PRESENTACIÓN

Anualmente cuando nos reunimos los antiguos alumnos de Corias, bien sea en grupos minoritarios por promociones en diferentes lugares del Principado y alrededores, o de forma general en el encuentro de Corias a finales de cada mes de septiembre, siempre solíamos comentar al sentir la alegría de juntarnos de nuevo que, era una pena el que hubieran pasado tantos años sin comunicarnos y sin saber unos de otros.

Afortunadamente, en estos tiempos eso está subsanado gracias a los medios informáticos disponibles que tenemos a nuestro alcance. Aprovechando la oportunidad que nos brinda BLOGGER para poder crear un espacio cibernético común, en la nube, donde se pueda participar y expresar los recuerdos que cada uno de nosotros guardamos celosamente de aquellos años, es cuando surge el Blog de los antiguos alumnos de Corias.

Esta elemental presentación lo único que pretende y persigue es reavivar la amistad y la armonía que hemos trabado entre todos nosotros durante los años de convivencia en el Instituto Laboral San Juan Bautista de Corias y, que a pesar del tiempo transcurrido, aún perviven frescas en nuestro recuerdo.

Otro de los objetivos del blog es recordar y compartir las peripecias vividas por aquellos jóvenes que coincidimos bajo las mismas enseñanzas, disciplinas, aulas, comedores, dormitorios, juegos, etc., durante varios años en el convento de Corias y que aún las tenemos muy presentes.

La mejor forma que tenemos para rememorarlo es ir contando en este blog todos los pasajes que cada uno de nosotros recuerde, expresados con la forma y estilo propios de cada uno pero, siempre supeditados a los principios del buen gusto, el respeto y a la correcta educación que nos han inculcado los padres dominicos. El temario en principio aún siendo libre, sí debiéramos procurar en general, que tengan preferencia los temas relacionados con el colegio y su entorno, ya que es el vínculo y denominador común entre todos nosotros.

Como es lógico, cada colaborador es el único responsable de sus opiniones vertidas aquí en el blog; las cuales pueden ser expresadas libremente sin condicionantes ni cortapisa alguna por parte de la dirección; tan solo debemos atenernos todos, a las premisas mencionadas anteriormente del respeto y el buen gusto.

Una vez hecha esta breve presentación, se pide la colaboración y aportación de todos los antiguos alumnos pues, seguro que todos tenemos algo ameno e interesante que contar. Unas veces serán relatos agradables y divertidos, y otras no tanto; pero así es la realidad de la vida.

Al blog le dan vida una serie de antiguos alumnos que colaboran de forma fehaciente y entusiasta con Benjamín Galán que es el bloguero administrador. A este galante caballero el cargo de administrador no le fue asignado por méritos propios, más bien por defecto, de forma automática; simplemente, por ser el titular del blog. Pero podría delegar el cargo en cualquier otro colaborador que así lo deseara.

De antemano, muchas gracias a todos los participantes y colaboradores. Tanto a los antiguos alumnos y profesores que deseen intervenir, como a todos nuestros amigos lectores.

¡A colaborar y a disfrutarlo!

(21 de noviembre de 2009)

B. G. G. (BLOGUERO PRIOR)

jueves, 30 de mayo de 2013

LA COJERA DE ROMUALDO


Estos días he estado bastante atareado con las dichosas ocupaciones que me acarrea el cargo de secretario de la comunidad de mi casa y por si fuera poco con esta carga,  también tuve otro gran pesar en mi cabeza debido a que mi amigo Romualdo, el gato, ha tenido un fortuito percance y el pobre andaba muy cojo; tanto que casi necesitaba muletas pues la patita izquierda trasera no la apoyaba nada en el suelo. Este amigo mío es muy frecuente verlo con mataduras por el cuerpo debido a que  es un tanto pendenciero y el tema de las  “faldas gatunas“  le consumen la salud y la vida.

Desde hace varios años, los meses de enero y febrero que  son los propios del cortejo para este gremio, es raro verle sin secuelas de las peleas que tiene a diario con los rivales a base de arañazos y mordiscos por disputarse la posesión de las guapas mininas que por allí deambulan. Para mí que, Romualdo, tiene hábitos musulmanes pues de lo contrario, no se entiende cómo puede tener tantas esposas  o novias; no sé  exactamente lo que serán, pero seguro que las tendrá en calidad de: esposas, novias, queridas y hasta de conocidas simplemente.

Todas las mañanas que salimos de paseo por la mañana, normalmente cuando  llegamos  a los aposentos del minino, él  sale a nuestro encuentro para recibir el desayuno. Sin embargo el otro día al llegar al punto convenido entre él y nosotros, el amigo no acudió a la cita; cosa extraña por otro lado pues, dentro de lo que cabe, suele ser bastante puntual exceptuando, como ya he dicho,  el mes de febrero que es cuando anda continuamente de luna de miel. Al ver que no venía le llamamos insistentemente por su nombre: Romualdo, Romualdín…y nada; hasta que al cabo de un rato oímos unos maullidos lastimeros a lo lejos  y después de intentar localizar de dónde procedían los “quejíos”, de pronto vimos asomar unas orejas negras a lo lejos que despuntaban en medio de la yerba del campo y como él no hacía intención de acercarse a nosotros, rápidamente barruntamos que algo no iba bien. Al llegar a su lado comprobamos que el pobre Romualdo estaba muy cojo y no paraba de maullar y de mirarnos con ojos tiernos. Yo haciendo gala de las clases de ganadería recibidas en el bachillerato laboral le palpé la pata de arriba hasta abajo y comprobé que no la tenía deformada, ni rota,  ni fuera de su sitio, aunque sí muy dolorida, a juzgar por los maullidos que el sufrido Romualdo emitía durante la auscultación.

Después de pensar un rato, antes de emitir el diagnóstico para que éste no fuera muy desacertado, deduje que Romualdo habría tenido un posible tropiezo con alguna de las muchas bicicletas que circulan por el carril bici, que discurre próximo a sus pertenencias. Tal que, después de consolarle un poco y viendo que el apetito aún lo conservaba intacto,  le dejamos tranquilo comiendo la tarrina con sabor a trucha y salmón, para  que descansara ya que allí estaba muy bien  camuflado entre  la yerba que estaba muy crecida, con  una altura suficiente como para taparle por completo, incluidas las puntas de las orejas.

Transcurridos como dos días la pata lastimada no mejoraba gran cosa y Romualdo apenas se movía del sitio; parecía el pobre un inválido. Elena ante esta imagen tan mermada del sagaz animal, hizo uso de las dotes que todas las mujeres poseen como sanadoras y dijo: a este gato hay que darle a tomar paracetamol que es un antiinflamatorio muy bueno, para que le alivie los dolores. Y dicho y hecho. Al día siguiente en la  tarrina de la comida para gatos que le suministramos para desayunar, le hicimos previamente en casa varios cortes en los que le  trufamos el polvo de media pastilla del medicamento de marras con propiedades antiinflamatorias milagrosas. Y así dos días más. Al tercero, cuando mordía la torta medicada, ya miraba a cada poco para nosotros como diciendo: no sé porqué me da,  que me estáis dando gato por liebre, pero poco a poco se la fue engullendo. Y, afortunadamente,  esta mañana de hoy jueves, nos encontramos con un Romualdo alegre y vivaracho que, prácticamente ya apoyaba por completo su patita mala en el suelo. Nosotros encantados de verle ágil y contento para que pueda atender a todo su  harén como es debido. Estoy decidido  a sugerirle al laboratorio que elabora este medicamento, que bien podría fabricar  una adaptación de este fármaco para  gatos pues, a Romualdo le ha dejado como nuevo. Pero lo que se dice nuevo, nuevo. ¡¡¡Miau, miau, miau…!!!

B. G. G. , bloguero “Prior”

miércoles, 29 de mayo de 2013

HASTA LOS GORRIONES ACUDEN A LOS SEMÁFOROS

                                                                      Foto tomada de la página web del ABC

Hasta qué punto estaremos  afectados por la crisis, que hoy he visto un detalle muy revelador, significativo y curioso. Estando esperando en un paso de cebra de los que están semaforizados, es decir: de los que el muñeco aparte de cambiar de color, también  indica el tiempo que el peatón debe esperar  hasta que le den paso de nuevo para  cruzar la calle, y que en este caso marcaba concretamente, 73 segundos. Y aunque éste sea un periodo de tiempo breve,   hay veces que si llevas prisa,  los 73 segundos te pueden parecer una espera  larguísima; con lo cual,  para aliviar un poco la demora siempre intentas  buscar algo alrededor de ti  donde distraer la vista. Si fuera el caso de nuestro genuino bloguero  “Jesusín”, ya sabemos todos lo que pretendería ver, pero en mi caso y  en ese momento al menos, no fue así.

La verdad sea dicha que yo no tenía excesiva prisa y en el instante que alcancé el borde de la acera esperé pacientemente a que el semáforo agotara los 73 segundos y cambiara a verde. Durante ese intervalo de tiempo he visto que al otro lado de la calle había un gorrión posado en el bordillo de la acera, tan tranquilo, como si nada. En cuanto el semáforo se puso rojo para los coches se detuvo  al pie del paso un turismo que traía quitada la rejilla o calandra del frente delantero y por lo tanto se le veía parte del radiador del motor que  estaba repleto de  insectos pegados de los  que  impactan  con el vehículo cuando éste va en marcha. Cuál sería  mi sorpresa al comprobar que el simpático gorrión, que estaba posado en el bordillo junto al coche, no estaba allí de más por estar, no;  estaba a la  espera de que se detuviese algún coche pues, nada más hacerlo este  primer vehículo,  el atrevido gorrión miró para el frente del motor y sin dudar un segundo se coló para dentro del hueco de la rejilla y comenzó a picar los mosquitos calentitos que estaban pegados al radiador. En cuanto valoró que aquello se podía poner en marcha de un momento a otro,  se salió a toda prisa y se volvió a posar tan tranquilo en el bordillo a la espera de que el semáforo volviera a obligar a detenerse a otro proveedor de comida rápida. Ante este comportamiento tan valiente y atrevido por parte del gorrión, me quedé parado  sin cruzar la calle, para comprobar si cuando se volviese a cerrar el semáforo y se detuviesen  nuevamente  coches, el gorrión volvía a hacer  lo mismo. Y así fue. Tal que, nada más ver esto por segunda vez dije para mí: este pájaro está abonado a este paso de cebra pues sabe que aquí no le falta comida y por eso se pasa las horas de mayor tráfico rodado, picoteando los frentes delanteros de los coches que se detienen obligados por el semáforo.

Esta segunda vez le llegó un todoterreno bastante alto,  que tenía el frente del motor tapado como corresponde, pero en la celosía de la rejilla había tres o cuatro avispas pegadas y aplastadas, dos de las cuales pasaron al estómago del gorrión en un santiamén. Este osado comportamiento del pájaro me ha hecho mucha gracia y luego pensando sobre ello me di cuenta, de por qué el pajarillo había escogido este semáforo y no otros de calles próximas. Yo pienso que era  simplemente porque este semáforo regula la entrada de los vehículos que llegan  a la ciudad procedentes de largo recorrido, con lo cual la posibilidad de que el coche traiga carga pegada es mucho mayor que en los coches que solamente callejean  por el interior de la capital, que  pocos insectos pueden traer pegados consigo. Otra actuación que me admiró de este urbanita  e inteligente pájaro, fue  la prisa que se daba  en recoger el condumio en cuanto se detenía el vehículo a su lado, porque sabía que si tardaba más de lo debido se arriesgaba a tener que tirarse en marcha o ir a parar a La Bañeza como cerca,  sin pretenderlo.

Desde hace varios años en los semáforos de las entradas a las ciudades, sobre todo en verano, suele  haber grupos de personas que se empeñan a toda costa, hasta aburrirte, en limpiarte (embadurnarte más bien) el parabrisas del coche a cambio de una propina, pero debido a la crisis tan tremenda que hay,  ahora les ha salido competencia pues en estos momentos me consta que  hay gorriones que hasta te limpian el frente del radiador en unos instantes y  tan solo a cambio de unos mosquitos aplastados y resecos; con la particularidad de que estos pequeños personajes alados y  callejeros, son  rapidísimos a la hora de prestar el servicio y no dejan huella alguna.

Estos audaces pajarillos todos sabemos que se han acostumbrado de tal forma a la presencia del hombre que apenas le temen y por eso son  tan arrojados. Yo los tengo visto meterse dentro de algunos bares cuando están las puertas abiertas de par en par,  y pasearse tan tranquilos por  la base del mostrador, en presencia de los clientes, para buscar  restos de comida. Y también  los he visto atreverse, como los de la foto,  a posarse hasta en las  mesas de las terrazas para picotear las migas de los cruasanes que dejaban los comensales, incluso sin haberse levantado estos  de sus sillas;  pero ponerse en los semáforos a despegar los insectos achicharrados que llevan los coches en su parte delantera, como hacen los rumanos con la limpieza de los parabrisas, nunca lo había visto hasta hoy.

Como para que luego algunos miembros del gobierno se empeñen en decirnos que ya se comienzan a ver brotes verdes. Ni verdes ni negros: crisis total. Como diría un “catalá”: “la cosa está cada día más fotuda”. Si no, que se lo pregunten a los pardales  leoneses (aquí en León a los gorriones se les llama pardales) que para poder comer, no les ha quedado otro remedio que  echarse a la carretera.

B. G. G.  , bloguero “Prior”

lunes, 27 de mayo de 2013

VIAJE A JAPÓN/ÚLTIMO CAPÍTULO


A la vuelta de Kyoto tuvimos que cambiar de hotel pues el de Sinagawa no disponía de habitaciones para esas fechas. Estaba un poco más hacia el centro de la capital junto a la Estación de Hamamatsuchō, en Minato-Ku, distrito donde se encuentran la mayoría de las Embajadas y algunas de las más importantes empresas preferentemente del automóvil y la electrónica. La estación se encuentra debajo del que en su día fue el mayor rascacielos de Tokio, el World Trade Center. De este distrito parte la línea Mono Rail que lleva hasta el Aeropuerto de Haneda. Justo al lado de la estación hay un pequeño parque con un estanque lleno de tortugas. No muy alejado está lo que pudiéramos denominar “la milla de oro” en el barrio de  Ginza. En la calle principal se encuentran todas las tiendas de moda electrónica y joyería que uno se pueda imaginar porque aquí también hay diferencias de clases sociales como en todos los lados. Los días de fiesta la calle está cortada al tráfico hasta las 6 de la tarde, lo que facilita el paseo

 "Milla de Oro"
Muy cerca se encuentra la Tokyo Tower, que se construyó hace ahora 50 años y quisieron imitarla a la Torre Eiffel. Tanto que mide unos ocho metros más que la francesa. Originalmente se ideó para la transmisión de televisión, pero con el cambio de la televisión analógica a la  Digital Terrestre se encontraron con el problema que la altura de la Torre no era suficiente para soportar la TDT en toda la zona.
La solución fue construir la Tokyo Sky Tree de 634 metros y que es edificio de comunicaciones mas alto de todo Japón.
Tokyo Tower
                                                
Tokyo Sky Tree
 Ocho estaciones de Metro al oeste se encuentra  Shinjuku, importante centro comercial y administrativo, cuya estación de tren es la más transitada del mundo con más de 3 millones y medio de pasajeros diarios. Aquí también se encuentra la Sede del Gobierno Metropolitano de Tokio (Ayuntamiento), una torre que a partir del piso 33 se convierte en dos que suben hasta la planta 48. Como casi todos los grandes rascacielos también un ascensor te pone en las plantas superiores donde hay dos miradores panorámicos desde donde podrás contemplar la ciudad.



Foto tomada de la red
    
Yokohama Landmark Tower
 

 Bahía de Yokohama
Vista del MonteFuji desde Yokohama
Como colofón a la visita japonesa nos acercamos hasta Yokohama, la segunda ciudad más poblada de Japón con casi 6 millones de habitantes, con la idea de pasear por  la Bahía pero el día no era el más apropiado para ello pues vientos de hasta 60-70 Kilómetros por hora nos lo impedían, so pena de que el carricoche donde viajaba Mateo saliera volando niño incluido. Ello no impidió subir hasta Yokohama Landmark Tower, el edificio más alto del Japón de 70 plantas y casi 300 metros de altura. En la 69 a la que un ascensor te pone en solo 42 segundos prácticamente sin enterarte, hay un observatorio donde se contemplan panorámicas espectaculares de la Bahía y en días despejados se aprecia perfectamente el Monte Fuji y los grandes rascacielos de Tokio.

"EL PAPEO"


Para los occidentales pienso que los más complicado, dejando el tema del idioma aparte (pocos hablan más que japonés), es cuando de darle gusto a la pituitaria se trata. Puedes encontrar restaurantes japoneses por supuesto, chinos, indios, pakistaníes, coreanos, mejicanos, italianos, hamburgueserías… y hasta algún español, uno de ellos muy cerca del hotel que ocupamos tras la vuelta de Kyoto y que estaba situado un poco más hacia en centro de Tokio. Eso si, nadie hablaba español aunque la carta si lo estaba con lo cual solo tenías que indicar con el dedo lo que querías comer.
En los bajos de algunos grandes rascacielos hay zonas donde puedes encontrarte restaurantes de distintos estilos. El local cuenta con unas máquinas donde eliges lo que ves a comer, metes el dinero de lo que cuesta, te da un ticket que llevas a los mostradores donde te dan un artilugio similar a un mando a distancia de os que abren los portones que cuando el plato esté preparado emitirá un pitido para que te acerques a buscarlo. Todo muy mecanizado.

De todos modos en casi todos los restaurantes tienen la muestra en el escaparte. Es un replica exacta de cada plato pero en silicona, con lo cual te facilita mucho el entendimiento con los camareros. Estos japoneses están  en todo.


Aquí no hay platos de cuchara, salvo una sopa servida en un bol, que lleva todas las verduras que os podáis imaginar y una especie de fideos parecidos a los espaguetis, que comen con los palillos y luego beben el caldo  pues no es mal visto que uno agarre el plato o el bol y lo acerque a la boca para que no se te caiga nada.
Es difícil encontrar un restaurante donde tengan pan (ahí me dieron en toda la cresta porque el pan es uno de mis mejores manjares). Su ración de cereal va en el arroz que comen a todas horas, no en vano es el segundo cereal más cultivado en el mundo detrás del maíz. Junto al arroz casi todos los platos llevan cerdo o pollo generalmente rebozado y algunas veces acompañado de un huevo, todo ello servido en un bol y con abundantes especies que afortunadamente sirven por separado. Las ensaladas como podéis apreciar  en la imagen también se comen con los palillos
 Ensayando con los palillos
Para poder comerte un buen entrecot de buey hay que buscarse alguna franquicia generalmente americana o australiana donde te sirven un buena carne y muy bien preparada en parrilla. En algunos lugares tienen patatas fritas de las de verdad.
Algún goloso y no apunto a nadie en concreto, me preguntará por los postres. No hemos observado que después de comer en los restaurantes se tome postre o café. Donde si hemos visto y probado alguno fue en  cafés especializados donde te puedes encontrar  manjares como los que ilustran la foto. Puedo dar fe y no soy goloso que estaban de chuparse los dedos.
Envidia para los golosos
En cuanto a los vinos, caros y regulares de calidad solamente. Mucho Cabernet de California, Chile, Argentina o Australia y algún español de la Mancha o Valencia. En tiendas puedes encontrar bastante oferta de Bodegas de la denominación Burdeos pues desde hace ya bastantes años los japoneses son unos de los principales compradores de los caldos franceses, preferentemente de la zona de Margaux. Eso si, tanto en restaurantes como en tiendas bastante caros. Bueno como casi todo.

Se que algunos os estaréis preguntando por los pescados y el famoso Sushi. A decir verdad como no soy nada amigo de los pescados no le presté mucha atención. A Conchita le gusta el pescado, pero eso comerlo crudo…. como que no.
Y tras quince días en tierras del lejano Oriente el "Narita Exprés" no devolvió al Aeropuerto camino de la normalidad Occidental.


domingo, 26 de mayo de 2013

ASENTAMIENTOS ROMANOS



La gran mayoría de las ciudades que tuvieron una presencia romana prolongada, es archisabido por todos del persistente patrimonio que guardan bajo su suelo, gracias a los abundantes vestigios que nos ha legado esa gran civilización en todos los asentamientos que construyeron, que durante siglos dominaron  y que vivieron en ellos. Transcurridos muchos siglos después de su presencia en estos lugares, un buen número de sus monumentales obras aún siguen  en pie y se conservan en perfecto estado gracias a su firmeza y robustez de origen y también a un mantenimiento posterior adecuado, pero las hay que, a pesar de tener una inteligente y perfecta ejecución, también se  fueron cayendo y se fueron quedando  tapadas y sepultadas tanto por el paso del tiempo, como por los cambios y avatares que las ciudades fueron sufriendo, según los diferentes ocupantes invasores que les fueron llegando.

En el caso de León,  como Mérida o Astorga, por poner un ejemplo,  es tremenda la riqueza patrimonial que existe bajo el suelo de estas ciudades,  por la abundante presencia de este tipo de restos arqueológicos,  que  nada más levantar una baldosa  en cualquier parte de la ciudad, ya aparecen indicios muy valiosos, los cuales se deben respetar, valorar  y tener en cuenta; pero desgraciadamente, como  el proceso para catalogarlos y tomar decisiones al respecto, es lento y engorroso, la mayoría de las veces el constructor teme encontrarse con algún rastro de este tipo porque ya sabe que de momento se le paralizará la obra con el consiguiente trastorno para él y para la propiedad, tanto por la demora en la ejecución, como por las dificultades técnicas añadidas para poder llevar adecuadamente el avance de las diferentes trabajos en el plazo previsto.

Las fotos que encabezan esta entrada corresponden a un asentamiento romano de los siglos I y III DC, situado en las inmediaciones de Puente Castro en León, que está al lado mismo de la capital y que fueron descubiertos con motivo de la construcción de un vial para dar comunicación y  acceso a un barrio de reciente construcción, llamado Polígono de la Lastra, con la  Ronda Sur. En una campaña anterior de prospecciones que tuvo lugar en el 2001, precisamente con motivo de las obras de la Ronda Sur, se localizaron además cuatro viviendas, una de ellas de planta basilical. En estas catas se recuperaron numerosos utensilios médico-quirúrgicos, lo que hace suponer que la villa era tan importante que tenía hasta galeno. Entre las monedas, cerámicas y objetos rescatados en el yacimiento, destaca una espectacular gargantilla de oro y azabache que actualmente está depositada en el Museo de León.

El caso es que este asentamiento romano, Ad Legionem, también llamado “Vicus”, cuando se descubrió por completo ya tenía la obra al lado mismo pues estaba construido hasta el viaducto que cruza el río Torío y que dista menos de doscientos metros de dicho asentamiento. En el momento que se pusieron al descubierto  estos restos de construcciones romanas,  se paralizó por completo la continuación de la obra y se quedó a la espera de que los organismos competentes decidiesen qué se hacía con el valioso hallazgo arqueológico.

Después de muchos planteamientos para abordar este problema de una forma coherente,  que resultase lo más consensuada posible por los políticos y con el mínimo rechazo por parte de la sociedad, sé que se han barajado distintas soluciones: desde proponer desviar el trazado del vial o  pasarlo por encima de los restos en viaducto, hasta optar por sepultarlos de nuevo y que la obra discurriese como estaba prevista. Hasta llegar a un acuerdo por parte de los organismos involucrados, la paralización fue de varios años pues lleva del orden de  diez años el barrio en espera de este acceso,  permaneciendo durante todo este tiempo mal comunicado, y sin solución alguna, ya que deben ponerse de acuerdo entre ellos demasiada gente: Ministerio de Fomento, Junta de Castilla y León, Patrimonio artístico, Ayuntamiento, Diputación,  diferentes Asociaciones culturales etc. En septiembre Promonumenta organizó una marcha de protesta por los yacimientos abandonados, que partió, precisamente, de Puente Castro. Esta asociación, así como vecinos de Puente Castro ya pidieron hace meses la declaración de BIC (bien de interés cultural) para unos restos que son únicos en el noroeste de Europa y están relativamente bien conservados.

Tal que después de la paralización de la obra durante casi una década, ahora parece que se han puesto la mayoría de los organismos de acuerdo en cortar por lo sano y de una vez por todas han decidido tapar todo el asentamiento romano con un geotextil para proteger las diferentes construcciones, que mediante catas  realizadas de forma manual, se habían puesto al descubierto, para  cubrirlas de nuevo con  capas de arena,  bolas de hormigón reciclado y tierra vegetal hasta igualar todos estos huecos con la cota del terreno natural del entorno, y  sobre esta superficie  ya podrá discurrir   el trazado del vial como había sido  proyectado en un principio. Así, si dentro de siglos interesase volver a sacar estos vestigios  a superficie, se tiene la garantía que  seguirán  en buenas condiciones  pues, gracias a esta capa de protección los restos no tienen porqué ser afectados por las cargas que le pudieran  transmitir, tanto el tráfico rodado como el peso de la propia carretera.

Esta solución no es ni la más sabia ni la más acertada después de haber esperado tanto tiempo, pero parece que no quedaba otro remedio pues, como  el viaducto ya estaba construido,  este elemento suponía un punto fijo a respetar. Por lo tanto,  para dar continuidad  al puente  hacia  la Ronda Sur, la  alternativa más viable y económica es construir el tramo de vial que falta por encima de los restos romanos como estaba previsto en el proyecto original. Ahora bien, a  todo esto yo me pregunto lo siguiente: ¿qué clase de técnicos tenemos en algunos  departamentos de los organismos oficiales que, en este caso concreto y en otros muchos, las  investigaciones geotécnicas y arqueológicas previas llevadas a cabo a lo largo de la traza de esta carretera,  no  han sido capaces  de detectar a su debido tiempo, la presencia de estos restos arqueológicos de gran valor que,  si fuesen advertidos  en su momento, se hubieran podido respetar perfectamente, proyectando el vial por otro lado de forma que no les  afectase para nada, sin tener que ahora optar por volver a taparlos y dejarlos bajo tierra como estaban  desde el siglo III D C?

En estas otras dos fotos vemos el proceso de acondicionamiento de los restos y el vertido de tierras llevado a cabo sobre el asentamiento romano,  para facilitar que sobre esta singular plataforma de terreno discurra el futuro tramo de carretera, sin que éste cause mayores daños en los restos arqueológicos.



B. G. G., bloguero “Prior”

sábado, 25 de mayo de 2013

“JASUSÍN”, TOU’L DÍA D’ACÓ P’ACUTSÓ

Nestus mumentus pillais-me traspeitau del tou purque taba quitandu lus faragachus de lus dumingus que acabu de chegar de la Vicha, purque  vulvienun a chamá-me pur dous veces nada menus, esas demonios de las dintistas, que na más alcurdá-me detsas, pongu-me tou tsarizudu y’amurniau de la tserza que m’entra. Loutru día mandanun-me ricau por un vicín que foi a tou miter a Cangas a buscar al vitirinariu pa la xatina roxa que hinchou-tse que dios nus tsibre, duna fartura que cuchiu d’alfalfa muchada, ya dixenun-tse esas mucheres que son vicinas del vitirinariu, que  m’avisara pa que baxara you sin falta pa tumá-me las mididas. Pula mañena bien ceu,  apenas risca’l día, tsevanteime pa deixa’l ganau cebau y’arreglau. Una ve que despachei na corte, subí pal cuartu ya tsavuquei-me un poucu na palancana  ya de pasu curteime lus touzus de las barbas que faía una muntunera días que nun m’afeitaba  ya tinía unas serdas nu caretsón cumu las del xabaril. Espueis, tumei una escudietsa de tseite caliente cunun curtezu de pan migau, ya escapau cuchí el  tractor ya p’abaixu a tou miter. De pasu, una vez que taba na Vitsa, fixe algunus ricaus ya echei tamién unus sacus de piensu pa las pitas  ya pa lus xatus;  na druguería de Miliu cuchí unas pastietsas de xabón Tsagartu pa tsavar la roupa ya unas caxas de vinenu pa lus ratus. Onde Antón tumei unus chanqueirinus cunas patacas,  ya cuchí un garrafunín de vinu pa casa.

Na más chegar ou las rapazas estas de la dentame, taba aquetso atestau de xente. You asperei nel cabeiru la sulana un ratucu bonu, ya pur fin saliu una detsas  cuna menifalda pula metá  lus cadriles ya dixu: -¿Jesusín  el Pelgar? –Nesi mumentu you cuntestei-tse: sí, aiquí, aiquí toi. –Pasa, pasa pa dientru. Na más entrar sentanun-me nesa cousa tsarga que tienen etsas ya escomenzanun a riíse, peru nun gurgutaban parula. You catsaba la bouca ya escuitaba. Riíme tampoucu pudía, purque astoncias veisi-me que nun tengu dentame apenas, ya que toi furón del tou. Nuna destas acercouse la murenona  cun una petsa na manu duna cousa blanda cumu si fora farina muchada pa la tsavaza de lus gochus,  ya díxu-me que la mitiera na bouca ya que cincara bien lus caniles. You fixe lu que etsa me dixu pero al mumentu entránun-me unus gómitus del demioniu ya escupiceitse-la  fora. Etsas al nutar que me daban aquetsas arcadas tan grandísimas mandanun-me salir pal curredor, ya dixenun-me que tumara un poucu l’aire ya unus papadinus d’augua a ver si me pasaba. Al cabu dun ratucu que ya taba you más serenu, intentanun-lu outra ve. Asina ya tou,  miánicas pinsei riventar cun aquetsa cousa blanda que me chenaba la bouca d’afeitu, cumu si fora  una petsa de manteiga dura. Deixanun-me asina cun el pegotsu dientru  la bouca un ratau, ya cuandu taba a puntu de gumitá-lu sacanunme-lu. Nun sei que siñales  deixarían lus mious caniles naquetsa pasta, purque agora quedánun-me na bouca solu dous aguichones tsargus y’afilaus cumu escambrones. Ya pur si fora poucu, téngulus  unu a cada tsau: unu  d’arriba y’al outru d’abaixu. Paecen lus dientes dun engazo viechu. Tamién me dixe-nun estas mucheres que you tinía bona encarnadura purque curanun-me escapau tulus fracus que me quedanun nas  encías espueis de sacá-me lus caniles que taban floxus. You cuntestei-tses que asina yera, purque na más que me mancu u me faigu mataduras cuna ferramienta trabachandu, escapau sanan-me.

Agora dixenun-me que dientru dun mes, apruximau, que ya tendrían la dentame feita ya que vulvirían a chamá-me pa prubame-la. Hasta que me la tengan bien axustada nun puedu tsapar na más que tseite  migada cun pan que nun tenga muitu curtezu, ya papas de maíz. Anque de papas ya toi fartu abondu: cenu-las todas las nueites. You nun sei si serei a faeme cunus caniles novos. Sei que hai xente que nun lus aguanta. You si nun m’apañu  faerei cumu’l tíu Avaristu que tsevaba la dentame  envuelta nun panulón nu bolsu la chaqueta ya solu lus punía cuandu cumía la capietsa de las fugazas del pan  al escumencipialas que tse gustaban muitu. Ya na casa, na más acabar de xantar quitába-lus ya mitia-lus outra ve  pal  panulón aquel de cuadrus azules ya blancus, cumu lus que gastaban lus ferreirus,  que taba tou cheno de cotra, de mucarrius ya de  faraguchas de pan.

Estus días d’atrás que baxei a la consulta destas rapazas, cumu nun me tumbanun nel cacharru ese tsargu que tienen que paez la bacita lus gochus nun pude agüetsa-tses  bien l’aspetera pul cristal del teitu cumu loutru día. Lu que sí tses ví estus días fuenun las panturritsas  que las cundenadas tienen-las bien murenas  ya bien rullizas;  tienen unas perneconas  cumu   falcas de rebotso. Minudas xatas que tan feitas las duas. Cumu son xóvenes tuvía, toi pur apustar que a etsas nun tses duelen lus caniles cumu a min,  ni nada pur agora. Cuandu cheguen a lus anus mious, astoncianas será outru cantar.

La víspura de San Isidru, tandu you asperandu onde estas mucheres, paeciume agüechar entre la muita xente que atsí había, a un rapazón chamau Manulu que de nenu tamién tuvu  cunus flairones nu cunventu  Corias. Nun toi muitu siguru, peru  paeciu-me que yera de alredor de Cangas purque falaba muitas cousas de La Criolla, de La Macarena ya de La Victoria de cuandu se faían las ferias del ganau na Veiga. Peru este rapaz nutei-tse que nun riparou en  min pa nada, nin fixu casu miou;   y’astoncianas nun diva you a dici-tse delantre de tous: ¿nun me cunuces oh?,  soy Jasusín el Pelgar. Tamién  pudía cuntestá-me que él  cun pelgares cumu you,  nun quiría tratu nenguno. Quedar, quedeime cuna gulisma de chamá-lu. Pa outru día que lu vuelva agüechar, chamu-lu cumu ta mandau. Miánicas que sí.

“Jesusín”, el Pelgar

OCIO AL SOL

No existen novedades
en el actual referente,
si acaso curiosidades,
sencillas e intrascendentes.

Si son las fechas de asueto,
“todo incluido” o IMSERSO,
los días son diligentes
con un buen clima presente.

Padezco una fijación
de bondad y horas de sol,
que va creciendo a la par
que me aproximo a mayor.

Por no ser contradictorio
con enraizado sentimiento,
buscamos un territorio
de fiel “seguro” de tiempo.

ISLAS CANARIAS

Citadas en tiempo antiguo
“al borde de lo desconocido”,
recreación fue de mitos
y variable el nombre a ciclos.

Campos Elíseos llamadas
por el gran poeta Homero,
dónde héroes se albergaban
tras abandonar su cuerpo.

Al principio de esta Era,
en la época romana,
Plinio las referenciaba
como Islas Afortunadas.

Bien emergentes en mitos
o de La Atlántida vestigios,
contemporáneos o antiguos
las  estiman  prototipo
de un Edén o un Paraíso.

TENERIFE.

Hay en la elección acierto
y con la anuencia debida
recalamos en esta isla,
dónde el Teide toca cielo.

Como todos conocemos
se llaman sus naturales,
los guanches o chicharreros
además de tinerfeños.

Volcán sagrado de guanches
y por ellos definida
como “Isla del Infierno”,
por la erupción desmedida
del magma de sus adentros.

A esta  isla tinerfeña
le llegan en competencia
vientos de clara influencia
que sellan  naturaleza.

El  “siroco”  africano
que cuando llega mezclado
al área sur de esta  isla
con el polvo sahariano,
es caliente y abrasivo
y denominan “calima”.

Del norte, la otra mitad,
goza para el bienestar
de los “alisios” vientos
empapados de humedad
que dan lugar a las lluvias
y a un gran verdor tropical.

Como emblema de esta isla
y en su centro emergida
está  la  cima  del  Teide
que en cono al éter hiende.


Yacen a sus pies dos rocas,
la obsidiana y la olivina,
muy usadas entre otras
de ornamento y joyería.

En Las Cañadas del Teide
se estratifica una “tarta”,
con seguridad deleite
para técnicos del magma.

La base de este volcán
es un vivero singular
para la endémica flora
que de forma natural
sólo en Canarias brota.

      
Crece “rojo el tajinaste”
como el “rosal del guanche”,
rompiendo el solar agreste
bajo un cielo azul celeste.

Como en toda sociedad
actual  o  primitiva,
hubo horas de oscuridad
que ennegrecieron la isla.

Cuenta algún historiador
que en la aborigen población
nacía demasiado hombre
y de mujeres el doble.

Al carecer de alimento
y los poblados creciendo,
en consulta todos juntos
cambiaron sus Estatutos.

Tomaron la decisión,
de matar a las mujeres
que en adelante naciesen,
con una sola excepción,
las de los primeros partos
a fin de que esos vientres
preservasen la nación.

LANZAROTE

Es de este vergel canario
la “isla de los volcanes”,
por tanto fiel escenario
de los cercanos desmanes
de los magmas derretidos
hasta hace unos dos siglos.

Se llaman lanzaroteños
y en coloquio “conejeros”
los naturales isleños
que vieron luz en sus pueblos.

Los aborígenes “majos”
repoblaron de conejos
sus áridos y baldíos llanos
para ayudar los sustentos.

De ahí señores blogueros
que les nombren conejeros,
prestando a Fuerteventura
su  inherente  “majoreros”.

Es ficticio imaginar
al Lanzarote actual
sin que se cite y explique
quién es don César Manrique
nacido en su capital,
la aborigen Arrecife.

Fue escultor y arquitecto,
pintor y artista de ensueño
y autor de grandes diseños
en los espacios abiertos.

Los Jameos del Agua,
Lago de Costa Martianez
y Centro Comercial La Vaguada,
son sólo algunos ejemplos
de sus grandiosos proyectos
integrados en terrenos.

Resaltar de los Jameos
los diminutos cangrejos,
que endémicos y ciegos
son albinos y pequeños.

Comentar del Timanfaya,
con sus Montañas del Fuego
o la Montaña Rajada,
que es de visita obligada.


Investigando su clima
su humedad y la calima
y las cenizas de su lava,
muy interesante es ver
el cultivo de las viñas
con planta en cono clavada.

Y aquí doy fin a este rollo,
que amén de serio y flojo
es  miscelánea  de  todo.

viernes, 24 de mayo de 2013

ESTAMPAS MADRILEÑAS

Nada más escribir el título me doy cuenta del error, este título tiene que ver más con el folclore, y ahora pretendo escribir algo sobre la cruda realidad cotidiana. Una realidad, además, no circunscrita a Madrid; lo correcto sería Estampas españolas, pero esto son disquisiciones que no vienen al caso.

Las estampas a las que pretendo referirme son esas que ofrecen infinidad de agencias bancarias, cerradas, víctimas de su glotonería y excesos, dando cobijo, en los antiguos rumbosos portales, a sus propios desahuciados. Cubiertos por cartones y una triste manta yacen muchos de los que no hace muchos años cubrieron de créditos y engaños.
No solo los soportales de los bancos sirven de alojamiento al ejército, en incesante incremento, de desheredados. Además de los socorridos puentes de toda la vida, más céntricas, se ofrecen las sedes de distintos organismos institucionales, cerradas, en demasiadas ocasiones, sin hacer distinción entre lo superfluo y lo imprescindible. Ayer mismo caminando por la calle San Bernardo pude ver la alambrada con la cual han protegido el entorno de la antigua sede del Principado en Madrid, refugio hasta hace pocos días de muchas personas que ya no tienen donde ir. Esos mismos que por la noche vemos revolver los cubos de la basura en busca de algo para comer.

Caminamos por la calle, los que aún somos afortunados, con las manos en los bolsillos entre lo que ya va siendo un mar de manos tendidas. Manos, la mayoría de ellas alejadas de cualquier picaresca ilustrada por el lazarillo, expulsadas de su trabajo, de su medio y razón de vivir.

La Farola había desaparecido hace años de las calles de Madrid, ahora vuelve a estar presente en la puerta de todos los comercios. Las personas que las ofrecen, muchas de raza negra, son las mismas que trabajaban duro en la empresa donde antes de jubilarme yo mismo trabajaba, y ahora sé que están en la calle.

También, cada día con mayor frecuencia, se encuentra a mujeres de manos encallecidas y abrigo raído pidiendo vergonzosamente una moneda, su marido en el paro hace años, sus hijos sin trabajo, y el portal que ella limpia no da suficiente para comer.

No exagero nada, tampoco pretendo ser melodramático, son estampas cotidianas del Madrid de hoy. También de otras muchas partes.

 Personalmente estoy en contra del sistema de limosnas como institución, me parece denigrante tanto para quien las da como para quien las recibe. Nada solucionamos con dar unas monedas, aunque en ocasiones las demos, más allá de perpetuar la miseria.
Limosna nada tiene que ver con solidaridad. En teoría debiera ser el Estado, es decir el conjunto de la sociedad encabezado por el Gobierno para ese fin elegido, quien garantizase unos mínimos de supervivencia a cada ciudadano en peligro de exclusión social. Pero las cosas no van por ahí, más bien en sentido contrario y no solo en España.

No quiero extenderme ahora en responsabilidades por la tremenda crisis que estamos atravesando, solo hacer referencia a una noticia acabada de escuchar y que me empujó a escribir esto. Resulta que los enviados por la UE (Troika, Hombres de Negro, o como se les quiera llamar) se sorprenden porque el crédito, supuesto generador de empleo, no fluya en España, cuando los más tontos o legos en la materia sabemos que el dinero que retiran los bancos españoles del BCE al 0,5 ó 1 % lo invierten en Deuda Pública española al 3 ó 4 % con todas las bendiciones del actual Gobierno. Así unos de  los máximos responsables de la crisis se lamen las heridas causadas por su codicia y hacen negocio, mientras, el Gobierno, escudándose en tener que pagar tan altos intereses, solo nos habla de recortar. 

Ulpiano Rodríguez Calvo

AGRADECIMIENTO DE LA FAMILIA DE MIGUEL ÁNGEL VÁZQUEZ

A continuación os muestro el correo que nos ha enviado Daniel, hijo de Miguel Ángel, para darnos las gracias a todos los participantes del Blog  por nuestra amistad y por las muestras de cariño recibidas hacia Miguel Ángel, su padre. Lamentablemente, de ahora en adelante ya no podremos contar con las valiosas colaboraciones del amigo y compañero Miguel Ángel,   pero su familia puede estar segura que nuestro amigo, seguirá estando presente en el recuerdo del Blog y de todos sus componentes. Agradecemos sinceramente  las palabras de reconocimiento enviadas  por la familia  y les participamos que este humilde blog también es una pequeña herencia de Miguel Ángel y como tal, lo tienen abierto y dispuesto para lo que deseen.                                 
                                             -----------------º-----------------  

Hola, Benjamín:
Nos gustaría que pudieses trasladar a los usuarios del Blog de los antiguos alumnos de Corias este modesto agradecimiento que hemos escrito para ellos:

"Hemos leído emocionados y agradecidos todas las muestras de cariño que habéis mostrado hacia nuestro padre, ante la fatal noticia de su pérdida.
Queremos que sepáis que este blog ha sido muy importante para él, durante la última etapa de su vida, cuando la enfermedad le impedía hacer muchas más cosas que ponerse frente al ordenador.
Siempre decía que había plantado muchos árboles en su pequeña huerta de Turón, que había tenido nada menos que cuatro hijos, y que solamente le faltaba escribir un libro. Hace unas semanas pudimos entregarle uno que recogía los más de ciento cincuenta textos que dejó escritos en este espacio.
Pese a que todos preferiríamos que no se hubiese ido tan pronto, se puede decir que Miguel Ángel ha tenido una vida plena y todos los que participáis en este blog habéis aportado algo para que así sea.
En nombre de nuestra madre, de su hermana y de su tía política, queremos deciros, de todo corazón: GRACIAS."

Gracias de antemano, Benjamín.
Recibe un afectuoso saludo.
Daniel Vázquez Moreno