PRESENTACIÓN

Anualmente cuando nos reunimos los antiguos alumnos de Corias, bien sea en grupos minoritarios por promociones en diferentes lugares del Principado y alrededores, o de forma general en el encuentro de Corias a finales de cada mes de septiembre, siempre solíamos comentar al sentir la alegría de juntarnos de nuevo que, era una pena el que hubieran pasado tantos años sin comunicarnos y sin saber unos de otros.

Afortunadamente, en estos tiempos eso está subsanado gracias a los medios informáticos disponibles que tenemos a nuestro alcance. Aprovechando la oportunidad que nos brinda BLOGGER para poder crear un espacio cibernético común, en la nube, donde se pueda participar y expresar los recuerdos que cada uno de nosotros guardamos celosamente de aquellos años, es cuando surge el Blog de los antiguos alumnos de Corias.

Esta elemental presentación lo único que pretende y persigue es reavivar la amistad y la armonía que hemos trabado entre todos nosotros durante los años de convivencia en el Instituto Laboral San Juan Bautista de Corias y, que a pesar del tiempo transcurrido, aún perviven frescas en nuestro recuerdo.

Otro de los objetivos del blog es recordar y compartir las peripecias vividas por aquellos jóvenes que coincidimos bajo las mismas enseñanzas, disciplinas, aulas, comedores, dormitorios, juegos, etc., durante varios años en el convento de Corias y que aún las tenemos muy presentes.

La mejor forma que tenemos para rememorarlo es ir contando en este blog todos los pasajes que cada uno de nosotros recuerde, expresados con la forma y estilo propios de cada uno pero, siempre supeditados a los principios del buen gusto, el respeto y a la correcta educación que nos han inculcado los padres dominicos. El temario en principio aún siendo libre, sí debiéramos procurar en general, que tengan preferencia los temas relacionados con el colegio y su entorno, ya que es el vínculo y denominador común entre todos nosotros.

Como es lógico, cada colaborador es el único responsable de sus opiniones vertidas aquí en el blog; las cuales pueden ser expresadas libremente sin condicionantes ni cortapisa alguna por parte de la dirección; tan solo debemos atenernos todos, a las premisas mencionadas anteriormente del respeto y el buen gusto.

Una vez hecha esta breve presentación, se pide la colaboración y aportación de todos los antiguos alumnos pues, seguro que todos tenemos algo ameno e interesante que contar. Unas veces serán relatos agradables y divertidos, y otras no tanto; pero así es la realidad de la vida.

Al blog le dan vida una serie de antiguos alumnos que colaboran de forma fehaciente y entusiasta con Benjamín Galán que es el bloguero administrador. A este galante caballero el cargo de administrador no le fue asignado por méritos propios, más bien por defecto, de forma automática; simplemente, por ser el titular del blog. Pero podría delegar el cargo en cualquier otro colaborador que así lo deseara.

De antemano, muchas gracias a todos los participantes y colaboradores. Tanto a los antiguos alumnos y profesores que deseen intervenir, como a todos nuestros amigos lectores.

¡A colaborar y a disfrutarlo!

(21 de noviembre de 2009)

B. G. G. (BLOGUERO PRIOR)

sábado, 27 de julio de 2013

Al “Prior” ya no le sienta nada bien el relente de la folixa

 Se  nota que al "Prior" tampoco le gusta doblar mucho la bisagra pues,  en vez de cavar y cultivar la huerta y tenerla como un vergel como hace Carlos Lobato, la utiliza como terraza de lectura ¡Cuánto folgazán hay suelto por ahí!
                                                             ***

El caso es que nos encontrábamos aquí en Posada estupendamente, muy  tranquilos y a gusto  como se puede ver por  la foto  durante todos estos días de julio, los cuales tomamos como vacaciones aprovechando las fiestas canguesas, y, recién pasado El Carmen, después de tres trasnochadas un pelín prolongadas,  ya comenzamos  tanto Elena como yo, a sentir los primeros síntomas de resfriado como son los típicos picores de garganta o algo de carraspera, pero no le dimos mayor importancia y lo achacamos a los efectos propios que a veces suelen producir  estas exageradas calorinas, así ocasionales,  en los bodys que ya van teniendo cierta solera, como es el caso del “Prior”, pero sin darle mayor importancia.  De todos modos no era de extrañar pues, con  el calor tan desmedido que lleva haciendo en lo que llevamos de verano y encima con el grado de humedad tan alto que existe en el ambiente -en torno al 80%-, es muy propicio para que se produzcan cualquier tipo de alteraciones en el sistema respiratorio.

 Nosotros el día de Pola, después de haber pasado  una jornada muy a gusto y placentera entre los amigos blogueros, cuando regresamos a casa estábamos medio cocidos (escocidos no) y no fue por el alcohol ingerido, no; más bien por la calorina tan tremenda que pasamos durante todo el día. Así, una vez en casa, no veía uno el momento para poder ducharse y cambiarse de ropa. Teníamos la molesta y pegajosa sensación de tener la ropa adherida  a la propia piel. Al día siguiente, domingo, nos fuimos a León y el miércoles regresamos de nuevo  a Posada.

Durante los días previos al Carmen también hizo mucho calor: yo he comprobado algunas mañanas el termómetro exterior en casa en  Posada y a las siete de la mañana marcaba 21 grados de temperatura, cosa totalmente inusual para estos pagos.  En principio los conatos de resfriado que sentíamos no  parecían nada anormal, más bien los propios de algo pasajero, sin trascendencia. Pero al cabo de unos días la cosa fue yendo cada vez a peor, hasta que surgió lo que he contado en el comentario que hice ayer en la entrada de Felipe, La Biblioteca.

El caso es que a Elena no le ha pasado de ser un catarro normal, pero en mi caso, me pilló bien pillado. Una vez más se demuestra  que las mujeres son mucho más duras y resistentes que nosotros los hombres. Miánicas que sí.  Ahora, estos últimos días que nos restan de estancia en Posada, estamos recluidos y sosegados en casa para lograr cuanto antes que yo me recupere  para  volver  a estar en condiciones lo antes posible y así  poder  hacer de nuevo, tanto los paseos matinales por el valle del río Gillón, como  por la ruta de Romualdo,  lo mismo que el resto de labores propias de un sesentón cumplido como es mi caso.

Lo que más siento es no haber podido colaborar más estos días en el blog con aportaciones alusivas a los últimos acontecimientos surgidos en la zona, como fueron la inauguración del Parador, los días de puertas abiertas y también sobre las fiestas del Carmen, pero hay veces que no se arregla la cosa. Menos mal, que el Pelgar no debió de estar este año  mucho de folixa y por eso en plenas fiestas apareció con  su entrada, donde nos cuenta la llegada a su pueblo  de nuevas mozas, las cuales parece que le tienen un tanto trastocado. También sería conveniente que este magüetu de rapaz dejase de lado los embelesamientos atemporales con jovenzuelas quinceañeras y atendiera más a las peticiones que le hacen los lectores del blog para que participe  más y con mayor frecuencia pues,  se lo están exigiendo en todas y cada una de sus colaboraciones,  y cada día más.

En los días del Carmen nos hemos visto  por Cangas con varios amigos blogueros como:  Mamen y Castro, Olga, Marta, Baragaño, Rodri, Caco, Felipe, José Fernando y alguno más que ahora no recuerdo. Nos faltó Alfredo que no debió de estar y Ramos que sí estaba, pero no hemos coincidido. Con Maribel y Manolo tampoco  nos hemos visto pues ellos esos días estuvieron en Oviedo por motivos de familia. Si no hubiera sido por este contratiempo mío de la dichosa neumonía atípica, Maribel ya  había previsto que un día de estos fuéramos  a comer al Parador pero como no pudo ser, no queda más  remedio que aplazarlo  para mejor ocasión. A raíz de esta invitación  le he encargado a Maribel que el día que vayan ella y Manolo, si lo cree oportuno, le pregunte al jefe de comedor si necesita algún camarero con experiencia demostrable en portear bandejas como puertas, cargadas con diez o doce  platos ya servidos de comida, desde cocinas hasta el nuevo comedor. Si la respuesta fuera positiva, Maribel  le dirá que no se preocupe que eso está resuelto, pues ella sabe de varios, pero en concreto hay  uno en Posada de Rengos que le encantaría volver a probar si en estos momentos sería capaz de practicar aquellos mismos malabares que hacía entonces con aquellas  pesadas macrobandejas de madera, transportadas desde los aposentos de la señora Avelina hasta los jóvenes y apetentes  comensales que estaban esperando en el refectorio y que desde sus asientos,  puestos en pie,  iban  recogiendo de forma limpia y rápida, según iba avanzando el hábil camarero, cada uno su plato  por riguroso orden de colocación. Si digo la verdad, aún no he perdido la esperanza de poder volver a repetirlo. En el caso del Parador, le vendría de perilla contar con personal poseedor de estas habilidades pues  cuando se le presenten bodas multitudinarias,  sería un método eficientísimo para echar de comer a tanta gente en un tiempo récord.

B. G. G. bloguero “Prior”

¿Por qué decimos…?

Damas con los picos de marras en las faldas 

Alguien tiene que pagar el pato:
Durante años, me pregunté por qué el pato y no otra cosa o animal. Os lo cuento.
Cuando La Reconquista, durante ochocientos años, hubo muchos ataques y retrocesos y, con frecuencia un mismo territorio, pasaba de unas manos a otras. Ocurría que los moros reconquistaban una comarca o ciudad y permitían a los cristianos seguir viviendo allí. Eso sí, a cambio de pagar un tributo anual. No era raro que exigieran un pequeño número de doncellas. Aquello era un PACTO, que había que cumplir. Originariamente se decía “Pagar el pacto” pero cómo esa palabra es más difícil de decir que pato, poco a poco, la frase se transformó en PATO.

Alguien tendrá que cargar con el muerto:
Hasta finales del siglo XV los campos de España estaban infestados de bandidos que hacían imposible viajar ni a pie, ni a caballo, ni en carruaje sin verse desvalijado y con frecuencia, molido a palos. No era infrecuente encontrar un muerto por habitantes de pueblo más próximo que cargaran con todos los gastos: funeral, entierro, misas, etc… Cuando al amanecer aparecía un cadáver en las cercanías, los del pueblo, lo ocultaban durante el día y, al llegar la noche, lo cargaban y lo depositaban en una de las puertas del pueblo próximo, para eludir el gasto. Cuando los del pueblo próximo descubrían el muerto al amanecer, repetían la jugada, lo ocultaban y, en la oscuridad nocturna lo llevaban al pueblo siguiente. Hasta que ya descompuesto y putrefacto, alguien se veía obligado a cargar con el muerto, es decir, con los gastos que este generaba.

Irse de picos pardos:
Dicen que es el oficio más antiguo del mundo, yo más bien creo que el más antiguo es el de político. Y no quiero comparar ni discutir este tema, aunque tengo mis razones para afirmar lo dicho.
El caso es que al final del medievo y más tarde, las prostitutas estaban obligadas a vivir recluidas en un barrio concreto de la ciudad. Es más tenían prohibido, andar libremente por las calles a fin de que no se confundieran con las mujeres de vida honesta. Y, sí salían tenían que vestirse de una forma distinta. Según la Real Ordenanza de las Casas Públicas de Sevilla, las tales prostitutas, si querían salir de su barrio, estaban obligadas a no llevar ni guantes, ni sombrilla y era obligatorio que en la parte de debajo de su falda, llevasen una bien visible cenefa que rodease la falda y tuviera un color pardo y toda ella con picos de ese mismo color.
Así es como comenzó, cuando unos amigos, pasados de vino, decidieron hacer una visita a las “de los picos pardos”. Vamos que no les faltaba más que obligarlas a llevar en la frente la palabra puta.


Pepe Morán Fernández. Dominico-ex. 

miércoles, 24 de julio de 2013

La Biblioteca.


El día de la inauguración oficial del Parador de Corias, durante la visita de la reina Sofía - equivalente, por cierto, a la de Carmen Polo de Franco hace muchos años- le mostraron la biblioteca.
Me llamó poderosamente la atención las estanterías vacías, sustituidas, para ambientar supongo, por unas mesas en las que muy ordenadas y de forma dispersa aparecían unas ¿revistas?. ¿catálogos?. No se podía asegurar lo que eran; lo que no eran si: no eran libros.
Recuerdo la Biblioteca, con  B mayúscula, cuando estaba repleta de libros de todo tipo y tamaño- los había altos como una persona, o así me lo parecían entonces-. Allí estaba, por ejemplo la colección Austral de la que se podían llevar libros para leer fuera de la biblioteca. También había libros guardados bajo llave los cuales, según teníamos entendido, estaban prohibidos. ¡Lo que hubiese dado entonces por saber de que trataban!. Nunca me quedó claro si eran los del famoso Índice de Libros Prohibidos o la prohibición era solamente para nosotros alumnos imberbes y en la ebullición de la  adolescencia.
Los aficionados a la lectura, ante el inexorable "apagón" de las 10.30 de la noche y el consiguiente ¡silencio!, teníamos una serie de artilugios para poder continuar la lectura dentro de la cama y bien tapados por las mantas para evitar la filtración delatora de la luz. Como, por aquél entonces, no tenía reloj nunca supe hasta que hora duraban mis desvelos lectores.
El "invento" que yo empleaba consistía en un cable plano de 2 hilos uno de cuyos extremos se conectaba a la linea eléctrica que pasaba por debajo de la cabecera de la cama y por el otro a un casquillo de bombilla de las que se utilizaban en las lámparas imitadoras de velas y una bombilla de no más de 25 vatios.
Prueba evidente de la existencia del hoy olvidado Ángel de la Guarda es el que, aparte de alguna pequeña quemadura en la sábana en el punto de apoyo de la bombilla y alguna espaciada descarga eléctrica (probablemente de no más de 115 voltios), no se produjo, que yo recuerde ningún incendio ó electrocución de los furtivos lectores.
Bueno, no era ésto lo que yo quería contar. Lo que quería era expresar la sensación de pérdida irreparable y de tristeza al ver las estanterías vacías. Sentí que eso mismo le había pasado al Convento, sí, para nosotros siempre será El Convento de Corias.
La Biblioteca no es la misma sin los libros y, de igual forma, el Convento no es el mismo sin los alumnos.
Si cierro los ojos y escucho en mi interior aún oigo los  gritos, las risas, los sonidos de los balones y pelotas de frontón, los pitidos de los silbatos, los sonidos de la vida en definitiva, de los recreos en los patios. ¿Los oís vosotros también?. Eso es parte de lo que queda de Corias. El edificio, a mi por lo menos, empieza a parecerme extraño.

Felipe.

lunes, 22 de julio de 2013

A LA RAPIEGA GUSTAN-TSE LAS GRUEÑAS

Ribichones, ribiyones, miruéndanus... (Fresas silvestres)

Nesti mes que chevá-mus de branu, ta faiendu más calore aiquí que na Mancha. Este anu  pur Cangas suda-se abondo, ya nun ía solu pula gafedad que fae, tamién faen muitu lus amagus de turmenta que hai a cada poucu cun bona tona ya tou. You toi tou’l día fulgandu aiquí pur casa amuzargau sin apenas faer nada pulus praus, purque nun  ta nada axeitau pa siguir gadañandu. Agora mesmu tengu muita yerba gadañada ya arramada pu las poulas, peru cumu nun urea del tou nun pudé-mus apañá-la. Miánicas cumu siga muitus días mais asina, cuna dichosa nublina arrastru,  que muecha más que sulecha,  pundrase-me toda cardinienta ya mediu podre que nun valdrá pa más que pa mutsir las vacas ya pal cuitu.

Menus mal que loutru día chegá-nun aiquí  al nuesu tsugarín pa casa de la Rulindes, unas rapazacas roxas ya rizosas que son primas detsa pur parte de sua mai, ya dixe-nun que vienen desi puelu que faen nel branu la zapatiesta esa de lus tumates. Dixé-nun que se chama Buñol ya que ta en Valencia. Son duas nenacas roxinas muitu rabileiras ya sempáticas cumu etsas solas, asina cumu la Rulindes, peru más xuvenzacas. Chaman-se: una Amparitu ya loutra Vicenteta, pero inda son  guapinas ya axeitadas que manda madre. Estas duas pascaxinas a min cháman-me Xiscu, ya esu que Rulindes ditses que non, que you soi Jasusín, peru etsas nun faen casu ya tan tul día: Xiscu p’acó ya Xiscu p’acutsó. You nun sei onde demonius sacá-nun estas peltrazus  de nenas ese nome, peru you catsu la bouca purque  gustá-me muitu tiné-las al pía miou. Miánicas tsievan las duas unus camisetuchus escutaus que sin casi amerar pa etsas, veinses-tses las peronas, ya cunus pantalunzacus idem de tsienzu, son tan cortus que parta-me un rayu si tienen algu más de dous dedus de pernera. Ya you cumu ya toi feitu un buen galifate, miedru una cuarta ya espúrrese-me tou cada ve que tses agüetsu las pantorras tan guapas que tienen las cundenadas. Asina na más que escuitu dicire: ¡Xiscu, Xiscu…!  cuntestu-tses  escapau ¡cuandu la vi you más gorda, que más quieru you!

Ya estas rapacinas son muitu madrugadoras. Queréis creer que güei pu la mañena bien ceu ya  tuvienun sintadas un ratau aiquí nu escanu de la nuesa cucina,  ya you casi me pongu trespeitau de tantu amirá-tses pa lus cadriles tan richonchus que tienen ya pa las peronas que las tsievan poucu menus que al aire del tou. El casu ía que a estas nenacas gusta-tses muitu el tseite de las nuesas vacas; subre tou el de la Garbosa que tien muita nata, cuandu ta recién muciu etsas, tsapan-lu asina cunus espumaraxus ya tou. Nun ía de extrañar purque esta tenrala nuesa tien un tseite muitu bonu, corta-se la nata cuna navacha na canada. Cúmu sirá que veise dun día pa outru cumu miedra el xatín que tien agora  que ta ricién parida. El casu ía que na más escumincipiar a muñir ya tan estas duas cativas aiquí na nuesa corte tsapandu’l tseite  de la  canada  cumu si foran duas xatinas. Ya tses dixe you que nun tomen tantu tseite desti natural que ingorda muitu, subre tou, las peronas, peru etsas riinsi de lu que you tses falu, ya nun me faen caso nenguno. A min fain-me  muita gracia, ya gusta-me tar cun etsas, purque ía  muitu raru que rapazas destus tiempus mudernus faigan estas cousas. Nos, faia-mus lu mesmu, peru yeran outrus tiempus. La xente nova desta  xeneración d’agora, ía raru que tses gusten las mesmas cousas que a nos, cuandu yera-mus pequenus.

Güei cumu ya dixe, bien ceu ya taba la nublina en cuerda toda arrastru pula mañena ya nun taba pa dir a la yerba ya astoncianas dixenun-me estas duas tsangurdias  que quirían subir a la braña ya mité-se dientru duna cabana. Ya Rulindes dixu-tses que sí, que tinía you que dir cun etsas. Ya you tsoucu di cuntentu. Cuchí-mus lus sumbreirus ya la guichada, ya la capietsa duna fugaza de la masera  ya una riestra de tsinguaniza de l'hórreu, mitimus-lu tou dientru dun espurtietsu ya puxímu-nus a chapinar lus tres camín arriba, apruveitandu pula fresca. Etsas nun quirían tsevar el espurtietsu, falaban pu lu baixu que yera muitu mexor la talega esa grandona que tsieva esta xente xoven toul día al tsombo, peru you nun quixe. Augua nun faía falta tsevar nenguna, purque hai augua abonda na fonte de las Andulinas que mana toul anu bastante, anque agora nu branu, si nun chueve a cada poucu, nun sal muita;  sal asina  cumu la mixada dun carneiru, peru esu sí,  bien fresquina que ta. Na más que chegá-mus al tesu la tsóndriga que ta muitu cuestu, pará-mus pa cucher un pouquinín d’uxíginu purque diva-mus aflanandu del tou. Nesi mumentu una destas rapazacas punxu-se de piá d’un blincu ya escumenzou a esnalazá-se toda cuandu viu un ruscatseiru que tsevaba clavadas nus aguichones del tsombu dous manzanucus piquenus. Yal mumentu l’outra nenaca viu un cagachón de la rapiega nu altu dun murrillu duna tsinde, que taba  tsenu de grueñas de zreizas bravas que cumiera la raposa, ya dixu: ¿Xiscu, estu que ía oh? Ya you cuntestei-tse  al filu: ía lu que tas amerandu nena;  que va ser: ía  un cagachón de la raposa, ricién esfueirau , espués de que se fartou bien el anemal de zreizas bravas. Ya la rapacina intrugou-me de novu: ya lus güesus esus de que son ¿Qué güesus agüechas tú munina? ... Ah, esu nun son güesus oh, esu son  las grueñas de las zreizas que, la raposa cumu tien priesa pa cumé-las, pur si chega alguien a quitatse-las,  tsápalas escapau  cun grueña ya tou. Nesi mumentu dixe-tses you: you tamién  papu las zreizas asina interas  cun grueña ya tou  lu mesmu que fai la rapiega. Ya minudu tses gusta a las mias pitas pul tiempo las zreizas tar al tsau miou cuandu toi baixandu’l pantalón na corte, ponen-se  todas alredor pa puder picar las grueñas sigún las voi esquitandu. Estas rapazucas cumu nun cumprenden la metá de lo que you tses aldrumeiru,  rinsi asina cumu cousa tonta ya farfotsan entre etsas que you soi “muitu básicu”. Ya sirá virdá. You faigu-me cumu que nun las escuitara,  peru fartar, fartamus-nus bien de riir cun etsas, lu mesmu la Rulindes que you. Sicasí, esta mucheraca de Rulindes, anque ía xoven cumu las outras, peru ía d’aldea ya esu caltriza muitu. Pur esu  la cundenada espatarraba-se de la risa loutru día cuandu tse cuntei que las outras quedanun-se espaparutadas del tou na más que agüechanun  el cagachón de la rapiega tsenu de grueñas, atsí engaramichau na caramietsa'l  murrillu.

Espueis de amerar pal cagachón de la rapiega ya riínus abondu , tsou, etsas duas rapacinas  chanun a currer cumu si las tsevaran lus demonius, ya poucu a poucu fumus chegandu a la cabana. Delantre la mesma cabana, al pía de la cancietsa del curral, esveirá-mus  un poucu pula vera del rigueiru, ya cuchimus un muntón de ribichones bien madurus, que a estas nenas gustanun-tses muitu purque nun lus cunecian, ya la Rulindes ya min también, anque nos tamus fartus de cumé-lus a minudu  pul monte. Etsas, las valencianas,  chaman-tses fresas silvestres.

Ya falandu un poucu de tou, nesti mumentu alcuerdu-me que nun tengu patacas na cucina, ya las que quedan nu muntón que tuvía hai na budega, tan todas ribichidas ya mediu podres. Nun tindrei outru rumediu  que cucher el picaxu ya dir a esverdiar un riegu u dous  a la currada nas deste anu. Aiquí nu nuesu puelu nun ía custume andar cunu picaxu nus pías de la patacas novas,  anantias del 25,  Santiagu; peru este anu, las poucas que tengu viechas tan todas ribichidas ya feitas un fumión; nun valen ni pa lus gochus. Nun sei si atouparei alguna que mirezca la pena, purque  sulfatei-las loutru día pa lus cocus. La metá tan en flor tuvía.
Ah, dixenun-me estas rapazacas  valencianas que esti anu tiníamus que dir a la fiesta de la Tumatina la Rulindes ya you, que ía pur agostu. Tantu la xustrona de la Rulindes cumu you, pa curré-las diximus-tses que sí, peru nesas fechas you nun puedo muvé-me d’aiquí de casa purque tengo que recucher las fabas ya semar lus nabus.


“Jesusín”, el Pelgar

martes, 16 de julio de 2013

Ya tenemos Parador

                              Momento del recibimiento con abucheos

Una vez los personajes dentro, ya se fue suavizando un tanto la protesta

Las fuerzas del orden imitan a los alumnos cuando esperaban en fila la entrega de la merienda, pero en el exterior del monasterio, por si fuera necesario salir cortando

                  Momento en el que la reina abandona el Parador

 
                Despedida y cierre 
                                   
Corias, 15 de julio de 2013. Por fin el Parador de Corias (Courias según la Academia de la Llingua asturiana) está ya  inaugurado y por lo tanto en servicio;  esperemos que, en adelante, funcione tan bien  como el monumento  se merece y como  deseamos  la mayoría de asturianos  que somos exalumnos del antiguo y excelente colegio que este grandioso monumento albergó en sus pertenencias desde los años cincuenta hasta entrados los ochenta. 
 En la mañana del lunes 15, tanto en la puerta principal del monasterio, como en la entrada al aparcamiento, antiguo patio del colegio, se agolpaba  un buen número de personas así como en el lateral de la carretera por el lado contiguo al río Narcea, ya que la otra mano pegada al edificio,  estaba completamente tomada por las fuerzas del orden público: Guardia civil y cuerpos especiales. La gran parte de los asistentes de la zona que habían recibido invitación para la inauguración ya se encontraban todos dentro del Parador desde hacía bastante rato a la espera de que llegasen las figuras estrella.  Sobre las doce menos cinco de la mañana  llegó a Corias la comitiva con las dos personalidades que, no estaban pero  sí se les esperaba  para la inauguración del nuevo parador situado a orillas del río Narcea. Según aparecieron por la carretera, AS-15, procedentes del helipuerto de Tineo, venían   en coches con las lunas tintadas y entraron directamente al parking con lo cual, los que estábamos esperando supusimos que eran la reina y el ministro,  pero no vimos con detalle a los personajes que iban dentro de los diferentes autos. En ese momento la gente que allí estaba esperando se abalanzó sobre las cintas que separaban la calzada de la acera y después de invadir la carretera se agolparon a  las puertas de la entrada al Parador profiriendo gritos, pitidos y abucheos, principalmente dirigidos al ministro de industria (el amigo de la minería) y también a la reina.

Las pitadas y abucheos que recibieron como bienvenida ambos personajes,  fueron  tan sonoras e intensas que no les debieran pasar inadvertidas ni a los políticos allí presentes, ni a los protagonistas principales de la  inauguración. Entre el personal asistente al acto como público, era frecuente ver en camisetas, gorras y pancartas varios eslóganes alusivos a la continuidad y defensa de la minería del carbón, así como una gran bandera tricolor. Un grupo amplio de mujeres jóvenes, esposas de mineros,  llevaron a cabo una sentada en la acera,  a las puertas del Parador, mientras interpretaron el himno de la minería: “Santa Bárbara bendita, patrona de los mineros…”.

El personal presente en la carretera y aledaños estaba compuesto principalmente por personas relacionadas con la minería del carbón procedentes del occidente asturiano y de otros lugares limítrofes, pero también había muchas otras personas que eran ajenas al gremio, pero solidarias  con la protesta y que querían hacer causa común con las reivindicaciones de la gran familia minera asturiana. También conviene resaltar que había algunas mujeres, no muchas,  que simplemente estaban allí para ver si podían vitorear y saludar a la reina doña Sofía. Mientras algunas protestaban a las fuerzas del orden porque no les dejaban ponerse donde ellas consideraban que divisarían mejor a su majestad, uno de los asistentes les dijo que para eso que ellas pretendían, no les habría hecho falta desplazarse  a Corias  pues, con el simple hecho de adquirir el Hola lo tendrían resuelto de inmediato.

Durante el tiempo que duró el acto de inauguración en el interior del Parador, la gente que había en el exterior poco a poco se fue diluyendo y marchando, y ya a las tres menos cuarto cuando finalizó todo,  apenas quedaban en la calle un puñado de entusiastas con el ánimo ya bastante debilitado, para vitorear o increpar ligeramente al ministro y a  doña Sofía, o simplemente para poder hacer unas fotos del histórico momento.

El recibimiento tan hostil que llevaron en Corias  los políticos en general, y en particular  los dos protagonistas principales invitados al acto,  por parte de la gente que les estaba esperando en las inmediaciones del monasterio, puede que a muchas personas les haya parecido desmedido,  inadecuado e inmerecido, pero no se debe pasar por alto que la gente está ya muy harta de tener que mantener a infinidad de corruptos y sinvergüenzas, sin que se mueva un solo dedo, por parte de quien lo tiene que hacer, para  erradicar  de una vez por todas, estas perniciosas y viciadas prácticas que cada día que pasa  descubrimos que se prodigan más y más entre nuestros dirigentes.

B. G. G. bloguero “Prior”

lunes, 15 de julio de 2013

Fuera ropa

Después de estos meses de frío, lluvia diaria, apenas aparecidos un par de días de sol, he notado que las muchachas han empezado a lucir, anatomía, es decir, carne, con una repentina aparición de pantaloncitos minúsculos y ¿Por qué no decirlo? Provocativos.

Quizás de haber leído demasiado, sea un handicap para enjuiciar fríamente los cambios de nuestra sociedad actual.
Por una asociación de ideas, harto comprensibles, me han venido a la mente lecturas pasadas, pero eternas e imborrables.

Una de ellas es  “La decadencia de Occidente” de Oswald Spengler. Otra “Auge y decadencia de los imperios” de Paul M. Kennedy y  “La Rebelión de las masas” de Ortega y Gasset. Y, últimamente las obras del francés Lipovestsky. También debo incluir, un libro fenomenal de Indro Montanelli, el genial periodista italiano titulado “Historia de Roma”. Tanto Spengler como Kennedy, destacan un fenómeno histórico, empíricamente constatado. Todos los imperios que se han sucedido en la historia, tienen una característica que se repite en todos. Todos nacen guerreando, suben al poder, dominan a las demás naciones y llega un momento inevitable en que empiezan a decaer, hasta desaparecer. No falla. Y lo más curioso es que ambos historiadores señalan una serie de síntomas que siempre han acompañado a todos los imperios de la historia, Persia, Egipto, Grecia, Roma, España, Francia, Inglaterra, Estados Unidos, que está ahora iniciando su declive.
¿Qué síntomas se reiteran en la decadencia de los imperios? Que mi memoria me asista:
  1. Dejan la espada y la cambian por la copa. Por la vida muelle.
  2. Dejan el arado. Compran los alimentos o se los arrebatan a las naciones conquistadas.
  3. Empiezan a odiar la guerra y los sacrificios que esta comporta.
  4. Empiezan a apasionarse con los espectáculos y ya no pueden soportar lo épico. Prefieren lo lúdico.
  5. Los pueblos hambrientos que los rodean, van poco a poco  tomando conciencia de su hambre y que sus dueños empiecen a exhibirse gordos, blandones, casi afeminados.
  6. Entonces comienzan a inquietar sus fronteras a sublevarse. Eran los bárbaros del norte. Ahora son los del Este y los del Sur.
  7. Pero los habitantes del imperio renunciaban a defenderse, gordos, hartos, acompañados de lindos efebos, lo único que hacían era ir a espectáculos.
  8. Comentan los historiadores que ya los bárbaros estaban a las puertas de Roma y los romanos, pasaban los días en el circo. Renunciando a defenderse.
  9. Las mujeres en los dos últimos siglos del imperio romano, se negaban a tener hijos y recurrían a mil trucos para abortar.
  10. Según Andro Montanelli, en expresión feliz al ver que los hombres no les hacían caso, ya no sabían que prenda más quitarse, camino de la desnudez, a ver si así lograban atraer la atención de los hombres.

¿Queréis o necesitáis que yo señale el paralelismo de aquellos tiempos con los actuales? Donde dice circo, poned Madrid – Barcelona, donde había un gladiador podemos poner a Mouriño, objeto de las más apasionadas y crispadas discusiones en todos los bares de España.
Me han dicho, o he leído que los hombres, están a punto de igualar en gasto de cosmética a las mujeres.

Los hombres que conquistaron medio mundo en condiciones infrahumanas, son para la juventud actual o ignorados, o despreciados.

Los héroes actuales están en el espectáculo Cristiano – Messi, en el cine, en la televisión, en las revistas del corazón.
Reconozco que me ha salido un artículo muy pesimista. Me alegro, cada día me resulta más odioso el lenguaje políticamente correcto. No lo soporto. Un tonto, es un tonto, no un deficiente, y una gorda, es una gorda, no una rellenita y un político es un ladrón.

Sólo faltaba que yo, víctima diaria en todas partes del lenguaje soez y blasfemo de las Cuencas, tenga que andar con remilgos para denominar a las cosas.

Soy viejo, un viejo. No un maduro, no un mayor, no un miembro de la tercera edad.

Pues eso.

Pepe Morán Fernández. Dominico-ex. 

FOLIXA GASTRO-CULTURAL EN "La Puela".

Cuatro personajes, importantes de la política de ¿Castellón?, de principios del siglo XX, engañan a sus respectivas esposas diciendo que van a efectuar un viaje científico-social a unas islas lejanas, las Chafarinas, cuando en realidad se dirigen a una fiesta privada en un cortijo andaluz. La cosa se complica cuando en la prensa aparece que el barco donde, teóricamente, iban a hacer la travesía, naufraga y ellos tiene que llegar a aquellas islas deshabitadas  y hacer saber al mundo desde allí -no había móviles ni GPS, claro-, que ellos se habían salvado, siguen con vida y que fueran a rescatarlos. Una hermosa comedia que honra al autor y A QUIEN LA ESCOGIO PARA INTERPRETAR EN CORIAS Y BAJO CUYA DIRECCIÓN ENSAYAMOS E INCLUSO HICIMOS LOS DECORADOS. ¡Qué experiencias!, que  aún hay gente que no supo verlas. ¿Con qué ojos miran?
Este es el argumento de una comedia de P. Muñoz Seca, -por cierto uno de los fusilados en Paracuellos del Jarama en 1.936- comedia en la que tuve la suerte,-como en varias más- de participar al mes de llegar a Corias. Me acuerdo aún de varias de las frases que tenía que declamar. Una decía:
-“Las bacanales aquí habidas superan las que celebraban Lúculo y Petronio, aquellos dos juerguistas de la Roma pagana…”.
Expresión que me acompaña, cincelada con la ternura voraz de las llamas nacidas en el corazón de un ignorante sorprendido ante la vida fuera del ámbito familiar y de escasa relación con un entorno bien reducido como era el de mi pueblo. Frase que, además, me hace reflexionar sobre la banalidad y prudencia y que me lleva a situarme por detrás, cuando menos, de la tercera fila huyendo de los primeros planos.
“Me extraña del amigo Gera que también es un colaborador de lujo de este blog y que no se hubiera apuntado, pero igual no se ha enterado. Lo mismo digo de  Pepe Morán,…”, decía El Prior en su último escrito, con motivo del pantagruélico banquete en La Puela, que diría Jesulín. Gracias por acordarse de mí. Y permitidme hacer un inciso:
Supongo que todos habréis pasado por El Puelo; lugar éste en el vértice de límites de tres concejos con edificaciones en los tres, y, por el que transitaban ¿transitan aún?, con frecuencia las brujas camino de sus famosos aquelarres en la Veiga del Palo, en Allande o en la Cueva de Sequieros, en Cangas. Más aún, según confirma un relato “histórico”, alguna vez se reunieron aquí mismo con sus colegas de León, menos promiscuas que las asturianas, para escarnio de los monjes que vivían en el cercano Monasterio de Corias. Aunque, y esto es una experiencia personal, más que brujas las que por aquí pasan son adivías, personajes que no se relacionan con Lucifer ni con ninguno de sus príncipes. No hacen conjuros y sin  embargo tenían, (hasta cuando yo fui mozo al menos), gran poder; es decir que aunque perversas, más vale no encararse a ninguna. Fijaros que son capaces de trasladar, sin que se apague, una vela en medio de una tormenta o vendaval.  Item más, está comprobado por diversos y reputados historiadores, también por mí, que la misión más importante que tienen estas adivías o brujas , es la de recoger por estos lares unas matas que crecen entre las pudingas que extrañamente existen en El Puelo y  que los “piedrólogos” sabrán justificar, y así preparar sus bebedizos amorosos. Quiero decir con esta referencia histórico-científica que la magia está en el camino más que en la meta.
No fui, Galán por  eso. (Leo todo lo que escribís, que no sean crónicas, claro. Es decir enterado sí que estaba). Por eso y porque hace 35 años que me pongo cuatro dosis diarias de insulina; porque tengo que cuidar la dieta y yendo a la Allandesa, y haciendo caso a Antonín, ya se sabe… Lo de las bacanales, también presente… No tengo, por otra parte, la gracia de vosotros.  Desde que me adjudicaron la responsabilidad de examinar a los niños que pretendían entrar en Corias, se me puso la cara de serio y sólo con los que intimido con tiempo por medio, acierto a que esa aparente seriedad se vista de colores….
Y ya que cité al principio, a Muñoz Seca, voy a contar una anécdota de este genial y prolijo autor, que, cuando le preguntaban por sus escritores favoritos, respondía:
Don Miguel de Unam –UNO; Benito Pérez Gal-DOS; Miguel de Cervan-TRES; Luca de Tena, Tor-CUATRO y Benavente Ja-CINCO.
“Porque no mundo, mengou a verdade…”.  La esperanza es que queda gente, como los de esta blog que aún sonríe y comparte…
Como decía, no sé si aún conserva esa sabia costumbre, el Padre Basilio,y que yo utilizon con frecuencia, ¡Salud!
GERA.
P.D. En en anterior escrito pretendía titularlo "Entre el SURTIDOR y la araucaria.

domingo, 7 de julio de 2013

LOS BLOGUEROS SE REUNEN EN POLA DE ALLANDE


Ayer sábado día 6 tuvo lugar la tercera reunión de los componentes del Blog en Pola de Allande.
Lugar: Restaurante  "La Nueva Allandesa".
Asistieron a la reunión, el Prior Galán y su señora Elena, que aunque residen en León estaban disfrutando de unos días  en su casita de verano en Posada de Rengos; Maribel activa bloguera y Camposín. Carlos Lobato y Lita llegaron desde su residencia en Betanzos, Olga que ya está disfrutando de sus vacaciones en Cangas también hizo presencia así como el ripiero mayor del Blog José Manuel Martínez. José María, otro ex de Corias, que desde su residencia en Miami había venido a pasar unos días en su Asturias querida  aprovechó el evento para volver a reunirse con algunos de los que fueron sus compañeros. Samuel y Fefa que fueron los encargados de la organización del evento aprovechando su estancia en su residencia veraniega de Pola, y el que suscribe, que cual si fuera la novia en el evento, fue el último en llegar.

Tras las presentaciones de rigor, pues hay que tener en cuenta que algunos no nos conocíamos y otros hacía más de 40 años que no se veían,  se pasó a tomar un aperitivo, durante el cual nos sorprendió Marta que junto a Trini, hermana de Carlos, llegó de Tineo para saludarnos y compartir un corto tiempo con nosotros, ya que un evento familiar en la misma tarde le imposibilitaba la asistencia a la comida.

Una vista de lo que aun queda por restaurar
Carlos recibe las pertinentes explicaciones por parte de Samuel

Preciosa vista de la fachada con su galería rehabilitada

Seguidamente realizamos una visita al el Palacio de Cienfuegos de Peñalba, situado sobre una colina en las afueras de la Villa. Edificio del Siglo XV y que se encuentra en fase de restauración. Fuimos acompañados por el arquitecto local Daniel Menéndez Blanco que nos explicó el origen y la situación de deterioro en que se encuentra. Tiene una parte de la fachada en la que se diferencia bien la restauración llevada a cabo, así como en algunas dependencias interiores, donde destaca la labor realizada por el impagable trabajo de Samuel y su esposa Fefa, que tras su jubilación le dedican todas las horas posibles al tratamiento preferentemente de los muebles. Así pudimos ver el resultado en algunas piezas de la casa como una cama, una mesa de despacho y algunas sillas ya restauradas como se aprecia en las imágenes que hemos tomado del viejo caserón.

Algunos de los muebles restaurados

Un poco más tarde de la hora prevista, a las tres de la tarde nos reunimos en torno a una mesa, a la que se sumó Ángel Mateos, también ex alumno, para dar buena cuenta del excelente y abundante menú degustación que nos propuso Antonín el propietario del Restaurante la Allandesa, consistente en potaje, fabada, pastel de verduras, repollo relleno y carne gobernada con patatines, coronado con un rico postre y  todo ello regado con vino de cosecha propia. Solo un pero por mi parte. El vino desmerece un poco ante tan opípara comida.
A la hora del café nos honraron con su presencia  Castro y Mamen, dado que sus obligaciones como integrante de la Sociedad de Bienhechora de la Virgen del Carmen la retenían en Cangas para engalanar a la Carmelitana como se merece para el novenario que comienza hoy.  Mamen nos guardaba una agradable sorpresa, ya que nos hizo llegar a cada uno de los asistentes de unas vetustas libretas de las que usábamos en nuestros ya lejanos tiempos de estudiantes en Corias, como puede apreciarse por el precio que aparece en las mismas, así como la antigua denominación que se hacía de Cangas, denominándola todavía "Cangas de Narcea".

Hay que dejar constancia que tanto el aperitivo como los licores que acompañaron a la sesión café, corrieron a cargo del compañero Ulpiano que desde Madrid transmitió la orden al Jefe de Sala.  Creo que la factura no será muy gravosa, dado que había que conducir y cabía la posibilidad de que hubiera que soplar la xipla de los ex compañeros de Carlos.  Gracias Ulpiano, pero en la próxima esperamos que puedas estar presente, para lo cual se te avisará con el tiempo suficiente de que hagas un hueco en tu agenda de esos estupendos viajes que haces por esos mundos de Dios.

Ya en torno a las seis de la tarde, algunos iniciamos el camino de regreso casa, mientras los demás daban un paseo por los alrededores del Nisón.

TERCERA REUNIÓN BLOG “ANTIGUOS ALUMNOS DE CORIAS”

Desde hace ya un tiempo, del orden de dos o tres meses, nos habíamos propuesto entre la mayoría de los amigos que más frecuentamos el blog, que  a principios de verano deberíamos hacer una comida de confraternización entre todos nosotros para afirmar y robustecer aún más, la simpatía y amistad surgida entre todos los participantes de este blog. Los que ya somos amigos del colegio no necesita explicación añadida  la afinidad mutua existente que impera entre nosotros, pero las personas consortes o simpatizantes que se han ido incorporando poco a poco a las tareas de este blog, ya son miembros de pleno derecho exactamente lo mismo que los antiguos alumnos. La verdad es que todos hemos encajado perfectamente y la empatía reinante entre todos nosotros es palpable. Está claro que  nos gusta el blog y como tal, lo sentimos ya como propio, como si nos perteneciese desde mucho antes de noviembre del 2009 que fue cuando se creó.

En este caso, algunos amigos no han podido asistir  a la comida por dificultades de calendario y también por la distancia, como es el caso de nuestro ilustre bloguero
Ulpiano, el mozo de Limés, que debido a sus continuas y placenteras obligaciones viajeras no ha podido asistir. Bien que lo sentimos, pero está disculpado sobradamente ya que sus enriquecedores viajes los disfrutamos todos  los lectores del blog, gracias a sus selectas y completas crónicas que nos ofrece a menudo.   Otros amigos  como fue el caso de Víctor Gión, que tenía en duda la asistencia, a última hora no pudo ser debido a compromisos familiares. En el caso de Alfredo también tuvo ciertas complicaciones, pero al final, antepuso la reunión a otros compromisos y a toda prisa pudo asistir. Me extraña del amigo Gera que también es un colaborador de lujo de este blog y que no se hubiera apuntado, pero igual no se han enterado. Lo mismo digo de  Pepe Morán, pero a nuestro antiguo profesor le disculpamos porque el desplazarse de su lugar de residencia le es más complicado que a nosotros. No obstante, queda pendiente para la próxima vez que se celebre esta comida en  lugar más cercano a sus aposentos. De todas formas, debo decir que esto de no enterarse denota que no se visita el blog con asiduidad pues, Samuel, desde hace mucho tiempo vino  haciendo comentarios al respecto hasta llegar a ponernos de acuerdo a todos. El lugar de la celebración y la organización corrió a cargo de Samuel y todos sabemos que le restó tiempo, cosa que a él no le sobra mucho, pero el resultado a la vista está. Ha salido todo perfecto: el restaurante, el menú, la visita cultural, la sobremesa… todo. Se merece un diez, sobresaliente, lo mismo que Josefa su mujer y su hijo Daniel que nos han mostrado y dado todo tipo de explicaciones durante la visita  al Palacio de Cienfuegos que es de su propiedad. Eso para que nos demos cuenta de la categoría que tienen algunos miembros de  este blog “¡Casi ná!”


La comida  estupenda: fina, apetitosa, suculenta, muy abundante, y un precio ajustadísimo. Al final si nos llegaran a hacer una encuesta preguntándonos qué nos había parecido  el menú, seguro que una gran mayoría de nosotros, por no decir todos, responderíamos: “¡¡¡barriga hubiera!!!”.

También agradecer  como se merece a nuestro amigo Ulpiano su generosidad habitual que  nos convidó a tomar el blanco a la llegada y también a las copas de sobremesa. Lástima que hubiera que conducir. De no tener que hacerlo el amigo de Limés se iba a enterar de lo que vale un peine. El presupuesto de un viaje o dos por tierras italianas, se lo íbamos a gastar en pimple, pero así estuvo todo en su sitio. En nombre de todos los asistentes: ¡¡¡Ulpiano!!! Muchas gracias y muchas veces.


Este nutrido ramillete de guapas mozas de la foto, no penséis que están aquí de paso, ni posando para alguna revista de moda, no. Están por lo siguiente. Son parte de nuestras blogueras identificadas y acreditadas, ya que sabemos de otras que solo son lectoras pero sin referencia acreditativa. Todas ellas están relacionadas con el Blog, bien como simpatizantes y lectoras o como asiduas colaboradoras. La nº 1 es Josefa, esposa de Samuel, lectora y simpatizante. La nº 2 es Mª Elena “la priora” esposa del “Prior”, lectora y simpatizante; la nº 3 es Maribel, esposa de Manolo Camposín,  prolífica y excelente comentarista habitual; la nº 4 es Lita, simpatizante del blog y esposa de Carlos Lobato; la nº 5 es Olga , viuda de nuestro amigo y compañero Ángel Rodríguez Julián y estupenda colaboradora y comentarista; la nº 6 es Trini, simpatizante de nuestro blog y hermana de Carlos Lobato y la nº 7 es Marta, simpatizante,  colaboradora  del blog y excelente poetisa  que forma parte del tándem " ripiero" : Marta–José Manuel. En esta foto nos falta Mamen, otra pata muy importante de este banco femenino, pero debido a obligaciones familares no pudo asistir a la comida, pero sí ha tenido la deferencia de venir con Castro, su marido, a tomar café y compartir la sobremesa.


Y todo un detalle por parte de la organización, digno de mención, fue el señalar el lugar que debería  ocupar el "Prior" que, a pesar de  ser  un cargo sin órdenes determinadas,  llegado el caso, no deja de ser el prior. En esta foto se le ve  encantado con la titulación y con el tinto, jalonado por Carlos y Elena.

Bueno amigos, acabamos de llegar a León desde Asturias y para que todos los visitantes  del blog tuvieran una reseña del día de ayer,  he preparado esta improvisada crónica. Seguro que se me han escapado muchas cosas dignas de mención, pero como sé que muchos de vosotros la ampliaréis sobradamente, con vuestros amenos y esperados comentarios, no me alargo  más para dar salida a esta entrada cuanto antes. Solo decir que : Lo hemos pasado muy bien y que ya  estamos dispuestos para preparar la próxima.

B. G. G. bloguero “Prior”.

viernes, 5 de julio de 2013

Entre el surtidor y la araucaria


CG Omega, que así se llama la fuente tipográfica (tipo de letra) que utilizo para este escrito, me parece adecuada por ser una true type con una serifa pequeña y palos sutilmente cóncavos así como un halo de cultura; adecuado incluso para diplomas de la Academia Nóbel y cómo no, para darle las gracias al amigo Galán, no tanto por la dedicación ¿cotidiana? que le prestas al blog, que también, sino por la idea de crearlo y con qué objetivos. Ha sido un acierto –dicho al socaire, otro más-, muy importante por lustrar la huella que dejó en nuestra memoria el paso por Corias.
Este rincón perdido, en la casi inmensidad de la red, es como cuando vas andando por la calle, o en busca de Romualdo –al que por cierto defiendes sin objetividad alguna ni tener en cuenta el carácter pendenciero,  mujeriego y que supongo –supongo, permíteme la anáfora-  sólo le quede un chisquete de lo que en otrora fuera un chorro de…, decía, ¡hay Gera no te alejes!, andando y pensando en tus cosas, -de mis soledades vengo, a mis soledades voy,…, oh Félix-,  y pasa una chica a tu lado con ese olor y entonces llega el PASADO  con sus colegas  los RECUERDOS, que diría Neruda, y los caminos  parecen alfombrados para que salgan a escena los sueños y retornen los RECUERDOS.
Mas, esa espléndida original idea pudiera depositarse como el suave musgo verde sobre las piedras del camino sombrío y seguir siendo bella pero inerte. Y, no es así; sigue siendo fascinante, día a día, por la vivacidad que le imprimes sin dejar ni una sola “entrada” sin tu comentario. Así estás de en forma que las dos fotos que exhibes, delante del hórreo una y con los voladores ¿del Carmen? otra, parecen intemporales: la misma con fondos distintos. ¿Truco de cine? Es decir tienen el mismo lenguaje que da cuerpo expresivo a la trama y la trama, el compló, es darle a la vida el sentido que por sí sola acaso no tenga.
No son, no quieren serlo, palabras amables; son sentimientos para los que has sabido escoger el momento de que podamos ser más liberales con nuestras sonrisas, y el lugar donde expresarlos y oir, y ver y sentir el de, como decía hace unos días en el comentario de L’asquitana de Jesusín, otra gente “guay”. Sólo he venido a darte las gracias y a reflexionar como mirándome a un espejo que me devuelve n u e s t r a s   l e j a n a s   m i r a d a s . Más de una vez he pensado que en mi D.N.I. deberían figuran los nombres de tantos amigos.  ¡INCREIBLE VER CORRER LA VIDA…Y,  AHORA YA, CON VELOCIDAD UNIFORMEMENTE ACELERADA!
¿Me permite Galán? Leo más de lo que escribo, (faltaría plus, que dicen), pero os leo porque cada persona, cada cosa, tiene su belleza… Gracias pues, a todos.
GERA

jueves, 4 de julio de 2013

DE VIAJE AL SALENTO Y (VI)


DE MATERA A ROMA
Foro de Roma desde el Colosseo

Casi al amanecer, dando por terminado este recorrido meridional, emprendimos ruta de regreso a Roma. Allí teníamos planeado pasar los últimos días de esta estancia italiana.

La carretera que une Matera y Potenza es una calzada de doble dirección por fortuna poco transitada, al menos cuando nosotros la recorrimos. Las zonas que atraviesa se van tornando más accidentadas y al llegar a Potenza se desdobla ofreciendo dos carriles en cada sentido.
 En la actualidad las autovías al sur de Nápoles son gratuitas, no como ocurría antes. Hace más de veinte años viajamos a Sicilia en coche desde Roma. Los más de 400 Km. desde Salerno hasta Villa San Giovanni, donde se toma el transbordador, eran un ininterrumpido rosario de obras paralizadas desde hacía años obligando a circular por un tortuoso y único carril en cada dirección. Por usar aquél camino de cabras había que pagar un oneroso peaje.
Ahora ya no es así, la autovía está en buen estado y sucesivos viaductos, desafiando al vértigo, salvan profundos barrancos. Atrás quedaban las sinuosas colinas verdes que rodean  Matera; por esta parte son altas montañas boscosas las que imperan. Montañas que parecían teñidas de fucsia o rosa por la cantidad de árboles del amor (así llamados por el color de las flores y la forma de las hojas) que crecen en sus laderas. Estos árboles también son llamados algarrobo loco o árbol de judas porque la leyenda dice que Judas se ahorcó en uno de ellos. Es paisaje agreste, llamativo por el  intenso color bajo los rayos del sol.

A la altura de Salerno, con pena por no disponer de dos días al menos para volver a recorrer la inolvidable Costa Amalfitana que se extiende entre Salerno y Sorrento, tomamos la autopista que recorre Italia desde el Brennero a Regio Calabria dirección norte.
Esta bordea la periferia de Nápoles, de la que le separa el Vesubio, al que dejamos atrás cubierto de nubes.
 Avanzamos hacia el norte y pronto, a la derecha, en la cima de la montaña, aparecen los vastos muros blancos de la Abadía de Montecassino, reconstruidos tras la cruenta y devastadora  batalla de la que fue escenario durante la II Guerra Mundial.

 Aunque no se divisan desde la autopista, en sus proximidades se encuentran importantes y magníficas abadías, Casamari y Fossanova entre otras. También históricas ciudades, como Anagni, con interesantes y bien conservadas edificaciones medievales. En esta ciudad se desarrollaron, en el siglo XIII, algunos episodios escabrosos de la iglesia bajo el papado de Bonifacio VIII. Este Papa, que había sustituido y hecho encarcelar a su antecesor Celestino V, fue a su vez encarcelado por los franceses, episodio conocido como Ultraje de Anagni. El palacio de su propiedad, en el que permaneció preso, aún existe y se puede visitar. Fue liberado poco antes de su muerte.

Ya a las puertas de Roma se halla Palestrina con el espléndido mosaico del Nilo (siglo I a. C.).  Un poco más al norte, Tivoli, con sus archiconocidas Villa Adriana y Villa D’Este.



Al entrar en Roma, sobre todo en primavera, siempre me llama la atención la exuberante vegetación que desborda los márgenes, amenazando con invadir calles y carreteras, y no solo en la periferia.
Después de dejar el equipaje en el hotel y devolver el coche a la agencia de alquiler, fuimos a tomar algo en una de las terrazas de la restaurada Galleria Colonna, dónde, por dos raquíticas cañas de cerveza nos clavaron 11,40 euros, señal de haber retornado a Roma.
Esta gran ciudad ejerce una poderosa atracción sobre todo visitante, pero también puede resultar un tanto irritante. Porque irritación causa el caótico tráfico invadiendo calles y plazas, incluso el centro histórico, con escaso respeto hacia los peatones. Quién haya caminado por sus calles puede dar fe de la odisea que supone cruzar algunas de sus calles. La mayoría de automovilistas circulan veloces ignorando pasos de cebra, incluso semáforos. Solo la decisión del caminante de poner el pie en la calzada provoca sonoros frenazos y permite el paso. No parece haber visos de poner coto al infernal imperio de los coches, más bien al contrario. Desde que ejerce de alcalde un aliado filofascista de Berlusconi, la situación ha empeorado, como pudimos comprobar los siguientes días de estancia y no solo en el tráfico. Da pena ver plazas emblemáticas como Campo di Fiori, una vez levantadas las típicas bancarelle,  inundada por las mesas de las terrazas que rodean la estatua  de Giordano Bruno y casi impiden el paso.
Están anunciadas elecciones municipales para finales de mayo o principios de junio. Sea cual sea el resultado, revertir la situación de degrado no va a resultar tarea fácil. (Cuando voy a enviar esto a Galán llega la noticia de que ha salido elegido alcalde, Marino, del PD, veremos)
El transporte público, a diferencia de otras ciudades del centro y norte de Europa, sucumbe ante el empuje del vehículo privado. Viajar en autobús, cuando llega, es como hacerlo dentro de una vibradora por las irregularidades de la calzada y la calidad de una flota renovada a duras penas .Este medio de transporte es utilizado casi en exclusiva por ancianos, mujeres, niños y aventurados turistas.
 Tampoco guardar las colas para abordar el autobús, el tranvía, o ser atendido en una ventanilla suele ser virtud de los romanos. Por la izquierda o la derecha, alguien intentará colarse; solo si se protesta, sin ningún litigio y con cara de inocencia, se volverá a colocar detrás. No resulta infrecuente que al entrar acompañado en un establecimiento, mientras se sujeta la puerta para facilitar el paso al acompañante, alguien, incluso varios, aprovechen y se cuelen antes, con las manos en los bolsillos y  sin dar unas tristes grazie.
A pesar de todo, los romanos, salvo los cafoni, que también los hay, son gente amable y divertida, si bien, en ocasiones, con un punto de desenvoltura superior al que  gustaría.

Pero Roma, con su pose de gran dama, indolente, vieja y cansada, es mucho más. Las fachadas, pintadas de todos los tonos ocres, aunque desconchadas, albergan en su interior amplios y luminosos salones decorados con refinado gusto. Los sampietrini que pavimentan las calles, cada vez más desgastados y hundidos, permanecen impasibles a las risas juveniles y jolgorios de las sucesivas generaciones estudiantiles que, junto a otros millones de turistas de toda condición, año tras año la eligen como meta. Sus monumentos, tan de sobra conocidos, soportan las exclamaciones de admiración y el centellar de las fotografías con imperial indiferencia.

Durante esos días en Roma pudimos visitar, en la Sala de Exposiciones del Ara Pacis, una  Mostra sobre la vida y obra de Vittorio de Sica, magnífica, que, además de refrescar la memoria con su obra, puro realismo de una no tan reciente historia poblada de personajes que fueron ídolos en la ya desvaída adolescencia, reafirmaba esa percepción de inmutable haciendo honor a su nombre de Ciudad Eterna. Los fotogramas y vídeos de la exposición nos mostraban una Roma que, obviando personajes y  vehículos que por ella transitaban, era, hace cincuenta o sesenta años, idéntica a la actual.
También, en el Chiostro del Bramante, visitamos una interesante exposición dedicada a la dinastía Brueghel (pintores flamencos siglos XVI-XVII). Solo un pequeño pero; la práctica ausencia de referencias a El Bosco o Patinir, con los que buena parte de la obra expuesta está íntimamente relacionada. Sin embargo llama la atención como, sobre todo Brueghel el Viejo, satiriza las confrontaciones religiosas de la época, superando el terror devoto de El Bosco, sorteando con sus pinturas las circunstanciales y evanescentes fronteras, erizadas de verdades absolutas, que separaban y separan el bien del mal.
La del Colosseo era sobre el emperador Constantino, valiosas obras de arte, y documentadas referencias históricas, permitían resituar aquella truculenta época. Este emperador es más conocido por haber cesado la persecución de los cristianos, parece ser que influido por su madre Elena. Él mismo se hizo bautizar en su lecho de muerte, no sin antes asesinar, o mandar asesinar, a su hijo mayor, a la segunda esposa y uno de los cuñados.  




Terrazas romanas

Fachada del hotel Raphael

Más allá de monumentos, exposiciones, jardines y plazas de visita imprescindible, Roma atesora múltiples calles o lugares recónditos que pueden hacer las delicias del visitante. Subir a una terraza, a una cúpula o a lo alto de una de sus colinas y contemplar la inmensa pradera que se extiende por los tejados en esta época del año es una maravilla. No solo las terrazas lucen sus mejores galas florales. También las hileras de tejas rojas de los tejados son como surcos sembrados, donde crecen, espontáneas, múltiples plantas en flor que parecen haber encontrado en esta ciudad su verdadero paraíso.
Un lugar que, al menos para mí, atesora las esencias y el tipismo de Roma es Vía Margutta, una calle, aparentemente sin salida, que discurre bajo el talud de Trinitá dei Monti. Allí vivió Fellini y vivieron o siguen viviendo otros muchos artistas. Numerosos artesanos y galerías de arte ocupan los bajos de las casas por cuyas paredes trepan
y se derraman hiedras, glicinias, viñas silvestres, buganvillas, convirtiendo la calle en una  fiesta de color. Hasta las jardineras de terracota a lo largo de la calle hacen juego con  el ocre de las escasas fachadas libres aún del cromático tapiz.

Resulta frecuente escuchar a quienes viajan a Roma que en Italia no se come bien. Partiendo de que cada cual tiene sus gustos, mi opinión es bien diferente. La cocina italiana, mas allá del estereotipo de la pasta, que por cierto la preparan extraordinaria, es rica y variada. Otro tema es el lugar elegido para comer. Conviene huir como de la peste de los establecimientos montados y dedicados al turismo (ésta, en mi opinión, es una regla de oro a seguir en cualquier lugar). En este caso hay que ir a comer donde comen los romanos y en sitios no necesariamente caros. Una buena guía siempre  ayuda a comer bien ahorrando dinero.

No voy a extenderme aquí, cuando quiero terminar este ya demasiado largo relato, en alabanzas a la cocina romana, a esas trattorias, osterías  o como las quieran llamar, que pasan de generación a generación acumulando el buen saber hacer. Pero me resisto a no recordar algunos platos que, al menos en mi caso, subliman el gusto y arte de las perolas romanas. Las carciofi  (alcachofas)- redondas, carnosas y moradas de los primeros meses del año-, a la romana o alla giudecca, la pasta all’amatriciana o allo scoglio (moluscos) y de tantas otras formas. La carne de abacchio o coniglio (cordero o conejo) preparada de múltiples maneras, prevaleciendo las hierbas aromáticas y el vino. La trippa alla romana (callos) o la tagliatta di manzo (chuletón), sin dejar de recordar algunos platos de cuchara como la pasta con faglioli o ceci (judías o garbanzos) que  resultan ligeros y fáciles de digerir al no llevar, salvo un poco de aceite, nada de grasa. Esta última vez, en La Campana, (dicen que es el restaurante más antiguo de Roma) tenían un maglialino arrosto (cochinillo) con poco que envidiar al de un asador segoviano.
 Nos vimos obligados a renunciar a las afamadas pizzas de Baffetto, porque la larga cola para lograr mesa en su rústico local invitaba a desistir, y además en otros sitios las hacen tan buenas o mejores.

 Solo una referencia al vino italiano que, lo mismo que el español, ha mejorado mucho durante los últimos años. En Roma, hasta el Frascati que hace años despachaban a granel y tiraba bastante para la cabeza, ahora lo sirven embotellado, y su calidad es equivalente al de otras regiones renombradas.

Tampoco quisiera cerrar este relato sin recordar la visita a uno de mis restaurantes romanos preferidos, Felice. El abacchio al forno lo bordan, como siempre, y el local, reformado por la generación actual que lo gestiona, resulta más amplio y agradable. Lástima que en esta última ocasión nos tocó, en la mesa de al lado, un cura español gritón - en Roma abundan los curas con sotana – que, desentendiéndose de su acompañante, hablaba sin cesar por teléfono, en tono fuerte, relatando a  lejanos interlocutores, y a todos los comensales, lo bien que estaba comiendo y la magnífica impresión que le causaba Roma.

Al abandonar Italia intentaba no hacer recuento de tantos lugares a los que me hubiese gustado ir sin que fuera posible en esta ocasión. Porque ese recuento inducía a la nostalgia,  y al deseo de permanecer.

Ulpiano Rodríguez Calvo

miércoles, 3 de julio de 2013

LA CAJA DE PANDORA

Cierto día el poderoso Zeus decidió castigar a los hombres porque se habían vuelto malvados. Y ordenó a su hijo  Hefesto fabricar una mujer. Con sus brazos vigorosos, el herrero divino la modeló hábilmente hasta hacerla en todo semejante a las diosas y le dio por alma una chispa de fuego divino.

Todas las diosas la admiraron y la colmaron de dones. Incluso el mismo Zeus, quien le dijo: -Te llamarás Pandora. Tu nombre significa la mujer  “de todos los dones”. A los que acabas de recibir añado este mío. Se trata de este cofre que llevarás contigo. Contiene todos los males que pueden hacer llorar, sufrir y destrozar a los hombres. Guárdate, pues, de abrirlo. Si lo hicieras, los males se esparcirán por la Tierra.

Pandora acogió con gratitud el don de Zeus y descendió a la Tierra, donde el Destino la hizo ser esposa de rey Epimeteo, hermano de Prometeo. Pero Pandora no pudo contener su curiosidad y abrió el cofre, y de allí salió un humo denso, negro, acre… Eran todas las enfermedades, dolores, fealdades y vicios  que irrumpían en la vida de los hombres.

Cuando todo el humo denso se esfumó del cofre, Pandora miró al interior y vio todavía un gracioso pajarillo de alas tornasoladas. Era la Esperanza, el único bien que queda a los mortales para consolarlos de su desventura.

(Texto tomado del Taco El Mensajero)

martes, 2 de julio de 2013

Un caballo y otros bichos

Cuando yo era guaje, en Campomanes, había en el pueblo una fábrica de gaseosas. Ignoro porqué razón aquel sitio atraía tanto a la chiquillería. Probablemente por la afición de los críos a toda clase de golosinas: sólidas, líquidas y gaseosas. Puede que también influyera el carácter del dueño, bondadoso, paciente y bien humorado. Su nombre era Eulogio y calculo que tendría por entonces unos treinta y pico años. Sólo tenía un defecto: bebía demasiado. Tanto, que a la hora de salir a repartir por los bares del concejo ya tenía una borrachera que había que subirle al carro y eran las diez de la mañana. El problema, teóricamente era complicado. En la práctica era sencillísimo. Disponía de un carromato como los que hemos visto mil veces en las películas del Oeste, y sobre todo, tenía un caballo llamado Hermenegildo, bueno, Gildo para los amigos. Era feo, grisáceo, desgarbado, pero era más listo que el maestro y el cura juntos.

A escasos metros de la fábrica pasaba la carretera general Oviedo – León y en el centro del pueblo había una tercera carretera que recorría todo el valle del Huerna.
Así que había tres posibles rutas: Norte – Sur y Oeste. Alguien llevaba el carromato al punto de conjunción de las tres rutas y, allí, le daba un breve tirón a las riendas y Gildo asumía que ese día tocaba ir al sur. Se pegaba bien a la derecha y, mientras su dueño dormía, él, caminaba sin prisa hasta que divisaba el primer bar, allí se paraba. Los del bar cogían una caja de botellas llenas y dejaban una vacía. Le daba a Gildo un trozo de pan y una palmada en el anca y Gildo arrancaba hasta la siguiente parada. De nuevo en marcha y así de bar en bar hasta Puente de Los Fierros. Allí, había cuatro bares y en el concejo muchísimos, pues los pueblos estaban muy habitados, no como ahora. En Fierros Gildo, giraba para regresar a servir a los bares que había dejado a la izquierda. Al llegar a la fábrica, se detenía y ayudaban a Eulogio a bajar y le acostaban. No se había enterado de nada. Dormía hasta las seis de la tarde y, hasta las diez él y un muchacho que le ayudaba se dedicaban a preparar el cargamento para el día siguiente.

Cuando iban camino de Huerna al principio del pueblo había una casa donde un chavalín que se lanzaba tras el carro y con agilidad felina sustraía una gaseosa. Nadie le auguraba un buen porvenir al mozuelo. Menos mal, que por una casualidad llamada “beca” fue a dar con sus huesos a Corias, dónde gracias al cuidado de un fraile vecino suyo, el P. Morán, logró salir adelante. Se llamaba y llama Jesús Álvarez Lorenzo y es, actualmente Director General de Mercancías de la Renfe. Ironías del destino, el, que no respetaba la mercancía ajena, controla ahora las mercancías de España ¿De qué nos extrañamos que este país nuestro vaya de mal en peor con gente como esta? Según me han informado el citado Jesús va diariamente a trabajar de Atocha a Chamartín de madreñas y boina aldeana. El pobre no ha logrado desprenderse de las querencias de la aldea.

Y me callo porque me da vergüenza contar las innumerables veces que venía a mi casa a traerme como regalo una mantequina envuelta en una fueya de berza. A mi me daba vergüenza semejante bochorno, pero él insistía con el pretexto de que la había “mazao” el personalmente.
Pasaba los veranos en el Puerto de la Bachota con su abuelo, cuidando el ganado y cómo a los catorce años ya era fuerte cómo un toro y había muchas mozonas del Valle en las cabañas vecinas, pues jugaban, y no precisamente con muñequitas y a cocinitas. Buen pájaro salió el chaval de Sotiecho, y lo que yo sufría para sacarle adelante y ahora, cuando nos vemos en Madrid, me invita a un vino Don Simón.

¡Ay, cuanto tuve que soportarle a él y a su amigo llamado Cabú! Este llegó a director de las escuelas de Arriondas. Cómo extrañarse de que la enseñanza en España sea una llaga. Tengo que consultar con un psiquiatra pues temo ser un masoquista. Después de lo que me hicieron pasar en Corias, tengo la satisfacción de considerarlos entrañables amigos. No tengo remedio.
El tiempo todo lo cura…pero lo que yo sufrí con estos dos fue demasiado.

Incluso años después de dejar el caserón de Corias, estando ya en Madrid quiso que me uniera a él en un negocio para hacernos de oro: resulta que el pueblo de su mujer , había un caserío medio abandonado en lo más remoto de Quirós, quería poner un club de alterne, yo no lo tenía tan claro. De la carretera al pueblo había que andar tres kilómetros y yo no confiaba mucho en una masiva clientela.

Cabú tenía un burro, al que amaestró a “tascarse” contra una cerezal que parecía torcida, y con paciencia, la enderezó. Él me proponía crear y amaestrar una docena de pollinos y alquilarlos por toda la zona al labrador que tuviese un árbol torcido. Yo tampoco acepté el negocio y dejar la Biblioteca Nacional, tan cómodo por un negocio asnal.

Pero para que se vea que los que salían de Corias, eran gente imaginativa, creadora, luchadora. Otra cosa es que yo no me viera a mi mismo capacitado para regentar una casa de alterne o amaestrador de burros.

Chuso, Cabú….un abrazo.

Pepe Morán Fernández. Dominico-ex.