Desde hace unos años a esta parte, vengo observando una
curiosidad muy peculiar, relacionada con
el comportamiento de determinadas plantas de interior bastante comunes, como las que existen en muchas de nuestras casas y que,
al menos en la nuestra, bien se podrían considerar
como auténticos indicadores o medidores del buen o mal ambiente que haya habido
entre los habitantes de la casa durante el año. El hecho en sí puede parecer un tanto pueril y hasta enigmático de momento,
pero una vez observado durante varios ciclos vegetativos, como ha sido y es en
mi caso, yo pienso que puede ser real y hasta creíble. Eso vendría a
corroborar lo que dicen muchos entendidos de que las plantas, como seres vivos
que son, también sienten y padecen, aunque sea a su manera, y que, su comportamiento puede ser un reflejo del buen
o mal ambiente en el que vivan.
Este bonito cactus que vemos en la foto, que es conocido popularmente como “La Lluvia ”, lleva en nuestra casa, junto a otros
dos exactamente iguales, más de diez años y, si todo va normal durante el año, su
floración suele producirse, casi con precisión, en vísperas de la Navidad. Pero debo
decir que estos curiosos cactus, a mí me tienen un tanto mosca y hace varios años
que los vengo observando. Como he dicho, estas curiosas plantitas pueden
llegar a ser un perfecto indicador de
cómo se desarrollan los acontecimientos en la familia durante todo el año,
mostrándonos con su comportamiento la
aprobación o el descontento con el ambiente en el que se desarrollan si éste ha
sido más o menos propiciatorio. Si en la casa donde vegetan ha ido todo bien durante
el año y no hubo contratiempos de ningún
tipo, ni elementos o motivos perturbadores
de la paz hogareña, las plantas dan la sensación que se encuentran
felices y a gusto, y en agradecimiento por el buen ambiente percibido, con cierta precisión y hasta puntualidad, a
mediados de diciembre ya nos están anunciando la Navidad , y lo hacen cubriéndose
de preciosas y numerosas flores de color fucsia intenso. Sin embargo,
los años que por diferentes motivos surgen inconvenientes perturbadores del
buen ambiente familiar no lo hacen y da la impresión que estas plantas acusan de forma muy directa los problemas y nos manifiestan su descontento no floreciendo, o
haciéndolo a destiempo. Hay veces que lo hacen, totalmente fuera de época, en
abril o en agosto, en vez de hacerlo en diciembre cuando debieran y les
corresponde.
Es curioso el caso. Si
se para uno a pensar sobre ello se llega a la conclusión de que es cierto que las
plantas sí perciben y participan de las buenas vibraciones de las personas con
las que conviven; o al menos eso parece.
Como vemos por la
foto, este año las nuestras están estupendas y cargaditas de estas preciosas pequeñas
“pagodas” de color tan llamativo. Algunas ya están abiertas y otras están a la espera a punto de hacerlo de forma
muy gradual, para que la floración dure hasta
pasada la Navidad. Hay
Me gustaría saber si hay alguien más entre la gente del Blog
que haya apreciado este peculiar comportamiento de estas bonitas plantas en este sentido, o de otros similares.
B. G. G. bloguero
“Prior”
14 comentarios:
Benjamín, quedé un poco pensativa, con lo que dices de las plantas. Yo, a pesar de ser medio gallega, nunca creí en esas cosas, pero desde que leí tu entrada, le estoy dando vueltas al asunto.
Hace unos años, una vecina mía, me preguntó si sabía yo algo de otra vecina que estaba enferma en el hospital, le dije que sí, que se había empeorado, y me dijo ella, -ya me parecía a mí, vi la planta que tiene en la puerta que se puso muy mustia. Me pareció una tontería. Y que si la planta estaba mustia sería porque aunque la regaba la vecina, de vez en cuando, no era lo mismo. Además fue la misma que tenía miedo de que pasara algo porque un búho, en alguna época del año se instala en el tejado de este edificio y se oye por las noches.
Yo en casa, tengo una sola planta, y en esta época del año, la Flor de Pascua además. Pensando en lo que tú dices, voy a observar, porque tanto la Flor de Pascua, como la otra, que no siempre es del mismo tipo, hay años que duran mucho y están muy guapas, y otros años, se ponen “birriosas” y las tengo que tirar al poco tiempo. Nunca me fijé en si eran buenos o malos años. También puede pasar, que cuando uno tiene otras preocupaciones, las tenga un poco abandonadas. Estuve pensando en la que tengo de este año, y puede que se confirme lo que dices, pero seguiré observando. De momento no estoy muy convencida.
Estoy bastante de acuerdo con Maribel, su razonamiento tiene base lógica. Me gustan las plantas y tenemos unas cuantas; varias desde hace años y con buen porte. Cuando pasamos temporadas fuera, casi nunca más de dos meses, al regresar las encuentro casi siempre alicaídas. Pero tengo la certeza que el motivo no es añoranza por la ausencia, más bien se debe a que la persona encargada del riego se le va la mano, por exceso o por defecto. También al estar yo al cuidado de ellas alguna se muere, cada una requiere un tratamiento particular, y no siempre se acierta.
Para las plantas hay que tener mano, o por lo menos eso dicen. Por otro lado tienen que gustarte y eso hace que estés mas pendientes de ellas, con lo cual se supone que estarán mejor atendidas.
En mi caso hace ya tiempo que no tengo plantas dentro de casa. El problema surge cuando te vas de vacaciones, que siempre tienes que tener a alguien pendiente de regarlas. O eso, o se te mueren.
Bueno, tengo una lluvia en Cangas que ya la tenía mi madre y la pobre aguanta todo. Pasa toda la sed del mundo. Cuando voy, la saco a la terraza al agua de lluvia y la pobre lo agradece. También he de decir que no está como la de Galán.
A mi no me premia con esas espectaculares flores, pero demasiado bien está, para lo que yo le doy.
En relación a lo que dice Galán de que las plantas están más plenas cuando en una casa hay un buen ambiente, puede tener su parte de razón. Cuando todo va bien,uno está mas centrado y lleva las tareas con mas orden. Si tienes algún tipo de problema tiendes a centrarte más en él y puedes dejar a un lado otras tareas que al final lo sufren.
No sé, puede ser.....
Aunque la tesis del Prior está bien argumentada yo creo mas bien que se podía aplicar a las plantas de lustre aquello que dice el viejo refrán, "el ojo del amo engorda al caballo".
Tenemos dos vecinas con dos pequeños jardines bien cuidados, así como las plantas de interior. Pues bien, una de ellas les está todo el día cantando o con música clásica a tutiplén(que ésta también tiene mito sobre la bondad para que estén esplendorosas y rescamplantes)y encima emocionalmente sin alteraciones. Las plantas suelen estar bien, pero mejorables...
La otra vecina apenas se le oye hablar y aunque es muy dulce de carácter, tiene todos los problemas del mundo. Marido pachucho, en el paro como ella y encima la suegra en casa que es una rompe... Pues bien sus plantas son de exposición en cualquier época del año. Tiene cientos de variedades y es una pasada su contemplación.
En nuestra casa sólo tenemos, como dice Maribel, la Flor de Pascua y porque nos la regalan en este tiempo. Cuanto antes nos la entregan, primero la asesinamos. Qué brutinos "semos".
Resumiendo, yo pienso así pero tampoco estoy muy seguro de que lo que dice Galán no sea cierto... ¡Que va!. Además para que deseo seguridad si el próximo día 21 se acaba el mundo y por lo tanto también la prima esa de riesgo que nos está j. últimamente.
Aquí las tenemos por docenas y, cuando toca regar, se echa media tarde o media mañana. las de interior están bastante aceptables y mi impresión es que se animan unas a otras. Yo creo que cuantas más hay mejor se encuentran. Es como si intentaran hacerse la competencia.
Las del exterior ya es otro cantar pues están muy castigadas por la brisa del mar y, con la humedad, se desarrollan toda clase de enfermedades.
Opino que, como todo en esta vida, el cariño y los buenos alimentos es primordial para todo bicho viviente.
Benjamín,de plantas de interior no entiendo nada. De árboles frutales un poco, por cierto en cuanto pase la Navidad tengo que empezar a podar.
Hace 9 años a mi hija pequeña le detectaron Leucemia.Hoy en día gracias al tratamiento está bien. Aquellos fueron tiempos muy, muy duros para la familia. Un día leí un artículo sobre la planta del "Aloe vera", con fines terapéuticos, de un fraile Franciscano en el País Vasco. No paré hasta conseguir hablar con él. estaba dispuesto a ir al convento a entrevistarme, para que me diera la receta. Muy amablemente me atendió, consoló y me la dió.
Como tengo una hermana en Tenerife y venía de vacaciones, le pedí que me trajese una planta de Aloe Vera.Hoy en día tengo 10, en verano brotan unos hijos laterales que se trasplantan y dan nuevas plantas. Al ser plantas tropicales, no soportan el frío y menos las heladas,por lo que el invierno las meto dentro de casa para que no sufran y no lloren.
La receta es sencilla: en un tarro de un litro, se mete medio litro de miel, 4 cucharadas de Whisky y 300 gramos de aloe vera, previamente triturados por la batidora. A la hora de tomar: dos chucharadas por la mañana y dos por la noche. Nosotros lo hacemos hoy en día de rutina
Carlos, muchas gracias por la receta del áloe vera. Yo tengo una prima que también es una gran forofa de esta planta. Le tiene verdadera fe y la utiliza para todo. Nosotros en casa hace años, teníamos muchas plantas y cactus sobre todo. De hecho, ahora todavía conservamos tres que llevarán con nosotros del orden de treinta años. Y la verdad es que, nos molestan bastante por el robo de espacio que nos hacen, ya que están en tiestos grandes, pero les respetamos, pues les tenemos aprecio. Entre las variedades que tuvimos también había áloes, pero nos deshicimos de ellos por lo desmedidos que llegaron a tener las hojas ya que casi no nos dejaban pasar a su lado. Pasado el tiempo nos dijeron que habíamos cometido una torpeza ya que ese cactus tenía unas propiedades curativas excelentes. Ahora me ha dado la prima un ejemplar y lo tengo en casa en Posada, pero la próxima vez que vaya debo guardarlo ya que me dices que temen a las heladas.
Acabo de leer el comentario de Lobato, sobre las propiedades del Aloe, pero no me aclaro bien de qué propiedades se trata.
Nosotros tenemos por docenas y con frecuencia regalamos a las visitas. Las solemos utilizar como cicatrizante para las heridas o las quemaduras y su resultado es excelente.
Están en el exterior y no necesitan muchos cuidados. Cierto que aquí las heladas no suelen castigar demasiado.
Estoy alucinada,estais echos unos jardineros impresionantes,Benjamin yo tengo una de esas pero la mia dió la flor hace tiempo,no me acuerdo cuando fué que se puso guapisima, ahora esta echando muchos esquejes, yo estuve podando las hortensias de la terraza y hacia ferbrero, podare los geranios,de interior,tengo una,que debe de tener,como 80 años, ni yo me lo creo,habia dos iguales,que siempre estuvieron en mi casa cuando vivia mi abuela,las mismas plantas,estan detras de una foto de mi hermana,que era muy pequeña,cuando cambie de casa una ya no la traje,porque se murio y la otra estaba muy mal,pero no la tire,pues llevo en esta casa 22 años y esta frondosa,que lo cuento los años que tiene y ni yo mismo me lo creo,no se como se llama,es de hoja verde nada mas.A mi las plantas me gustan aunque en mi terraza tienen que ser plantas, que aguanten el frio pues da mucho el norte,tengo un Acebo que me regalaron, pequeñin y esta grandisimo,y un camelio,que hace mucho que lo tengo que este año, estuvo pachucho,ahora parace que revivio,lo mejor que se da ahi son las Hortensias,pues esas menos el calor aguantan todo y los geranios que tambien es una planta esclava,en todos los ambientes.Los blogueros que estuvieron en mi casa, por el verano ya vieron que esta lucida. Mira que curioso el camelio lo cambie de sitio y fué cuando empezo a salirle unas manchas en las hojas que luego se ponian amarillas y se secaban,me dijeron que seguro que era porque lo habia cambiado de sitio que los camelios eso les afectaba,pues no sabia yo, que eran tan sensibles, todo el mundo tiene su sesibilidad hasta las plantas,curioso.
Samuel, las propiedades del aloe vera, son terapeúticas.Como bien dices, para las quemaduras y cortes son un gran remedio.
En mi conversación con el Fraile Franciscano, me habló maravillas de la planta,y sus aplicaciones en medicina en la prevención de todo tipo de cánceres.
Dado mi estado de ánimo en aquellos tiempos su palabra para mi era Ley, por eso tengo una fe ciega en la planta. Seguimos haciendo la pócima, y la tomamos todos los días.
Aquí en el Norte con el frío y heladas, la planta para sobrevivir tiene que estar resguardada.Yo personalmente las meto dentro de una casita de campo a las afueras de Betanzos.
Sin pretender emular a nuestro semidesaparecido y añorado Francos- conociendo su activismo estará embarcado en algún proyecto reivindicativo/cultural con el que algún día nos sorprenderá- utilizaré uno de sus barrienditos para volver sobre dos cuestiones, apuntadas por Samuel y por Carlos, que no entiendo o me han dejado un tanto mosca.
Samuel nos dice que, viviendo con su tío cura, a los gallos que les regalaban y después, durante toda una temporada, se comían- que callado te lo tenías, en aquel tiempo, comer gallo estaba reservado para el día de la fiesta, y tú, gracias al cura, tenías muchos días de fiesta- les colocaban una pastilla en el cuello. Me dejaste intrigado: de qué y para qué era aquella pastilla? No consigo recordar, y en mi casa siempre tenían algún gallo, que les sometiesen a esa operación.
Carlos nos habla del áloe vera - los mejores deseos para tu hija y vosotros- como saludable su ingestión. Conocía su efecto benéfico como crema para la piel según comentarios de personas, mayoritariamente del género femenino. Desconocía el hábito de tomarlo, y la receta que apuntas, con su chorrito de güisqui, seguro que hasta está bueno. Si además es saludable mejor que mejor. Casualmente, quizá por haber leído tu comentario, esta mañana, haciendo compra en un Súper, he visto yogures que anunciaban contenido de áloe. Independientemente de las argucias comerciales para colocar productos milagrosos que, demostrado científicamente no lo son, existe una base cierta de las propiedades curativas de las plantas. Bien lo saben las farmacéuticas que, más allá de sus laboratorios de investigación, beben de conocimientos ancestrales sobre determinadas plantas.
El interrogante que me surgía era, ¿para qué, en concreto, es beneficioso ingerir zumo de áloe? Pero he dejado de escribir para atender otras cosas y al retomarlo he visto la aclaración de Carlos sobre el atribuido poder anticancerígeno de esa planta.
Debo reconocer que todas estas cosas, remedios naturales o farmacéuticos, siempre las he tenido un poco de lado, tal vez porque, afortunadamente, hasta ahora, poco las he necesitado. Debiera tocar madera, si eso sirviera de algo.
Sin embargo también practico, desde hace más de veinte años, un ritual, aconsejado por alguien cercano de Asturias, consistente en tomar una manzana después de cenar o antes de ir a dormir. Lo hago diariamente, exceptuando si estoy de viaje o regresamos a casa a horas intempestivas. Ignoro si hace algún bien, pero puedo asegurar, después de tantos años, que no hace ningún daño.
Nos vamos enterando de muchas cosas gracias a la comunicación que va surgiendo entre todos y eso es estupendo. Tengo una pregunta para Roberto, bueno, dos: ¿se deben cortar las hojas del alóe en una época determinada? y ¿la pócima se debe guardar en el frigo?.
Ulpiano, la manzana tiene multitud de propiedades. No se si sabes que hay un dicho referido a ella: una manzana al día aleja al médico de tu vida. Dicen también que combate el insomnio,así que haces muy bien comiéndola por la noche.
Olga, las hojas del aloe vera, se pueden cortar en cualquier época. Una vez hecho la pócima o brebaje, de debe guardar en la Nevera.
A mi me pasa lo mismo que a Ulpiano, con los gallos que se comía Samuel en casa de su tío.¿No entiendo lo de la pastilla en el pescuezo?.
Crio dos roladas al año.En enero y julio compro los pollos sobre una docena, cuando tienen entre 5 y seis meses, empieza el desplume. Acabo de matar dos para Nochebuena, nada de pastillas. Los meto en un embudo grande, que compré en la Feria de Betanzos y machete cubano al pescuezo, agua caliente y a pelar. El resultados al ser pitos de corral, con patatines de las mías y unos chícharos (guisantes), ¿ os lo podeis imaginar?.
Bueno, ya veo que mi comentario sobre los pollos dejó alguna pregunta en el aire.
¿Os podéis imaginar qué ocurre en un gallinero, con una docena de gallinas y 30 gallos bien dotados, buena presencia, con ganas de pelea y de que sus genes sean los que perpetúen la especie?. Pues que las pobres gallinas, además de no tener ni una pluma en toda la parte superior, no encontraban agujero donde esconderse para no ser víctimas de los ataques continuos de los nuevos habitantes del caponeiro.
Parece ser que, la pastilla en cuestión, servía para una castración temporal, por lo que además de dejar a las gallinas tranquilas una temporada, los gallos, no se dedicaban al cortejo y la pelea.
Que quede claro que, el sacerdote en cuestión, era muy progre para aquellos tiempos.
Desconozco si tuvo que pedir dispensa a Roma para semejante operación.
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