Convento de Corias también, dados sus extensos dominios?)
En lo alto la cima del Pico del
Moro o Castillo de las Águilas, donde aún quedan restos, de penoso acceso. (En una ocasión, cuando la "pólvora" estaba tan en forma como los voladores de la Descarga, hice el amor allí).
 |
| Señal de todos bien conocida, pues creo que no haya antiguo alumno de Corias que no haya pasado por aquí alguna vez. Está en el extremo del puente de Argancinas y era un alivio para los ciclistas de la Vuelta a Asturias (antes de ponerles el fin de meta en lo alto del Acebo), pues el que llegaba aquí escapado -o el que iba tocado- veía que a tan sólo 18 kilómetros estaba el final. |
NOTA.-Sigo como "el Becario", en prácticas para insertar fotos y hoy, por vez primera, con enmaquetación y leyenda. No sé por qué, me ha salido en letra pequeña la correspondiente al letrero. Habrá que mejorar, pero de momento PA (Progreso Adecuadamente.).
7 comentarios:
Recuerdo que cuando nos fuimos a vivir a Cangas hace ya 56 años estaba ese letrero con el tipo de letra exactamente igual. Eso sí se leía perfectamente sin tener que emplear el "foucin" porque esa herramienta la solían emplear los Camineros, cuya labor se echa en falta muchas veces en estos tiempo. Un poco más adelante siempre me llamó la atención otro que ponía: "Javita" a Cangas 15 Kilometros. Creo que este letrero también sigue allí, justo en el cruce donde se toma la carretera que va a Llamas del Mouro.
Sí, Alfredo, el letrero de Javita sigue allí con sus 15 km. a Cangas del Narcea. Es una réplica exacta de este, salvo la variante numérica. Si a la izquierda se va, pasando el puente, a Llamas del Mouro, a la derecha hay un bar que tiene un buen vino y una mejor empanada, además de prensa. Alguna vez he ido hasta allí en bicicleta y he disfrutado de las tres cosas. Lo peor era luego subir de Argancinas a Sorriba (antesala de Corniella, mi pueblo) con una pendiente que, cuando el que construyó la carretera (un tal Parandones, de Cangas o su concejo)
yo estaba en Corias y me decía, "mira, mira", y lo hacía por un aparato que marcaba en algunos tramos el 12% de pendiente (puerto de primera, en una carrera ciclista). Aún la subo, pero haciendo varias paradas y diciendo como aquel ciclista, que cuando llegó triunfante a meta en una de aquellas etapas salvajes del Tour por carreteras sin asfaltar, que duraban todo un día, tiró la bicicleta y encarándose con los jueces les espetó: "¡Sois unos criminales! Esto es un oficio de perros".
Hablando de Argancinas , Javita y bicicletas recuerdo que había un compañero, durante los primeros años en Corias, que era de esa zona, y campeón, entre los externos que acudíamos en bicicleta, por la distancia recorrida cada día para asistir al colegio.
Tal vez Francos lo recuerde por ser de un pueblo próximo al suyo, ¿se llamaba Villanueva?
Yo desde Limés a Corias tenía 6 km, ida y vuelta 12, pero a partir de 3º iba a comer a casa y hacía 24 todos los días. Como no tenía bastante, los domingos, en compañía de mi primo José del Palacio, subía por la carretera del río Naviego o por la de Cibea. Me encantaba la bicicleta y el ciclismo; pocos acontecimientos seguí con tanta emoción como las victorias de Bahamontes en el Tour. El ciclismo era diferente, el dopaje, la plaga de hoy, consistía en la bota, el chorizo y algún lingotazo de coñac.
Abandoné Corias y también la bicicleta. Hasta hace pocos años que la recuperé en Almería, y aunque ya cuesta un poco más subir los repechos, es delicioso pedalear, a primera hora de la mañana y al atardecer, sintiendo la brisa del mar.
El compañero que citas, Ulpiano, y a quien llamabais Villanueva, debía de ser del pueblo del mismo nombre, que está al final de la foto del meandro, a poco más de un kilómetro de Argancinas. En cambio no tengo noción de nadie de ahí que estudiase en Corias. (Otro que hacía muchos kilómetros era uno que iba desde el Puelo y volvía en bicicleta, además con la correspondiente subida).
---------------
Coincido contigo en cuanto a las sensaciones que se tienen al andar en bicicleta, pasear mejor dicho, con el fresco de la mañana o a la caída de la tarde. Me encanta también hacerlo en las noches de plenilunio. No así correr. Nunca me gustó, y menos que me va a gustar después de jorobarme el tobillo por hacer footing para calentar, tras una noche fresca y a la intemperie.
Yo tambien tengo alguna historia sobre la bicicleta,por aquellos anos me habian regalado mis padres una BH de mujer que entonces me sevia para bajar y subir a Cangas a comer,bueno pues un dia de tantos en un recreo me fui hasta el Puelo y al bajar en la ultima curva dando vista al puente del Infierno,me encontre de frente con el camion de Transportes Amago que traia mercancia de Madris a Cangas y a Pola de Allande y zas... la solucion tirrar de frente y a la velocidad que bajaba di un salto que me pase hasta la carretara que venia de Oviedo con tanta suerte que solo fueron rasgunos y algun desperfecto en la bici que yo cuidaba como oro en pano,pero siempre recuerdo aquel momento,la verdad para matarme,cosas de la edad y juventud,Un abrazo.PD me encontre en una novena conversando en el Puente Romano a Olga y Mamen y mucho me presto estar un ratin con ellas,las encontre como si no pasasen los anos,estan estupendas,un abrazo muy carinoso.
Yo no recuerdo el alumno ese de Villanueva. Creo que el que más distancia tenía, no era Puelo, sino otro de Antrago, cuyo nombre tampoco recuerdo. Era de la quinta de Alfredo.
Fue una sorpresa el encontrar a Victor. Menos mal que yo estaba con Mamen, pues creo que ninguno de los dos nos hubiéramos reconocido, ¿a pesar de lo bien que nos conservamos?. En fin, bromas aparte, fueron muchos los años sin vernos y es lógico. El próximo año espero que nos veamos en la procesión, ya que este, vi la descarga desde el puente que hay al lado de mi casa.
Publicar un comentario