martes, 4 de julio de 2023
... Y VAN DIECIOCHO.
jrFRANCOS
Dieciocho son las veces que un grupo de antiguos compañeros de Corias se juntan anualmente en torno a una mesa y unas viandas.
En esta ocasión me incorporé , que sólo había asistido a tres de ellas. Tenía deseos de volver a ver a los ex y al mismo tiempo comprobar si las canas, arrugas, michelines y envejecimiento en general de ellos y mío habían evolucionado a la par. Los resultados de la comparativa, por eso de la "protección de datos", vamos a dejarlo en asunto reservado.
Fue una comida de hermandad grata, con buen yantar, si exceptuamos, para mi gusto, la ternera, que parecía que estaba todavía dando brincos por el prado. Excelentes los postres. Y un precio por cabeza en buena relación con lo comida (36 Euros), si no contamos los chupitos, que no tuvieron la gentileza de invitarnos y que lo hizo Pipo.
Mal, y así lo hice constar en una encuesta que nos pasaron al final, los asientos de lamas de madera que se te clavaban en los glúteos y te hacían un traje, en esa parte, listo para ingresar en Topas (prisión de Salamanca). Propio del sótano de interrogatorios de la inquisicón el respaldo. Como decía Samuel, "eso es para que cuando dejemos de estar encorvados, comiendo, nos vayamos y la mesa quede libre". Haré lo posible por asistir a la décimo novena edición.. No es que seamos todos amigos y que con cada uno de ellos te irías a una isla desierta a pasar un fin de semana, pero sí tenemos la capacidad de estar tres horas juntos, hablando en buena armonía y convivencia, convengamos que eso también tiene su dosis de amistad.
La foto que precede, corresponde a la primera reunión que habían celebrado en Oviedo allá por setiembre de 2007.
Hasta otra.
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2 comentarios:
En esta crónica que hace Francos, referente al reciente encuentro de compañeros de promoción celebrado en Oviedo, me resulta un tanto novedoso lo que expresa en uno de sus párrafos pues, hasta este momento, jamás tuve esa percepción y pienso que el resto de amigos les pasará tres cuartos de lo mismo. Dice así: “No es que seamos todos amigos y que con cada uno de ellos te irías a una isla desierta a pasar un fin de semana, pero sí tenemos la capacidad de estar tres horas juntos, hablando en buena armonía y convivencia, convengamos que eso también tiene su dosis de amistad”. Si digo la verdad, no me esperaba algo así pues, que entre nosotros reina una buena amistad, fraguada durante los siete años de internado y robustecida por los gratos, y otros no tanto, recuerdos de nuestra convivencia en Corias, lo evidencia el número de veces que nos hemos reunido, y muchas de ellas, teniendo que hacer no sólo desplazamientos, sino verdaderos malabarismos para poder dar prioridad a esta cita frente a otras de las muchas ocupaciones que tenemos todos. Por eso, me resulta sorprendente que, a estas alturas de la vida, venga alguien que de dieciocho encuentros solamente asistió a tres: Baselgas II (2010), Columbiello I (2011) y Oviedo II (2023), tenga la osadía de poner en tela de juicio el grado de amistad existente entre los miembros del grupo. Más bien, con estas afirmaciones suyas, lo que sí me resulta evidente es que, ese grado de desconfianza y de fría relación que él apunta que existe entre algunos de los compañeros y amigos de este grupo, solamente lo percibe él. Creo que estamos en el mismo caso del refrán: “El que primero lo huele, debajo lo tiene”.
Galán, al reseñar las veces que asistí a esa comida de hermandad omites la de Cuevas de Bembibre (L), a la que asistió también Carmelo.
Si te hubieses quedado con el comienzo del tercer párrafo, donde digo: "Fue una comida de hermandad grata", y con el final, donde también digo: "Si tenemos la capacidad de estar tres horas juntos, hablando en buena armonía y convivencia, convengamos que eso también tiene su dosis de amistad" ( ), te hubieses ahorrado el comentario y yo el comentario a tu comentario.
En ningún momento hablé de "grado de desconfianza y fría relación" entre los asistentes. No sé dónde lees o de dónde deduces tú eso.
Simplemente dije lo que pienso (de este y todos los grupos que conozco), y para lo cual no hace falta tener estudios de sociología ni conocer la dinámica de grupos. Y lo que pienso es esto: que en todo grupo, y este no iba a ser la excepción, te puedes llevar bien con todos, hasta llegar incluso a compartir una comida en animada conversación, pero que son solo uno o dos con los que tienes verdadera afinidad y empatía, con los cuales "te irías a una isla desierta", expresión hecha que todos sabemos lo que quiere decir.
Tal vez tú y yo tengamos un concepto distinto de lo que es la amistad, algo para mí muy diferente al de la cámaradería.
Por último, decir que el refrán con el que rematas tu comentario, tiene un cierto poso de, de... falta de elegancia y finura. Se esperaba más de ti.
Espero que no digas que con este comentario te soy insolente, como me dijiste durante la comida, frente por frente, que lo había sido con un o unos WhatsApp en tiempos, por el cual me bloqueaste y me tienes bloqueado. En cambio, contradicciones del ser humano, tengo que decir que fuiste conversador y amable conmigo durante la misma y en cierto modo podría también decir que hasta cariñoso.
Igual tú serías uno de los elegidos del grupo para que me acompañases un fin de semana a una isla desierta.
Un abrazo.-jrFRANCOS
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