VIAJE A LA HISTORIA

                                Aladín de nuestros montes
                                Donde luchaste valiente
                                Ondeando con orgullo
                                La fuerza y valor viertes
                                Franco, leal en lo tuyo
                                Oprimido, hasta la muerte                                              
                                                                                                                  

 “En memoria y reconocimiento de cuantos dieron sus vidas por la libertad

Tengo en mi retina grabado aquel domingo 14 de Agosto cuando con mis padres tomamos el tren en Ujo con destino a Gijón, tenia cuatro años, sobre las siete de la

mañana el tren pasaba por la estación de Santullano, el ruido de los morteros y disparos alarmaron a todo el convoy. Se estaba produciendo el tiroteo contra Quintana y el Canario. Posiblemente el hecho de que una hermana de Quintana estuviese casada con un primo carnal de mi madre contribuyó a reforzar el recuerdo.

Adolfo Quintana Castañón es nuestro personaje, hijo de José y Leonor, su padre fue asesinado al terminar de la guerra, en la cárcel de Oviedo y sus restos enterrados en fosa común, su delito…ser comunista. El joven Quintana nació en Santa Cruz de Mieres, huérfano de padre milito en el partido comunista. Llevado al cuartel en repetidas ocasiones (donde le proporcionaban monumentales palizas) por ser hijo de quien era. Se vio obligado a unirse a los guerrilleros. Ocurrió que el día de la boda de su hermana Teli estando en las inmediaciones de la Iglesia le vinieron a buscar la pareja de la Guardia Civil, una vez más sabía lo que le esperaba, logró convencer a los guardias que le dejaran ir a casa para cambiarse, la pareja accedió, una vez en su casa de Santa Cruz, mientras la pareja le esperaba fuera, saltó por la ventana trasera pasando a su nueva morada el monte y con su nueva compañera “la pistola”.

Era un hombre joven, apuesto, simpático, de fácil palabra…comenzaba el mito de Quintana. Se movió por la montaña Central, mucho por el valle de Turón, pero también por León, Galicia, País Vasco y Francia, pero siempre volviendo a la clandestinidad.

Fue herido en varias ocasiones, en  una de ellas, la más grave, fue curado en una clínica de Oviedo, siempre lograba escapar de los cercos debido a su gran audacia. Respetado por todos los jóvenes de su generación y por los mayores, incluso ayudado por un sector de la “derecha”, nunca fue denunciado. Se podían contar cientos de anécdotas sobre su vida pero vamos a centrarnos en el final de la misma.

Dos guerrilleros Baranca y Canor fueron detenidos en la frontera francesa trasladados a la Modelo de Oviedo y bajo torturas y vejaciones fueron obligados a delatar a Quintana. Quintana se ocultaba en aquella ocasión en el pueblo del Pedroso (Santullano de Mieres) durante la noche la casa fue rodeada por un fuerte contingente de policía y Guardia Civil con ametralladoras e incluso  Morteros. Quintana se encontraba en compañía de  Ángel Díaz Diego “el Canario”, aunque era natural de Piñeres (Aller). Al percatarse de que estaban rodeados (el fuego comenzó al amanecer) intentaron abrir un hueco en la pared y salir por la casa contigua…pero no lo lograron. Quintana intentó dialogar por las ventanas para ganar tiempo y que cayera la noche para intentar huir, como en otras ocasiones. Pero las fuerzas que les tenían rodeados decidieron echar gasolina a la manzana, en minutos se convirtió en un volcán. Nuestros sitiados no les quedó otra salida que saltar por las ventanas traseras a un patio, abriendo fuego donde fueron abatidos, Quintana llevaba una granada al cinto, una de las balas impactó contra ella, destrozándolo. Eran las once de la mañana. 

Fueron llevados y expuestos en el cementerio de Villarejo (Santullano). Al entierro asistió Andrés “El Gitano” que sacó fotografías del acto. Este guerrillero cayó asesinado tiempo después en La Mata del Espineral”.

         Canción de Andrés “El Gitano”

        “Hay que luchar, hay que luchar hasta el morir

         Para que el pueblo que esta afligido

         Pueda vivir."

Desde el 29 de abril del 2.011 en este cementerio hay un monolito en memoria de estos guerrilleros.-

Miguel Ángel Vázquez Vega