sábado, 23 de julio de 2016
OBRAS Y PROYECTOS EN CORIAS IV
NAVE
PARA TALLERES
Otro proyecto más que se quedó en el tintero, como el del
polideportivo. Tampoco sabemos si fue por falta de presupuesto o
porque no agradó a la O.P..
Estaba diseñado para el mismo emplazamiento que el polideportivo,
aunque con algunas variantes, es decir, en la estrecha franja entre
el monasterio y la montaña.
La nave estaría separada de la fachada del edificio unos dos metros
para dejar acceso a los distintos talleres.
Se dividía en tres partes para albergar las tres modalidades:
electricidad, metal y madera que irían en este orden de izquierda a
derecha partiendo del acueducto.
Estos tres grandes espacios no tenían comunicación interior entre
ellos, teniendo que salir al exterior para acceder a cada una de las
clases.
Entre las aulas de electricidad y metal se habilitaban espacios para
forja y soldadura, compartiendo los profesores un pequeño espacio
entre metal y carpintería.
La estructura se resolvía con pórticos metálicos de una longitud
entre 8 y 20 metros y cubierta a dos aguas.
En un extremo de la nave estaba la escalera de acceso a la parte
superior de los talleres y que no está claro cuál sería su
cometido.
Finalmente se optó por acondicionar unos locales que daban al
claustro de baldosa y recibían luz del patio interior, menos el de
electricidad cuyas ventanas daban a la carretera, igual que el
llamado “tallerín”, de manualidades.
sábado, 2 de julio de 2016
OBRAS Y PROYECTOS EN CORIAS III
EL POLIDEPORTIVO
Esta es una de los obras que
se quedó en el tintero.
Fue proyectado allá por el
año 1960 en la parte trasera del edificio, es decir, a continuación
del acueducto y de la famosa fuente de Minerva.
Por cierto, en todas las
reuniones, tanto generales como de promoción de exalumnos, sale a
relucir el tema de Minerva y nadie sabe a ciencia cierta quién o
quienes fueron los sujetos activos de tal acontecimiento. Conocemos
los pasivos, pero no los responsables directos.
Bueno pues el polideportivo
estaba diseñado para esta zona que comento.
Primero era necesario drenar
el agua que brotaba abundantemente en esta zona y el sistema que se
pensó, en un principio, parece que era similar al fallido en la
iglesia de Posada de Rengos.
Consistía en dos muros de
hormigón de los que partían un sistema de cables que cubrían todo
el espacio destinado a gimnasio y sobre éstos placas de fibrocemento
y vidrio con el fin de aligerar el peso de la cubierta.
Los vestuarios y dependencias
auxiliares ocuparían parte del patio que posteriormente fue
destinado a comedor.
La irregularidad del terreno
ocasionaba problemas a la hora de realizar la estructura ya que no es
una superficie rectangular, sino en forma de cuña.
Se barajó otra posibilidad,
manteniendo el sistema de cables, y es que éstos se apoyarían, bien
en el mismo muro del monasterio, o en uno de los grandes muros de
hormigón proyectados para el sistema anterior y la otra parte del
armazón iría fijada en la misma montaña de la parte izquierda.
Como ya conocemos todos, este
proyecto no se llevó a cabo, desconocemos si por falta de
presupuesto o por haberle dado prioridad al comedor.
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