martes, 15 de mayo de 2012
LO MONÓTONO SE PUEDE VOLVER DIVERTIDO
Aprovechando el tema de los
deberes escolares que está muy de actualidad y unos padres dicen que son
excesivos y otros que son escasos, yo no me decantaré ni por una postura ni por
la otra, pero sí diré que los deberes son muy necesarios para muchas cosas.
Tanto es así que, aunque uno ya no esté en edad de hacer tareas escolares, yo
sí me pongo determinados deberes a mí mismo en muchos aspectos de la vida, hasta para llevar a cabo durante los ratos que tengo de entretenimiento y
asueto.
A las personas que alcanzada una determinada edad, como le pasa a
un servidor, que los triglicéridos se
nos comienzan a acumular de una forma un
tanto nociva y descontrolada, las únicas maneras que tenemos de mantenerlos
a raya dentro de los niveles oficiales aceptables sin tener que dejar de comer
muchas cosas, es mediante la ingesta diaria de determinados fármacos y el frecuente ejercicio físico. Hay veces que
la medicación por sí sola no actúa de forma eficaz y lo mismo le pasa al esfuerzo físico; sin
embargo la combinación de ambas cosas
suele dar muy buenos resultados en la mayoría de los casos; salvo que
éstos sean muy rebeldes. Con el ejercicio físico moderado, practicado de forma
regular, uno puede aminorar gran parte
del exceso de calorías y grasas que ingerimos en nuestra dieta diaria, bien sea
en forma sólida y también en estado líquido, sobre todo, lo más preocupante es lo
que se refiere al alterne frecuente de los vinitos de medio día, que a veces cuesta
bastante el abandonar este hábito que tanto nos gusta y que tan arraigado está, sobre todo entre la gente
norteña.
Uno de los procedimientos más
llevaderos para practicar dos o tres
veces por semana este ejercicio físico tan necesario para la salud y el bienestar
psicológico, son los paseos y, a poder ser, con una duración no inferior a las dos horas.
Tampoco es cosa de pasarse, pero en estos casos el ser un tanto generoso, siempre
viene muy bien.
Pero la práctica de estas frecuentes
caminatas tiene su fastidio, como todo en la vida. Aunque se hagan por
recorridos naturales y vistosos que resulten atractivos a la vista y al
espíritu, una vez que lleva uno un tiempo recorriéndolas, queramos o no, se llegan a hacer monótonas y
algo aburridas pues resultan todas
iguales y apenas hay diferencia entre la de un día y la del otro. Para paliar
un poco este cansancio o fatiga, ocasionado por la falta de variedad en la
ruta, yo me asigno determinadas tareas dentro
del mismo paseo, fáciles de llevar a
cabo, que le aportan cierto gancho al
recorrido por hacerlo más entretenido y ameno.
Mis itinerarios preferidos para desfogarme
y esparcirme caminando son los que discurren por las márgenes de los ríos y aquí en mi
ciudad adoptiva, León, eso se cumple con
mucha facilidad ya que la capital está situada entre dos ríos: Bernesga y
Torío, que la circundan y abrazan a modo de paréntesis. El primero de ellos discurre
de norte a sur por el oeste de la ciudad y el segundo lo mismo, pero por el
lado este. Probablemente, por deformación profesional al haber pasado muchos
años tomando datos en el campo, a mi me sigue gustando el controlar el aspecto
y caudal de las corrientes de agua, bien sean arroyos, canales, acequias o
ríos. Muy parecido a lo que hace Samuel con su estación meteorológica; pero con
la diferencia que él no tiene que desplazarse de su casa, pues la tiene
instalada en el jardín. Y ésta es mi ocupación voluntaria: el control del
caudal del río Torío a su paso por León.
Desde hace ya unos años, una de las
tareas que tengo a mi cargo para los días de paseo es tomar los datos del nivel de agua en el Río
Torío a su paso por las inmediaciones de la ciudad. En este caso lo tengo fácil
pues la
Confederación Hidrográfica del Duero colocó unas escalas graduadas
en diferentes puntos del curso del río y a diferentes alturas situadas desde el
centro del cauce hasta la margen izquierda y con una disposición en escalera que
pueden medir la altura de la lámina de agua desde cero metros hasta cuatro
metros, que es la cota de máxima de avenida prevista para los próximos cincuenta años en este río.
Una vez hecha la lectura se entra en unas tablas particularizadas para la sección del cauce del río donde se hace la
lectura y se obtiene directamente el caudal en metros cúbicos por segundo que
circula en ese momento.
En la siguiente foto se muestra
una de estas lecturas visuales correspondiente al 18 de mayo de 2010.
Esta altura de lámina de agua que
vemos en la foto, 1,33 metros, corresponde a un caudal aproximado de unos 14 m 3
/ seg.
Pues bien, como pasa con todo, la
modernización también llegó al río y llevó mi entretenimiento al traste, pues desde hace un año, aproximadamente, la C. H. D. ha informatizado
los ríos importantes, instalando en toda la cuenca del Duero el sistema SAIH,
acrónimo que quiere decir: sistema automático de información hidrológica, y
ahora tengo una pantalla electrónica en la margen izquierda del río que me da
en tiempo real todos los datos pertenecientes a esta corriente de agua, y no solo
de este punto del río, sino también de varios puntos más a lo largo de la
cuenca y también del volumen almacenado en los embalses, actualizados estos datos a cada poco, como se
puede apreciar en la siguiente foto.
Esta labor la llevo haciendo
desde hace unos tres años, unas dos o tres veces por semana. Un día hablando
con un técnico de Confederación le comenté que disponía, a modo de curiosidad
particular, de bastantes datos de lectura de lámina de agua del río hechos a lo
largo de casi tres años y me rogó que se los facilitara pues le vendrían muy
bien para determinados informes que tienen que hacer periódicamente. Así lo
hice y creo que fueron utilizados eficientemente en varias ocasiones.
Pues bien, al informatizarme este
quehacer, sin yo haberlo solicitado, me han dejado un poco en paro, pues mi
labor consistía en acercarme al cauce
del río y hacer la foto de la lectura
correspondiente cada día que iba de paseo; ahora eso me lo dan resuelto. De ahí que he tenido que buscarme otra distracción similar y, después
de rebuscar entre las infinitas posibilidades que existen, he optado por continuar haciendo fotografías a una parte del río,
distante de ésta unos quinientos metros, que ya venía haciendo cada día que
paso por allí durante la caminata matinal. Lo único que tienen de particular
estas fotos es que siempre procuro
hacerlas desde el mismo punto y con un enfoque lo más parecido posible. El
punto elegido es desde un puente que se divisa el cauce jalonado por vegetación propia de ribera como
son chopos y mimbreras, principalmente. La foto esta hecha mirando contra
corriente y en cada disparo procuro que la
zona enfocada sea siempre la misma, o muy parecida, y así luego puedo valorar
los cambios que se producen en el paisaje de día en día.
Es una apreciación curiosa pues,
cuando las fotos se llevan pocos días entre la fecha de disparo de unas y
otras, por cercanas que sean, nunca son exactamente iguales. A primera vista le
da a uno la impresión de que serían todas iguales o muy parecidas, pero si se fija
uno bien, como hace Francos, notará las diferencias. Cuando las fechas son
distantes el entorno del cauce sí cambia de unas fotos a otras, en función de la estación en que fueron
hechas, pero aún dentro de las mismas fechas, el agua por ejemplo casi nunca tiene
el mismo color, lo cual me parece una
apreciación digna de resaltar.
A continuación vemos algunas
fotos con el mismo enfoque, pero tomadas en diferentes fechas. Tengo unas
ciento y pico fotos como éstas hechas a
lo largo de los años 2009, 2010, 2011 y lo que va del actual 2012. Aquí pongo
las que corresponden a estados del río muy desiguales y que fueron hechas en
diferentes años. Para otro día pondré otras que fueron hechas con diferencias
de apenas tres días y los cambios son notorios a primera vista.
Imagen del río en
septiembre, en pleno estiaje
Imagen del cauce
después de unas lluvias, a mediados del otoño
Imagen del cauce a
finales de diciembre, en plena crecida
Imagen del río
después de una ligera nevada caída a finales de noviembre
Imagen del cauce en enero, con
restos en las márgenes de fuertes heladas
Imagen primaveral a mediados de mayo, con aguas
procedentes de lluvia y de deshielo de nieve. El caudal es de 18,3 m3 /seg.
Probablemente a muchos de los
lectores blogueros les parecerá que esta
distracción mía es un tanto “petarda” y aburrida, pero amigos, en algo hay que
invertir el tiempo libre y si éste de por sí, se hace cansino y monótono, hay que intentar
transformarlo en algo entretenido y si
puede ser divertido, mucho mejor. Esto es lo que hay y así os lo he contado. Cada
loco con su tema. Seguiremos pendientes
del río.
B. G. G. bloguero “Prior”
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6 comentarios:
Me parecen estupendos tus paseos por el rio, yo tambien soy asidua de pasear por las márgenes del rio Narcea, yo no madrugo es mas bien tarde noche cuando doy mi paseo hasta Ambasaguas,debajo del Puente Viejo, en el hueco que va por la Veguetina, tambien hay un medidor para comprobar cuando sube y baja el caudal del rio, esta un poco escondido creo que habra muchos que pasearon por alli y no se dieron cuenta donde está.Y como anécdota os dire que el Puente llamado Roto, hoy restaurado, que muchos lo veriais en el centro como hundido,ocurrio a consecuencias de una riada que hubo el dia 28 de Febrero de 1935 llegaba el agua hasta la Capilla del Carmen,¿sabeis como lo sé con tanta exactitud?porque fué el dia que se casaron mis padres, siempre me lo comentaba mi madre,el modo de echar agua aquel dia.
Hace no mucho, Martínez comentaba, que soy como el Guadiana; aparezco y desaparezco sin dar explicaciones.
Me parece muy interesante, detallista y curioso, el entretenimiento de Galán.
Yo, además del servicio meteorológico, también me busco no aburrirme. Por cierto, el mes de Abril, fue el más lluvioso de los últimos años (180 litros).
Decía que me busco no aburrirme con distintos pasatiempos: restauración de muebles, cursillos en la U.P. y últimamente se me ocurrió bajar los triglicéridos, como apunta Galán, haciendo ejercicio.
Como la pluviometría en Asturias es abundante, nada mejor que hacer un aljibe, enterrado, para recoger el agua de lluvia.
El proyecto está diseñado para 20.000 litros y ya vamos por los 17.000. No está descartado pedir informes, sobre la calidad de la roca, al entendido en la materia ya que se resiste, con demasiada frecuencia, a la porra y el cincel.
Tampoco renuncio a los muchos consejos que puedan aportar los entendidos en energías eólicas pues será el sistema empleado para llevar el líquido elemento al mencionado depósito.
Todo a su tiempo y, sobretodo, haxa salú.
Samuel, ya que me has sugerido información sobre los terrenos que has excavado para hacer tu aljibe te diré lo siguiente. El macizo rocoso que subyace en la zona de Piñera (Cenero) es perteneciente al periodo geológico secundario llamado Jurásico.
Dentro del Jurásico tenemos:
-Jurásico inferior o Liásico, cuyos materiales están constituidos principalmente por: calizas, dolomías y arcillas negras y vinosas.
-Jurásico medio o Dogger, donde las rocas más características y frecuentes son los conglomerados silíceos y areniscas.
-Jurásico superior o Malm, formado por materiales como calizas pisolíticas (que tienen pequeñas concreciones esféricas), margas, arcillas y areniscas.
Ahora bien, por las explicaciones que aportas en cuanto a la dificultad que has tenido para realizar la excavación, creo que tu aljibe está empotrado en los conglomerados silíceos del jurásico medio o Dogger. Si estos conglomerados tienen los cantos bien cementados entre sí y no están fisurados, la estabilidad de las paredes la tienes garantizada y la estanqueidad del depósito también. Si la excavación hubiera coincidido con calizas ya sería otro cantar el poder asegurar lo hermético que podría resultar el depósito, sin tener que utilizar un revestimiento impermeable para las paredes del paralelepípedo excavado.
Esperando haberle complacido en su curiosidad, quedo a su entera disposición para lo que sea menester.
Dn Benjamín,ya veo el blog más Primaveral,animado y técnicamente perfecto,menuda clase magistral digna del más cualificado técnico,enhorabuena tanto a tí como a Dn Miguel,que ya nos empieza a meter sus entretenidos descubrimientos de Dominicos,se echaban en falta de verdad.No tengo ninguna duda de lo bien que te lo montas para ocupar el tiempo libre que ahora tenemos,León es una Ciudad ideal para vivir y supiste elegir muy bien,yo la conozco y pasear por esos parajes tan fantásticos es un privilegio,así que sigue dando esos paseos y toma esas anotaciones que tanto te gustan y después nos las cuentas,que a todos nos encantará leerlas.En Oviedo no tenemos ese privilegio de ríos tan hermosos pero lo compensamos con un entorno más bien montañoso como es el Naranco, la pista finlandesa o sendas próximas que yo suelo hacer frecuentemente,ya sabes bien que Asturias es Paraíso Natural y cualquier lugar es precioso para disfrutarlo y en eso estamos para seguir contándolo,Un abrazo para todos/asPD Samuel supongo que ya tienes datos técnicos suficientes para que el algibe no tenga fisuras,este Galán es un libro abierto.
Estupendo comentario el del Prior. Se puede comprobar que la jubilación da para muchas cosas. Además de los madrugadores paseos diarios a los que tan aficionado es, luego practica su otro hobby, que es la de contarnos con su fina pluma como se diría antaño, las idas y venidas recorriendo las orillas de esos dos ríos que abrazan la Ciudad de León.
Muchas gracias por la información detallada de mi terreno.
Creo que es el "Parque Jurásico" pues todo se vuelve rocas calizas sueltas y del tamaño de una mesa de ordenador, más o menos. Abren bastante bien si se les coge el tranquillo. La estanqueidad está garantizada, pues el terreno es completamente arcilloso, lo que lo convierte en totalmente impermeable.
Todo es cuestión de paciencia.
Después vendrá el proyecto de meter el agua en el depósito y aquí necesito toda clase de información relacionada con la energía eólica, pues el viento es casi constante en esta zona y el petróleo no es renovable.
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