PRESENTACIÓN

Anualmente cuando nos reunimos los antiguos alumnos de Corias, bien sea en grupos minoritarios por promociones en diferentes lugares del Principado y alrededores, o de forma general en el encuentro de Corias a finales de cada mes de septiembre, siempre solíamos comentar al sentir la alegría de juntarnos de nuevo que, era una pena el que hubieran pasado tantos años sin comunicarnos y sin saber unos de otros.

Afortunadamente, en estos tiempos eso está subsanado gracias a los medios informáticos disponibles que tenemos a nuestro alcance. Aprovechando la oportunidad que nos brinda BLOGGER para poder crear un espacio cibernético común, en la nube, donde se pueda participar y expresar los recuerdos que cada uno de nosotros guardamos celosamente de aquellos años, es cuando surge el Blog de los antiguos alumnos de Corias.

Esta elemental presentación lo único que pretende y persigue es reavivar la amistad y la armonía que hemos trabado entre todos nosotros durante los años de convivencia en el Instituto Laboral San Juan Bautista de Corias y, que a pesar del tiempo transcurrido, aún perviven frescas en nuestro recuerdo.

Otro de los objetivos del blog es recordar y compartir las peripecias vividas por aquellos jóvenes que coincidimos bajo las mismas enseñanzas, disciplinas, aulas, comedores, dormitorios, juegos, etc., durante varios años en el convento de Corias y que aún las tenemos muy presentes.

La mejor forma que tenemos para rememorarlo es ir contando en este blog todos los pasajes que cada uno de nosotros recuerde, expresados con la forma y estilo propios de cada uno pero, siempre supeditados a los principios del buen gusto, el respeto y a la correcta educación que nos han inculcado los padres dominicos. El temario en principio aún siendo libre, sí debiéramos procurar en general, que tengan preferencia los temas relacionados con el colegio y su entorno, ya que es el vínculo y denominador común entre todos nosotros.

Como es lógico, cada colaborador es el único responsable de sus opiniones vertidas aquí en el blog; las cuales pueden ser expresadas libremente sin condicionantes ni cortapisa alguna por parte de la dirección; tan solo debemos atenernos todos, a las premisas mencionadas anteriormente del respeto y el buen gusto.

Una vez hecha esta breve presentación, se pide la colaboración y aportación de todos los antiguos alumnos pues, seguro que todos tenemos algo ameno e interesante que contar. Unas veces serán relatos agradables y divertidos, y otras no tanto; pero así es la realidad de la vida.

Al blog le dan vida una serie de antiguos alumnos que colaboran de forma fehaciente y entusiasta con Benjamín Galán que es el bloguero administrador. A este galante caballero el cargo de administrador no le fue asignado por méritos propios, más bien por defecto, de forma automática; simplemente, por ser el titular del blog. Pero podría delegar el cargo en cualquier otro colaborador que así lo deseara.

De antemano, muchas gracias a todos los participantes y colaboradores. Tanto a los antiguos alumnos y profesores que deseen intervenir, como a todos nuestros amigos lectores.

¡A colaborar y a disfrutarlo!

(21 de noviembre de 2009)

B. G. G. (BLOGUERO PRIOR)

viernes, 2 de agosto de 2013

PORTEADOR DE MACROBANDEJAS, OFICIO EXTINGUIDO

                                                        Porteadores de bandejas

Como hemos sacado a colación los  porteadores de bandejas que hubo en el internado de Corias vamos a volver a hablar de aquel oficio, hoy en desuso, y de cómo se manejaban aquellos artilugios grandes como puertas  y pesadas como bloques de hormigón.  El otro día le sugería yo a Maribel que preguntase en el Parador ya  que parte de aquellos porteadores podríamos tener cabida ahora en este figón de lujo, aunque solo fuese de forma ocasional, o puntual de fin de semana; pero sobre todo, cuando los del Parador  tuviesen convites con muchos invitados pues, podrían ir llamando a muchos de  aquellos mañosos mozos que con simplemente vestirse por encima un mandil  servían la comida a 500 tíos en un pis pas y seguido se iban al recreo como si aquí no hubiera pasado nada.
 Sobre este tema ya existe una entrada aquí en el blog con foto de porteadores y todo pero las fotos  están  hechas durante un respiro en el trabajo, no en plena faena. La pena es que no disponemos de ninguna imagen donde se viera a los porteadores llevando aquellas enormes bandejas. En su defecto, yo he intentado plasmar a grandes rasgos cómo eran aquellos cajones de mínima altura,  mediante  este dibujo que he hecho esta mañana, aprovechando que debo estar en casa recluido recuperándome.

 Las bandejas todos nosotros sabemos sobradamente cómo eran, pero yo he pensado en los lectores del blog que sean  ajenos al extinto  internado del Instituto Laboral San Juan Bautista de Corias, y para facilitarles la comprensión de lo que decimos, he “garabateado” estos dos dibujos que ilustran la entrada. Como ya hemos dicho las bandejas podían albergar sobre su base del orden de  diez o doce platos, que  ya iban cargados de comida desde la cocina y había que transportarlos hasta el refectorio que distaría de la cocina entre treinta y cincuenta metros, aproximadamente. El porteador no solo tenía que ser fuerte sino también hábil y mañoso pues las bandejas nos las entregaban en la cocina sobre un mostrador en posición transversal al porteador y en el momento que el porteador ponía  la mano izquierda sobre  uno de los bordes laterales y la mano derecha la situaba por debajo con la palma extendida apoyando las cinco yemas de los dedos sobre el punto medio (centro de gravedad) de la bandeja para así  poder mantener el equilibrio,  en ese momento  había que darle el tirón de elevación para llegar con la bandeja a la altura del hombro para apoyarla sobre él. Pero durante el tirón de elevación también había que hacer un juego de muñeca importante para que la bandeja pasara de estar transversal a nuestro cuerpo, a ir alineada con el porteador en el sentido de avance y apoyada sobre su hombro hasta llegar al comedor. Una vez en el comedor y puesto el porteador delante de las mesas de los comensales,  había que deshacer los movimientos anteriores que hicimos para cargarla y hacerla descender desde el hombro hasta la altura de la cintura y volver a ponerla en situación transversal al porteador y alineada con los comensales, para facilitarles a estos la recogida del plato correspondiente.

En el dibujo se puede ver al porteador  nº 1 en la posición de transporte y al nº 2 en la posición de servir para que los comensales fueran cogiendo los platos de la bandeja. Una vez la bandeja puesta en esta posición baja, nº 2,  el porteador tenía que ir desplazándose lateralmente para  avanzar en el sentido de los comensales según se iban retirando los platos. Al principio, el  mantener la bandeja así en posición baja horizontal cargada con los doce platos, no resultaba nada fácil; menos mal que este tiempo era corto pues en seguida se iban retirando platos y  aligerando el peso. De no ser así, los porteadores de entonces tendríamos hoy unos bíceps como Popeye, o como cualquier míster musculitos actual.


B. G. G. bloguero “Prior”

18 comentarios:

Benjamín Galán dijo...

No sé debido a qué, esta entrada de buenas a primeras ha desaparecido del blog. No pasa nada porque la he vuelto a cargar de nuevo. Lo que sí siento son los cuatro comentarios que había: dos míos, uno Maribel y otro de Samuel, que esos no puedo recuperarlos.

Maribel Pérez dijo...

Benjamín, se ve que estos dias hay "duendes" por el Blog. Así que no te preocupes. Yo ayer puse alguna letra cambiada y creí que no iba a poder poner el comentario. Luego por la noche ya ví que desapareciera esta entrada. Por cierto, que ya me había fijado yo en los rizos de los porteadores, pero creí que era para modernizarlos.
Espero que no me salgan tantos comentarios como a Gión, pero yo también estoy en precario. No me arreglo muy bien con esto.

Benjamín Galán dijo...

En uno de mis comentarios desaparecidos decía que, al dibujante, en este caso, se le fue un tanto la imaginación pues si en aquellos años algún alumno se le hubiera ocurrido llevar ese pelo afro que llevan los porteadores del dibujo, inmediatmente el Padre Jaime hubiera recurrido a cualquiera de los dos peluqueros habituales del internado: Raúl de Retuertas o Barberán de Cangas, para que les dejara la cabeza a estos dos rapaces, como si los hubiera cogido un esquilador de merinas. También observo que a los mandiles les ha puesto algo de dibujo y los de verdad eran blancos totalmente. ¡Renovarse o morir!

Carlos Lobato dijo...

Vese que la libretina que nos entregó Mamen en Pola, el Prior ya la empezó: ¡ como no recordando las farturas del Convento!. Buen dibujante aunque no nos dice que técnica empleó ( carboncillo, acuarela, oleo..). Los personajes son representativos de la tierra fornidos y melenudos, hasta les encuentro un parecido con Carlos Valderrama, jugador del Real Valladolid por los años 90.
Me extraña que las bandejas de marras ( menudo volumen), no tuviesen enganchada una cuerda , a ambos lados para luego el alumno pasársela por el cuello y hacerla más llevadera ,una especie de aguadores, que tanta veces se ven representados en cuadros y en el cine.
El Prior no hace mención si por el camino alguna quedaba desparramada la comida en el suelo, pues parece de ciencia ficción o vuestro ángel de la guarda era muy generoso y os protegía sobremanera.

Samuel dijo...

La culpa es de Snowden y la agencia esa de USA que todo lo controla.
Os acordáis de aquella obra de Calderón de la Barca que se titulaba:"EL GRAN TEATRO DEL MUNDO"?. Pues así calificaría yo al debate de ayer en el Senado.
El que de vosotros esté sin pecado que arroje la primera piedra. Y se fueron marchando uno a uno, empezando por los de mayor edad.
Y la luz sigue subiendo para pagar el déficit tarifario, que no sé lo que significa pero lo estamos pagando entre todos y, desde mañana, los que menos consuman serán los que más paguen. A esto se le llama:"Regla de tres inversa".
No tiene mucho que ver con las bandejas del Prior pero, unos porteábamos bandejas y otros portean maletines o sobres. Asi es la vida.

Benjamín Galán dijo...

A raíz del comentario que hace Carlos referente a las caídas de los porteadores de bandejas, debo decir que más de una vez y más de dos, alguno de nosotros sí se fue al suelo con la gran bandeja y todos sus platos encima, pero no era debido a falta de destreza por parte del porteador, no que va. El motivo de algunas de las caídas era perverso y malintencionado y diré el porqué. El primer plato se servía de forma manual a cada comensal con el perol y la caceta en mano y como había mucho comistrajo suelto por aquellos pagos que no querían comer apenas, eso es lo que originaba los roces entre comensal y servidor. La norma era que a cada alumno se le sirviera al menos un par de cacetas del primer plato: lentejas, alubias, verdura, puré, sopa… Algunos en el momento de acercárseles el servidor con el perol, sobre todo si eran lentejas o alubias, en cuanto detectaban que aquello daba claros síntomas de estar agarrado y ahumado, casi se ponían de rodillas implorándole al servidor que solo les manchase el plato para justificar que habían comido, pero que no le echase apenas porque no podían con ellas; pero eso a veces no se podía hacer, ya que el fraile que hacía de supervisor del refectorio estaba muy al tanto para que todo el mundo comiese lo que estaba ordenado y si se daba cuenta que el servidor era cómplice del comistrajos, entonces al que castigaban era al camarero. Algunos de estos inapetentes comensales cuando no se salían con la suya, luego se vengaban de los servidores tirándoles agua en el suelo a su paso con las bandejas cargadas para que resbalaran y se fueran al suelo con todo el equipo. Afortunadamente, a mí nunca me ha pasado, pero a otros compañeros sí se les ha dado el caso de hacer “aquaplaning” e irse al suelo con todo el equipo. Normalmente, este rifirrafe se producía más con los pequeños que, a pesar de su corta edad y ser poco apetentes, los había más retorcidos que vilortas.

Carlos Lobato dijo...

Allá por el año 67 del siglo pasado, en un colegio a las afueras de Madrid de cuyo nombre no quiero acordarme, un adolescente provinciano arrancado de su bucólica tierra, encuentra que su mundo ha perecido y para sobrevivir tendrá que agarrarse a cualquier tabla de salvación, con tal de no ser engullido por las olas de un mar embravecido que de distintas formas lo acechan, para estrellarlo contra los acantilados.
El comedor era amplio y espacioso, con cavidad para 500 comensales. La cocina adosada al mismo, tenía dos puertas flexibles, una para entrar y otra para salir y así no interrumpir el servicio de los camareros del comedor, que de forma rotatoria era asumido por los alumnos del mismo.
Cuanto a uno le tocaba atender las mesas, por lo general seis de diez comensales cada una. El primer plato: lentejas, potaje… se servía en potas grandes y luego ellos se los guisaban y repartían, lo mismo que el segundo : en bandejas, huevos fritos, filetes de , duros como la suela de los zapatos….. El problema era abastecer el agua. El jefe de cocina tenía terminantemente prohibido llevar más de una jarra en cada mano, pero si observabas que no te miraba, debido al ajetreo reinante en la cocina, intentabas llevar dos y hasta tres en cada mano, para ahorrarte tantos viajes.
Llevaba varios viajes incumpliendo la norma, cosa que no debió pasar desapercibida para el jefe de cocina, una persona sin pizca de humanidad, su semblante frío, duro, insensible al dolor y a la fame que pasábamos. Confiado seguía carretando agua. En uno de estos viajes cuando llevaba las dos manos ocupadas por sendas jarras de agua, me esperó en el comedor sin que me diera cuenta. Al abrir la puerta batiente con el pié me cayó una morrada de tal calibre que di de bruces en el suelo y las jarras ( menos mal que eran de latón ) y su contenido por los suelos. El griterío y las risas, me volvieron a la realidad, sentía vergüenza e ira, con ganas de abalanzarme al autor de tal bofetada, pero a la vista del negrero, tuve que decir para mis adentros, ¡contente Carlos!, de lo contrario las consecuencias serían peores.
Contemplado desde la distancia, pienso que vivir es recordar.

Maribel Pérez dijo...

Carlos, los tiempos aquellos no eran buenos para nadie. Dicen que la memoria es selectiva y que vamos olvidando las cosas malas que nos pasaron. Yo creo que es al contrario,hay cosas que te cuesta mucho quitar de la mente. También hay cosas buenas que no se olvidan, pero yo soy de la teoria de que las cosas malas siempre son más malas de lo que te imaginabas, y las buenas,nunca son tan buenas.No sé sin con esto doy imagen de derrotista, pero no lo soy, todo lo contrario. Soy como el Alcoyano.

Maribel Pérez dijo...

Desde hace un año que participo en el blog, creo que hoy es el día que menos gente entró (8 visitas a esta hora). Se ve que es la temporada alta de vacaciones.
Yo estos días escribo a otra hora distinta; aprovecho para no dormirme mientras espero que salga el tiempo en la TV.
Pues nada más, que todo el mundo disfrute de sus vacaciones.

inocencio fernández menéndez dijo...

Para SAMUEL.
Me preguntas,por alumnos apostólicos de Corias de la Zona de Navelgas.Puedo citarte tres hermanos de San Frechoso,hijos de un gran acordeonista,que andaba tocando por ferias y fiestas.Uno de ellos Ramos,fue voz del coro tanto en Fisosofía como un Teología.Una gran voz.Su hermano Rosendo,muchos años misionero en Centro América,que últimamente pertenecía a la Comunidad de Corias,falleció hace unos años siendo párroco,en parroquias de Tineo,por ejemplo San Félix,que es la mía.Del otro hermano no tengo memoria.De Miño,es Ro-Ro,solamente sé su mote.En este momento está en la Comunidad de la Felguera,creo.De El Crucero era,Luis de la Hoz,que falleció hace unos años haciendo parapente o vuelo sin motor en la zona de Vegadeo o Castropol.De Carriles eran Felipe Rodríguez,sobrino del gran Teólogo Victorino Rogríguez.En el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Tineo,hay un retrato suyo.Felipe en estos momentos, creo está jubilado por Oviedo.También de Carriles,Constantino Menéndez,ahora por Sevilla,supongo,felizmente jubilado.Fué maestro de ceremonias.
Yo mismo de San Félix.
Samuel,era muy difícil entrar en Corias.Gran parte de las plazas eran para chicos de la cuenca minera,donde casi todos tenían madrinas en Centro América.Algunos también de lo que es ahora Castilla León.En mí curso,de Tineo,en1955,sólo entramos Felipe y yo.En mi caso,por insistencia de mi abuelo Inocencio.Te hacían un examen médico,examen escolar,te daban un número,en mi caso 276,para marcar la ropa y un listado de ropa para llevar,incluido un colchón...
Esta era la primera selección.Cada trimestre,después de los exámenes,casi todo orales.Según rendimiento escolar y de comportamiento,hacían una nueva selección.Recuerdo con terror aquellos momentos...cuando estabas en la fila para ir a cenar,apartaban a los que iban a expulsar...cenaban aparte,dormían aparte...y a la mañana siguiente ya en el Alsa o en otro medio,a sus casas.
Un saludo para todos.

Maribel Pérez dijo...

Inocencio, creo que con tu comentario, el del Cuarto de los Valles -Samuel-, quede informado.
Por lo que cuentas, la entrada en Corias no se diferenciaba gran cosa de los que entraron en los primeros años de Instituto Laboral.
No sé si viste una entrada de Galán donde relata su llegada a Corias, con colchón incluido, que seguro se parecerá a la tuya. Si no la viste búscala, porque está escrita de forma muy graciosa. Yo cada vez que la leo me río un rato. En este momento no recuerdo de qué fecha es.
Al leer esa entrada le pregunté por el colchón y demás a Manolo -mi marido- que es de los del primer año de Instituto Laboral 1957-1958. Ahora le acabo de preguntar si había exámenes orales y me dice que sí.
Con todos los inconvenientes, los hombres de la zona tuvisteis mucha suerte. Las mujeres no tuvimos esa oportunidad.

Samuel dijo...

Inocencio, ya me parecía a mi que no andábamos muy lejos con los conocidos.
A Rosendín, padre de los que tu comentas, lo conocía muy bien por andar de romería en romería con su acordeón y siempre de buen humor.
A RORO lo conozco aún mejor pues hacíamos de monaguiilos en Navelgas, con un cura que nos daba tres pesetas por entierro y salíamos locos de contentos. Se llama José Manuel Rodríguez Rodríguez, por eso le llaman RoRo y es de Navelgas, no de Miño
Estuvo varios años de profe en Corias y lo apodaban "El Mini", supongo que por su estatura.
También estuvieron, de aquella zona, Pedro Rubio (Navelgas), Conrado Vidal (Miño) y alguno más que ahora no recuerdo.
En nuestra época también había un Felipe que lo llamábamos Carriles, no sería el mismo que tu apuntas?.
Como comenta Camposín, nuestros exámenes finales también eran orales y las expulsiones, por mala conducta, no eran muy raras.
El colchón y la almohada había que llevarlos, en las vacaciones de verano,para casa.
Recuerdo a un compañero que se escapó por la noche y al día siguiente, cuando se dieron cuenta, salió todo el pueblo de Corias y parte de la comunidad en su busca por caminos y montes hasta que dieron con él. Lógicamente, al día siguiente, para casa.
A nosotros, como comenta Galán en una entrada, también nos hicieron examen de ingreso y el examen médico, con nocturnidad y alevosía, fue muy posterior por motivos un tanto peculiares y que la censura del Prior no permitiría que salieran a relucir en este espacio.
Gracias por tu información.

Maribel Pérez dijo...

Samuel e Inocencio, viendo la gente que conocéis que estuvo en Corias de vuestra zona, el Felipe, de Carriles, que estaba en Corias cuando Manolo y Samuel, es el que está en el álbum de fotos número cero, en la fotografía número veintiuno, es el cuarto por la izquierda. Tiene el nombre puesto en la fotografía. No sé si es el mismo que estuvo cuando Inocencio. Viendo la fotografía lo sabrá, pero tengo la impresión que es el mismo, ya que éste vive en Oviedo, e Inocencio dice que está por allí.
En cuanto a los que nombra Samuel de la zona de Navelgas, habla de Conrado Vidal. Probablemente sea el padre o tío de un Conrado Vidal que conozco yo, guarda forestal, de un pueblo de Navelgas, que al decirlo Samuel me suena Miño, que trabajaba en la misma Oficina que yo, cuando estaba en Agricultura, y al que le comprábamos los compañeros fabas de la granja, muy buenas. Yo se las compraba para mi madre, pues a mí no me gustan, y de aquella como gran favor a Manolo y nuestra hija, hacía fabada una o dos veces al año. Digo que sea padre o tío, pues este que yo digo tendrá unos cincuenta años, como mucho, ahora. Así que no puede ser de vuestra generación. Además nunca le oí comentar que estuviera estudiando allí en Corias.
Por cierto, Samuel, que hoy estuvimos en un evento familiar en El Acebo, en el que estaban Luis Queipo y su mujer, Ana, y ya quedé con Luis que le enviaba por mail un enlace a la foto esa que él no encontraba. También estaban Pipo Ñan y su mujer, Mª Elena, les hablé del Blog y les di la dirección. (Las mujeres de Pipo y Queipo, son hermanas). A ver si se animan y entran al Blog, de momento, parece que ponían interés.

Benjamín Galán dijo...

El amigo Felipe de Carriles, es tal cual como dice Maribel. Es el cuarto por la izquierda de la foto nº 21 del álbum 0 que está a la vista ahora en el blog. A este amigo yo, desde que se fue de Corias, no había vuelto a saber de él. En una de las últimas reuniones de septiembre, alguien me dijo que le solía ver por Oviedo. A ver si se anima y le vemos el pelo por aquí. Al amigo Luis Queipo ya le he hablado yo en alguna ocasión del Blog, pero me da que le tienen demasiado entretenido las manualidades que practica frecuentemente en su casa de campo y no le queda tiempo para estos otros quehaceres como bloguero. Tendré que darle un tirón de orejas cuando le vea.

Samuel dijo...

Desconozco si los Felipes, comentados, son los mismos. Inocencio tiene la palabra.
Sobre Conrado Vidal, puede ser sobrino del que yo comento, pero seguro que no es hijo pues, éste que yo comento, tiene algo más de 70 años además, en los años 70 trabajamos juntos en Madrid y todavía no estaba casado. Luego no puede tener hijos de la edad que comentas. Ahora vive por Trujillo.
Maribel, no te quepa la menor duda que las fabas de aquella zona son las mejores para cualquier cosa: fabada, fabas con almejas, fabas con calamares o fabas con pita que sirven en Monón, pueblo de Allande, según un anuncio de La Nueva España de hace unos días.
Me parece que Queipo, al igual que otros muchos, no es cuestión de tiempo el no participar en el blog.
Amigo Gión, seguimos con buen tiempo, para la Feria de Muestras y las fiestas de la villa aunque la humedad muy alta, 81% en estos momentos.

Víctor Gión dijo...

Buenos días a todas/os,hoy precisamente está lloviendo y con nieblas bajas,tampoco vamos a pedir sol permanente,estamos donde estamos y por eso sabemos que la lluvia aquí no sorprende,días pasados disfrutamos de unos buenísimos días de sol y eso sí que presta al lado del mar o en la montaña,por eso cuando vemos una rayadina de ese sol expléndido aprovecharlo,al día siguiente posible nos sorprenda un nublado con orbayu y entonces hay que tar en casina o en el bar de al lado,veo que el blog está animado Samuel nos da previsiones del tiempo y anima a visitar la feria de Muestras en Gijón,siempre es entretenida su visita y además hay algún artilugio nuevo cada año,tengo previsto hacer una visita aunque estoy algo lejos,en cuanto al Parador de Corias...hay que reconocer que está en fase de rodaje y todo requiere su tiempo,estoy seguro que todo irá a mejor.De Felipe Carriles puedo deciros que es casi vecino mío y lo veo a diario,ahora está jubilado y siempre echamos una buena parrafada,le recuerdo cosas de Corias y le animo a que entre en el blog,pero de momento no está por esa labor,tenía un bar y pensión en la plaza de Tejeiro en la Argañosa,ahora lo dejó todo y se dedica a pasear,como casi todos los jubilados.Esta semana hay fiestas por toda Asturias,yo DM,asistiré a cuantas pueda e incluso alguna Gallega,que las hay estupendas y me quedan a tiro de piedra,un abrazo.

Víctor Gión dijo...

Samuel,si teneis unos días de tiempo libre,merece bien la pena perderse por Olbia y su costa esmeralda,son destinos extraordinarios,con unas preciosas playas,aunque creo que a tí te gusta más la montaña Asturiana,tampoco está nada mal,un abrazo.PD es una sugerencia muy personal.

Maribel Pérez dijo...

Víctor, ya veo que no te pierdes fiesta ni acontecimiento. Eso es saber disfrutar de la jubilación. Así tienes siempre tan buen humor.
Ya veo que estás preparado para las fiestas que se avecinan, me imagino que tú como músico disfrutarás mucho viendo las orquestas tan buenas que suele haber en las fiestas del occidente asturiano y por la zona limítrofe de Galicia. Yo recuerdo de joven, cuando iba con mi padre a su pueblo de Galicia, Trabada, que también era el día 15 de agosto, y como había que trabajar al día siguiente salíamos de allí a la una de la madrugada o así. Había una gran fiesta en Vegadeo, también en Navia, y en más sitios. Todas con grandes orquestas. En Trabada mismo, que aunque es Ayuntamiento, es pequeño, siempre había, por lo menos una orquesta tipo Satélites, Trovadores…, luego había otra no tan famosa.
Ahora, desde hace unos años, si vamos a Trabada Manolo y yo, dormimos allí, y venimos al día siguiente. A mí me gusta ir porque allí sigue habiendo la sesión vermut y es cuando mejor se oyen las orquestas. También debe de ser que me recuerda los años jóvenes, que en Cangas también la había. Este año no pensamos ir.
La Costa Esmeralda de Cerdeña que recomiendas, también me parece que debe de estar bien. Tú con eso de trabajar en el aire –como tú dices- conoces todos los destinos.