De seguir esto así, tendremos que convocar cuanto antes unas rogativas a la diosa inspiración, como se suele hacer por estas fechas con San Isidro Labrador, para que envíe abundantes lluvias para el campo, en los años que vienen muy secos.
Pues sí señor, parece que estamos todos un poco espesos, adormilados y poco activos. De vez en cuando esto es normal que pase. Lo malo es cuando esto se produce de forma continuada. El blog va con el mismo ritmo que las personas, unos días tienes el horario repleto de acontecimientos y no tienes tiempo libre para nada; sin embargo otros días no ves el momento que llegue la hora de meterse al submarino para dar por zanjada la jornada y esperar a que, pasado el descanso, amanezca un nuevo día.
La verdad es que, entre los desgraciados acontecimientos sucedidos en la población de Lorca y la campaña electoral le tienen a uno medio paralizado. Los primeros por pena y los segundos por hastío y aburrimiento, está uno al completo. Aunque el tema de las elecciones, me parece a mí que a la mayoría de nosotros nos ocupa poco tiempo. De todas formas, algo siempre entretiene, queramos o no.
El amigo Miguel Ángel se incorporará mañana o pasado a su domicilio habitual y su falta se nota, pues es el que nos pone los deberes. Hasta el amigo Gión está en paro o de sequía, cosa rara, ya que él siempre contesta a casi todas las entradas que se publican en el blog.
Para combatir esta etapa de pasotismo periodístico y, aunque supongo que no es por miedo al folio en blanco, yo os voy a dar un remedio para alejar ese pánico que produce la sequía de ideas. Lo leí el otro día en el Diario de León y se refería a un señor que recordaba lo que le hacía rezar su abuela todas las noches antes de ir a la cama cuando era niño, para que no tuviera miedo, y decía así: “La Virgen nos tape con su manto para que nos libre de miedo y espanto. Bendita la luz del día y el Señor que nos la envía. ¡Bendito el Niño Jesús, bendita Santa María! El hombre recordaba, después de cincuenta y tantos años, que con este rito hecho todos los días antes de ir a la piltra, dormía toda la noche a pierna suelta, como un lirón. Vamos a intentarlo nosotros a ver si nos funciona y nos levantamos algo más despejados y ocurrentes que durante todos estos días.
B. G. G. (bloguero prior)
1 comentario:
Creo que la sequía se debía más a tu artículo birlibirloque que a la carencia de ideas; yo al menos lo experimenté varias veces durante los tres últimos días cuando el blogger no me aceptaba entrada alguna.
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