miércoles, 6 de junio de 2012
"Ya estoy aquí"
Hola amigos: Ya estamos de nuevo en León una vez que hemos
agotado la estancia que teníamos prevista
para esta vez en tierras canguesas. El
viaje de regreso se nos hizo bastante más largo que de costumbre pues, a pesar
de que la distancia es pequeña: de casa a casa son apenas 140 km, pero hemos
empleado casi cuatro horas debido a que tuvimos
que retroceder varios kilómetros para poder optar por otra alternativa al itinerario
previsto, ya que éste estaba cortado al
tráfico, sin hora prevista de apertura, en
el enlace de la carretera CL-623 con la autopista AP-66 a la altura del puente
atirantado de Fernández Casado sobre el embalse del Luna, por el cierre de la
huelga de la minería. Las molestias no han sido grandes y como el motivo del
corte es más que justo y razonable, no pasa nada de nada. Bien empleado sea si
este numeroso y sacrificado colectivo minero, con estas medidas de fuerza, logra
que los responsables gubernamentales recapaciten
un poco y reconduzcan algo las drásticas
reducciones que tienen previstas y anunciadas para las subvenciones dedicadas a la extracción del
carbón.
Con Olga sí nos hemos visto en Cangas y pudimos charlar muy a
gusto durante un rato en su bonita casa a orillas del Narcea. Teníamos pensado
volver a vernos durante la semana, pero por nuestra parte nos fue casi
imposible el repetir la visita debido a
las tareas caseras que teníamos pendientes en Posada. También fue una pena no
vernos con Ulpiano pues el fin de semana sí bajamos hasta La Villa para dar un garbeo como
remate de la permanencia y de paso, ver un poco la feria de NARCENATUR. Para otra vez será. De todas
formas, sería que no estaba de ser, pues pudimos haber coincidido perfectamente
en el Chicote, ya que nosotros sí hemos
ido a ver a Antón y a Sandra, su simpática y salerosa camarera, al menos por
dos veces.
Como testimonio valgan estas dos fotos del grupo de cetrería, Valporquero
de León, que ocupó parte de la calle Mayor con sus bonitas y domesticadas
aves que fueron la expectación de todos
los asistentes. El domingo sobre las dos de la tarde hicieron una demostración,
como fin de fiesta, con parte de sus
ejemplares que gustó mucho al público. La
segunda foto donde se ve al ágil halcón en postura de querer levantar vuelo, es
que había visto los platos de frixuelos que se mostraban a su espalda, en el escaparate del Bar Acebo y
no quería volver a León sin probarlos. Ese
mismo propósito me lo hice yo, con la salvedad de que yo tenía los pies libres
y como no estaba sujeto a ninguna peana, pude cumplir mi deseo amplia y
satisfactoriamente.
Los deberes que habéis enviado para el blog, intentaré
darles salida lo antes posible. Algunos de ellos estarán algo desfasados con la
actualidad que se pretendía, pero no importa; el contenido sigue vigente
totalmente.
B. G. G. bloguero “Prior”
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1 comentario:
Y yo pensando, que todavia, estabas en Posada para celebrar el Corpus, y veo que ya estas en Leon,para otra vez queda lo del vino de Curriellos.Ahora ya puedes moverte con mas asiduidad,la vuelta ya veo que un poco mas agitada,a causa de los cortes de carretera,pero yo opino como tu,creo que tienen motivo,yo quizas este mas sensible en este sentido pues a mi quien me dio de comer fué la mina, y siempre lo paga el mas debil, las conscuencias de la mala administracion de otros,sin tener culpa.
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