PRESENTACIÓN

Anualmente cuando nos reunimos los antiguos alumnos de Corias, bien sea en grupos minoritarios por promociones en diferentes lugares del Principado y alrededores, o de forma general en el encuentro de Corias a finales de cada mes de septiembre, siempre solíamos comentar al sentir la alegría de juntarnos de nuevo que, era una pena el que hubieran pasado tantos años sin comunicarnos y sin saber unos de otros.

Afortunadamente, en estos tiempos eso está subsanado gracias a los medios informáticos disponibles que tenemos a nuestro alcance. Aprovechando la oportunidad que nos brinda BLOGGER para poder crear un espacio cibernético común, en la nube, donde se pueda participar y expresar los recuerdos que cada uno de nosotros guardamos celosamente de aquellos años, es cuando surge el Blog de los antiguos alumnos de Corias.

Esta elemental presentación lo único que pretende y persigue es reavivar la amistad y la armonía que hemos trabado entre todos nosotros durante los años de convivencia en el Instituto Laboral San Juan Bautista de Corias y, que a pesar del tiempo transcurrido, aún perviven frescas en nuestro recuerdo.

Otro de los objetivos del blog es recordar y compartir las peripecias vividas por aquellos jóvenes que coincidimos bajo las mismas enseñanzas, disciplinas, aulas, comedores, dormitorios, juegos, etc., durante varios años en el convento de Corias y que aún las tenemos muy presentes.

La mejor forma que tenemos para rememorarlo es ir contando en este blog todos los pasajes que cada uno de nosotros recuerde, expresados con la forma y estilo propios de cada uno pero, siempre supeditados a los principios del buen gusto, el respeto y a la correcta educación que nos han inculcado los padres dominicos. El temario en principio aún siendo libre, sí debiéramos procurar en general, que tengan preferencia los temas relacionados con el colegio y su entorno, ya que es el vínculo y denominador común entre todos nosotros.

Como es lógico, cada colaborador es el único responsable de sus opiniones vertidas aquí en el blog; las cuales pueden ser expresadas libremente sin condicionantes ni cortapisa alguna por parte de la dirección; tan solo debemos atenernos todos, a las premisas mencionadas anteriormente del respeto y el buen gusto.

Una vez hecha esta breve presentación, se pide la colaboración y aportación de todos los antiguos alumnos pues, seguro que todos tenemos algo ameno e interesante que contar. Unas veces serán relatos agradables y divertidos, y otras no tanto; pero así es la realidad de la vida.

Al blog le dan vida una serie de antiguos alumnos que colaboran de forma fehaciente y entusiasta con Benjamín Galán que es el bloguero administrador. A este galante caballero el cargo de administrador no le fue asignado por méritos propios, más bien por defecto, de forma automática; simplemente, por ser el titular del blog. Pero podría delegar el cargo en cualquier otro colaborador que así lo deseara.

De antemano, muchas gracias a todos los participantes y colaboradores. Tanto a los antiguos alumnos y profesores que deseen intervenir, como a todos nuestros amigos lectores.

¡A colaborar y a disfrutarlo!

(21 de noviembre de 2009)

B. G. G. (BLOGUERO PRIOR)

domingo, 17 de febrero de 2013

PASEO NOSTÁLGICO POR EL “BOSQUE”

  


Hace tan solo unas semanas he tenido que volver a Cangas con motivo del papeleo que estoy tramitando para  hacer el cambio de titularidad de la casa junto a unas  pequeñas fincas de  mis padres hacia mí. Después de salir de la Notaría  y en espera de que me podían volver  a llamar al cabo de unas horas, me acerqué hasta Corias y después de saborear un rico tinto, mejor dicho fueron dos,  en el bar que hay frente a la entrada de la iglesia del convento, que  debe de ser el único bar que está abierto en Corias;  al menos en la parte de la carretera no existe otro. Este bar está regentado por una señora de mi  quinta, año arriba o año abajo, y por su hijo que  se llama Aníbal. Este mozo,  aparte de ser  simpático y amable, tiene una gran habilidad para elaborar vino.

El rico vinín que hace este rapaz,  lo hemos descubierto ya hace unos años en una de las reuniones del último sábado de septiembre en Corias. Normalmente,  bien a la llegada o a la salida, antes de partir para la xanta hacia Bodegas Narcea en las Barzaniellas, los más sedientos solemos abrevar un poco en este bar para celebrar el encuentro de un año más con viejos amigos y compañeros. Debo decir que hasta  a nuestro amigo y compañero  Francos, persona de reputación intachable y poco sedienta,  le ha gustado mucho este vino. Una de las veces, después de catarlo le dijo al dueño si podría venderle unas botellas para llevárselas a su tierra de adopción y así fue. Se llevó para Los Santos de Maimona unas botellinas de este rico y joven caldo que seguro sería recibido con los honores que se merece, a pesar de ir a una zona de reconocidos vinos, como es la comarca de los Barros.

Pues bien, una vez saciada la sed y después de hablar un rato con Aníbal y con un antiguo alumno y vecino de Corias, llamado Enrique, que suele estar por allí casi siempre a la hora de tomar café, me dirigí hacia el patio del Parador;  bueno, a los antiguos alumnos parece que nos suena mejor decir  colegio o convento, pero hay que ir acostumbrándose a cambiar el término. Aparqué el auto en las afueras del patio en una zona donde la acera es amplia, y  sin encomendarme ni a dios ni al diablo, me adentré en la finca. Como no había nadie por allí para comentarle mis sanas intenciones de querer hacer una pequeña visita, ni corto ni perezoso,  tomé el antiguo camino del “bosque” con dirección a la finca de los frailes. Una vez arriba  me encontré con un estupendo viñedo plantado todo en espaldera que ahora ocupa toda la ladera, la que en nuestros años estaba poblada en su parte baja por: castaños, cerezos, nísperos, perales, manzanos…etc,  de todo,  y que en la parte alta también existía el viñedo entonces. Si recordáis, como a media ladera y en el centro de un estrecho rellano, había un pequeño cobertizo  con un poyete interior para sentarse y poder protegerse de la lluvia, pues allí sigue, pero ahora está muy agrandado y mejorado con buenos materiales. Desde ese punto se divisa todo el convento y gran parte del valle. Es un lugar estratégico para pasar un buen rato allí sentado con el retrovisor puesto hacia los años de juventud vividos en el internado.

Una vez arriba, a pesar de que la lluvia comenzaba a anunciarse,   hice estas fotos que vemos en la entrada y pensaba para mis adentros: hace que yo no pisaba estas tierras desde el año 1966; es decir, casi cerca de cincuenta años, y  si digo la verdad, me daba la impresión que no podían haber transcurrido tantos años desde aquella etapa de nuestras vidas en el internado de Corias, hasta estos momentos,  pues las imágenes que se estaban fijando  en mi retina, aunque muy modificadas, no solo no me resultaban extrañas, sino que me eran totalmente cercanas y familiares. Eso de mimetizar lo remoto con lo próximo, dicen que es otro síntoma de vejez. Y será verdad, ¡pero qué le vamos hacer”!

Para  mi gusto hubiera permanecido bastante más tiempo por allí y hubiera recorrido mayor parte de la finca si hubiera contado con un calzado adecuado, pero la lluvia me obligó a tener que regresar de forma precipitada y a todo meter. Una vez abajo en el patio, ya a salvo de la pertinaz lluvia, me coincidió hablar con un señor que es carpintero y que estuvo toda la etapa de las obras que reconvirtieron nuestro caserón en un flamante Parador de primera clase. Este hombre me dijo que aquello había quedado de lujo. Ahora, una vez que esté equipado con todo el mobiliario requerido,  lo que hacía falta es que se pusiese en marcha lo antes posible, aún a pesar de los malos tiempos que corren. También me comentó de ciertas noticias publicadas en la prensa  asturiana,  según las cuales, parece que la dirección de Paradores ya contaba con  varias peticiones de estancia en Corias, a la  espera de poder celebrarse, en cuanto se produzca la inauguración del Parador. Esta especie de promesas o reservas, parece que habían sido hechas  por parte de determinados organismos y asociaciones solventes que tienen grandes deseos de  recluir a sus cabezas pensantes durante  unos días, en el antiguo convento de Corias.

Ojalá se haga  pronto la inauguración , y de paso, a ver si los antiguos alumnos también somos capaces de superar esta injusta  crisis  que padecemos principalmente, la gente honrada,  para poder volver a recorrer los antiguos claustros, y si se tercia, poder reposar en una de sus ¿86? lujosas habitaciones con las que cuenta el hotel. Tampoco habría inconveniente alguno en que nos habilitaran un pasillo con camas corridas a modo de internado de los años sesenta para todos y, eso sí,  vigilado el sueño durante  la noche por el Reverendo Padre Jaime. Además, para Jaime este trabajo sería muy llevadero y nada molesto: sería como coser y cantar, puesto que el Parador cuenta con calefacción y todo, y las sesiones de “xustradas” que debía administrar a los alumnos antes de acostarse para calentar,  como en tiempos pasados, ya no serían necesarias.

B. G. G. bloguero “Prior”

21 comentarios:

Maribel Pérez dijo...

Pasa el tiempo volando. Nosotros ayer fuimos a Oviedo a ver un espectáculo de música, que empezaba a las nueve de la noche, “Azabache”, y nos quedamos allí. Volvimos esta tarde, y no da el tiempo para nada, veo que está llegando la hora de acostarse, que mañana es lunes.
Si llegan a saber tus profesores de Corias, que ibas a tener tan buen recuerdo de los años pasados allí, te hubieran puesto una placa por lo menos, al alumno más agradecido. Las buenas notas ya sé que te las pusieron.
Las fotografías que pusiste están muy bien. Tú para eso tienes un “don” especial.
En cuanto pongan en funcionamiento el Parador, tenéis que ir los ex alumnos a dormir allí, pero no como decía en la comida de este año Jacobo. -Como estábamos nosotras escuchando, ya nos encargaremos de no dejaros solos-.
Si te gustó ver la finca y el convento desde fuera, más te gustará, cuando puedas ver todo desde el Parador. No sé las vistas exactas, pero conociendo los Paradores, me imagino que serán de lo mejor. Yo cada vez que voy a un Parador, aunque ya hubiera estado, no me defrauda nunca, siempre le encuentro algo nuevo, o veo algo que ya no recordaba.
Yo creo que sería una buena publicidad de apertura, sabiendo la cantidad de gente que pasó por el Instituto Laboral, hacer una oferta especial para antiguos alumnos. Porque además, unas personas llevan a otras. Amigos, familiares…
En cuanto al chico del bar de Corias que hablas, es muy amable, además no creas que es así porque está en su propio negocio. Estuvo, -no sé si sigue, supongo que sí- trabajando en el Hospital de Cangas de celador y puedo decir que es amabilísimo con todo el mundo. Luego de las cuestiones de hacer el vino bien o no, ya sabes que de eso, no entiendo nada.

Alfredo Fernández dijo...

La gran diferencia entre los alumnos que estuvieron internos y nosotros los externos se aprecia en entradas como esta de Benjamín, donde relata con pelos y señales recuerdos de partes del entorno de lo extrictamente dedicado a Colegio y que solo ellos (los internos) "tuvieron tiempo suficiente para poder disfrutarlos". Siete años en la mayoría de los casos dan para mucho y los recuerdos, que no siempre son malos afloran con el paso de los años. Que yo recuerde los externos estuvimos una vez por una finca que estaba más o menos encima de la peña, dando una clase de Agronomía. No recuerdo si fue con Jesús Montoto o con Manolón, aunque creo que fue con este último.
Dice el Prior que antes de colarse dentro del Parador estuvo en el bar que hay frente a la entrada de la Iglesia tomando un vinín de elaboración propia y que tuvo ocasión de charlar con uno de los clientes del bar llamado Enrique. Se trata de Enrique Rodríguez Pardo, unos de los muchos chavales de Corias que empezaron en la primera promocón. Enrique estaba en el grupo B y por tanto compañero de clase de Manolo Camposín.

En cuanto a lo que comenta Maribel de poder llegar algún día a ocupar una de las habitaciones del Parador, yo cada vez lo veo más lejos pese a que la obra civil esté prácticamente terminada. Ahora falta lo más importante que es dotarla de mobiliario, personal, ponerlo a funcionar, etc. Mis dudas vienen dadas por los recientes cierres temporales de algunos de los Paradores ya existentes, lo que me lleva a pensar que mejor no abrir algo que luego haya que cerrar aunque sea temporalmente. Siento ser pesimista porque sería algo extraordinariamente importante para los que tuvimos la suerte de estudiar en esa maravilla arquitectónica que es el Monasterio de Corias, pero la situación me hace pensar más con la cabeza que con el corazón. De todos modos estoy deseando equivocarme.

Víctor Gión dijo...

Alfredo no seas pesimista,verás en breve que ese Parador de Corias se va a poner en funcionamiento muy pronto y todos esperamos poder inaugurarlo con la primer comida anual de los exalumnos del convento,que será una verdadera gozada,lo de pernoctar depende,tampoco estamos tan lejos de nuestras residencias habituales.
Maribel así que a ver Azabache en el Auditorio eh?y qué os pareció el espectáculo,Diana Navarro,Pastora Soler y Pastora Vega y el chico que cantaba como los ángeles,por muy poco no nos vimos,al salir sobre las 11,45 de la noche,porque duró 2,45h estaba Oviedo a tope de gente disfrazada de Carnaval,además la noche invitaba a estar en la calle,la gente muy animada y los jubilados aún estuvimos un buen rato de folixia.
Me gustó leer a JrFrancos,hacía tiempo que no se asomaba por el blog y sabe que siempre nos presta leer sus comentarios y ver sus estupendas fotografías.
por lo demás hoy tenemos un día primaveral y con el buen tiempo uno se encuentra más alegre,así que a disfrutarlo,un abrazo

Maribel Pérez dijo...

Alfredo, ahora hablas de que los internos tuvieron más tiempo para “disfrutar” del Colegio. Me imagino que cuando tú ibas para casa por la tarde y los fines de semana, harían ellos de buena gana lo mismo. Como dicen que la memoria es selectiva, y que se tiende, en la mayoría de los casos, a recordar las buenas cosas, ahora ya no les parecerá lo mismo. De todas maneras yo creo que a Galán, después de ir a contemplar el convento y las fincas hace unos días, debieran de ponerle una placa, como mínimo. No creas que lo digo en broma, además tiene el mérito, junto con Samuel, de ser los creadores de este Blog de Antiguos Alumnos. Y ahora, no sé si lo contaría ya, recuerdo que el día de la comida en septiembre, fui precisamente al bar del que habla Galán a comprar un botellín de agua. Estaba allí, un cuñado de Manolo, que era hermano del abuelo de Aníbal, del que habla Benjamín. Al verme entrar me dijo. Qué milagro, ¿Qué haces por aquí? Yo contesté que era la fiesta anual de los antiguos alumnos de Corias, y me dice que no recordaba él cuando había sido yo alumna de Corias. Yo muy tranquila le dije que iba de acompañante de Manolo y que suponía que recordaba que Manolo estuviera en Corias. Esto viene a cuento de escribir yo en el Blog.
Víctor, ya no es el primer concierto en que coincidimos. Creo que en el de Montserrat Caballé y Pixán en Corias, y también en otro, en la Himera, de Mª Dolores Pradera, Pixán y la presentación del hijo de Francisco Rodríguez (Reny Picot). Bueno nosotros todos los años solemos ir a algún concierto. Manolo en ese caso tiene mérito, pues la que escojo los conciertos soy yo, y en la mayoría de los casos a él no le gustan. Este del sábado nos gustó mucho, sobre todo a mí, aunque lo bueno, aunque no sea del género que te gusta, tiene su encanto. Yo veo mucho Andalucía Televisión y a estos artistas los veo bastante. El chico es Manuel Lombo, casi nadie lo conocía, yo hablé con amigas y ex compañeras de trabajo al salir, que les gustó mucho y decían que nunca oyeran hablar de él. En Canal Sur-Andalucía TV. hay un programa los sábados “Se llama copla”, es un concurso y hace dos años estuvo el toda la temporada, unos nueve meses, en el jurado. A Pasión Vega la fuimos a ver al Jovellanos a Gijón hará tres o cuatro años. A mí quien también me gusta mucho es Miguel Poveda. No recuerdo si en 2009 ó 2010, fuimos a verlo a Alcalá de Henares, en las fiestas de agosto, y en el verano de 2011, al Campoamor a Oviedo. Como ves parezco andaluza, me gusta mucho la copla y el flamenco. Leí por el Blog que a José Antonio Ramos, le gustaba también. Como últimamente no lo veo escribir nada, espero verlo por Cangas en el verano, y charlar de ese tema, bueno y de otros, pero sobre todo ese.
Lo de Ulpiano ser Gourmet, puede tener relación con esas fiestas a las que iba de monaguillo. Seguro que le daban de lo mejor. Además, aquí en los pueblos, en las fiestas, las comidas son abundantes y buenas.

Alfredo Fernández dijo...

Maribel, por supuesto que me imagino lo que comentas de que los internos harían gustosos lo que nosotros los externos. Marchar para sus casas todos los días al terminar las clases. De ahí que entrecomillara la frase.

Benjamín Galán dijo...

Ya que estamos rememorando pasajes de nuestra estancia en Corias, debo decir que muchas veces, no sé a qué se debe, pero me vienen a la memoria todas aquellas personas seglares que trabajaban en el convento, tanto en la agricultura como en la pequeña ganadería que tenían los frailes y que coloquialmente les decíamos: ”los criaos”. Recuerdo sus caras perfectamente y hasta algunos de sus nombres como: Diego, Raúl, Gabino…, eso de la calle, y por parte de los frailes: Francisco (el sordo, el de la División Azul) que pasado el tiempo también llegó a vestir hábito de lego, y el famoso Fray Pepín (el de la napia descomunal). Más de una vez y más de dos por diferentes motivos, principalmente por haber colaborado en algunas faenas agrícolas, he compartido mesa con ellos en aquel pequeño refectorio que tenían frente a la fuente del claustro y al refectorio grande antiguo de los alumnos. A veces los servidores cuando terminábamos de servir el comedor y una vez recogido todo, nos disponíamos a comer y lo hacíamos en este coqueto comedor que era pequeño y mucho más acogedor y reservado que el de los alumnos. Y si la señora Avelina nos había agraciado con algún menú diferente al de la “tropa” no convenía que fuera visto por el resto del personal para que no se soliviantasen. No es correcto mentar la soga en casa del ahorcado. Además, aquel pequeño privilegio era una gracia o compensación que nos hacían las cocineras a los servidores, por el buen trabajo prestado como camareros.
De las personas que he citado supongo que ya no vivirán ninguna pues, eran bastante mayores que nosotros. De todos ellos Gabino debía de ser el más joven. El otro día mientras caminaba por la finca, me vinieron todos a la memoria y los he recordado como personas cercanas a nosotros los alumnos, a pesar de no tener excesiva relación con ellos.

Olga dijo...

Yo creo que todos estamos deseando que ese parador abra sus puertas y podamos hacer una gran inauguración. Estoy convencida de que debido al gran número de alumnos que han pasado por el, va a tener un éxito bastante bueno, ya que de entrada, pienso que la mayoría de estudiantes lo visitaría con una cierta frecuencia.
Cada vez que voy a Cangas me propongo bajar a Corias para ver como va de adelantado, pero luego se queda todo en nada.
Entiendo perfectamente a Galán que baja y recorre la finca en busca de recuerdos. El próximo día que esté por allí me apunto a ir con el a visitarlo. A ver si coincidimos.

ulpiano dijo...

Según la foto tomada por Benjamín ese viñedo tiene menos de diez años. Será de blanco, al que más futuro se da de la zona, y pertenecerá a Bodegas Monasterio, el que mejor se comercializa y más fácil se encuentra, entre los vinos de Cangas, al menos en Madrid.
No nos dices si el antiguo viñedo aún existe, porque esas cepas viejas sí que pueden dar, ahora, un buen tinto.
También los externos, junto a los internos, frecuentábamos el bosque para ir a la parcela experimental de clases de Agronomía; y algún fraile, ¿Castaño?, nos llevaba por allí para identificar flora y fauna. Personalmente la imagen imborrable que tengo grabada es la del bosquecillo de cerezos, a finales de mayo, cuando lucía su cegadora belleza. Por cierto, buena nota me dio cuando lo tomé como inspiración para una redacción libre que nos pusieron en Literatura

Benjamín Galán dijo...

En cuanto a la pregunta que me hace Ulpiano, si aún se mantienen los viejos viñedos de la finca de los frailes, diré que los de la parte alta de la ladera parece que sí, pues Bodegas Monasterio de Corias presume de hacer vino de uva proveniente de cepas muy viejas. De todos modos gran parte de las cepas tienen aspecto de ser de nueva plantación pero manteniendo las mismas variedades viejas autóctonas de la zona como: verdejo negro, albarín negro, carrasquín y el albarín blanco, principalmente. La cepa de la foto creo que sí, que corresponde a uva blanca de la variedad albarín blanco, componente principal del blanco Viña Grandiella que seguramente, será el vino que más se ve por Madrid pues, aunque este vino es de producción limitada, en la añada de 2009, que es la que ahora se está bebiendo, se produjeron del orden de 6.600 botellas según reza en la página web de la bodega. Como veo que lo has catado más de una vez, coincidirás conmigo en que está muy bueno. ¿A que sí? La pena es que no hay mucho y el precio tampoco es como para tomarlo a diario.

Samuel dijo...

El jueves pasé por la zona y,como siempre me ocurre, al cruzar por delante de lo que hoy es el aparcamiento del parador, resuenan los gritos y alboroto de la chavalería que antaño ocupaba aquel recinto.
También me viene a la memoria el campo de prácticas que comentáis. Siempre con sus parcelas bien diferenciadas y sus pasillos limpios de mala hierba, aunque como decía uno de los profesores en la Universidad Popular:"no hay malas hierbas, lo que ocurre es que no están en el sitio adecuado".
Lo que comenta Maribel de despertarse y tener buenas vistas, me parece que no va a ser posible. Nos conformaremos con buenos recuerdos, a falta de buenas vistas.
Sobre los criados, que comenta Galán, creo que había otro que se llamaba Silero y Aníbal con el que coincidí en Madrid en varias ocasiones.
En la última reunión me llamó la atención que se habían "cargado" la rosa náutica que estaba delante del portón del claustro del comedor. Parece mentira para el amigo Peridis que no la indultara.
Alfredo, no seas pesimista, siempre queda el saco de dormir y la tienda de campaña, como último recurso.

Benjamín Galán dijo...

Samuel, ¿el que has visto en Madrid no sería Matías, el capataz agrícola, que era de Trascastro, vecino de Tino? Porque a este mozo yo sí lo he visto por lo menos un par de veces en los Madriles. Y las dos veces coincidimos en una cafetería de la calle Hortaleza
En cuanto a la rosa náutica o rosa de los vientos, ya lo he comentado yo en otra ocasión que también la eché de menos. Me extraña mucho que la hayan destruido. Pero de conservarla la hubieran puesto bien a la vista en otro lugar. Era un emblema muy significativo del colegio y de los Dominicos. Tendremos que abrir una investigación sobre su paradero, para reivindicar su inmediata reposición.

Samuel dijo...

TieneS razón Galán, se llamaba Matías y trabajaba en el matadero de Madrid.
Presumía de conquistador, no sé si era realidad o imaginación.

Alfredo Fernández dijo...

Samuel, los años nos hacen pensar más con la cabeza que con el corazón. ¡Qué más quisiera yo que poder dormir en el Parador de Corias algún día! Sería la primera vez además. Para vosotros la sensación sería totalmente distinta. Se trataría de comparar la confortabilidad de ahora con la austeridad de antaño.

Maribel Pérez dijo...

Benjamín y Samuel, estos días pasados hablabais de Matías, Capataz Agrícola de Corias, y compañero de Galán, en unas “fatigas” contadas en el Blog el día 10 de diciembre de 2010, y que me hicieron reír bastante.
Como recordaba que al haber visto la fotografía de esa entrada y que Matías se me pareció a un chico de Trascastro, que conocí cuando estaba en la Consejería de Agricultura, llamado Matías también, que era Ingeniero Técnico Agrícola, que podrá tener ahora entre treinta y cinco y cuarenta años. –Hace por lo menos diez años que no lo veo-, el domingo, que las circunstancias se pusieron favorables, me enteré de algo más.
Fuimos al funeral de un vecino de puerta nuestro, de 95 años, que era de Trascastro, y bajó a vivir para Cangas hace unos veinticinco años, junto con su mujer, porque allí ya no podían trabajar las fincas, y en Cangas había más comodidades.
Nos encontramos allí con Carlos, el hermano de Tino que está en la casa, y estuvimos de conversación un rato. Así que después de los saludos y poco más, le pregunté por “los Matías” me dijo que eran tío y sobrino, que el tío, que estuviera en Corias, había estudiado en Luces, Capataz Agrícola, y que el sobrino en León, Ingeniero Técnico Agrícola. Si hubiera visto el comentario que puso Samuel ayer, le habría preguntado más cosas. Le comenté lo del Blog, y le dije que se lo preguntaba por lo que se había hablado esos días. Yo no estaba segura si Carlos había estado en Corias, pero me dijo que no. Así que, aparte de que tiene mucho trabajo, al no haber estado en Corias, no lo pude “reclutar” para el Blog.

Mamen dijo...

Ese Raúl,que hablas en tu comentario,¿no seria de Retuertas? porque un dia de los que habitualmente vamos por alli de paseo, nos paramos con uno, que vive alli,(en ese pueblo no hay mas que dos casas) que se llama Raúl,yo ya lo conocia porque estuvo repartiendo butano,estuvimos un rato hablando con él y nos dijo que su padre habia trabajado mucho para los Dominicos,y al llamarse igual deduzco que puede ser la misma persona que tu te refieres en el comenterio

Benjamín Galán dijo...

Mamen, el Raúl con el que hablamos en Retuertas aquella tarde de septiembre pasado durante el paseo , era el que estuvo en Corias. Su padre aparte de colaborar bastante con los frailes en las tareas del campo, también nos cortó el pelo a los internos durante un tiempo. No sé si antes o después de Barberán; yo creo que después.

Mamen dijo...

AH!algo de eso me acordaba yo,es verdad que tuviste tu tambie hablando con él

Carlos Lobato dijo...

Rául el de Retuertas, era el peluquero de Corias, cortaba el pelo los sábados por la tarde y domingos por la mañana, en la zapatería que se encontraba a mano derecha del puente romano,(en la actualidad el edificio no existe. Personalmente ir al peluquero era un suplicio, pues la máquinilla, era de las que se iba apretando con la mano, con los consiguentes tirones de pelos.

Maribel Pérez dijo...

Carlos, ya iba yo a comentar que no aparecías por el Blog esta temporada, y se ve que, aunque no escribes, estás al tanto.
Creo recordar que en uno de los últimos comentarios decías que con el mal tiempo no podías trabajar las fincas; pues ya nos contarás, si por fin hiciste las labores que querías, porque aquí el tiempo no mejoró nada.
Espero que Samuel, “el meteorólogo oficial del Blog”, nos informe, cuando termine el mes y pueda, de los datos del mes de febrero.

Carlos Lobato dijo...

Maribel, voy poco a poco, la tierra está muy mojada: aquí se dice " como a lama". El lunes por fin planté las berzas y 5 Kg. de patatas rojas, tengo las lechugas a punto de caramelo pero están bajo cubierta. Aunque este año ya me lo dice Lita que estoy un poco vagoneta, tengo que cabrearme yo solo y tirar para adelante.
Hoy toy contento vamos pa Asturias hasta el domingo.

Samuel dijo...

Para los que tengan frutales que aprovechen estos días, que anuncian de bonanza, para tratar con cobre o similar; después de la poda, por supuesto. A continuación el primer abonado.