martes, 13 de junio de 2023
"LOS HOMBRES NACEN DE NUEVO"
Por jrFRANCOS.
Hola, amigos (ellos y ellas).
Cuánto tiempo!
Si digo que el pasado enero murió Juan García Jiménez tenéis que ser muy, pero que muy, aficionados para saber de quien hablo.
Si os digo que era conocido en mundillo taurino con el apodo de "Mondeño", quizás a algunos les suene, aunque sea sólo por su doble "espatada".
Fue un torero nacido en una choza, osea, de origen muy humilde, en Puerto Real, Cádiz, que triunfó en la década de los 60.
Su fama se vio multiplicada cuando dio la primera "Espantada", anunciando que dejaba los ruedos, en pleno éxito,para ingresar como novicio en un convento de dominicos. Corría el año 1964.
La separata LOC (La otra crónica).
El suplemento casi del corazón del diario El Mundo los sábados, dice que "duró seis meses porque guardaba un secreto: era gay".
En el diario El Pais y en su biografía, en internet, dice que dos años.
Y ahí tenemos la segunda "espantada", al dejar los hábitos, al cabo de poco tiempo, para volver a los ruedos y con éxito.
El argumento de la separata o revistilla "La Otra Crónica" para tan efímera carrera como religioso ("que era gay"), me parece de titular, pero nada más. No sé vosotros, pero yo con ese razonamiento dado por el periodista me lleva a pensar que dejó los hábitos porque no tenía con quien "practicar" entre las paredes del convento.
Mondeño fue un torero singular. Aparte de dejar los ruedos, en plena fama, para irse a un convento, lo que, como dijimos, acaparó el mundo mediático incluso del extranjero, fue el primer torero que tuvo una apoderada (Lola Casado); era, a su vez conocida su condición de "gourmet" y su pasión por los coches singulares. Que fuese maricón, homosexual o gay, que así ha ido evolucionando lo que en el fondo es que alguien prefiere afectiva y sexualmente a un hombre o a una mujer, es intrascendente.
Pasó el último tramo de su vida, con su novio o pareja, entre París y Sanlúcar la Mayor, donde falleció el pasado siete de enero a los ochenta y nueve años.
Preguntaba, al comienzo, que si os acordabais de Juan García Jiménez "Mondeño". Quienes no se olvidan de él son/somos los alumnos de la promoción 1959-66, porque un dia se nos presentó el padre Jacobo Hevia, profesor de no recuerdo qué (tal vez religión?) con un libro titulado "Los hombres nacen de nuevo". un bonito título. Nos dio un ejemplar a cada uno, si lo queríamos como si no, y nos dijo que eran diez duros, que como me decía Samuel, cuando estuvimos recordando el episodio, "diez duros entonces eran muchos duros".
Recuerdo a Galán protestando de forma airada, cuando se fue el profesor-autor, como no hicimos ninguno de los otros, más corderitos sumisos, por la venta forzada con el agravante de autoridad.
Cuando, aquel fin de semana, fui a casa y le pedí el dinero a mi padre, casi tan airado como Galán:"Nenín, debe ser importante el libro ese pa valer 10 duros, qué cosas diz?.
No sé lo que diría porque nunca lo lei y ahora para traer su portada a esta entrada, he tenido que tirar de Samuel, que sí lo tiene, facilitándome la foto que ilustra este escrito.
HASTA OTRA.
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3 comentarios:
Nota.-Los fallos que se aprecian en el texto, son fruto de la "cadena de transmisión"; yo para escribir utilicé un sistema y Samuel utilizó otro.
Creo que ya está solucionado el problema.
Estas “vocaciones”, así a destiempo, como la de este señor de la cáscara amarga y martirizador de reses bravas, son simples “choladas” o caprichos que se les pasan por la mente a ciertas personas de pensamiento ligero, vano y voluble, cuando ya no saben en qué dar o qué hacer en la vida y por sentirse a disgusto con lo que les proporciona el destino. De todos modos, la solidez y firmeza de estos propósitos tardíos, tomados sin apoyo ni formación teológica alguna, tienen la misma solidez y duración que la del amigo Ton, Chuma, Chuma. Lo que no comprendo es como las órdenes religiosas de prestigio a las que acuden, los acogen y dan crédito a semejantes extravagancias o desvaríos, sabiendo que el porvenir de sus determinaciones tienen la misma duración que el agua en una cesta o que la preciosa flor de algunos cactus, que solamente dura una noche. De lo que no cabe duda ninguna, es que: ”hay gente pa to”.
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