No sé si, queridos compañeros, guardáis, aún, en la memoria —no la flotante como la de los ordenadores, sino en la perenne— aquella graciosa y fascinante ópera que unos cuantos alumnos tuvimos la inmensa suerte de interpretar en Corias. Sí, sí; en Corias se llegaba a tan altas cotas.
martes, 18 de octubre de 2016
ÓPERA EN CORIAS
No sé si, queridos compañeros, guardáis, aún, en la memoria —no la flotante como la de los ordenadores, sino en la perenne— aquella graciosa y fascinante ópera que unos cuantos alumnos tuvimos la inmensa suerte de interpretar en Corias. Sí, sí; en Corias se llegaba a tan altas cotas.
Habíase elaborado un programa de mano al más puro estilo de los del
Teatro Campoamor: Un folio doblado por la mitad del eje vertical, con un dibujo
en la portada que además del título mostraba una pretendida escena del “drama”
que se representaba. En las planillas interiores, además del argumento, dramático
claro, figuraba el reparto de todo de elenco del bel canto, en busca del mejor resultado del legato, coloratura y
virtuosístico…, brillantez de los agudos de Cachito y de los graves de un
servidor…
Habíanse impreso en aquella
multicopista de origen alemán, Gestetner, postrera primicia de la comunicación,
gracias a la cual se pudieron imprimir los gloriosos ejemplares del
injustamente poco loado periódico Piñolo… También, dicho sea colateralmente, estas
multicopista eran usadas para difundir mensajes antisistema… (Lo aseguro, porque como cantaba Mary Triny, "quién a los quince años no dejó su cuerpo abrazar...".
Pues el título de aquesta insigne pieza musical no era ninguna boutade:
“La Vendetta”, con subtítulo de “Il Ritorno di Fiama”, aunque en el programa
por una cuestión de libre traducción figuraba “El Tiri per la Culata”, mucho más
expresivo, ¿no? Y el reparto…¡ah el reparto!: lo más florido disponible por aquellos
claustros. En él figuraba yo como un tal Giuseppe Manolino Gera, que me habían
adjudicado el papel de Rey… —perdón— que un determinado pasaje del primer acto,
lleno de dudas y sospechas, interrogaba a Tadeo, mi fiel y valiente soldado, con
voz grave como corresponde a un rey, en do sostenuto:
— ¿Di dónde si arriba, Tadeo, el piu bravo guerriere?
— Yo vengo de Tineo,
respondía Cachito con voz de
tenor, vichita molto importante… Seguía
narrando las excelencias de la villa, del parque donde Rubén cazaba (ya
entonces) amores al azar y que tenía algún malhecho
(que Dios tendrá en la gloria por lo buena persona que era) y maltrazaus bastantes. (Uno de los cuales
era yo).
Habíamos ensayado durante un mes bajo la atenta escucha del Padre Castaño,
acompañado de la exquisita y refinada musicalidad del lenguaje sinfónico del
Padre Luciano y con una atrevida puesta en escena que tanto gustaba a las
mocinas de Cangas, de sobra avezadas a estos cultos actos.
El resultado, como dicen que dijo —yo no lo oí—, Nietzsche, desde
entonces no sólo me resulta imposible vivir sin música, sino que la ópera, la
música,…el arte en definitiva, es para siempre y para todos: no sólo para unos
pocos.
Tal es así que pocos años adelante, en una romería de prau por el río
Naviego arriba ¿?, acompañando a, ¡ay
mocinas de Cangas!…, quedé atónico (¡entiende usted?: sin tono) cuando un virtuoso
acordeonista anuncia la siguiente melodía de color diciendo:
— Y ahora, señores y señoras, les voy a intrepetrar un foxtró a toda
ostia… (Tal cual escrito queda).
P.D. 1. Y que esto lo diga uno de Gera…, aunque esto otro que añado entre
comillas, lo dijo otro de Tineo hace algo más de veintiséis quinquenios y dos
años más:
“Esos señores —se refiere a la llegada de la Orden de
Predicadores a Corias, tras 27 de abandono del monasterio— son queridos y
respetados en la comarca por su ilustración y afabilidad con todo al mundo, que
los capta las simpatías de cuantos los conocen, prestando importantes
servicios, y dedicándose a la enseñanza. ¡Lo que va de tiempos a tiempos! Los
que había antes de Felipe II, querían ser respetados por la fuerza de las riquezas;
los de hoy, por la fuerza de la ciencia, la virtud y la modestia”. E. Carrizo.
P.D.2.
…me alegra que fuera uno, uno más, de Tineo quien así hablara…
P.D.3.
No es por jactancia no citar a otros actores sino que desde aquel entonces
habrán pasado casi, casi sesenta años y los míos…ya suman diez…; así que la
memoria orada hasta donde las circunstancias…y es que la ciencia llega hasta
donde llega la ciencia. Después, después está Dios.
¡Salud!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
De qué año estamos hablando Gera?
No recuerdo aquella actuación.
De la que sí me acuerdo es de Los Cuatro Robinsones.
1960.
Perdona, Samuel, por la tardanza. He estado unos días en la aldea, huyendo de los nietos y no vi tu interrogación hasta ahora.
He tenido que revisar la carpeta "Cosas de Corias" y he llegado a esa conclusión de 1960 porque coincidió con mi mejor curso 1960-61: ¡cinco matrículas!, una en F.E.M,
Francamente había sido todo un alarde de medios, pues habían subido un órgano, armonium acaso, que había en no sé donde y el Padre Luciano dió pedal toda la función insuflando el aire correspondiente...
Salud
Gera
Después de unas semanas de ausencia bloguera sin apenas consultar este blog, no me había percatado de la nueva aportación literaria del amigo Gera. De ahí que hoy, día uno, una vez en casa de nuevo, nada más abrir el blog y ver el artículo, me he permitido la licencia de adornar un poco esta divertida y detallada entrada del amigo Gera. Daba la impresión de que un texto tan bien construido como éste, quedaba un tanto desnudo por la falta de una ilustración adecuada. Espero que al autor le haya gustado el axeitamiento llevado a cabo.
Yo, —mediocre forma de empezar— que leo tu prolija producción allá donde acudes, blog, facebook,… no puedo por menos agradecerte los comentarios que haces de mi aportación al blog, que pretende corresponder a las premisas que sentaste en el “encabezonamiento”. (Permíteme la licencia): entretener, una sonrisa, un recuerdo,…
¿Que si me ha gustado el “axeitamiento”? —¡que palabra más bonita y ad hoc. Todos los días escribo una o dos páginas: Un discurso para un técnico que tiene una reunión en…, el guion para una charla… nuestra o de algún amigo; pequeñas obritas de teatro íntimo,…, pero me suele ocurrir como tú has detectado: no suelo recibir aplausos. Así es que gracias por tu lectura. Ya sabes aquello de que “NO POR SABER LEER, SE SABE LEER”.
En una de las fotos del axeitamiento ponías dos ¿?. Es UNO —otro— de TINEO. Un amigo al que no he vuelto a ver desde la reválida de 5º. Una persona generosa, alegre, …abierta y con irrenunciable independencia; su entrega a la verdad atisbada desde diversas perspectivas… Le identificaba su coraje cívico de compañero fiel… A pesar del aspecto que presenta ahí , en la foto, su valentía intelectual, quedaba al margen de cualquier frivolidad; era sólo un buen sentido del humor y…de la ironía. ¡Hombre, fíjate que cómo es el significado de su nombre: "resplandeciente, dorado". Era, al menos por aquel entonces, el “ligón” absoluto. A su lado todo salía bien y ese papel que interpretó entre las bambalinas del “coliseo” “cauriense”, esa genial impostura (que por cierto el padre Jacobo, autor de la obra, le tenía que corregir cada tarde de ensayo: «“¿? No olvides que eres una señorita, así es que cuida la “apertura” de piernas no sea que enseñes más de lo que…», sirvió para enfatizar la admiración sino de todo el alumnado, ingenuos, cuando menos los más próximos. Tales actitudes se inculcaban en una escuela, el Instituto, de hombres que se entrenaban en el respeto a la inteligencia, al rechazo de toda intimidación corporativa y de servidumbre humana… Liquidez moral. Otros, alguno, no entendió la lección.
Ya he dicho que el autor, obra enteramente original, es el padre Jacobo, sí el de la Gallarda y de tantas otras cosas buenas, siempre impregnadas de postironía y fino humor. ¿El argumento?: Un hombre de pueblo, yo, tenía una tienda-bar-ferretería-estanco… y una hermosa y casadera hija —el de la foto— que se ve indecisa entre el amor del pueblo o un indiano que aparece con un coche, un coche no, «¡ un AIGA papa!», decía ella y yo respondía: Sí AIGA PAZ Y TRANQUILIDAD…
¿Las faldas, enaguas, sostén, rebeca,…? De las hijas del cartero (Luchy y Mariluz) ¿Y él? El nombre ya lo puedes deducir y el alias correspondía a una popular melodía compuesta por Consuelo Velázquez en 1957 y que interpretaron entre otros Nat King Cole y Gloria Lasso. ¿Son datos sufientes? El nombre no textualizo porque me parece una ignoracia no sé si supina o crasa, que diría el padre Carmelo, no saber de quién hablo. ¿Se nota que me gusta hablar bien de…?
Gracias Galán por saber leer y permanecer con esa sonrisa.
¡Salud!, Gera.
Publicar un comentario