miércoles, 22 de diciembre de 2010
VACACIONES DE NAVIDAD
Llegadas estos tiempos me recuerdo de los años de Corias que, hacia el veinte o veintiuno de diciembre teníamos en puertas unas de las fechas de mayor felicidad para todos, pero principalmente para los internos que estábamos separados de nuestras familias; simplemente el pensar en poder volver a la casa de uno y estar fuera del suplicio del internado, del orden de tres semanas hasta después de la festividad de Los Reyes Magos, aquello ya era el no va más. Pero como se suele decir, la felicidad nunca es completa. Todos los de mi promoción recordaréis que en estas vacaciones, rara sería la vez que nos íbamos de vacío. El profesor de literatura principalmente, los últimos años de bachiller nos solía poner como deberes el hacer un resumen a modo de síntesis, de algún libro determinado, casi siempre de temas clásicos y muy aburridos para nosotros. Estas obras la mayoría de las veces no resultaban de lectura muy atractiva que digamos y, el intentar leerlo suponía un verdadero sacrificio y esfuerzo por nuestra parte. Para hacerlo, era necesaria una fuerza de voluntad férrea. Con lo bien que se estaba correteando por la calle con los amigos, jugando entre la nieve, como para ponerse a leer a Homero.
Durante los primeros días de vacaciones se despreocupaba uno totalmente del “mandao”pero, cuando la conciencia te recordaba de vez en cuando: fulano, debes de comenzar con la tarea que tienes pendiente, que los días de asueto pasan volando y luego pasa lo que pasa; pero rápidamente, el otro yo contestaba: eso para mí es pan comido; lo hago yo en dos momentos en cuanto me ponga y todavía quedan muchos días por delante. De momento, tranquilo. Así un día tras otro, hasta que la fecha se venía encima y no solo no estaba hecho el trabajo, sino que no se había ni abierto el tostón del libro todavía. Entonces, comenzaba la preocupación y el desasosiego tal que, los últimos días, apenas se disfrutaban, pensando en qué disculpa le daría uno al profesor para justificar el incumplimiento de lo que a uno le habían encomendado.
Transcurridas las vacaciones, y llegado el día siete de enero, aquello ya no tenía solución. La única posibilidad que quedaba, como he dicho, era inventarse alguna disculpa para que con un poco de suerte, el profesor se creyese la patraña argumentada. Pero el buscar algo creíble estaba muy difícil y al final no quedaba más remedio que asumir el fallo y te decías: que sea lo que Dios quiera. Unas buenas rodilleras y salvado.
A mí todos los años me estropeaban parte de la alegría que me suponía el ir de vacaciones, por este simple motivo. En mi caso también se añadía que, el tema no era mi fuerte y como no me gustaba demasiado, le tenía pánico y, a cada momento me venía al pensamiento el dichoso trabajo que tenía pendiente y debía de acometer sin demora. Recuerdo algunos años de llegar a Corias en enero, sin haber hecho nada de nada. El consuelo estaba en que la mayoría de los compañeros tampoco hubieran hecho apenas nada y, mal de muchos, consuelo de tontos. Pero llegada la hora de presentar los deberes al profesor, los trucos no valían y había que dar la cara y entonces surgía el problema.
Menos mal que la mayoría de las veces la desgana y la “zanganez” nos había pillado a casi todos por un igual y, al estar toda la clase en condiciones parecidas, el profesor en principio amenazaba con tremendos castigos pero luego, pasados unos días, se iba haciendo cargo de la situación y no solía ser muy severo con nosotros.
A mí me gustaba ir de vacaciones totales, sin llevar nada pendiente, sin rémoras de tener que traer algún encargo hecho a la vuelta. Cuando nos ponían estas tareas navideñas ya iba a disgusto desde el primer día y, parte de la alegría de mis vacaciones se veía un tanto turbada por aquellos tostones de encargos. Las pocas veces que me fui libre sin cargo alguno para la vuelta, iba pletórico pero, fueron las menos.
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12 comentarios:
Hola amigos. Como no veo alborozo ni movimiento extraño apenas en el blog, interpreto que no debió de haber mucha suerte en la lotería de Navidad; pero tranquilos. No desesperéis, aún tenemos por delante el sorteo del Niño para poder volver a tentar la suerte y cumplir con las arcas del Estado como buenos ciudadanos, ingresándole de nuevo otros cuantos euros. Y mira que lo sabemos de siempre, eh. Pero nada, vuelta la burra al trigo, una y otra vez. ¡Qué le vamos hacer! Jugar hay que jugar algo, al menos por tradición, pues las posibilidades de que toque todos sabemos que son mínimas. Menos mal que de momento nos conformamos con poder seguir celebrando la fecha del 22 de diciembre como el día nacional de la salud, que no es poco. Mientras esté uno bien y con ánimo, esa es la mejor lotería. No obstante, a nadie le amarga un dulce y si alguna que otra vez, tuviera uno un pequeño guiño de la fortuna, no estaría nada mal pero, somos muchos deseando lo mismo. De todas formas, aún estamos a tiempo; así pues, a esperar que la suerte no quiere prisas.
Aunque digáis que soy un poco picarón (solamente un poco), se me ocurre que no estaría nada mal que, para aminorar estos sinsabores que nos ha dejado la dichosa lotería, bien pudiéramos contar con un puñado de aquellos caramelos sabrosones de la dulce y azucarada “La Raquel de Santander” que tanto le gustaban al amigo Víctor. Todos intuimos que Víctor mantuvo buenas relaciones con ella e incluso llegó a ser un poco novio de aquella edulcorada dama cántabra, que según referencias era de armas tomar; pues ahora que ya estará un tanto suavizada por el paso de los años, bien debieras Víctor intentar volver a ponerte en contacto con ella para proporcionarnos alguna chuchería de las muchas que repartía aquella tierna y agradable “Raquel” entre sus parroquianos. No sabemos con certeza si le pueden quedar “chuches” todavía. Pero seguro que sí, que aún tiene melaza para rato, como para dar y tomar. La que tuvo, retuvo. Si lo lograras sería una forma estupenda de ayudar a paliar este mal sabor de boca que nos ha dejado la diosa Fortuna, como suele hacer todos los años por estas fechas.
Amigo benjamín,seguro que la industria caramelera se esfumaría como tantas otras,en cualquier caso un caramelín no viene nada mal,endulzar la vida se puede de muchas maneras,no solo con caramelos,pero tampoco está nada mal,a mí me gustan mucho los del Gaitero,son grandes y muy sabrosos.La diosa fortuna no estuvo de nuestra parte,nada hay que insistir,el Niño está ahí y posiblemente nos dé alguna alegría.Bueno lo de las vacaciones de Navidad,la verdad yo solamente estuve 1 año interno,con lo cual sufrí menos que vosotros esas fechas,pero...me gustó las lecturas de Homero,sintetizar este Autor,seguro que la hiliada,no es tarea fácil,pero...algún truquillo había para que el resultado fuese más llevadero.ya veo que al final los profes eran muy buena gente y no molestaban demasiado.Bueno no sé si de verdad era esa la obra que mandaba,no lo recuerdo con seguridad,posiblemente.Hoy hace un día de perros,llueve,hace mucho frío y los pronósticos son a peor,nada en casina y a teclear,yo ayer estuve con el otro teclado,el musical,piecinas de Cangas es un bello jardín;a las mocinas de cangas hay que quererlas hay que quererlas,hay que comprarles un yoyo pa entretenerlas,pa entretenerlas...bueno esas canciones populares...En el monte del acebo yo perdí la liga verde,yo perdí la liga verde...vale,pasar buena noche,salud,paz para todos y slds siempre muy cariñosos.
Yes mundial que canciones, esas son del año catapun por no decir de los nuestros , mira ya tieenes entretenimiento cuando llueve pero¿aguantate la muyer?no le das un poco la tabarra..Referente a la loteria nada alguna pedrea y el reintegro de la Peña Barriga Hubiera que algunos que andan por ahi me parece que pertenecen a ella no se si jugaban o no .Aqui hace un poco estaba nevando asi que mañana a ver como amanece.Saludos Maria
A y Feliz Noche Buena que ya estamos en ella, bueno algunos ya estareis soñando ,como veis siy ave nocturna.SaludosMariacoqua
De la Lotería ni mentarla. Efectivamente en Barriga Hubiera nos tocó el reintegro. A mi solamente me tocó otro reintegro más, de una Asociación "Gastronómico-Cultural" de Avilés que me vendió Guzmán el de la Puerta el Sol. Del resto como al juego de los Barcos: "Agua"
A la muyer para que no se enfade,le dedico una garrucha,que es canción popular del valle de laciana y tan contenta,la verdad es que no es muy exigente,pero mis preferidas canciones son las Canguesas y a decir verdad algunas veces se mosquea un poco,tengo un repertorio muy amplio y además se me da muy bien improvisar,cosa corriente en los músicos,total se resuelve el tema sin más problema.Otro día más,espero que algún exalumno se interese por este estupendo blog y se animen,hoy charlé con dos exalumnos y le comenté el asunto,la verdad es que se lo leen...pero no se animan a dedicar unas letras,os esperamos,saludos cariñosos.Otro día hablamos del concurso,yo también conozco a varios.
Galán pero mira que ponerte a recordar a Homero...tenías algún interés especial con este señor...yo desde luego recordaba algo de la Iliada y la Odiesea,poeta Griego y hasta en dudas de si las obras que menciono eran escritas por este Poeta...pero desde luego vaya cosas que había que estudiar,de veras pasé una noche pensando en ello y no creas,tardé bastante en dormirme.Hasta otro día y sin risas que os veo desde lejos.Slds
Gión, se me olvidaba decirte que tengo algunas fotos tuyas del 150 aniversario. Si tienes interés en las mismas ya sabes cual es el procedimiento.
Hablando de caramelos ¿os acordáis de los que vendía el P.Prado?.
Asi que tocas lo de Laciana pa que no se enfade la mujer,y luego le dices que lo preferido ye lo de Cangas,bueno hay que comprendelo eres por lo que leo un Cangues muy convencido como dicen,la tierra si que asi tira,como siempre dices,dejaste en este pueblin recuerdos inolvidables tu sabras,sera que eres un Cangues muy convencido.Saludos Mariabeystl
Cangas es mi pueblo natal,eso no se olvida nunca,allí nací,allí pasé mi infancia,mi adolescencia,juventud y recuerdos entrañables,amigos compañeros,familiares,Fútbol,músicadiversión,Corias,una gente extraordinaria,como es la gente de Cangas,fiestas del Carmen,pólvora,fiestinas de pueblos,barrios como el corral,la plaza,reunión de amigos/as en el paseo,el parque,la calle mayor,ambasaguas,bodegas,la de Antón,Sotero...en fin tantas cosas que no sería agradecido si no recordase todo esto con tanto cariño,el acebo,donde parte de mi infancia disfruté de aquellos mañanas envueltas en nieblinas al ruído de unas campaninas que llevaban las vacas y ovejas,eso jamás lo olvido,recuerdo hasta cuando subió el primer camión al acebo,era un Lancia de los parretos,creo que se llamaba pepín y le subió a mi abuelo la mercancia,después tambien por aquella pista de Marentes subía mi padre con un GMC que tenía que hacer maniobas para poder dar las curvas tan cerradas,allí subí más de una vez con mi padre a cargar carbón,antracita en forma de Granza,Galleta y a veces grancilla,bueno vamos a terminar que para hoy ya está bien.María,ves la cantidad de recuerdos,alguno posiblemente se me olvida...pero si otro día lo recuerdo lo pasamos al papel,como decía un amigo mío ya fallecido...a la mujer y al papel hasta el c..ulo as de ver.perdón este buen amigo era abogado y claro,por lo que se ve son frases jurídicas que te hacen gracia.hasta luego.slds
Neno veote muy embalao cuando hablas de Cangas, no hace falta que cuentes mas nada, eres un enamorado de tu pueblo y de todo lo que a ello concierne,tambien me acuerdo ahora que lo dices ,que tu abuelo tenia un puesto de aquellos que habia antiguamemte de recuerdos, habia mucha gente de aquella vendiendo ,yo tengo pasado alguna vez las novenas alli era una cria pero no se me olvida ,aquello era sin luz con candiles de carburo y una cocina de ladrillo con una rejilla,se nota que va haciendose uno mayor cuando le vienen estos recuerdos,pero gratos.Saludos Maria
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