domingo, 25 de septiembre de 2022
ENCUENTRO ANUAL, CORIAS 2022
Después del parón de la pandemia, sufrido durante los años 2020 y 2021, sin poder reunirnos para celebrar el Encuentro Anual de los antiguos alumnos de Corias, por fin, en 2022, llegó el esperado último sábado de septiembre, que este año ha coincidido con la festividad de N.ª S.ª de la Merced. En total nos hemos acercado a Corias una cincuentena de asistentes, entre los padres dominicos Basilio, Lastra y Patxi, y exalumnos y familiares. Más o menos, los incondicionales de todos los años. Teniendo en cuenta que, como reinicio de celebración hemos tenido algunas novedades importantes respecto de años anteriores pues, la hora habitual de la misa, la una de la tarde, hubo que adelantarla a la hora del ángelus por coincidencia con una boda ya fijada de antemano, la comida tampoco pudo realizarse en ninguno de nuestros antiguos refectorios, ya que, los diferentes comedores con los que cuenta el hotel, estaban todos completos. Y por si todo esto fuera poco cambio para los sufridos exalumnos, momentos antes de entrar a la iglesia, tuvimos la sorpresa de encontrarnos con un equipo de la TPA, televisión del Principado de Asturias, que se interesaba por la opinión de algunos de los asistentes referente a los años que habían pasado en esta casa siendo instituto laboral y lo que había significado la presencia de este gran centro docente para el concejo de Cangas y para el occidente asturiano en general. Entre los entrevistados estuvieron el padre Basilio, Isaías, Galán… Coincidiendo todos en las respuestas referentes al gran afecto que sienten por este monumento y por lo que representó la institución en su formación académica. También estuvieron de acuerdo en los grandes beneficios que este centro aportó en aquellos años, facilitando la oportunidad de poder estudiar bachiller los jóvenes de la zona. En celebraciones anteriores, sí solía acercarse hasta la iglesia el corresponsal para Cangas del Narcea del periódico El Comercio, que se encargaba de hacer la foto de familia al finalizar la misa, para luego publicarla junto con una reseña del acto. Pero este año parece que hemos subido de categoría y la TPA desplazó un equipo de grabación a Corias para obtener más información al respecto, recogida de primera mano, y en su sitio. Una vez finalizada la misa nos trasladamos a Cangas, al restaurante Peña Grande, situado en la carretera de Leitariegos, apenas rebasado el hospital, para celebrar la comida. Con la gran ventaja de que el restaurante cuenta con un amplio aparcamiento propio. También dispone de una amplia terraza desde la cual se divisa una excelente panorámica, pero debido a la presencia de chubascos intermitentes, los aperitivos los tomamos dentro, en el bar. Seguido subimos al comedor, dispuesto para este acontecimiento, donde dimos buena cuenta del menú que estaba estupendo y muy abundante todo. El acto lo cerraron el padre Basilio y José Manuel Cuervo, dando las gracias a los exalumnos por su fidelidad a esta reunión y también a nuestras familias por venir y por la paciencia de escuchar a lo largo de los años, una y otra vez, machaconamente, los muchos recuerdos agradables que todos mantenemos de Corias. La estancia fue del agrado de todos y estuvimos muy cómodos, transcurriendo la velada en fraternal armonía y con los deseos puestos en que el próximo año no falte nadie y que esta reunión hay que mantenerla viva a toda costa, y darle continuidad año tras año, al menos, mientras los cuerpos aguanten. Salud para todos.
B. G. G. bloguero”Prior”
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1 comentario:
Efectivamente, Samuel. Creo que estamos la mayoría de acuerdo en que las celebraciones fuera de nuestro antiguo caserón son otra cosa. De todas formas, a todo se acostumbra uno. Como este año no había muchas más opciones, coincido contigo en que el menú de Peña Grande estuvo muy bien y los aperitivos también muy ricos. Menos sofisticados que en Corias, pero auténticos y muy sabrosos. En peores plazas hemos toreado todos nosotros. Lo de tener un comedor en exclusiva para el grupo también fue un punto muy a favor del sitio. Vamos, que una vez ignorados por el personal que hace las reservas del parador y viendo lo poco que significamos para ellos, podemos afirmar que casi no los hemos echado en falta. Esperemos que para el próximo año enmienden el fallo, pero si insisten en despreciarnos, habrá que tachar al parador como proveedor de eventos para los antiguos alumnos de Corias. En cuanto al esfuerzo que realiza el padre Basilio para asistir a esta fiesta es mucho de agradecer pues, es una persona de cierta edad y todos sabemos los perezosos que nos volvemos con el paso de los años. Al padre Lastra le pasa igual, con la salvedad de que, como decía Pepe Morán: Lastra luce una juventud insultante. Lo importante es que lleguemos todos al último sábado de septiembre del próximo año con ganas de celebraciones y en buenas condiciones.
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