Querido Ulpiano: No sé qué estudios has hecho pero es
evidente que tu prosa es perfecta. La mayoría de los ex – alumnos con carreras
universitarias no tienen la mínima fe en su capacidad para poner por escrito
cualquier idea o sentimiento.
Por lo que respecta a la velada insinuación de algunas
afirmaciones mías no se deben a ningún afán ni de adoctrinamiento ni de
polémica. Me hubiera gustado que fueses más explícito porque, al cabo no sé
dónde encontrarte. Muchas de tus y mis palabras son polisémicas y cuando yo
digo justicia, quizás tú quieras decir otra cosa. Y nada digamos del vocablo
progreso – progresista. Lo mismo con la palabra libertad. A mí, como a Popper
me asustan los monopolios de cualquier de esas palabras. Los monopolios son tan
perniciosos en economía como en semántica.
Te respondo a una entrevista ficticia y fui sincero. Te
invito a que con la misma sinceridad me respondas a las mismas preguntas.
La comparación con la corrida de toros, me parece una gran
metáfora, pero que tú te adjudiques el capote y a mí me dejes los cuernos, me
parece un tanto injusto.
Hombre, Ulpiano déjame que después de cuarenta y pico
artículos jocosos, me permita escribir un rato de temas serios.
Un abrazo cordial.
Por cierto ¿Dónde vives?
Pepe Morán. Dominico – ex.
PS: Creo que lo dije bien claro solamente creo en la
autoridad del Evangelio y de la Guardia Civil de Tráfico. Nada más. Ni en el
Papa de Roma, si acaso no compartes mi “religiosidad” te diré que llevan 2013
años combatiéndola y no han logrado nada. En cuanto a las utopías terrenas señálame
por favor alguna que siga viva tras cien años de haber nacido, dime en qué
Nación en alguna parte la que haya traído progreso, justicia o libertad. Los
países que más se han acercado a esta ilusión suelen ser los países Nórdicos:
Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia. Sin embargo son los países que están en
la cabeza del ranking de suicidios per
cápita del mundo.
Aún soy más atrevido. Te voy a señalar las personas más
admirables para mí en los últimos cien años: Mandela, Gandhi, Teresa de
Calcuta, Fleming y Churchill.
Y la madre Covadonga Valcárcel de aquí de Campomanes, que ha
transformado el estado de Arequipa, casi tan grande como España en lo más
cercano a la utopía.
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Sesenta pistas y carreteras.
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La casi total erradicación del analfabetismo
(117 escuelas).
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Tres hospitales y veinte ambulatorios.
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Humanizó todas las cárceles del estado.
14 comentarios:
Morán, aunque la entrada va dirigida a Ulpiano, me vas a permitir una puntualización a cierto comentario de la misma.
Cierto que muchos somos incapaces de escribir, correctamente, aquello que deseamos transmitir.
Creo que eso es muy importante pero, lo verdaderamente importante es el fondo y no la forma.
Puede ser que no hemos cultivado y abonado correctamente lo aprendido en Corias o, también puede ser, que no nos lo han explicado de acuerdo a nuestras capacidades.
Yo lo tengo hablado con Morán varias veces y coincido con él en que, la reticencia que tenemos la mayoría de nosotros a escribir, es una de las muchas asignaturas que tenemos aún pendientes, junto con el pánico a hablar en público. Pero estas dos deficiencias no eran exclusivas de los alumnos de Corias, no. Yo pienso que eran dos imperfecciones muy importantes y generalizadas que tenía la enseñanza de nuestros tiempos. La verdad es que hoy, no sé si a los jóvenes de ahora les pasará lo mismo que a nosotros, o lo habrán superado, pero me da que andan por el estilo a nosotros, por no decir mucho peor pues, gran parte de los universitarios cuando escriben cometen montones de faltas de ortografía; cosa que en nosotros no era frecuente. Así pues, no sé qué será peor.
Benjamín, leyendo tú comentario sobre la reticencia a escribir y hablar en público de la gente de nuestra edad; y tu reflexión sobre si los jóvenes lo habrán superado, pero que te parece que no, voy a comentar una noticia que oí en la RTPA hace unos días.
No recuerdo exactamente el día, pero creo que fue el uno de enero. En los titulares de las Noticias de las 8:30 de la tarde, entre otras cosas, dijeron: “El pasado año, nos han dejado tres padres de la Constitución, Manuel Fraga, Gregorio Peces-Barba y Santiago Carrillo”. No daba crédito a lo que estaba oyendo. Me imaginé que alguien se daría cuenta y corregirían el error, pero nada. Después, en su momento, desarrollaron la noticia con una semblanza de los tres.
Esa noticia, tuvo que pasar por, al menos, tres personas con carrera universitaria, -el redactor, el director y el locutor- y, a juzgar por lo que dijeron, un “iluminado” puso a Carrillo de padre de la Constitución y los demás ni idea.
Yo me limito a decir lo que oí. Ahora que cada uno saque sus conclusiones.
Morán, !creo que unos pocos años menos!, Jesús empezó sus enseñanzas a los 30 años, así lo relatan los Evangelios.Se que voy a entrar en un terreno peligroso para mi, con tu sapiencia me destrozarás dialécticamente.
Todas las religiones a través de los tiempos han sido perseguidas. Hoy en día los Budistas en el Tibet, ocupado por China. Los Judíos en toda su historia, pese a ser el pueblo elegido de Dios. Los Cristianos desde su fundación. San Esteban martirizado en Jerusalén. Nerón echándoles a los cristianos la culpa del incendio de Roma y crucificándoles, sirviendo de pasto para las fieras en el Coliseo Romano.
Una vez que al Emperador Romano Constantino, se le aparece el signo de la Cruz, en la batalla decisiva del Puente Milvio, contra Magencio, pasa a ser Religión Oficial del Imperio Romano, y de perseguidos pasan a perseguir toda disicencia ( herejía). Ahí tenemos al Concilio de Nicea, arremetiendo contra en Arrianismo. Posteriormente la Inquisición, combate todo desvío teológico (Cruzada Albigense contra los Cátaros),usando si es preciso mesios de tortura, no acordes con la caridad cristiana que se predica.Santo Domingo fundador de los Dominicos, fue su martillo pilón.
¿Las Leyes de Indias sirvieron para algo?. No cabe duda que el Padre Las Casas fue un gran defensor de los Indiós, en las tierras recién descubiertas. Algo o mucho falló, pues 500 años más tarde, están totalmente desanparados por los Gobiernos Latioamericanos. Los suburbios de las grandes ciudades, están hacinados de gente que no tiene para comer y tienen que rebuscar en la basura para su susistencia.Creo que en América primó más la intolerancia que la tolerancia.
Particularmente soy partidario que los Indios de la Amazonía, se les deje vivir tal como son.Después de la Evangelización, llegan los usureros y monopolios, a destruir su forma de vida y apropiarse de sus tierras. Hoy en día en los países civilizados, se protege la fauna y flora, con Leyes. Hagamos lo mismo con ellos, o la mayoría serán carne de cañón, en favelas perdiendo toda su felicidad e inocencia ancestral.
Perdona Morán, no ha sido por descortesía ni desidia la demora en dar respuesta a tu segunda carta, ésta que acabo de leer al regresar de Asturias donde estuve desde el pasado miércoles para asistir a una celebración familiar.
Sin saber que me habías dirigido esta segunda carta me acordé de ti al pasar por Pola de Lena, igual que me acordé de Gión, y sus fobias, al pasar por el Negrón. Ventajas de viajar de copiloto confiando en la conductora.
Pero permíteme, antes de nada, aclarar un mal entendido. En mi comentario a tu primera carta colocaba el trapo o muleta, ambos términos taurinos, sobre tus brillantes escritos. Jamás podría colocar sobre ellos un adorno astado, mucho menos sobre tu persona.
Tú, a mi entender, denostabas las utopías terrenas aferrándote a las extraterrenas, punto de vista respetable, cada cual es cada cual. Pero debes admitir que puede no ser compartido.
Las utopías terrenas no son realizables hoy, pero pueden serlo mañana; basta con analizar la historia ¿acaso no sería una utopía para los esclavos de dos mil años atrás la sociedad actual? en utopías extraterrestres no entro, eso ya es cuestión de fe.
Advertía, en tu primera carta, una cierta confusión respecto a las utopías terrenas. Quizás yo cometería el mismo error metiéndome a criticar las extraterrestres.
Las utopías terrenas, sabido es, son diversas, algunas incluso antagónicas. Pueden ir de la formulada por un pensador, citado por ti y respetado por mí, llamando a construir una sociedad donde “cada individuo aporte según sus posibilidades y reciba según sus necesidades” a otro, también citado por ti, al que no calificaría de pensador, tampoco de respetable, cuya utopía sería el regreso a la esclavitud y lo más negro del pasado.
Hablas de polisemia (gracias por recordar la palabra, es de buen profesor rescatarnos estas palabras) y resulta evidente que es algo común; no es lo mismo, por citar dos personas que tu nombras, la palabra libertad en los labios de Mandela que el que tenía en los de Popper, y tiene en la actualidad entre sus seguidores. Igual que no significa lo mismo libertad que su enfermedad aguda, tan de moda últimamente vestida con los mismos ropajes, el llamado liberalismo.
Sobre apropiarse de la verdad totalmente de acuerdo contigo. Ya te decía en el anterior comentario que las verdades absolutas me producían urticaria. Por eso dudo al dar respuestas a las encuestas. En la tuya compartía gran parte de tus gustos, pero en ocasiones tengo la sensación que nos obligan a elegir, como a los niños, entre el papá y la mamá. ¿Porqué vas a tener que elegir entre Lorca y Machado (Antonio) por poner solo un ejemplo? Otro tipo de encuestas- estadísticas, tipo países nórdicos/suicidios, pueden encerrar trampa. Obviando condiciones climáticas, de aislamiento y otras ¿se pueden comparar estos países con Haití, por poner una de las referencias del desastre humano, donde la lucha por sobrevivir es el eje de la existencia y la guadaña siega la vida con demasiada frecuencia antes de empezar a vivir? Además, siempre según mi opinión, el suicidio debe ser una opción respetable para quién la vida le resulte insoportable y decida apearse en marcha. Perdón, no quisiera abrir aquí este debate.
Al escribir todo esto tengo la sensación de que me gusta polemizar. Nada más lejos de la realidad. Me decía, siempre, un amigo íntimo, muerto hace más de veinte años, con una vena machista, como solemos tener todos los hombres, que yo, de haber sido mujer, sería una mujer fácil de llevar al huerto, por la propensión a no polemizar y dar la razón a los demás.
Letras estudié las que me enseñasteis en Corias y poco más. Toda mi vida laboral estuvo relacionada con la transformación de metales: chapisterías, caldererías y fundiciones.
Vivo desde hace cuarenta y nueve años, excepto cortos periodos, en Madrid, en la actualidad en el distrito de Chamberí. Benjamín y Samuel saben cómo me pueden localizar. Poco más te puedo decir en este, imagino poco compartido, comentario.
Saludos cordiales.
Sin restar un ápice a la brillante tarea desarrollada por Jordi Solé Tura, representante de PCE-PSUC en la mesa de redacción, es innegable, al margen de filias y fobias, el papel de Santiago Carrillo (también el de Adolfo Suárez, Felipe González y otros no integrantes de esa comisión) como artífice de la actual constitución.
Intentaré ponerme al día con el resto de entradas y comentarios, casi tan copiosos como la lluvia caída, excepto el viernes, estos días por Asturias.
Ulpiano, para evitar malentendidos quiero decir que soy apolítica, y como tal, me son ajenos todos los políticos.
Igual no se entiende bien el comentario que hice, pero era refiriéndome a lo que decía Galán que no sabía si las deficiencias de la enseñanza de antes se habían superado. Y que gran parte de los universitarios de ahora cuando escriben cometen faltas de ortografía.
Yo puse ese ejemplo porque me parece más grave que poner una falta de ortografía. Los ponentes o padres de la Constitución son siete personas entre las que no está Santiago Carrillo. Y me parece lo mismo que si dicen que Zamora es una provincia gallega u Orense una castellano-leonesa por el hecho de ser limítrofes. Es algo que no es cierto y, como tal, denota incultura, pocas ganas de documentarse y desprestigia al ente. Creo que las noticias deberían cuidarse un poco más.
Lo siento pero, yo aquí, me pierdo. Ya me parecia que Ulpiano tardaba demasiado a contestar. Seguro que había matanza y buen vino blanco, caliente y con azúcar, para quitar el frío de días atrás.
Samuel, la matanza ya la habían hecho, yo fui a por los resultados y celebrar las bodas de plata de un sobrino. ¡Cómo pasa el tiempo! Parece que fue ayer cuando, cada vez que iba por Cangas, nos pasábamos las noches de copas en el Trébol. Ahora tiene un hijo con casi dos metros de altura, y en paro, como tantos otros jóvenes.
Aprovechando el viaje, a la ida, recalamos en Avilés. El objetivo inicial era conocer el Niemeyer. Avilés es una ciudad que siempre dejé de lado en mis andanzas por Asturias. Vista de refilón por primera vez, con motivo de la excursión a Santa María del Mar desde Corias, las visitas posteriores fueron siempre paradas fugaces. Conservaba en la memoria mensajes contradictorios: del “Avilés, la villa más guapa que ves” escuchado en la niñez, a los muros ennegrecidos vistos años después.
Imposible en este comentario glosar como quisiera el Avilés de hoy que, de sobra, todos conocéis. El Niemeyer, aunque vacío en una tarde lluviosa y fría, es una joya depositada en mitad de la ría. Sería imperdonable que las disputas políticas dieran al traste con este gran proyecto. En Tataguyo tenían un pote con pinta de estar para chuparse los dedos, pero, como ese ya nos esperaba al día siguiente en Limés, fue sustituido por unas cebollas rellenas y pixin al horno, todo muy bueno. Bien ubicado, cómodo, con precioso jardín posterior y buena relación calidad- precio, resulta el hotel de la Ferrera. Callejear por la Galiana y demás calles de la parte antigua, obviando algunos desastres urbanísticos, es una gozada. Igual que por la plaza donde está el mercado, única por su uniformidad. Lástima que la altura del moderno mercado impida la visión global. Es una ciudad para volver.
Continuación-(no admite el comentario completo)
Hacía buen día el viernes camino de Limés. Paramos en Tineo para contemplar el mar de montañas que sobrevuela los valles de Cangas.
Después de comer el pote anunciado, muy bueno, la tarde invitaba a subir al Acebo. Estaba casi desierto, pero con el aire puro y magníficas vistas de siempre. María del Plateiro se entretenía hilando, ella nunca falla, haga sol, lluvia o nieve; me estuvo hablando de recuerdos de mi madre.
El bar que ahora lleva Marroncín está muy bien reformado. La mujer que lo atiende me informó que está equipado con comedor para 80 personas. Si tuviese garantía de poder asistir haría la propuesta de celebrar, mientras abren el Parador, un encuentro allí. Por lo que conozco de Las Mestas la comida no iba a defraudar, y, para no mezclar el alcohol con la estrecha carretera, unos autobuses desde Cangas podían solucionar el acceso.
Por Cangas paré poco, lo justo para comprar unos libros, tomar unos vinos en Chicote empapados por varias raciones de patatas de María con las que nos obsequió Antón y una visita al Blanco para constatar su buen hacer de siempre.
Después a la celebración, motivo principal de este viaje.
El día de regreso a Madrid, con las tardes cortas de ahora, el Leitariegos descartado y el Huerna con nieve, la mejor opción era dormir por el camino.
Así hicimos, con sorpresa al día siguiente, cuando, al aproximarnos al coche en el garaje del hotel flotaban efluvios casi olvidados, esos que se percibían al entrar, ya de madrugada, en garitos de Malasaña. Indagamos el motivo hasta descubrir que una botella de orujo, bien acomodada en el maletero, había estallado. Afortunadamente unas cajas de Pesgos ¡Lástima de bodega! hicieron de barrera salvando las maletas, el resto del condumio iba envasado al vacío, excepto una bolsa de fabas que viajaba al lado de esa botella. Reemprendimos el camino compartiendo con Morán el respeto a esos que controlan las carreteras. Seguro estoy que, de pasar a su lado, sin necesidad de soplar, los medidores cambiarían de color.
Al llegar a Madrid puse las fabas a orear y ayer, mejor dicho el viernes (me parece que están mejor de un día para otro) hice con ellas una fabada que había prometido a la familia madrileña. Me salió buenísima, mejor que nunca, no porque lo diga yo, que también, sino por las alabanzas y repeticiones de plato de todos los comensales. Posiblemente, sin pretenderlo, inventé una nueva receta de fabada.
El Avilés de hoy es muy distinto al de los años de la expansión de Ensidesa, aunque supongo que la ciudad ha ganado mucho en calidad ambiental pero también ha perdido bastante peso económico. A mí, me pasa como a Ulpiano, Avilés es una ciudad que siempre estuve en ella de paso. Creo que la visita más duradera debió de ser la que hicimos siendo alumnos de Corias a la factoría siderúrgica.
Justamente, estos años de atrás, cuando se comenzó a hablar del proyecto Niemeyer me venía a la memoria un dicho de un señor de mi pueblo que todos sus hijos vivían en Avilés, y cada vez que estos arrastraban a su padre hacía la villa avilesina, a este hombre casi le daba algo, porque la odiaba; y los vecinos como lo sabíamos, cuando le veíamos de tiros largos y notábamos que estaba de marcha le decíamos: Pepe, ¿vas de viaje? Y él contestaba: “sí, voy p’Avilés podre. Este señor padecía bastante de los bronquios debido a los muchos años de trabajo en la mina y en aquellos tiempos el aire que se debía de respirar en los alrededores de Ensidesa, no se parecían en nada a los que circulaban por Posada de Rengos. Muchas veces me acuerdo ahora, y digo. Si aquel hombre pudiese visitar hoy Avilés, seguro que le retiraría el adjetivo de: PODRE.
Conozco bien Aviles,y dió un cambio muy grande,la zona antigua,esta preciosa,a mi me pasaba lo que a vosotros,era un sitio,que nunca iba,pero ahora por obligacion,me lo conozco, de punta a punta,conozco el Niemeyer,por dentro,esta muy bien,y digo lo que Ulpiano,es una cosa que atrae mucha gente a Aviles, que buena falta le hace,los politicos tenian que pensar mas en los ciudadanos,que en sus rencillas personales,ahora cogio el Restaurante,que esta situado,en ese edificio,que parece un piruli,un gran cocinero, que se llama Koldo Miranda, que tenia uno antes en Illas,precioso,que era com una casona antigua,es una cocina moderna,pero esta muy buena,aqui nunca fuí, pero cuando estaba en Illas si,luego está el paseo de la Ria que caminas un buen trecho y ,es un paseo entretenido, pues vas viendo los barcos y caminas sin darte cuenta.Asi que animaros a hacer una visita, aunque me consta que Alfredo es un buen conocedor de ello,y decirle a Ulpiano que escogio buen sitio para comer el Tataguyo,que se come muy bien,que cuando entra,piensas que es un Resturante antiguo,pero tiene una parte asi con cocina de carbon y todo (un dia que fuí alli me encontre con unos que vivieron en Cangas, que su padre fuera telgrafista, me dijeron que se reunian alli una pandilla todos los Jueves),que pequeño es el mundo) pero luego en la planta de arriba unos buenos comedores,para buenos ídems. Quiero deciros que hoy me entere, que a Pachi lo cogio un coche, aqui en el paso de cebra del Corral, no se quien fué el inteligente que lo puso ahi,pues es peligrosisimo,llame yo a Emiliano el Prior, me dice que romper le dijeron que no tenia nada roto, aunque le dieron unas muletas para que no apoye una pierna que le duele mucho una rodilla,dice qu tiene que volver la semana que entra otra vez,pero me dice que la rodilla le duele muchisimo y de intentar doblarla nada de nada, asi que igual tiene algo roto de ligamentos,ya preguntare por él
Ulpiano, hablas de María la del Acebo, bueno tú dices María del Plateiro, yo ese nombre no lo sabía, pero creo que “forma parte del paisaje” del Acebo. Siempre está allí con su “puesto” y poniendo buena cara a todo el mundo. Hay una serie de personas que dan un ambiente entrañable a los sitios, no es lo mismo llegar allí y que no haya nadie. Yo, a veces, cuando veo que cierra un establecimiento que toda la vida viste abierto, me da una cierta nostalgia. Creo que eso nos afecta más a los que vivimos toda la vida en el mismo sitio. Los que venís de visita puede que coincida que cierre alguno de los que soléis frecuentar, pero, con estos años que tenemos, cada poco cierra alguno de los que vimos siempre.
Ayer, buscando la entrada tuya que le recomendaba Galán a Marta –Misterios de Corias-, volví a leer también una que había escrito Alfredo en la que hablaba de muchos establecimientos que cerraron en Cangas.
Maribel, a María la conozco desde que era un guaje, somos de la misma parroquia y a los seis años yo subía con el cura a su pueblo, el día de la fiesta, para ayudarle a decir la misa. La llamo del Plateiro porque así llaman a los de su casa por allí.
Cada vez que voy por Cangas, sea la época que sea, a veces con nieve, solemos subir al Acebo y ella está allí. Siempre me sorprende la vitalidad y lozanía que tiene a pesar de la edad. Debe ser que el aire del Acebo obra milagros. También la de otros lugares de por ahí. El otro día leía en La Nueva España la historia de una francesa que vive, sola, en un pueblo abandonado por Muniellos y contaba que había llegado muy enferma y ahora estaba como una rosa.
No sé porqué, desde Cangas, no se publicitan más estas cosas. De todas partes acudirían a miles, el futuro Parador estaría a rebosar, y la economía de la zona subiría como la espuma. Con mucho menos ya se sabe la que organizaron en El Escorial. María, al menos, es tangible.
Bromas aparte, cada vez que voy por ahí, más maravillosa me resulta esa tierra, será la edad.
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