PRESENTACIÓN

Anualmente cuando nos reunimos los antiguos alumnos de Corias, bien sea en grupos minoritarios por promociones en diferentes lugares del Principado y alrededores, o de forma general en el encuentro de Corias a finales de cada mes de septiembre, siempre solíamos comentar al sentir la alegría de juntarnos de nuevo que, era una pena el que hubieran pasado tantos años sin comunicarnos y sin saber unos de otros.

Afortunadamente, en estos tiempos eso está subsanado gracias a los medios informáticos disponibles que tenemos a nuestro alcance. Aprovechando la oportunidad que nos brinda BLOGGER para poder crear un espacio cibernético común, en la nube, donde se pueda participar y expresar los recuerdos que cada uno de nosotros guardamos celosamente de aquellos años, es cuando surge el Blog de los antiguos alumnos de Corias.

Esta elemental presentación lo único que pretende y persigue es reavivar la amistad y la armonía que hemos trabado entre todos nosotros durante los años de convivencia en el Instituto Laboral San Juan Bautista de Corias y, que a pesar del tiempo transcurrido, aún perviven frescas en nuestro recuerdo.

Otro de los objetivos del blog es recordar y compartir las peripecias vividas por aquellos jóvenes que coincidimos bajo las mismas enseñanzas, disciplinas, aulas, comedores, dormitorios, juegos, etc., durante varios años en el convento de Corias y que aún las tenemos muy presentes.

La mejor forma que tenemos para rememorarlo es ir contando en este blog todos los pasajes que cada uno de nosotros recuerde, expresados con la forma y estilo propios de cada uno pero, siempre supeditados a los principios del buen gusto, el respeto y a la correcta educación que nos han inculcado los padres dominicos. El temario en principio aún siendo libre, sí debiéramos procurar en general, que tengan preferencia los temas relacionados con el colegio y su entorno, ya que es el vínculo y denominador común entre todos nosotros.

Como es lógico, cada colaborador es el único responsable de sus opiniones vertidas aquí en el blog; las cuales pueden ser expresadas libremente sin condicionantes ni cortapisa alguna por parte de la dirección; tan solo debemos atenernos todos, a las premisas mencionadas anteriormente del respeto y el buen gusto.

Una vez hecha esta breve presentación, se pide la colaboración y aportación de todos los antiguos alumnos pues, seguro que todos tenemos algo ameno e interesante que contar. Unas veces serán relatos agradables y divertidos, y otras no tanto; pero así es la realidad de la vida.

Al blog le dan vida una serie de antiguos alumnos que colaboran de forma fehaciente y entusiasta con Benjamín Galán que es el bloguero administrador. A este galante caballero el cargo de administrador no le fue asignado por méritos propios, más bien por defecto, de forma automática; simplemente, por ser el titular del blog. Pero podría delegar el cargo en cualquier otro colaborador que así lo deseara.

De antemano, muchas gracias a todos los participantes y colaboradores. Tanto a los antiguos alumnos y profesores que deseen intervenir, como a todos nuestros amigos lectores.

¡A colaborar y a disfrutarlo!

(21 de noviembre de 2009)

B. G. G. (BLOGUERO PRIOR)

domingo, 2 de diciembre de 2012

FERIA DE “SAN ANDRÉS” EN CANGAS, HACE MUCHOS AÑOS


Como dije ayer en un comentario que le puse a Jesusín, ayer se celebró la feria de San Andrés en Cangas, y viendo las diferencias tan grandes, desde el año 1956 al 1966, en los que yo las recuerdo como niña o jovencita, y lo que son ahora, se me ocurrió contar el recuerdo que tengo yo de un día de “Feria” en aquellos tiempos. Tendría que contarlo Jesusín, y lo haría mucho mejor, desde sus recuerdos, que evidentemente, no pueden ser igual que los míos, aunque en algunas cosas coincidamos.
Para empezar, no había escuela ni colegio en Cangas. Así que ya se iba pareciendo a un festivo. (En el convento de Corias, según me dice Manolo, cree que era un día normal).
Desde nuestra casa, en la calle Pelayo, cerca de donde se une con la carretera que va a Limés, Las Mestas etc. (Actualmente, esa carretera por aquella zona, se llama Avenida de Leitariegos), veíamos pasar a la gente de los pueblos con los animales andando para la feria (que como recordareis era en La Vega), cosa que nos entretenía bastante, aunque a los ganaderos, me imagino que menos, pues algunos “bichos” o bien no querían seguir andando,  o se “remontaban”. Pero visto desde los ojos de un niño era algo diferente a cualquier otro día.  También se veían pasar algunos hombres, desde pueblos bastante alejados (Parroquias de San Julián de Árbas, Naviego, etc.), a caballo. Estos no se veían en plan trabajo. Solían ir con las pellizas y sentados en el caballo con pinta de “Aquí voy yo”.
Las mujeres, solían pasar en el borrico, a veces llevándolo del ramal porque iba muy cargado con los productos que traían a la “plaza”, y si no iban demasiado cargados se sentaban ellas. Había hombres de pueblos cercanos que también bajaban en borrico, pero mujeres a caballo solas, no.
Después, yo acompañaba siempre a mi abuela a  la “plaza”, donde había más surtido de cosas que en los sábados normales. Y en el caso de San Andrés, solían vender, además de lo habitual (“manteca”, quesos, huevos, patatas, habas, conejos, “pitos” etc.) ramos de cebollas para las morcillas, pues estaba la matanza cercana.
Cuando íbamos camino de la plaza, al llegar a la plaza del Ayuntamiento ya empezabas a encontrar un gentío que parecía el día del Carmen ahora, y una cosa que me gustaba mucho a mi, los “vendedores de coplas”, debía de entrar en el trato, que mi abuela me las comprara. No sé si las recordareis, estaban escritas en papeles de colores, e igual era la narración de un truculento suceso escrito en verso, que letras de canciones conocidas. El lote incluía de todo. Ellos hacían la propaganda “como un charlatán de feria” y nunca mejor dicho. Eran hombres y, generalmente, con algún problema físico.
Al llegar a la plaza, lo primero que hacíamos era “asomarnos” según se bajaba de la Iglesia, a ver cuanto ganado había y si se veía movimiento de compra, ya sabéis que la feria del ganado era allí debajo, donde ahora está el edificio llamado de Servicios. Después nos íbamos parando en todos los puestos, que ahora se llaman “mercadillo” y siempre se compraba algún “artefacto” que luego no servía para nada. Recuerdo especialmente un enhebra-agujas que nunca pudimos hacer funcionar (Lo recomendaban para la gente que tuviera problemas de visión, y ese era el caso de mi abuela). Bueno el gasto tampoco era mucho. Después ya nos dedicábamos a la compra de productos comestibles. Este “viaje” con mi abuela, podía durar tres horas, pues se aprovechaba para saludar y charlar con la gente conocida que ese día estaba casi toda por allí. Antes de marchar, era obligado volver a dar un vistazo al “ganado” para ver si quedaba menos porque hubiera muchas ventas.
Después de llegar a casa, ya volvíamos a ponernos a ver a la gente que iba de vuelta. Se notaba si hubiera venta o no, en las compras que llevaban para casa, y también mi abuela, hacía sus interrogatorios. Estaban pasando toda la tarde. Pero los que lo hacían a partir de las cinco o las seis, solían llevar una carga de alcohol, que menos mal que para ir a caballo, andando, o en borrico no había que hacer controles de alcoholemia, porque se quedarían “sin ningún punto en el carnet”. Ahora ya no se ve por la calle a los hombres así haciendo “eses” y hablando solos.
Después de comer, sobre las cuatro o cuatro y media, empezaba el baile en la Plaza,  el acordeonista de Limés, Herminio, era el encargado de poner la música. Se llenaba la Plaza de gente, tanto de Cangas como de los pueblos. Tenía muchísimo éxito. Yo, desde pequeña, siempre iba a mirar. Solía ir con vecinas, ya mayores, pues las mujeres de mi familia no solían ir.
Cuando ya tenía yo catorce o quince años, debido al mal tiempo, y, probablemente a que los tiempos cambiaron también. El baile, a la misma hora para que lo pudieran disfrutar los de los pueblos, ya se hacía en el Club, y se llenaba también.
Con esto doy por finalizada yo la feria. Pero como hay un dicho que dice “Cada uno habla de la feria, según le va en ella”. ¿Qué os parece, si cada uno cuenta sus recuerdos? Por ejemplo, Mamen vivía en el centro de Cangas, entonces la visión es distinta. Olga en vez de ver pasara los del río de Naviego y Cibea, como era mi caso, veía a los del río de Rengos. Alfredo nos podría contar desde la Plaza, Gión también tendrá algo, y seguro que gracioso, que contar. Galán, José Manuel, Ulpiano, seguro que todos, de alguna manera, recuerdan las ferias.
Como dije ayer en el comentario que le puse a Jesusín, ahora, aquí en el centro de Cangas, no se nota nada. Casi me atrevería a decir que menos que cualquier otro sábado.

MARÍA ISABEL PÉREZ FERNÁNDEZ

30 comentarios:

Alfredo Fernández dijo...

La verdad es que yo no tengo un recuerdo especial de las Ferias tradicionales que se celebraban en Cangas por aquellas época de mi residencia allí. Precisamente hoy dia 2 de diciembre se cumplen 56 años de mi llegada a Cangas, y también era domingo.
Ya conté en una ocasión mis andanzas para volver a casa a los pocos dias cuando fui a ver el mercado del ganado y luego que había subido al Paseo no sabía volver porque lo había hecho por lo que hoy es la calle Don Ibo y bajé por la de Diz Tirado que acababa en la Plaza del Chacón. Como aquello no me sonaba, lo que hice fue desandar lo andado hasta que localicé la bajada a la Iglesia.
Mis recuerdos están más cercanos de cuando trabajaba en la Droguería Dupont y la Avda. de Galicia que era donde estaba situada era un constante paseo de gente camino de la Plaza y de la Vega, antes de entrar a realizar las comnpras necesarias.
Tengo un recuerdo especial para una feria en que los monteros bajaban con sus pielesa venderlasa Cangas, aunque no puedo precisar la época. Si recuerdo una anécdota que no se si será o no cierta. Se trataba de unos monteros que preguntaron donde podían ir a vendrlas y alguien les dijo que cerca del Ayuntamiento había un bar que solía comprarlas, y que preguntaran por el dueño que se llamaba Barriga Quis. La contestación del chigrero creo que todo Cangas la sabe o se la imagina.

Maribel Pérez dijo...

Alfredo, la feria de vender las pieles, era el Sábado de Ramos. Además, las pieles, se ponían a venderlas en la zona de la plaza que hace esquina con la calle Dos Amigos, que era donde vivías tú. Y dices que sí recuerdas el constante paseo de gente camino de la Plaza y la Vega. Yo recuerdo que casi no se podía andar, y ahora no se nota nada.
Ahora se casi no vienen a vender cosas, y la gente de los pueblos cercanos que baja a vender, como tienen que ir para el mercado de abastos dicen que no venden nada, que en la calle venderían mucho más. El sábado anterior fui yo a la pescadería que está allí en el mercado, y vino una mujer, que le suelo comprar berzas, acelgas, y otras cosas, a preguntarme si quería algo. Dijo que no entraba nadie allí. Había unas veinte personas vendiendo cosas, (Berzas, castañas, quesos, patatas etc.) y hablaban de hacer una petición al Ayuntamiento para que los sábados los dejaran vender en la calle. Pero ya la hicieron más veces y no les dejaron.
Así que hoy, si no sumo mal, porque a estas horas ya se sabe, hace 56 años que viniste a vivir para Cangas y además era el año 1956. De memoria no andas mal. Yo no sé si esto de no cambiar nunca de lugar de residencia, como es mi caso, es bueno o malo. Se tienen menos vivencias, aunque debe de ser más cómodo.

Anónimo dijo...

Maribel,recuerdo varias anécdotas de las ferias de antes,una,el acordeonista Herminio de Limés,hacía unos bailes en la plaza tremendos,dos,había mucho trasiego de ganado y yo recuerdo que cuando vivía en el corral,frente a casa de pacho el guardia,abuelo de César Ménendez,compañero de Corias fallecido desgraciadamente en accidente de coche por la zona deAlbacete y de su hijo,bueno una tragedia,pues frente a casa de César que tenían una tiendo bar subía el camino de barañán y ahí ponían ganado y los chavalinos de entonces siempre encontrábamos algún duro y monedas,una vez llevé para mi madre 25 ptas y me dice...pero tú donde encontraste ese dineral,mamá no te preocupes que yo no robé nada simplemente estaba en el suelo,sería de los paisanos que al hacer las compras y ventas,les caería algo de calderilla y como el camino era de tierra no sonada y no se dieron cuenta que les caía,de estas tengos más,mañana cuento otra.un abrazo.

ulpiano dijo...

Estupenda y minuciosa memoria la de Maribel sobre las fastuosas, al menos a mi me parecían entonces, ferias de la infancia/adolescencia. Recuerdo aquellos interminables apretones de manos, entre el tratante y el paisano, adornados con floridos comentarios, antes de cerrar el trato; y el paso de la camioneta de Secundino abarrotada hasta el techo de personas con todo tipo de objetos, incluso animales, dentro de los cestos.
Muy precisa la descripción del “aquí estoy yo” referida a los caballeros de Naviego. Pienso, como tu, que era su, merecido, día de gloria. Aunque aquellas monturas, personalmente, las tengo asociadas a una experiencia horrible: En una de las ferias regresaba para Limés caminando solo, pasó uno con su caballo, supongo que me conocía, y se empeñó en que subiera con él, en mala hora accedí pues cuando se puso a trotar, al ir en la grupa y sin estribos en los que apoyar, creí que las tripas, desgarradas, se me salían por la boca; él iba todo ufano, ignorando mis súplicas para que me dejara bajar.

A los que hicimos el viaje de fin de curso a los Sanfermines comentarles que este sábado pasé, en San Sebastián, por delante del convento de monjas donde estuvimos alojados, gracias a los buenos oficios de Carmelo, al regreso. Había estado por allí, posteriormente, varias veces, pero nunca, hasta ahora, me había fijado. Continúa con la fachada gris y austera de entonces y está al lado de Arzak.

Benjamín Galán dijo...

Ulpiano, buena memoria conservas. Al leer tu comentario referente al sitio donde pernoctamos en Donostia, al regreso de los sanfermines, me ha sorprendido el comprobar que aún recordaras el lugar exacto. Yo viví varios años en San Sabastián, pues mi empresa tiene allí la delegación más importante después de la central de Madrid, y mira que he pasado veces por donde está Arzak, hacia el alto de Miracruz, camino de Pasajes; incluso, hice algún trabajo en unas parcelas cercanas para futuras edificaciones, pero nunca reconocí el sitio donde habíamos dormido. Es más, alguna vez haciendo algo de memoria, creí que había sido en Rentería, en lugar de Donosti.

Carlos Lobato dijo...

El relato de Maribel, es preciso y me retrotrae a mi infancia y juventud. Celebradas las ferias en La Vega , donde se encontraba el Cuartel.Recuerdo aquello inundado de (vacas, gochos, caballos....)Me llamaba la atención los días lluviosos, los paisanos con el paraguas colgado a la espalda. En el Bar "La Criolla", pedían una jarra de vino ( para empezar), abrían la fardela y Jamón chosco andolla..., todo a esgalla, comían como leones, después el correspondiente café y copa de coñag.
Previamente anunciado a bombo y platillo, con ánimo se sacar "perres";en una feria ( no recuerdo la fecha),se exibió una vaca de 7 patas. Había que sacar entrada e ibas pasando por el remolque. Dicho animal tenia las cuatro normales y del chombo le salía un muñón con tres pezuñas.
Viviendo en la Vega para acceder al centro, había que hacer número para no ensuciar el calzado, todo esta impregnado de "bosta", el ambiente era genial.

Roberto dijo...

Durante mi estancia en Corias, recuerdo que en las ferias y mercados, andaba un paisano de la zona de La Babia o del Bierzo, vendiendo calcetines de lana de aquellos blancos que usaba todo el mundo y que para incentivar su venta decía que los inviernos duros, tenian ocho "inviernos" y los nombraba uno detras de otro con nombres como el del pastor, el del lobo, el del oso, etc. Supongo que se refería a la dureza gradual de las sucesivas invernadas; aumentando en los cuatro primeros y disminuyendo en los cuatro últimos. ¿Alguien recuerda algo de esto? Me gustaría saber el nombre de los ocho y el orden de los mismos.

Maribel Pérez dijo...



Carlos y Roberto, voy a empezar diciéndole a Carlos, que aportaste un detalle muy típico de las ferias, el llevar los paraguas colgados de la espalda. También lo de anunciar cosas como la vaca de las siete patas, y luego ser un fiasco, era muy normal.
En cuanto a Roberto, siento no saber como se llamaban los ocho inviernos, pero puedo decirte alguna cosa de aquel hombre.
Se llamaba Gerardo, aunque en esta zona era conocido como “Pa los pies” pues era su manera de anunciar los calcetines. Era de un pueblo del Valle de Fornela, en la zona de los Ancares Leoneses, que se llama “Peranzanes”, falleció en 2004. Estaba soltero y vivía con su madre, a la que sobrevivió poco tiempo. Había construido una casa muy grande en el pueblo, (Yo creo que tendrá unos 180 metros cuadrados).
En algún momento, fue muy popular por aquí, tenía muy buen carácter. Un día de Carnaval, recuerdo que salió un “disfrazado” de “Pa los pies” pregonando como él los calcetines y llevándolos colgados como él, y un par en la mano para ir ofreciéndolos. Ganó un premio.
Te preguntarás cómo sé yo todo eso, pero es que en un pueblo a dos kilómetros de Peranzanes y que pertenece a ese municipio, llamado Trascastro, hasta hace dos años, iba yo tres o cuatro veces al año. Tenía unos tíos, (un hermano de mi padre y su mujer) que aunque desde hacia más de veinte años vivían en Valladolid, venían a pasar los veranos al pueblo, y, aunque tenían dos hijas, a mi me tenían un cariño especial, (como yo a ellos). Así que cuando estaban ahí, además de ir a la fiesta el día 15 de agosto, íbamos varias veces a verlos. Bajábamos a Peranzanes y lo veíamos por allí. Al ser un sitio pequeño se conocían todos. Ellos me contaban su historia.
Como recordaba que había salido en La Nueva España, un artículo, hablando de su fallecimiento, miré en la hemeroteca, y lo localicé, pero hoy no funciona, sale sólo el comienzo del artículo, y al intentar verlo completo, sale en inglés una información que dice que se produce un error al redireccionar. De todas maneras, copié lo que sale y te lo pongo, porque me imagino que estará la página mal y la repararán en algún momento.
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- Fallece el meteorólogo de los calcetines
Occidente - 05/01/2005
Cangas del Narcea, Alejandro ÁLVAREZ Algo no les cuadraba este invierno a los cangueses. Por primera vez desde hace más de medio siglo, el más famoso de los vendedores ambulantes que se recuerdan, Gerardo Alonso, que había venido recorriendo el suroccidente asturiano al grito de «Pa los pies, [...]
http://www.lne.es/occidente/780occidente-fallece-meteorologo-calcetines/245714.html

Samuel dijo...

Por San Andrés: "corderinos tres", dice el refrán.
Yo recuerdo la gran cantidad de ganado que se juntaba, los días de feria en Cangas.
También, en mi pueblo, la afluencia de vendedores, de todo tipo, era la gran atracción.
Unos con madreñas, otros con maniegos y cestos, otras con las mantecas y las bollas en época de Pascua; allí se compraba y se vendía de todo. No había control sanitario, factura con IVA ni nada parecido.
El negocio era para todos. El que vendía un animal pasaba, a continuación, por la tienda a saldar la cuenta que tenía abierta desde la última feria. Si no tenía deuda alguna, se llevaba: el café, el aceite, el azúcar, el gas para alumbrar o los chanclos para la cuadra. Todo el comercio se movía alrededor de la feria.
Ahora, prácticamente, han desaparecido; la mayor parte de las ventas se hacen en la cuadra, con lo que se ahorra el transporte y la pérdida de tiempo de la ida, la vuelta y, en algunos casos, la noche que obligaba a pasar, fuera de casa por el camino, para que las reses no llegaran demasiado cansadas.
Los tiempos cambian, no se sabe si para bien o para mal, pero para los expectadores, como nosotros, era todo una contecimiento.

Maribel Pérez dijo...

Samuel, últimamente casi no te dejas “ver”. Nos diste hace unos días unas “pinceladas” de El Véneto, y hasta ayer no volviste a decir nada.
Por cierto, que ayer, cuando leí la noticia del cierre de siete Paradores, y el cierre durante cinco meses al año, de otros veintisiete; además de llevarme un disgusto por todo lo que ello conlleva, me acordé de ti y pensé que vas a tener que “esperar bastante” para dormir en el Monasterio de Corias con calefacción y degustar el estupendo desayuno en la terraza.
Hoy volví a leer todo lo que pude sobre el tema, y, claro, hablan de que cada parador tiene unos 43 empleados. Así que cuando llega fin de mes, además de pagar todas esas nóminas, tienen muchos gastos de energía, agua, productos de limpieza… etc. Con lo que no pueden bajar los precios. Aunque los meses vacacionales y fines de semana estén con ocupación alta, el resto me imagino que será deficitario.
Cambiando de tema, ya veo que la mayoría vivíais las ferias como yo, (Era una especie de fiesta, gran atracción, como tu bien dices, todo un acontecimiento). En los pueblos, la economía familiar dependía de la venta en las ferias, por lo que tenían mucha importancia. Y por lo tanto el ir a pagar a las tiendas y hacer nuevas compras. Ahora, además de la venta de terneros, que se suele hacer en casa, está la venta de leche a empresas, que supone una cantidad al mes, y el que en vez de a leche, dedica las vacas a nodrizas, como es el caso de la zona de Cangas, cobra, o cobraba, una cantidad considerable al año. También están las explotaciones pequeñas, que suele haber alguien que trabaje en otra cosa. De eso sabe mucho tu “vecino” Adolfo García Martínez, al que tuve la suerte de escuchar en varias conferencias. También leí alguno de sus libros.

Samuel dijo...

Maribel, sigo con demasiados frentes abiertos y me falta tiempo para todo.
Esta semana estuve de fontanero, colocando un acumulador de agua caliente, acoplado a la calefacción y a la corriente. Como la fontanería no era asignatura, ni optativa, en Corias me llevó más tiempo de lo previsto. Pero ya está en funcionamiento y creo que con bastante buena nota.
También estoy dando los últimos retoques al aljibe que está preparado para recibir las posibles lluvias después de la pertinaz sequía. Por cierto hemos cerrado el mes de noviembre con 128 litros y diciembre no va por peor camino.
Y como remate a mis tareas sigo con la restauración de muebles que me lleva muchas horas y muy entretenidas. Si alguien está interesado en ver alguna foto no tiene nada mas que pedirla.
Sobre las ferias podríamos hablar largo y tendido ya que era una de las pocas atracciones que había en los pueblos y además, gratis.
No faltaban, como dice Galán, las navayas de Taramundi, el ferrador que siempre estaba ocupado, el capador de todo bicho viviente (de cuatro patas por supuesto), el hojalatero, el paragüero y así un largo desfile de personajes que le daban un encanto inigualable al acontecimiento.
Desde luego que disfrutábamos nosotros más, con todo esto, que los jóvenes actuales con todos los inventos electrónicos que los tienen al margen de todo lo que les rodea.

Maribel Pérez dijo...

Samuel, no das el perfil de los jubilados. Cuando todos se dedican a los paseos, tú, que me imagino que algo pasearás también, te dedicas a toda clase de “trabajos”. En sólo un comentario nos cuentas que haces de fontanero, meteorólogo y restaurador de muebles. No me extraña que no tengas ni tiempo para ver el Blog, a pesar de ser un “padre” del mismo.
Ayer comentaban en la peluquería, que estaban limpiando el Monasterio de Corias, que había una empresa que contrataba gente para eso. Debe de ser la entrega de la obra, porque ahora ya no es como antes, que cuando terminaban las obras dejaban todo de cualquier manera.
Esperemos que algún día veamos el Parador, aunque con las últimas noticias, todavía está más difícil que cuando lo hablábamos en septiembre.

Samuel dijo...

Tienes razón Maribel, las noticias no son muy alentadoras para los paradores.
Lo que tienen que hacer es poner buenos precios y, sólo con los antiguos alumnos, ya tienen clientela asegurada para una temporada. Me va a resultar un tanto extraño pasar allí la noche a buena temperatura. Repito lo que ya dije varias veces; ahora los dominicos tienen que poner sus propiedades a tono con el resto.
La jubilación hay que aprovecharla y hacer todo aquello que te gusta y que, por falta de tiempo, no pudiste llevar a cabo.
Paseo poco, sólo cuando estoy de viaje.
A Olga le envío alguna de las fotos de nuestros últimos trabajos de restauración. Para que veas una muestra, como no tengo tu dirección, le envío la foto a Galán y él, como buen colaborador que lo es, te la remita.

Maribel Pérez dijo...

Samuel, ayer recibí las fotografías que me enviaste por medio del “alma máter” del Blog y ya vi que estás hecho un “artista”. Alguno de vosotros, creo que Galan, dijo que el aprender en Corias a usar herramientas, que se notaba luego para hacer arreglos en casa. Lo tuyo ya no son arreglos, eres todo un restaurador.
En eso de los entretenimientos cada uno tiene su manera de pensar. Debe de ser una satisfacción cuando ves algo terminado, pero yo sería más de pasear, leer, escuchar música (Eso lo puedes hacer mientras trabajas) ver la TV. en fin, más vaga. Me parece que con tantos años con obligaciones, cuando llegue la jubilación, lo mejor será “no hacer nada”. Por otra parte, para hacer todo eso que tú haces, hay que tener sitio y medios, y los que vivimos en pisos no los tenemos. (Me quiero convencer a mi misma, que ese es el motivo).

Olga dijo...

Es cierto que Samuél me envía de vez en cuando, el antes y el después de la restauración de los muebles que restauró y lo cierto es que el cambio es espectacular. Sería una pena que muebles de ese estilo se perdieran porque son una maravilla. Tengo la ilusión de que algún día los pueda ver al natural.

Samuel dijo...

Olga, ya sabes que estás invitada, desde hace tiempo, y siempre hay algún contratiempo. Espero que para el verano, que son los días más largos, podamos reunirnos y contemplar la obra interminable.
Hoy me pasé casi toda la tarde en el "taller de metal" haciendo una llave para una cerradura de las de antes.
Cada loco con su tema.
Maribel, se me olvidaba comentarte que a Adolfo hace la tira que no lo veo. En la época de estudiantes, cuando él estaba en el seminario, solíamos reunirnos varios y hacer caminatas por los alrededores. En el grupo también estaba Linares, el pintor.

Samuel dijo...

Tienes razón Maribel que el contemplar un trabajo terminado y bien hecho es una satisfacción.
En Corias, con Coque, aprendimos mucho, pero es necesario seguir practicando si quieres dominar medianamente algún tema. Además tiene que gustarte y, como bien dices, tener un sitio para trabajar.
Que quede claro que mi intervención es de: consolidar, encolar, reponer piezas dañadas o en falta y el montaje. El decapado, tratamiento y terminado, que suele ser con cera, es mi mujer la especialista.

Maribel Pérez dijo...

Samuel, esa zona de Navelgas debe de tener algo especial. Para el número de habitantes, tiene varias personas de prestigio profesional. También como siempre hablan del “oro” nos suena a algo bueno.
Ayer, leí en La Nueva España, una “Carta al Director” escrita por “José Manuel (Gera) Fernández Rodríguez” (textual). El título era “Por favor, Manolo García Linares, ¡escriba con mayúsculas! (textual también). La leí por alto, y no me enteré mucho de qué iba. Tendré que volver a leerla, pero no tengo tiempo para todo, y entonces me dedico a lo que me distrae más. Esto viene a propósito de lo que cuentas de Adolfo y Linares. A Linares lo conozco de vista. Tengo amigos y familiares que lo conocen más. También conozco parte de su obra, que me gusta bastante, pero, en principio, no es apta para mi economía.
Así que tienes ayuda en las restauraciones. Eso está bien, pues además de la ayuda como tal, también está la compañía, y se lleva mucho mejor.
Ahora que hablas de Coque, cuando trabajaba yo en Corias, si lo veíamos por allí, sobre todo por las tardes cuando salíamos otra compañera y yo, íbamos a ver las imágenes, era un artista. Además nos las enseñaba cuando las empezaba y después de tiempo, cuando ya estaban terminadas. Tanto mi compañera como nosotros, le habíamos comprado muebles, y ya en la mueblería que tenía aquí en Cangas, tenía algunas imágenes, pero esas no se vendían. Las que le veíamos hacer en Corias, solían ser encargos de pueblos, y eran para vender.

Samuel dijo...

Maribel, lo siento pero no conozco el artículo que mencionas. Lo cierto es que leo poco la prensa; me suele poner de mal humor y de eso ya tengo bastante. Mi mujer dice que siempre tengo cara de vinagre.
Navelgas y su comarca claro que es una zona de muchos, y variados, personajes como Xuan Bello el de la TPA y que es sobrino del exalumno Parrondo. No el marino, sino José Manuel Fdez. Parrondo del curso de Vázquez, Pepón, el Nenu, etc.
Semillero de muchos sacerdotes. En mi familia hubo, en alguna época, 10 religiosos; sólo quedan tres.
Para amenizar las tardes de restauración, solemos poner el transistor y nos pasan las horas sin darnos cuenta.
Posiblemente, para este verano, tengamos dos habitaciones terminadas. Propongo un encuentro de blogueros en Pola o Cangas donde residen, o son simpatizantes, la mayoría y os enseño la colección en su emplazamiento definitivo.

Marta dijo...

Prestome mucho leer vuestros recuerdos de las ferias, pues son los mios tambien.
Yo tengo uno que si cierro los ojos, aún lo siento, el olor que se respiraba al entrar en el Trévol, pero no me importaba porque despues de un rato olia todo igual y era divertidísimo.
Esto para Roberto.
Tampoco me se todas las invernadas de "pa los pies" me faltan dos, y el orden creo que hay que seguir una lógica.
Pastor.
Vaqueiro.
Oso.
Lobo.
Golondrina.
El Cuco, este no se cuando canta.
Creo que otra le llamaba la de San José, pero no estoy segura.
Y creo que el orden sea este.
Un abrazo.

Roberto dijo...

Marta, gracias por tu aportación. Dices que te faltan dos y sin embargo nombras siete. Yo creo que la de San José y la golondrina podría ser la misma ya que esa fecha, suele coincidir con la llegada de las primeras golondrinas. En cuanto a la del cuco, creo que podría ser la última, pues este pájaro suele aparecer a finales de Abril o principios de Mayo. En cuanto a la del vaqueiro, podría ser la primera o segunda coincidiendo con la fecha de regreso a las zonas bajas. Por otra parte, casi seguro que la del oso coincide con la más dura, más o menos la segunda quincena de Enero o primera de Febrero. En fín, que me parece que poco a poco vamos ordenando el rompecabezas, aunque sea bajo nuestro punto de vista y que puede no coincidir con la teoría de "pa lus PÍAS", que me parece recordar que era así, con "pías" y no pies como solia decir.

ulpiano dijo...

A Maribel no se le escapa una, por eso leyó la carta de Gera y me empujó a rescatar La Nueva España del pasado domingo, ya con destino al contenedor de papel, para leer ese elogioso, haciendo gala de erudición, escrito glosando a su paisano y de Samuel, el pintor García Linares.
Cierto que en esa zona tienen su origen abundantes personajes creativos. Hace tiempo, por algunas referencias, que ando buscando La Historia Universal de Paniceiros de Xuán Bello, hasta ahora sin éxito. Si alguien tiene alguna pista se la agradecería.
La última vez que estuve por Asturias esa búsqueda me dio, en la Librería Treito de Cangas, la recompensa de dos libros muy cercanos: “Tiempos de neblina” de Xosé Mª Rodríguez, nacido en Bimeda y “El tiempo baldío” de Alfonso López Alfonso rememorando a Moncóu.

Roberto dijo...

Ulpiano, yo tengo "La historia universal de Paniceiros". La he leido dos veces. Otra cosa es que la encuentre ahora mismo, en cuyo caso te la puedo hacer llegar si me dices como. De todas formas intentaré conseguirte un ejemplar donde yo lo compré.

ulpiano dijo...

Gracias Roberto, si la tienen, o la pueden conseguir, en alguna librería que conozcas y puedes facilitar la dirección o el teléfono, aquí mismo en el blog, me pondría en contacto con ellos para que me la envíen con la forma de pago que mejor les convenga.

Maribel Pérez dijo...

Samuel, me parece muy bien la proposición que haces para el próximo verano, y supongo que a los demás también. Así que, como tu le decías a Olga una vez, vete apuntando un “festivo” en el calendario, para dedicarlo a eso. Como los que vivimos aquí estamos siempre, hay que aprovechar cuando vengan los “veraneantes”, entre los que os encontráis vosotros; y también que se puedan “acercar” los que no viven lejos.

Samuel dijo...

Queda aceptada mi propuesta y como hay mucho tiempo por delante no se admiten disculpas.
Ya se escogerá en lugar y fecha, según se vaya acercando el verano.

Olga dijo...

No me atreví a ser la primera en aceptar esa proposición por eso de que me apunto a todas y luego no voy a casi ninguna, pero como veo que ya Maribel empezó la ronda, yo la continúo encantada. Y por proponer, que no quede y que sea en La Allandesa donde comamos. ¿que os parece?.
Buenas noches a todos.

Benjamín Galán dijo...

El bloguero “Prior” ni que decir tiene que está totalmente de acuerdo en que se celebre una próxima reunión para todos los “garabateadores “del Blog en Pola de Allande y concretamente, en La Allandesa. El lugar es estupendo para cualquiera, pero tratándose de los de origen occidental, que solemos ser los más participativos en el Blog; sitio mejor, imposible. Las blogueras no, que son muy comedidas en la cosa de la “xanta”, pero tratándose de los que somos más triperos; yo creo que hasta Gión podrá salir de la Fonda diciendo su frase preferida cuando alguien le pregunte: “¿Qué tal Vitorín, fartástete? Y seguro que contestará: ¡Uffff, barriga hubiera!”
Solo es cuestión de programarla con tiempo para que podamos asistir, si no somos todos, la mayoría por lo menos, sí. En cuanto el restaurador tenga todo listo para mostrarnos los trabajos que está haciendo, y acabe con la campaña esa de: “No más carcoma en el concejo de Allande”, ya puede ir poniéndole fecha.

Mamen dijo...

19 rkestdAqui enseguida organizais una folixa,vaya fama que vamos a coger,yo me apunto,eso ya lo sabeis,asi que nada mas que avisar.Y referente a Samuel,hacia buena pareja con Castro,pues este tiene que estar haciendo algo siempre,y ahora por el invierno que salimos menos,se aburre un monton,aunque va mucho a Celon a casa de un amigo,es el obrero oficial del pueblo,y debe ser el unico obrero que trabaja gratis,rejas de ventanas ,puertas de garage, canciechas,de todo,hasta con el nombre de la casa,puesto en las puertas de hierro, para eso la verdad, que es muy curioso.Y mandame las fotos que dices que quiero ver,tus restauraciones.

Samuel dijo...

Oye, lo de ferreiro es un palo que todavía no toqué pero no me parece mal. Ya me pondré en contacto con Castro para que me de unas lecciones de fogón, martillo y yunque. En mi familia hubo tres ferreiros; uno fue mi padre, en sua años jóvenes, y dos tíos que se dedicaron a carros, arados y toda clase de aperos de labranza. Por cierto, uno de ellos, trabajó en la fábrica de armas unos años y fue el autor de la bola que hay bajo la cruz de la catedral de Oviedo. Casi nada.
Parece que el Madrid-Arenas se va a quedar pequeño para la xanta.
Ulpiano, vete poniendo el calendario al día y no te comprometas demasiado con las reuniones extranjeras.