
Tomo nota del libro que citas, los guerrilleros, maquis o bandoleros, la definición es de quien la use, es un tema que me apasiona.
Mi primer destino: Pola de Lena, yo era un joven y los mandos ya mayores, provenían de la Guera Civil o la lucha contra La Guerrilla, el díalogo era nulo, " ordeno y mando". Era zona minera pues teníamos una mina de carbón en Vega del Rey-La Cobertoria y otra de mercurio en Muñón Cimero. Yo me relacionaba con todo el mundo, cosa que algunos mandos no les gustaba. Un día un minero jubilado muy buena persona con el que tomaba algunas pintas de vino e íbamos a espichas juntos me dijo: !Sabes Carlos! yo fuí uno de los que rendí en cuartel en la Revolución del 34. Yo ni idea le pregunté ¿que pasó?, me dijo: el sagento se rindió, ante la evidente superioridad y no pasó nada más. Después en la Guerra a ese Sargento lo fusilaron los Nacionales, por cobardía ante el enemigo. Aquello me impactó y me dije lo que oficialmente me cuentan es una milonga, tengo que saber las dos verdades. por eso tengo libros escritos por las dos partes, el que me aclaró todo fue " A Agonia do León" de Carlos G. Reigosa; está escrito en Gallego, trata sobre la vida de Girón, un conocido antifranquista que tuvo sus andanzas por el Bierzo y La Cabrera Leonesa.
Volviendo a Pola de Lena, el antiguo cuartel estaba situado en la margen izquierda de la N-630, sentido Gijón, a la entrada del barrio de la Caleya. Creo que es el nucleo original de La Pola, por su antiguedad. Una noche de invierno, esas que llamamos de perros, estaba de patrulla(en el coche de San Fernando), de aquella no había coches, al menos para nosotros, al doblar una esquina, nos encontramos una casa envuelta en llamas. Mientras mi compañero corría al cuartel para pedir refuerzos, yo aporreba la puerta y nadie contestaba, ni siquiera los vecinos, por lo que tuve que efectuar tres disparos de fusil al aire para despertar aL vecindario. Al momento se abrió la puerta, y evacuamos rápidamente a la familia, al tiempo que se formaba una fila de gente con cubos de agua para apagar el incendio. De aquella era una quimera Protección Civil.
Cuento todo esto,porque a la hora de entregar medallas, veo que los mandos, alguno ni se había acercado a lugar de los hechos, son los receptores de las mismas por este hecho. A mi me contestaron que era muy amigo de los mineros. Me quedé sin traje pues el hollín me lo fastidió y a comprar otro de mi bolsillo pues de aquella nos teníamos que pagar todo el uniforme. Pero la satisfación del deber cumplido no me la ha quitado nadie en 43 años.
Paraba de pensión (comida y cena), en el Bar "Amador", propiedad de los padres de Juanma antiguo alumno de Corias.
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